Renovación total

Lo confieso, este titular en The Objective me hizo sonreír: “El tándem Arenas-Pons maneja en la sombra los hilos del renovado PP de Núñez Feijóo”. Me parece muy bien que Javier Arenas y Esteban González Pons sean las personas de confianza de Alberto Núñez Feijóo, y que estén en primera línea, y hasta que lideren una renovación (son quienes están quienes tienen que elegir a sus sucesoras y sucesores). El problema no son las edades (66, 59 y 62 años, respectivamente), sino los fondos. El problema (y sí puede serlo) es que hablamos del mismo PP de siempre, por lo que la renovación es solo en las fotos.

Tenemos los datos. ¿Y ahora, qué?

La COP 28 está sirviendo para que comprobemos la hipocresía de quienes la acogen en Dubái y, por desgracia, la de algunos países participantes. Sin embargo, sigo confiando en que se alcancen acuerdos y que aunque todas y todos sabemos que su cumplimiento total será imposible, avancemos algo. Realmente, ya sabemos lo que ocurre: el calentamiento global del planeta es un eufemismo de nuestra extinción, y China, EE.UU., India y Rusia son los países más contaminantes, con diferencia. La pregunta es: ¿qué podemos hacer pero de verdad? ¿Qué vamos a articular para que contaminar les resulte peor que no hacerlo?

Yo también lo he pensado, ¿y quién no?

Una de las cosas que más me gustan de Twitter es que puedo encontrar a personas que ponen palabras a mis propios pensamientos. Por ejemplo: “Pero qué hostias hace el hijo de Negreira comentando penaltis. Este país es el show de Truman pero en turbio”. Lo escribe .exe y se refiere a España, claro. Pero en algunos casos (como el de Pirritx y Porrotx) también es turbia Euskadi. Me centro: parece una broma pero en El Chiringuito el hijo de “Negreira Jr.” (así lo presentan) analiza los arbitrajes (ya lo hacía en su canal de YouTube). Quien le ofreció el puesto no sé si es un genio o un gran sinvergüenza.

¿Quién paga la fiesta?

Esta noticia en 2 Playbook es llamativa, sin duda: “La Premier League ata 1.956 millones al año en Reino Unido hasta 2029 con Sky, TNT y BBC”. Pero más importante es el subtítulo: “La competición logra una leve revalorización del 4%, pese a incorporar 70 partidos más por temporada, sumar una nueva franja de horarios televisivos y elevar a cuatro el número de temporadas del contrato. Amazon no ha renovado su paquete tras seis años”. Y esto sucede en un país en el que el fútbol es una cuestión cultural e identitaria. La fiesta, allí como aquí, la pagamos las y los clientes de proximidad, directamente o vía impuestos.

Y barrerá en audiencia

Vía impuestos, sin ir más lejos, pagaremos la retransmisión de la Eurocopa 2024 que emitirá RTVE (40 millones de euros, en concreto, según Palco 23). Una inversión, además, con un retorno publicitario muy reducido pero que servirá para que el ente audiovisual español lance sus medias de audiencia: el fútbol en abierto funciona, y aunque cada vez más personas vean partidos de pago como el Barcelona-Atlético (1,3 millones de espectadores), ya observamos en el anterior mundial, el del lavado de cara a Qatar, la audiencia y el interés que levanta un deporte mayoritario jugado por los mejores jugadores.

Su éxito es nuestra miseria

La misma libertad de expresión que ampara a Pirritx, Porrotx y Marimotots me ampara para decir que estoy harto. Su solidaridad para quienes han pertenecido o colaborado con fascistas que mataban a quienes pensaban diferente esta vez sí ha llamado la atención, pero por el uso que en su último vídeo hacen de menores. Hasta ahora, la sociedad vasca ha mirado para otro lado mayoritariamente (no lo hizo Azkuna) y ha permitido a quien no condenó, expresamente, el asesinato de Froilán Elespe como concejala de EH en su pueblo, vincularse con nuestras niñas y niños, con el euskera y la cultura vasca. No solo puedo criticarlo, es que debo hacerlo.

