La gran caída del guindo

David Irritans cazó al vuelo el tuit de la eurodiputada pro-Brexit “preguntándose quién va a cuidar de los intereses pesqueros del Reino Unido cuando ellos se hayan marchado”. Parece increíble, pero el tuit y la pregunta es real. Como la caída del guindo (usando la expresión de Irritans) que sufrirán muchos en la Gran Bretaña, incluso los partidarios de la salida que no sepan (seguramente porque no se lo hayan contado) las consecuencias reales del “agur”. Evidentemente, no esperamos menos del Parlamento Europeo que la defensa de nuestros intereses también contra exmiembros.

Y la necesaria

También sufrirán una sonora caída del guindo muchos en España cuando se den cuenta de que la cúpula de Podemos es de esas altas esferas políticas que tienen pocos escrúpulos. Según Vozpópuli, Iglesias y Echenique echaron mano de los datos de la votación sobre el chalé del primero e Irene Montero, para intentar conocer quiénes iban contra la línea oficialista. Este intento de acceder a información sensible está vinculado directamente con el despido de los abogados de Podemos que quisieron investigar el uso de datos privados, muy sensibles, porque los “inscritos” no son afiliados y no hacen cesión.

Taza y media

Izquierda y derecha en Barcelona se han puesto de acuerdo para dar taza y media de españolidad a su ciudadanía: el alto porcentaje que quiere ser por fin solo catalán habrá asistido atónito a cómo su ayuntamiento ha aprobado solicitar la cocapitalidad de España. A mí me ha sorprendido la abstención de ERC (solo votó en contra el PDeCat) ante una moción que refuerza una imposición y que sabemos cómo ha empezado pero no sabemos cómo puede terminar: en esta España que ha demostrado ser capaz de superar sus propios despropósitos casi sin pretenderlo, una cocapitalidad simbólica es perfectamente posible.

Mientras tanto, en Madrid…

La política española está en unas horas tan bajas que personajes como Miguel Ángel Rodríguez vuelven a la arena. La presidenta de la comunidad de Madrid, que ya acumula unas cuentas bomberadas, ha llamado al que fuera portavoz del gobierno de Aznar para que sea su jefe de gabinete. En este tiempo Rodríguez ha no se ha mantenido callado: de hecho, ha borrado sus tuits porque entre ellos había un mensaje baboso hacia Inés Arrimadas o aseveraciones sobre presuntos beneficios de lo público de familiares de políticos de Ciudadanos, que son socios en el gobierno de Madrid, precisamente.

Rentabilidad virtual

Una de las cosas que no entiende de este mundo moderno es que nos sigan presentando como casos de éxito los de empresas que viven sin un modelo de negocio rentable. Por ejemplo, Cabify que, según La Información, se ha gastado el 60% de sus recursos (obtenidos por medio de rondas de inversiones) y busca un nuevo “caballero blanco” para continuar. ¿Para continuar haciendo qué, perder dinero? ¿Hasta cuándo? Y voy más allá: ¿cuánto dinero han ganado sus creadores? Porque esa es la constante: fundadores millonarios de empresas ruinosas que se mantienen con dinero de otros.

El mejor tuit de Rufián

Cuando Gabriel Rufián tuiteó esto: “El que crea que le humillan por no tener un Ministerio que vaya a la cárcel y se lo diga a Carme Forcadell. Si ella estando donde está y enfrentándose a los que se enfrenta apuesta por la palabra y la política, la pregunta es por qué otros no. No aceptamos ni media lección”, no tiraba de ironía ni de sarcasmo, y mejoró. Su exigencia para que Sánchez e Iglesias apuesten por el diálogo y la política es la de todos. Y también tiene razón en que quien no es capaz de entenderse con quien debe hacerlo por un bien común no puede dar lecciones a nadie. A algunos les sobra chulería y les falta humildad.

Sí, desmoviliza

Llevo días apuntándolo: Sánchez e Iglesias están montando todo este lío para disputarse a un puñado de votantes que se considerarán los de la verdadera izquierda. Juan Soto Ivars lo escribe en Twitter mejor que yo: “La guerra de Sánchez e Iglesias es suicida por este motivo: es un espectáculo sólo apto para fanáticos de cada partido, que son los que les aplauden. Al resto, a quienes votamos porque algo hay que votar, nos lanza el mensaje de que no lo hagamos. Si, total, luego malogran todo”. A ese voto duro de izquierdas hay que sumar el de derechas: Casado recuperará a costa de Abascal y Rivera. No hay más cera.

La oligarquía, tú

En general, la segunda repetición electoral consecutiva solo viene bien a PSOE y PP. Pero cuidado, que Vox puede perder votos (alguno recuperarán los de Casado) pero ganar relevancia. Un partido que se desinfla por los pinchazos de sus propias contradicciones, como buena agrupación populista: Iván Espinosa de los Monteros tuiteando que está enfrente de las oligarquías es un chiste en sí mismo. Él, que lo tiene todo en la expresión “rancio abolengo”, el del casoplón sin licencias ni pago a proveedores que después de una sentencia desfavorable clama contra todo y todos, dice que la oligarquía somos los demás.

