¿Cumplen ellos?

Por supuesto, me parece bien que se vigile el cumplimiento de las horas que un trabajador dedica como máximo a su empleo. El sistema me genera más dudas porque conlleva costes en las empresas pequeñas y es fácil de sortear en cualquier caso. Y leyendo la queja airada de la ministra española de Trabajo sobre la puesta en marcha de la normativa, me pregunto qué chistes estarán haciendo esos trabajadores del PSOE, partido al que pertenece Magdalena Valerio, que echan más de 10 horas al día en campaña, incluidos sábados y domingos, o lo que pensarán sus más próximos colaboradores en el ministerio.

Este, ¿de qué va?

Pablo Iglesias ya se cargó un gobierno socialista posando con sus “futuros ministros” mientras Sánchez se reunía con Felipe VI. Y ahora va camino de repetir: quiere gobernar en coalición con el PSOE y con ministerios fuertes y, si no, rompe la baraja. Ni siquiera se pregunta qué partidos cree que apoyarán una investidura de Sánchez con esa idea de gobierno, ni parece preocupado por una repetición de elecciones como la que ya provocó hace cuatro años. La prepotencia de Pablo Iglesias, cuyo partido no deja de perder votos, deja de ser sorprendente para empezar a ser preocupante: si él no tiene poder nada vale.

El papel lo aguanta todo

Una cosa es ir de animalista cuando estás de campaña y otra ponerte al frente de un gobierno municipal, frente a un lobby y plantear un referéndum vinculante sobre el futuro de las corridas de toros, como Eneko Goia en Donostia. Lo fácil es decir una cosa, hacer la contraria y seguir poniéndote una chapa y hasta detrás de una pancarta. Pero la realidad es tozuda y los votantes la perciben: en Valencia los espectáculos con toros no solo no han sido prohibidos, sino que han ido a más: “El gobierno valenciano indica que se han autorizado 35.287 actos taurinos en cualquiera de sus modalidades” (Público).

Abascal es uno de los suyos

No lo digo yo, lo dice el propio Abascal, que responde en Twitter a una noticia de El País sobre que el líder de Vox evita una foto con la extrema derecha italiana, de este modo: “Ni caso a los productores de Fake News como ‘El País’. Nosotros agradecemos a los gobiernos de Matteo Salvini y de Viktor Orban su firmeza frente a quienes desde Bruselas imponen la inmigración masiva e ilegal. Vox en Europa contribuirá a detener esas políticas suicidas”. No solo con el tono “trumpista” Abascal deja claro dónde se ubica: es explícito. ¿Qué dirán ahora los “cagapoquito” que piden que no les llamemos “ultras”?

¡Qué vergüenza de Liga!

La Liga de Tebas es una vergüenza: se celebra y se termina porque lo básico no lo pueden tocar y los partidos se juegan. Pero hemos soportado horarios que son una castaña y basados en mentiras (¿cuántos encuentros han jugado el Real Madrid o el FC Barcelona a mediodía para que los vean en Asia?), hemos asistido a sainetes como el del partido en EE.UU., hemos aguantado las fascistadas del propio Tebas, y ahora los compañeros de la prensa y los aficionados son maltratados con cambios horarios sobre la marcha que fastidian reservas de vuelos, por ejemplo. Como dice José Manuel Monje, “no es serio”.

“Maestría” electoral

¿Nadie se ha parado a pensar a quién beneficia que Ganemos Madrid lance un comunicado el primer día de campaña anunciando medidas legales en contra de la candidatura de Manuela Carmena, que ellos ayudaron a aupar, por quedarse con el dinero de la plataforma? ¿O se han parado a pensarlo… Y les da igual? Debo de andar muy corto de neuronas pero no lo entiendo: no entiendo que lo logrado por Carmena y quienes le ayudaron no haya sido suficiente pegamento para continuar ni entiendo que, una vez rotas las relaciones, a lo que se dediquen sea a debilitarse unos a otros… Para disfrute de sus enemigos ideológicos.