Malas personas

¡Claro que hay malas personas! Son esas que son incapaces de distinguir entre una víctima y un victimario. Son esas incapaces de reconocer y empatizar con el dolor ajeno. Son esas que encuentran argumentos de mierda y los defienden como si valiesen algo para justificar lo que no tiene justificación. Y no, no la tiene. “Abascal viaja a Israel y se reúne con miembros del gobierno para mostrarles su apoyo frente a Hamás” (Libertad Digital). Quien se pone del lado de Netanyahu, como quien se pone del lado de Hamás, son personas del tipo que acabamos de describir, y la masacre, como la utilización de la población como escudo humano, les definen.

Te has equivocado, Marisa

Por muy mal que me caiga, y me cae muy mal, Isabel Díaz Ayuso tenía todo el derecho del mundo, e incluso la obligación, de despedir a Concha Velasco. La reacción de Marisa Paredes (“¿Isabel Díaz Ayuso? ¡Por Dios! ¿Qué hace aquí? ¡Fuera!”) carece de sentido. Y nos podemos poner tan progres de postal y escaparate, tan irreverentes y tan estupendos como queramos, pero a Isabel Díaz Ayuso le han elegido por mayoría absoluta las y los madrileños que fueron a votar, y como representante de la Comunidad que es puede y debe estar en eventos culturales y despedidas sociales. Los guetos, aunque sean progres y de luto, siguen siendo guetos.

Correcto

Desde que la judicatura española decidió que no iba a protagonizar el papel de mala de la película podemos esperar cualquier cosa. Cuando la fiesta la pagan empresas privadas o el estado no suelen tener mucha duda y mandan pagar, pero a juezas y jueces que nadie les diga nada. Por eso me ha sorprendido ver algo tan coherente: “La inconstitucionalidad de los estados de alarma no sirve para fundamentar las reclamaciones, que las restricciones eran necesarias y existía el deber jurídico de soportarlas” (EPE). Así que las y los hosteleros han perdido los juicios, pagado las costas (4.000 € de media) y desanimado a otros denunciantes.

Los mismos jueces

Esto me parece precioso, no por bonito, sino por valioso: “¿Por qué Sánchez no quiere que los jueces los elijan los jueces? Porque quiere elegirlos él”, dice José Luis Martínez-Almeida mientras piensa que todas y todos menos los del PP somos gilipollas. ¿Y por qué el PP quiere que los jueces elijan a los jueces? Porque sabe que son mayoritariamente conservadores, carcas, afines a una ideología que al PP, incluido el PP más radicalizado, le gusta y le conviene. Lo más significativo de que cuando no les vemos se ríen de nosotras y nosotros es que además el PP presente su idea como algo democrático cuando es ideológico.

¿Qué pintamos allí?

El espectáculo de hablar entre jeques que han hecho su fortuna y construido su poder sobre la explotación de combustibles fósiles sobre el calentamiento del planeta solo podía salir de una manera: mal. Las declaraciones negacionistas del anfitrión, el sultan al Jaber, resultan hasta previsibles: “No existe ninguna ciencia, ni ningún escenario, que diga que la eliminación progresiva de los combustibles fósiles es lo que permitirá alcanzar los 1,5°C”. Dijo durante un debate on-line que cazó The Guardian y recoge El Independiente, entre otros. ¿Qué esperábamos qué dijera? ¿Qué pintamos allí? ¿Qué vamos a hacer?

Españolazas y españolazos

Cuando ha tocado poder Podemos ha demostrado que es un partido españolazo, jacobino y partidario de una fuerte recentralización del Estado. Resulta curioso que Bildu esté captando a votantes que han apostado con alegría por esta política. Una política que no ocultan: Gorka Mostajo señalaba en Twitter cómo Pilar Garrido compraba un marco significativo. La líder de Podemos (por lo menos hasta que Sumar les absorba) “celebraba” el día del euskera con este lema: “De la obligatoriedad al derecho universal”. Como bien le recordaba Mostajo: los idiomas español y francés han sido los únicos obligados e impuestos en Euskadi.