Sus socios no están mejor

En el gobierno de Madrid tiene un buen lío entre los partidos que lo sostienen. Lío que, además, han trasladado a Twitter. Lucía Méndez, de El Mundo, comentaba la imposibilidad de que Ciudadanos quiera estar en gobierno y oposición al mismo tiempo: el vicepresidente, Ignacio Aguado, apoyará una comisión de investigación a la presidenta, Isabel Díaz Ayuso. Como respuesta, Miguel Ángel Rodríguez (rescatado por la Comunidad como asesor, según Antonio Maestre) denunciaba que la Asamblea de Madrid diera un contrato de más de 100.000 € al padre de Aguado, “por la cara”. ¡Pues tiene buena pinta el tema!

Megamachismo

Este fin de semana hemos disfrutado de la primera jornada de la Liga Iberdrola, y hemos podido comprobar que cada vez es más fácil acceder a crónicas y resúmenes. Avanzamos. Pero no todos los pasos son firmes: los clubes necesitan dinero para profesionalizar a las jugadoras, los staffs y hasta los equipamientos, pero no todas las fuentes de financiación suman. Lo que ha hecho el Manchester City no tiene nombre, poniendo a sus jugadoras a anunciar detergente para la ropa. Que sí, que lo importante es atraer a las marcas y su inversión publicitaria, pero algunos micromachismos son tan evidentes que dejan de ser “micro”.

El PP avisa

Rafael Hernando es un echado para delante. En su caso no es algo positivo porque combina ese arrojo con soberbia. El resultado son declaraciones preocupantes: “El Gobierno y el Senado siguen siendo la única y más sólida garantía frente al independentismo”, tuiteó después de conocer los resultados del 21-D. En plata: que el decreto-ley y su mayoría en el Senado sirven al PP para pasarse por el forro los más de dos millones de votos a partidos nacionalistas catalanes.

Qué pereza, oiga

No acabo yo de contagiarme del espíritu navideño esta semana. Más bien, ando desganado y quejica por culpa de las tonterías que me veo obligado a leer y escuchar. Uno de los “subdebates” que llevo peor cada proceso electoral que vivo es el del eje izquierda-derecha. ¡Qué pereza! Así que hago mías las palabras del usuario Xaxibenputa en Twitter (casi 20.000 seguidores) y termino ya este párrafo: “Habláis de la derrota de la izquierda como si fuese algo trágico o inmerecido”.

“Gentuza”, dice

Miguel Ángel Rodríguez me tiene bloqueado en Twitter. No tengo ni idea de por qué, pero si tiene que andar buscando y banenado a todos los que criticamos sus resbalones mentales, ya tiene trabajo el hombre. Pese a las dificultades, no me quedo sin trasladarse una de sus últimas cagarrutas en esta red social: “En Cataluña hay más gentuza por metro cuadrado que en ningún otro lugar de España. Ellos sabrán”. Es más fácil echar la culpa a un país que a un partido que hace mal las cosas.

Volvamos a lo nuestro

La actualidad que viene de Catalunya nos puede, lo sé, pero seríamos muy injustos si no atendemos a lo que pasa también en nuestro país, y más cuando es tan escandaloso como denuncia Bakartxo Ruiz. Agárrense. Carlos Gimeno, del PSN, llegó a decir esta barbaridad en el parlamento navarro: “No es justo que una plaza de castellano sea ocupada por un euskaldun”. Este es el nivel de rendición ante UPN que gastan los socialistas navarros en aquel territorio. Imperdonable.

Una Nochebuena, buena

Cuando el Inicitatus tuiteó: “El móvil, ¿se pone a la derecha o a la izquierda del plato?”, pensé que no pasa nada porque cenemos hoy con los móviles encima de la mesa, como no pasa nada porque lo hagamos con juguetes para apaciguar a los niños hasta que venga Olentzero, y no pasa nada porque saquemos fotos a ese cochinillo que hay que ver cómo ha quedado, ni porque lo enseñemos en Instagram o WhatsApp a los amigos. Yo solo quiero para usted y para mí que esta Nochebuena sea verdaderamente buena.

«La desnortada progresía»

20161006_desnortada

En Twitter, hacer referencia a “la desnortada progresía” suele ser la forma de que los progresistas, precisamente, se ríen de sí mismos. Sin embargo, a veces la referencia no es irónica: el socialismo está dando palos de ciego y agrandando figuras pasadas como la de Josep Borrell (elegido por la militancia, apartado por el aparato y recolocado en el consejo de administración de Abengoa), quien además clama que los hijos de los de su generación están hoy en Podemos, por lo que tampoco les conviene atacar directamente a los de Pablo Iglesias.

