Detenidos 37 cargos de la Junta de Andalucía

20150609_detenidos

Susana Díaz sigue buscando el modo de hacer viable un gobierno en Andalucía cuando le asalta la noticia que encontramos en ‘El Confidencial’ entre otros: “Durante las próximas dos semanas, está prevista la detención de más de 130 personas por su presunta implicación en la estafa, tanto por beneficiarse de la obtención irregular de fondos públicos como por colaborar desde los despachos de la Junta en que el fraude pudiera alcanzar un récord de 3.000 millones de euros, como avanzó este diario y ha terminado estableciendo la Intervención General. Las actuaciones (…) se dirigen principalmente contra altos cargos de diferentes gobiernos socialistas de la Junta que supuestamente autorizaron la concesión de ayudas para la formación”.

El escándalo que no sorprende

Los desmanes en la Junta de Andalucía no dejan de sorprendernos por las cifras, el destino del dinero defraudado (ayudas a los trabajadores) y los implicados (políticos y responsables directos). Pero el escándalo que yo creo que no sorprende ni a aficionados al fútbol ni a quien pasa de este deporte es el de la FIFA. En ‘Infobae’ desvelan que el mundial de Sudáfrica tenía que haberse jugado en Marruecos. Este país ganó la votación pero los organizadores sudafricanos jugaron mejor la carta de los sobornos.

Y el escándalo legal

32 de las 35 (el 91% del total) empresas del IBEX tienen filiales en paraísos fiscales, según ‘Nueva Tribuna’. Ya saben lo que acaban de leer significa: “Estas corporaciones tan poderosas recurren, cada año, a maniobras sofisticadas para eludir el pago de impuestos. Aunque es difícil saber qué cantidades eluden al fisco, se trata de una verdadera sangría para las arcas del Estado español (…) Solo dos empresas (5,7%) del Ibex publican de forma transparente los impuestos pagados en cada uno de los países en los que opera (…) Respecto a la información de exenciones y créditos fiscales que reciben, apenas tres compañías (el 8,6%) son transparentes”.

¡Otra ronda!

Llevo meses avisando de que él reto más difícil que tendrán que afrontar los partidos “nuevos” en España es el del control de las expectativas. A las primeras de cambio, Podemos mantiene reuniones opacas con el PSOE con notas de prensa pactadas, y en Ciudadanos saltan noticias que empañan a los candidatos más relucientes, como Begoña Villacís, de las pocas que Albert Rivera ha “enseñado” en campaña. En ‘El Confidencial Digital’ han filtrado que la familia de Villacís se dedica a gestionar pisos propios y de terceros, alrededor de un centenar en total, para estudiantes en Madrid que “deben acudir cada mes con el dinero en un sobre cuando se trata de pisos en los que la madre de Villacís figura como propietaria”.

Maduro coloca a Venezuela en los peores ránkings

Celebro que esta noticia haya salido en una web poco sospechosa de cavernícola como es ‘La Información’. Carlos Salas ha recopilado los “logros” negativos de Maduro que confirman diferentes organismos internacionales. Gracias al heredero de Chávez, Venezuela “pierde puestos en desarrollo humano”, “es el segundo país con más crímenes”, “es uno de los países más corruptos. Y el más corrupto de América”, “es el país con más inflación”, “es uno de los peores países para hacer negocios”, y se ha convertido en “una de las mayores lanzaderas del narcotráfico y lavado de dinero”.

Regreso al pasado

20130105_pasado

¡Y qué bien viven algunos, titulando y opinando como si el mundo no hubiera seguido girando pese a su ofuscación! Me refiero a responsables de medios y opiniones como quien puso ayer el titular de ‘Libertad Digital’ en una pieza que va sin firmar: “Pedraz da vía libre al aquelarre etarra en el matadero de Durango”. ¿Qué tipo de tara le impide a alguien escuchar por si acaso le dan buenas noticias, mirar al futuro sin perder de vista el pasado, albergar cierta esperanza por un cambio de rumbo de quien siempre estuvo equivocado, e incluso generar un clima que favorezca todo lo anterior?

Avancemos a paso ligero, por favor

Tan incomprensible es que algunos retuerzan el presente para no abandonar una pasado en el que sentían cómodos pese al dolor, como que otros se empeñen en escenificar pasos que no nos llevan a ningún sitio que merezca la espera. Me refiero al entorno de esos presos que potencian el paso de tortuga solo para intentar dar valor a una decisión que llega muy tarde. Por ejemplo, Laura Mintegi, que ayer, coincidiendo con el acto de Durango, cambió su imagen en Twitter por la gota que simboliza la manifestación de la semana que viene. Que nos ahorren este viaje que nunca quisimos hacer.

El empleo

Con el asunto del injustificable terrorismo más disuelto que resuelto, podemos centrarnos de una vez en lo que de verdad importa: la mejora de las situaciones personales que permita mejorar la sociedad en la que vivimos. Y aquí los augurios, por desgracia, son peores: me fío tan poco de los datos sobre empleo que ofrece el gobierno español, como de quienes se empeñan en tirarlos por tierra solo porque los ofrece el Gobierno español, pero les invito a leer el post “Descodificando los datos de empleo” en el blog ‘Nueva Tribuna’, porque nos pone ante un panorama desalentador y lo hace con buenos argumentos, por desgracia.

Cuestión de estado: pagamos todos

La extraña maniobra de Sacyr en las obras de ampliación del canal de Panamá está perjudicando a las empresas españolas que hayan presentado ofertas en diferentes concursos internacionales, eso es evidente. Pero malo es que empiecen a hablar de “un problema entre Estados”, como podemos leer en ‘Vozpópuli’, porque ya sabemos cómo suele terminar esto: pagando entre todos los súbditos, a escote, las exigencias de unos grandes empresarios que, en ocasiones, parecen extorsionadores profesionales.

En 2014, todos idiotas

Los blogs sobre tecnología están repletos, estos días, de afirmaciones contundentes sobre cómo vamos a vivir este 2014: con las famosas gafas de Google y hablando a nuestros relojes inteligentes. Es decir, haciendo el idiota por la calle. No negaré, como me apuntaba Jesús Urkiza en Twitter, que algo parecido dijimos antes de la eclosión de los teléfonos móviles: que su uso cotidiano resultaría ridículo, pero creo que el nivel de idiocia colectivo ha aumentado estos años, y a algunos les costará aún más darse cuenta de que son merecedores de una buena colleja.