Lección 1. La prensa

Al final, Mbappé no ha fichado por el Real Madrid. ¿Cómo ha podido suceder? Haremos nuestras cábalas y desarrollaremos teorías propias porque de la prensa especializada en el Real Madrid poco se puede esperar, desgraciadamente (y esto es un borrón en la cuenta de todos los periodistas, sin excepción): han sido portavoces de Florentino Pérez (ya ni siquiera de la institución), al que han alabado empalagosamente, han creado villanos (el emir y Al-Khelaïfi), y han glosado la figura del jugador acentuando su supuesto madridismo. Después de un fracaso semejante toca hacer autocrítica o, por lo menos, crítica.

Lección 2. Los negocios

Entre los muchos piropos que ha recibido esta semana Florentino Pérez se repite el de gran negociador. Un negociador tan bueno que empezó ofreciendo 160 millones de euros y una fecha límite y ha acabado poniendo 200, según esos mismos periodistas, a última hora del mercado de fichajes. ¿En serio eso es negociar bien? ¿En serio nadie va a reconocer que se equivocó o, cuando menos, que exageró sin darse cuenta? Pero esto no ha acabado: si el año que viene Mbappé llega libre al Real Madrid lo hará con una prima de fichaje y un sueldo anual escandalosos porque, como todo el mundo sabe, Pérez negocia muy bien.

Lección 3. La humildad

Para el Real Madrid y para el FC Barcelona este mercado de fichajes ha sido un baño de humildad: han sido la otra parte en su propio juego, han visto cómo otros se llevan a los futbolistas y han sentido el desprecio durante las negociaciones cuando el de enfrente te considera más pequeño. Esto ha dolido a directivos, aficionados y a periodistas que se dan cuenta de que ya no defienden al pez más grande, perdiendo los papeles: “En Gol acaban de decir que deberían de prohibir a un club al que le sobra la pasta como el PSG decir que no a una oferta tan elevada como la del Madrid”, tuiteaba Mikel Recalde.

Lección 4. La geopolítica

¿Por qué el PSG rechazó una oferta de hasta 200 millones por un jugador que acaba contrato al final de esta temporada? Porque el club no necesita el dinero y su propietario, el emirato catarí, prefiere tener el mejor equipo posible. Y también porque se lo permiten: parece que las reglas del famoso “fair play financiero” no son aplicables en su caso. Todo lo sucedido ha compuesto un mensaje que no podemos dejar pasar: Catar, que es una dictadura, va a hacer lo que quiera en cualquier lugar del mundo porque tiene dinero para ello, no se sujetará a normas que con aplicables al resto, y poseerá lo que le dé la gana.

Lección 5. La vergüenza torera

No debemos olvidar que este sainete de 200 millones de euros (más la ficha anual del jugador) lo ha protagonizado el mismo “héroe” que hace solo unos meses anunció en “El Chiringuito” que destrozaba las competiciones tradicionales porque una superliga era lo único que podía salvar de la ruina al suyo y al resto de clubes “ricos”. Ese es el nivel de falta de vergüenza, ese es el personaje que lo maneja todo y ahora se ha encontrado, por fin, con un antagonista más fuerte. Pero esta historia no termina: “Madrid, Barça y Juve fichan a un ‘lobby’ para ‘vender’ la Superliga a políticos, periodistas y funcionarios de la UE”, según InfoLibre.

La gestión de la expectativa

Pablo Iglesias no necesita oposición política: lo más duro a lo que va a hacer frente es a la gestión de la expectativa que él mismo ha generado. Empezamos por la legión de cargos de confianza que va a nombrar, de esos a los que antes llamaba “pesebreros”. Y seguimos por todo lo que ha prometido y a lo que tendrá que renunciar. Aunque consiga algunos logros (que serán buenos para la mayoría como la subida del SMI si la consigue), él mismo ha puesto tan alto el listón que todo va a parecer poco precisamente a quien le ha comprado el discurso. El legislativo es difícil, pero el ejecutivo aún lo es más.

Por lo menos, abandona el intrusismo

El mayor problema de Pablo Iglesias es su soberbia, la misma que usa para decir que por fin los humildes tienen un representante: él. Nunca se ha cortado en señalar, en poner apelativos (¿no es acaso “casta” desde hace tiempo?), en marcar dónde está lo correcto (lo correcto era su piso de VPO heredado en Vallecas y lo incorrecto era un chalé con piscina en Galapagar, por ejemplo) y en hacer de periodista si hacía falta. Porque los demás no valíamos. Este fin de semana Pablo Iglesias ha cerrado su ciclo La Tuerka y lo ha hecho con una entrevista suya a Zapatero. YouTube está bien, pero ser ministro es otro rollo, claro.

No como otras

Con un regate que pasará a la historia de la vergüenza ajena, el Colegio de Arquitectos de Madrid se negó a posicionarse siquiera sobre las actuaciones de Rocío Monasterio como arquitecta antes de acabar la carrera porque, claro, como no era colegiada entonces no les competía. Pero “el concejal y arquitecto de Más Madrid, José Manuel Calvo” (Público) ha insistido hasta lograr que el Colegio salga de la mazmorra de la cara dura y se mueva. De momento, lo primero que ha hecho es pedir a la de Vox que se defienda de las acusaciones. ¿Quién les protege? Y lo más preocupante: ¿por qué?

Cambio de ciclo

Después del fin de semana copero y supercopero patrocinado por Arabia Saudí, seguiremos hablando de fútbol. Pero aunque parezca repetitivo me temo que será necesario afinar el oído porque estamos en pleno cambio de ciclo: la lista de los jugadores más valiosos de 2019 contiene un montón de nombres que no son los de los últimos años. De los veteranos solo se mantienen Kane, Messi y Griezmann. Ahora brillan los Mbappé, Sterling, Salah, Sancho, Mané, Rashford o Martínez. Jugadores cuyos nombres nos suenan pero que no nos resultan tan familiares como los Ronaldo, Ibrahimovic, Lewandowski o Agüero.

Y de disciplina

Antes o después reconoceremos a las nuevas estrellas del fútbol, pero no estoy tan seguro de que seamos capaces de hacernos con los nombres de las nuevas grandes estrellas del deporte capaces de recibir cheques en blanco antes de que les salga la barba: me refiero a los jugadores de eSports y, en concreto, a Lee Sang-hyeok. Este surcoreano, más conocido como “Faker”, jugador de “League of Legends”, ha admitido recientemente que recibió una oferta de 10 millones de dólares al año para jugar en un equipo chino y que otro estadounidense llegó a proponerle que pusiera él la cifra por sus servicios.