Ya te decimos lo que fue una vergüenza

Leo en EPE que “Aznar ve una ‘vergüenza’ la cita ‘clandestina’ en Suiza con mediador: ‘No se puede arrastrar más a un país por el fango’”. Resulta llamativo que sea precisamente el expresidente español el que vea en esa reunión algo sonrojante. Él, que coprotagonizó aquella foto en Las Azores con George W. Bush y Tony Blair, en la que los tres decidieron iniciar una guerra con la excusa de unas armas de destrucción masiva que nunca aparecieron. Él, que protagonizó aquella otra foto junto al presidente estadounidense, con los pies sobre la mesa y fumándose un puro como cobro por amparar la guerra. Él sí que debería de avergonzarse.

Que devuelva algo está bien

Dice Isabel Díaz Ayuso, la que mejor sigue la estela de Aznar en el PP desde que Aznar se fue, que “Madrid aporta casi el 70% de todo con lo que se sufragan los servicios públicos de España entera”. Si esa cifra fuera cierta, que no lo es, no me parecería mal. Al contrario, me seguiría pareciendo escasa si tenemos en cuenta lo que Madrid arrambla del resto de España, Euskadi y Catalunya: las empresas que cambian su sede, o parten su negocio para trasladar al Madrid ultraliberal una sección de él (y su consiguiente pago o no-pago de impuestos) y el talento que devora empobreciendo lo que ella misma llama “la periferia”.

Solo ganan en las encuestas

Si España hoy votase, PP y Vox sacarían mayoría absoluta, como en casi todas las encuestas que hemos visto y leído antes del 23-J y después. La derecha ultraliberal y la extrema derecha solo ganan (y casi siempre lo hacen) en las encuestas. ¿Creemos en la demoscopia? Yo sí lo hago y, de hecho, no he dejado de hacerlo pese a controversias y errores allí y aquí. Aunque es verdad que me fijo más que antes, y “2.000 entrevistas on-line”, que es como han hecho la encuesta (de 40dB para El País), según República, me resultan muy escasas. Lo que sí refleja el sondeo es que España sigue polarizada antes de las elecciones vascas, gallegas y Europeas.

Descubriendo la democracia

Me flipan algunas sorpresas sobreactuadas que empezaron en los digitales y, por desgracia, se han contagiado al papel o los medios audiovisuales: Pedro Sánchez elige para los puestos de confianza a personas de su confianza. ¡Cómo puede estar pasando esto! ¡Seguro que es la primera vez que sucede! ¡Es increíble que a nadie se le hubiese ocurrido antes algo así! Podemos tirar de sarcasmo lo que queramos para compensar cómo en Vozpópuli tiran de teatro y esperpento (que tiene su arte): “Pedro Sánchez coloniza los ministerios con cargos afines: ‘Este es el verdadero muro del PSOE’”.

Siempre fueron jefes

Es cierto que algunas personas nacieron para ser jefas. Pero creo que no tiene nada que ver con su capacidad de liderazgo o gestión de equipos. Más bien, al contrario: la incompatibilidad de su personalidad con el sencillo hecho de tener compañeras y compañeros les lleva a las alturas para evitar la turrada. Me refiero a personas como Elon Musk que si no hubiera sido la persona más rica del mundo y hubiese acabado en una desprecia a anunciantes como Disney para Twitter (“¡que les den!”), pero, ¿qué dirá a sus directoras y directores comerciales?

“¿Cómo se atreven?”

La censura de hoy, normalizada en algunos países como EE.UU., no sería posible sin el exceso con el lenguaje políticamente correcto que, sin duda, hemos abordado mal. Aquellos argumentos que extendíamos con sumo cuidado, como aguantándonos un pedo, han sido aprovechados por el populismo para victimizar a colectivos dominantes. Y aquellas maneras, que han arrinconado formas de expresarnos, han abierto la puerta a modificar discursos y proteger, como ha pasado a Robert De Niro, críticas a Trump. Cuando vio en el prompter que su discurso había sido cercenado, soltó un “¿cómo se atreven?”, sacó su móvil y lo leyó.

¿Es un youtuber un empleado de YouTube?

Como trabajador autónomo que soy lo tengo claro: no. Si montas tu negociete de generación de contenidos y los comercializas en varias plataformas, es tu movida. No vale querer cambiar las condiciones sobre la marcha (de hecho, nos quejamos si lo hacen quienes nos contratan) o renegar de las que aceptaste con la libertad que te daba tu negocio por bandera. Así que entiendo la postura de Google, de negar que sea despido improcedente cancelar la posibilidad de monetización de un canal de un youtuber. “Jota” es el que ha demandado a la plataforma de la mano de UGT, según cuenta El Chapuzas Informático.