El imbécil de turno

Una parte de esa “desnortada progresía”, además, habla sin parar de una necesaria regeneración democrática mientras lo que práctica es el acoso y el insulto a quien piensa diferente. Comparto en esta columna la denuncia de Andrea Levy, que tuvo que aguantar ayer al imbécil de turno que le tuiteaba: “No eres más que una cara bonita. De no ser así, ni Dios (que no existe) te seguía”. El machismo y el gilipollismo (sobre todo esto último) que rebosa la frase retrata al Santiago González (si es su verdadero nombre) que la escribe.

Los disparos que salvan vidas

Sí, los hay: hay disparos que son positivos, que ayudan a concienciar, que incluso salvan vidas. Disparos como los de Jeroen Oerlemans hasta el pasado domingo. El fotógrafo ha sido asesinado en Libia por un francotirador, desgraciadamente, a solo un par de días de regreso a Holanda, a casa, con su mujer y sus tres hijos. Nos quedaremos sin sus magníficas fotos, como la que muestra Miguel Ángel Rodríguez en Twitter, con un chico rescatando libros después de un bombardeo. Qué asco de guerras.

Iván Cuellar, contra un tipo de periodismo

El rapapolvo de Iván “Pichu” Cuellar a un periodista tendría que ser de obligada visión para todos los compañeros de la prensa. El portero del Sporting se equivoca insultándole, y reconoce que no lee la prensa y que tampoco le gusta el periodismo que se hace hoy (entonces, ¿cómo lo conoce?), pero su denuncia es acertada: hay un tipo de periodismo que no puede llamarse así. El que ofrece imágenes sin descripción: la mirada de Cuéllar a la afición del Depor no era de desafío, como había trasladado el periodista abroncado, sino de preocupación porque a un aficionado le había dado un ataque epiléptico (que socorrió el médico del Sporting, por cierto).

La paella con chorizo

Me parece estupendo que en Twitter hagan chistes con la receta de paella de Jamie Oliver, a la que añade chorizo (los ingleses identifican la cocina española con el chorizo, que les alucina, irremediablemente), lo que no entiendo es que algunos se tomen la afrenta en serio. Y más cuando en todos los países y en todas las cocinas (de casas y restaurantes) cometemos crímenes gastronómicos. Vale: vamos a llamarlo “licencias” o “modas”, como la nata en la carbonara o la “ensalada” en el gintónic.

Gracias, Banco Santander

20160429_banco

Soy sarcástico, sí, para evitar plasmar en negro sobre blanco qué opinión me merece que el Banco Santander desvíe el dinero de los ahorradores a paraísos fiscales. Su consejero delegado, José Antonio Álvarez, no obstante, explicó que se trata de “una presencia mínima”, según La Marea, donde recordaban que: “En 2015, el Santander tenía registradas filiales en una veintena de países y territorios considerados opacos”. Supongo que para una empresa que gana 1.663 millones de euros, la idea de “mínima” es diferente a la del resto de mortales.

El macho ibérico

Tampoco voy a dejar escrito lo que pienso de Miguel Ángel Rodríguez. Quien fuera portavoz de Aznar en el Gobierno español (José Mari eligió a los “mejores”, desde luego) lanzó un tuit (que luego borró) en el que hablaba de Inés Arrimadas en estos términos: “Es físicamente atractiva como hembra joven. Políticamente es inconsistente”. Ahí le tienen al macho ibérico, señalando a las tías buenas que, sin embargo, no pueden ser guapas y listas a la vez. ¿Entienden ahora que me calle lo que pienso de semejante troglodita?

Pues me parece bien

En Periodista Digital, que viene a ser una especie de colector de noticias, donde acaban los restos de la información más ponzoñosa, destacan que “El agente de movilidad que multó a Esperanza Aguirre intenta cachondearse de la líder del PP en las redes sociales”. Esta vez sí escribiré lo que pienso: no me parece mal porque Esperanza Aguirre ha demostrado que se ha reído de nosotros varias veces. La última, cuando aseguró que si no fuera política defraudaría a Hacienda.

Los que nos dan lecciones

Elpidio Silva solo era uno más de los muchos que con seguridad a la forma de hablar, palabras importantes como “justicia” y su cargo, en este caso, juez, normalmente, pagado por el Estado (y muy bien). ¿Quién estaba detrás del juez al que Jesús Quintero definió como “una especie de Robin Hood que se enfrenta a los más ricos de entre los ricos”? Ausbanc pagando algunos de los actos. ¿Se sorprenden? La relación entre juez-justiciero y sindicato-chantajista (presuntamente) se estableció durante la acusación a Blesa.

Volvemos a hablar (bien) de Pornhub

En alguna ocasión hemos hablado de que Ponhub está haciendo una comunicación extraordinariamente buena para el tipo de empresa que es: una web de contenidos pornográficos. También se han fijado en esta estrategia en Magnet, donde explican que “ha tratado de llegar a una audiencia mayoritaria a través de técnicas de márketing irremediablemente modernas y ha tratado de posicionarse como una suerte de servicio de alta calidad por encima de la competencia”.