Perros ladradores

Por supuesto que la mayoría somos mejores personas que los fascistas de mierda. Es una verdad tan simple, tan redonda, tan clara que no voy a discutirla ni un segundo: si eres una o un fascista, soy mejor que tú. Todas y todos lo somos. Y, sí, es un fascista quien presiona a una cantante hasta que pida perdón por no ser de Bildu. Y es un fascista quien niega que en este país unos han matado a quienes no pensaban como ellos y han aterrorizado a los demás. Y es un fascista quien ha asesinado. Y es un colaboracionista de mierda (y sí, también somos mejores personas que ellos) quien a cambio de un puesto colabora en el blanqueo.

Allá a quien se la cuelen

Leo con cierta sorpresa este titular en Nius: “Putin, en el Día de la Victoria: ‘Occidente se ha olvidado de quién derrotó a los nazis’”. Si algo tenemos claro en Europa, revisionistas históricos e histéricos, aparte, es nuestra historia (por eso existe la Unión, si me apuran, por eso existe la UEFA), que la cara dura de Putin es a prueba de balas y que siempre, siempre, habrá algún fascistilla (de esos que son peores personas que la mayoría) que defenderá al líder ruso porque se deja enredar en esa mezcla de pasado y presente que hace el Kremlin en la actualidad. Si algo hemos aprendido, también, es que no vamos a dar ni un paso atrás.

Leer en español es leer bien

Es cierto que la noticia en Vozpópuli tiene unos días, también lo es que me he resistido a deshacerme del link y que hoy, que he empezado hablando de que no podemos olvidar que somos mejores personas que la fascistada, lo saco: “Ladrón de Guevara, doctor en Educación: ‘La inmersión en euskera es una rémora para el alumno’”. “Advierte que la nueva ley educativa de País Vasco condenará al alumnado vasco a seguir a la cola en comprensión lectora”. Esto es: leer y comprender en euskera es hacerlo mal y leer y comprender en castellano es hacerlo bien. Normal que para sostener esto hayan buscado a un catedrático.

Vamos a jugar

En una entrevista que le hice cuando empezaba su carrera en solitario, Gari me contestó: “Si cantas a cara de perro se te queda cara de perro”. Así que dejo de escribir yo también a cara de perro y propongo un juego. ¿Quién ha dicho: “El PNV insta al PSE a girar de cara al 28-M: menos crítica a Urkullu y más movilización de los suyos para sobrevivir”? Nadie. De hecho, el titular en El Independiente es este: “El PSOE insta a Podemos a girar de cara al 28-M: menos crítica a Sánchez y más movilización de los suyos para sobrevivir”. Pero lo que vale para aquel gobierno de coalición, ¿no vale para el de nuestro país?

Ya que estamos…

Ya que están haciéndolo, vamos a echar un ojo a los fastos de la coronación de Carlos III. Cosa más inútil que la monarquía, pocas se me ocurren. Y más cara para lo que valen, tampoco. Y ya que echamos un ojo, vamos a aprovecharnlo para señalar que este tiempo no es el de memeces  como coronas, capas suntuosas, cetros y bolas que vaya usted a saber para qué sirven y quién las ha sostenido antes. Eso que acabo de describir es lo que viste Carlos de Inglaterra en su primer retrato real, mucho más anticuado que los de su madre y que ha disparado Hugo Burnand, un francés, significativamente.

Pablo Iglesias ya no es lo que era

Tanto cambio de proyecto informativo, tanta insatisfacción en su búsqueda de la verdad más esencial, no han sentado bien a Pablo Iglesias: “Pierde tirón: Canal R(e)d tiene menos de la mitad de audiencia que su anterior programa”, escriben en Vozpópuli. Pero solo hay que darse una vuelta por la cuenta en Twitter y el canal de YouTube para ver lo que es claro: números mucho más discretos que los de otros proyectos y una estructura sin web central que es un desacierto. Y no es una casualidad, sino el posible inicio de una tendencia: la página de noticias promovida por Podemos, La Última Hora, también acabó fatal.