¿Netflix reinventa la tele (pero de pago)?

En Genbeta han puesto por escrito la reflexión que todos hemos hecho de alguna manera: si Netflix pone publicidad en sus emisiones, además de cobrarte una cuota, ¿en qué se diferencia de la televisión convencional? Vale, puedes elegir contenidos, pero también puedes hacerlo en las webs y aplicaciones, como Primeran, que están desarrollando los canales tradicionales de televisión. El paso atrás de Netflix, sin embargo, es absolutamente lógico: su modelo de negocio no era sostenible y eso, que algunos hemos puesto también por escrito desde su eclosión, también lo intuíamos muchas y muchos.

Una huelga para algunos

Hablemos claro: los cuidados, los servicios públicos y el movimiento feminista, fueron las excusas que se fueron apiñando para montar una huelga general encubierta (que pinchó). Una huelga que sostuvieron, además de los colectivos instrumentalizados, personas que tienen buenos puestos, especialmente públicos o de representación. Bildu paralizó los plenos en los que participa y los ayuntamientos en los que gobierna. Y mientras las tiendas y los pequeños despachos abrieron ayer con normalidad, entes públicos se empeñaron en mostrar un bloqueo que en la calle, esa que tanto pretenden liderar las y los convocantes, no fue real.

¿Qué estamos enseñando?

Vimos las manifestaciones. Vimos quiénes llevaban las pancartas y los altavoces. Vimos quiénes pegaban los carteles. Vimos cómo hicieron los piquetes: quince personas son suficientes para paralizar un acceso. No es porque lo permita la Ertzaintza: es porque esa modalidad de protesta la instauró la Ertzainzta a cara tapada y ahora permite su imitación. ¿Qué estamos enseñando, especialmente, a las jóvenes vascas? ¿Cuántas de las que se manifestaban sabían de qué iba la huelga más allá de “borroka da bide bakarra” y “gora borroka feminsta”? ¿Que el absentismo laboral o académico lo deciden algunos?

¿Todo vale?

Una cuenta en Twitter que ayer estuvo especialmente activa para mostrar la acción de los piquetes fue Gure Bideoak, donde parecía que la convocatoria había sido un éxito. Unas horas antes, la misma cuenta afirmaba que EAJ-PNV había manipulado un streaming para quitar los primeros segundos de una entrevista a Andoni Ortuzar. Eso, simplemente, es imposible: nadie puede editar un vídeo emitido en directo en Twitter, YouTube ni Facebook. Puedes crear otro y tuitearlo, pero los streamings, como el de las 8:36 en Twitter, siguen ahí. ¿Algunos empiezan tarde? Sí, porque el lanzamiento nunca es inmediato. ¿Todo vale en precampaña? No.

Todo depende de si pasa en la CAV

A mi edad puedo llamar a las y los chavales por lo que pone en sus camisetas (“eh, tú, Crystal Fighters”) y decidir quién quiero que me explique las cosas. También a mi edad, llevo mal que me digan lo que tengo que opinar. Sin ir más lejos: en El Independiente publicaban ayer con normalidad cómo las obras del TAV entre Asturias y Madrid se habían extendido durante 20 años y habían costado miles de millones, mientras algunos en Euskadi aprovechaban la misma noticia para exponer los mismos plazos y las mismas inversiones pero con el consabido tono crítico que parece que todo merece aquí. Qué puta (lo escribo porque tengo mi edad) pereza.

Todo depende de si pasa en Gaza

Lo que no es opinable es que lo que está haciendo Israel en Gaza es una masacre. ¿También un genocidio? Todas las señales lo confirman por grave que resulte la palabra. “Al menos 14.000 palestinos asesinados por Israel y 7.000 bajo los escombros: las cifras del genocidio israelí previas a la pausa humanitaria”, leo en Canal Red y no salgo de mi asombro (y no por la ausencia de lenguaje inclusivo). ¿Todas esas víctimas son miembros de Hamás? Ojo: no hablamos de las personas que han logrado salir, heridas con secuelas para toda la vida o refugiadas donde pueden. Solo hablamos de vidas sesgadas y es una barbaridad injustificable.