Vox cambia de estrategia… O no

Vox sigue tapando a Santiago Abascal. En la anterior campaña lo hizo taponando a los medios. En esta decide abrir un poco más esa vía pero cambia los grandes mítines por espacios más pequeños y mensajes más segmentados, según Vozpópuli. En resumen, que no se fían de lo que puede aportarles un Abascal expuesto a la presión mediática (porque de eso se trata). De este modo, la extrema derecha española sigue alejándose del camino marcado por sus homólogos en Francia, Italia, Hungría e incluso EE.UU., donde los personajes son fuertes polos de atención, magnetismo y rechazo, al mismo tiempo.

Para qué es la famosa “X”

La campaña de la “X” de la declaración de la renta para destinar a la Iglesia lo que nos devuelven ha sido muy provechosa para el clero: 992,4 millones de euros entre 2011 y 2014 han obtenido de “la asignación tributaria”, según Público. De ellos, 21 millones, han ido a parar a Cáritas. Es decir, solo han aportado a la sociedad de la manera más directa que tienen poco más de un 2% de lo obtenido, el resto ha sido destinado a “sufragar los gastos de funcionamiento de las diócesis, la Seguridad Social del clero, el sueldo de los propios obispos y la actividad pastoral”. ¿Es suficiente?

El indignante mundo del fútbol

Me encanta el fútbol, pero me repugna la cohorte de sinvergüenzas que, apoyados en su capacidad para no sonrojarse, se apropian de una buena parte de los muchos millones que genera este negocio. Y sí, son sinvergüenzas quienes piden, por ejemplo, 200 bailarines voluntarios “con disponibilidad para ensayar entre el 15 de mayo y el 1 de junio” para la final de la Champions League. Así amasan algunos sus fortunas sin darle una patada a un balón con cierta clase: viviendo de los demás, de lo que pagamos en productos con licencia y de lo que hacemos gratis, como mantenerles los chiringuitos.

Más cerca, también

Por desgracia, en mi profesión también hay jetas que han basado su carrera, igualmente, en su cara dura. Por ejemplo, la de la persona que ha puesto una oferta de trabajo en la que busca un periodista digital que sepa de programación, de diseño, de contenidos económicos, que saque fotos y mantenga las redes sociales, a cambio de un sueldo a negociar según valía. Miren, quien junte todo eso vale su peso en oro, trabaja por varias personas a la vez y dudo de que sea captado por medio de un anuncio en una web, como expone una dibujante de la que solo conocemos su pseudónimo en Twitter: Blan.

La derechita victimista

Vox, que inventó eso de “la derechita cobarde” para referirse a PP y Ciudadanos, y diferenciarse de ellos, va a acabar siendo la derechita victimista, si no algo peor, cuando la Junta Electoral ratifique los datos de las elecciones que, con los argumentos más incongruentes, sus partidarios están poniendo en duda en las redes sociales digitales. Lo que están dejando claro también los de Vox es que tienen poca práctica en esto de votar y contar votos: trampas en los colegios electorales, interpretaciones ridículas de las cifras y quejas constantes por los resultados. ¿Esta era la “batalla” que anunciaron en Twitter?

La España vaciada vota y cuenta

Desde la cuenta en Twitter llamada Tanta han hecho esta curiosa comparativa: “Habéis oído eso de ‘¿qué barato es conseguir escaños en Euskadi?’. PNV: 394.627 (6 escaños). Bildu: 212.200 (4 escaños). Castilla y León, PP: 394.658 (10 escaños). Ciudadanos: 286.288 (8 escaños). ¿Dónde es más fácil? ¡Os manipulan como quieren!”. Por supuesto, tiene toda la razón, pero el problema no está en la ponderación del voto y que algunos como los de los castellanos valgan más que otros, sino en la manipulación que se da con esa realidad: sin ese reparto la “España vaciada” no tendría quien le hiciera caso.

Pero, ¿qué dices, Pablo?

El viraje que ha pegado Pablo Casado no le va a salvar del precipicio. Al contrario: un bandazo como el que intenta colocarnos, pasando de ofrecer ministerios a Vox a criticar las políticas de este partido con el que, además, mantiene un pacto de Gobierno en Andalucía, no se lo cree nadie. Y en política ser infiel a ti mismo se penaliza. ¿A quién vas a convencer de que eres una opción segura para el voto de nadie si ni siquiera te respetas a ti mismo? Por otro lado, ¿qué sería peor, mantenerse en esa pelea por ser la derecha más derecha o rectificar? Seguro que también hay un término medio para eso. Pero Casado no parece de pararse a pensar.

El voto de castigo

Terminamos ya la semana electoral hablando de una idea que hemos oído pronunciar menos que lo esperado: la del voto de castigo. La debacle del PP ha sido de tal magnitud que sus votantes no se han refugiado en otras opciones, es que han huido despavoridos ante un discurso rancio. Según el análisis de Enric Juliana en Twitter, solo en Catalunya ha habido algo parecido: “Han sido derrotados el 155 perpetuo y los independentistas partidarios del cuanto peor, mejor”. La lectura del hilo completo es interesante, pero la de esas dos líneas debería de ser obligatoria para que algunos se despierten de una vez.

El “cine” on-line

El esperado último capítulo de Juego de Tronos ha venido con decepción: no por lo argumental (o no solo por ello) sino por lo técnico. Iñaki Ortiz lo explica muy bien en dos tuits: “Las plataformas solucionarán la compresión del negro, pero el 8×03 destapó otro problema: en casa, es el usuario el responsable de la calidad de ‘la sala y la proyección’, y no es un profesional de ello. El capítulo de esta semana tenía más cine que la mayoría de los estrenos recientes pero ha quedado patente cuál es el lugar más apropiado para ver cine”. Parece que se nos ha olvidado que el cine no es solo la historia.

Hoy también toca esto

Los partidos autoproclamados de izquierda y portadores de la voz de las personas trabajadoras (como si no hubiera suficientes muestras sociológicas de que al PP también le han votado en “barrios obreros” y que en Vox no solo confiaron los señoritos andaluces) hoy están de reivindicación: es uno de mayo y estamos a la puerta de otras elecciones, así que toca foto. Pero más nos valdría a todos que se pusieran con los problemas derivados del empleo y las cotizaciones, de una vez: en El Blog Salmón alertan de la gravedad real del problema de las pensiones que los partidos, especialmente los de izquierda, eluden.

Robots que controlan a las personas

Este primero de mayo también podemos celebrar, o no, que estamos en el siglo XXI y las condiciones laborales son como las soñábamos en el siglo XX, o casi: esclavos que te traen en una bici lo que quieras de la calle, empresas que organizan a taxistas sin licencia, o robots que califican a trabajadores en función de su productividad en una empresa maravillosamente bien valorada por los usuarios como es Amazon. Una mierda pinchada en un palo. Pero ya se lo he dicho en el párrafo anterior: hoy toca hacer política vía foto y vía tuit, y no meter mano a la derivada más perversa que nos ha traído la tecnología.

La derechita victimista

Santiago Abascal o alguno de los pensadores de la extrema derecha (ya sé que acabo de escribir una contradicción como la copa de un pino) pusieron de moda la idea de “la derechita cobarde” para referirse al PP y a Ciudadanos. Estos partidos señalados hoy podrían devolvérsela hablando de “la derechita victimista” después de que el de Amurrio insista que los medios les tratamos mal. ¿Igual se queja de que hablamos poco de ellos? En cualquier caso, no es una buena idea la que trasladan: el lamento continuo, como en el caso de Podemos (que tardó casi 10 días en darse cuente) no suma, más bien genera rechazo.

Una buena semana para leer a OK Diario

Habrá pocos días en el año en el que esté justificado hacer clic en un digital asqueroso como es OK Diario, pero estos que vivimos bien pueden ser esas excepciones. Dice Eduardo Inda en el editorial del digital que las derechas tienen que volver a unirse, y seguro que el PP también apela al voto útil para que la tragedia no les resulte irreparable. Lo malo es lo que se deduce de la lectura: que el voto a Ciudadanos (que ya es más extremo) y el voto a Vox (que sigue resultándome incomprensible) es solo un voto que antes amalgamaba el PP. Ya lo sabíamos, pero ahora lo dicen claramente.

Esto no va con Feijoo

Nadie va a mover un dedo para salvar a Pablo Casado, que ya es otro cadáver político. Después de las europeas, municipales y autonómicas en el caso de España, la canícula va a servir solo para socarrar al PP a la espera de que alguien venga con el nanas, frote y certifique si el utensilio vale o está tan quemado que es mejor comprar uno nuevo… Con Ciudadanos consolidándose más de lo que merece. Los pasos a seguir están tan claros que Núñez Feijoo incluso se ha librado de la foto de la derrota, dejando su silla vacía en la Ejecutiva postelectoral. Hoy, haber sido despedido por Casado habla bien de uno.

Si tú no vas ellos ganan

Todas las elecciones son importantes, pero pocas veces votar, que es un derecho, se ha convertido de un modo tan claro en una obligación, por los que murieron y sufrieron para que lo hiciéramos, por los que pueden venir a ajustarnos los correajes, y por los que, en principio desde posiciones democráticas, solo piensan en sí mismos y en su poder. La declaración de intenciones a última hora de Pedro Sánchez debe ser la losa que le impida moverse con facilidad, y ojalá depende de los partidos nacionalistas vascos y catalanes para gobernar, y no del mismo Rivera que se ha situado él solito a caballo entre el PP y Vox.

Ya lo han hecho

Pase lo que pase hoy, Vox ya ha ganado: su entrada en el Congreso y en la vida política española como un actor más es un triunfo en toda regla de la extrema derecha mundial que ha querido colocar en manos de Abascal esta pica. Solo nos falta por ver cuánto la ha clavado en la tierra y a cuántos enemigos destroza con ella. Los liderazgos de Casado y Rivera están en entredicho desde hace días, pero lo que de verdad sería terrible es un gobierno con las tres derechas radicalizadas y los tres líderes en posición de inestabilidad (Abascal solo es un títere). Solo hay un modo de impedirlo: votando para pararles.

¿Sorpresa… O susto?

Salvo sorpresa mayúscula, la única duda que nos queda por resolver sobre Podemos es si será la cuarta o la quinta opción de los españoles hoy. Un susto en toda regla de una formación que nació tocando su techo (como creo que va a pasar a Ciudadanos y deseo que le suceda a Vox) y morirá cuando Pablo Iglesias, su gran líder para lo bueno y para lo malo, decida retirarse a su chalé de Galapagar de modo definitivo. Su ingente inversión en redes sociales y su nula habilidad para las relaciones públicas son dos piedras que en la balanza de la justicia de la campaña no harán contrapeso, precisamente, y una ganará a la otra.

La política de moda

Nada más lejos de intención que influirles en esta jornada de elección, pero no quería que se terminase esta campaña sin dejarles esta noticia en El Plural sobre la política de moda… Para mal: Cayetana Álvarez de Toledo “ganó más de 165.000 euros en tres años como jefa de gabinete de Acebes”. Así una llega a ser pija, por lo que se ve. Ojo, no voy a negar que un jefe de gabinete trabaje mucho, como norma general (habrá que ver el particular de cada caso), y que en el fondo, la estrella fulgurante del PP “solo” se levantaba 55.000 euros al año. Lo relevante de todo esto es que ella, como otros “renovadores”, siempre estuvo allí.

Dos millones… ¿Para qué?

Hace ya varios meses advertí de ello: desde que se empezó a invertir en publicidad en redes sociales durante la campaña, en ninguna el retorno ha sido menor de lo que será en esta. La situación de cambio, con Facebook en descenso, Twitter estancada e Instagram sin cuajar, invitaba a pensar en dinero mal gastado. Sin embargo, la inversión nunca fue mayor por parte de todos los partidos, ¿por qué? Primero, porque las inversiones en Instagram y Facebook ahora se suman y también porque los problemas para anunciarse en Google han derivado en gasto a Facebook. ¿El resultado? El de siempre: nadie lo sabe.