Y Podemos, aún menos

Podemos siempre ha sido un movimiento principalmente madrileño que supo hacer de esa centralidad algo global, por lo menos, durante un tiempo. Una vez en el gobierno y ya con una secretaria general navarra, han demostrado lo jacobinos que son: las competencias impiden que nos centremos en lo importante, según ellos (y Oskar Matute). Así que la posibilidad de verse anulados en Madrid tiene que resultarles dolorosa. Pero lo innegable es que su candidatura es desconocida y poco atractiva, que Más Madrid y PSOE ocupan mucho espacio en la izquierda y que Podemos viene, además, de la gran torta de Pablo Iglesias.

Correcto

Lo que no necesitamos es a ese tipo de emprendedores que inventan cosas como el “flipping”. Para evitarlo, “Podemos pide un recargo del 20% a quienes vendan vivienda antes de dos años de su compra” (EPE) y, por supuesto, me parece bien. El “flipping” lo hacen quienes compran viviendas al contado para que venderlas después a quien tiene que hipotecarse durante treinta años o se ata a un alquiler vitalicio que no va a permitirle ahorrar. El problema es la articulación de la medida (no voy a preocuparme por el olor a electoralismo): ¿no acabará pagando el propietario final ese incremento vía impuesto?

Hablemos de nosotros y nosotras

Me resulta muy curioso que siempre se hable del turismo de masas o la gentrificación como algo que hacen otras y otros, como si una masa no fuera, por definición, algo mayoritario o como si no viajásemos a otras ciudades y no quisiéramos alojarnos en el centro, tomar algo en el centro ni pasear por el centro. Sigo pensando que viajar está sobrevalorado y que nos tenemos por “buenos turistas” por encima de nuestras posibilidades. Y el problema de los pisos turísticos no solo afecta a las ciudades: los pueblos de nuestro país se vacían a la vez que se llenan de pisos para Airbnb. Y somos nosotros los que los alquilamos y ofertamos.

No solo es la vivienda

Viajar no solo está sobrevalorado, es que es carísimo. Y no hablo de lo que cuestan los hoteles, los alojamientos turísticos, los billetes de avión o la gasolina: nuestros viajes (sí, los míos y los tuyos) están teniendo un coste altísimo. Las altas temperaturas y la sequía nos trasladan a los territorios imaginarios (hasta ahora) de películas como Mad Max pero, ¿quién no se ha acordado de ellas viendo las noticias? “Bienvenidos al yermo”, titulan en Podcaliptus para presentar una comparativa de lo que imaginaron varios autores de ciencia ficción y quienes adaptaron al cine sus visiones, y hasta de videojuegos. ¿Cuánto de lejos estamos?

«Extinción»

No tengo muchas referencias sobre Umair Haque, pero ya he metido su libro, “El Nuevo Manifiesto Capitalista” en mi lista de Goodreads. Solo sé que me ha gustado mucho su planteamiento: puede que lo que conocemos como “cambio climático” sea solo un eufemismo de algo tan grave como nuestra extinción. El modo en el que el planeta está reaccionando a una evolución industrial y tecnológica abrumadora y, en algunos casos, innecesaria (no necesitamos jets privados, no necesitamos pistas de nieve en el desierto, no necesitamos islas artificiales para construir chalets), no es una señal de alerta, sino de fin de ciclo.

“Récords”

Apple hace unos productos estupendos. También es una de las marcas que más invierte en publicidad en todo el mundo. Este gobierno español de coalición y progresista ha hecho alguna cosa buena. También es el que “bate todos los récords y se gasta 47 millones en publicidad a las puertas del 28-M” (The Objective) solo en cuatro meses. No me parece mal, evidentemente, porque soy parte del show-business. Pero sí me parece reseñable: “El presupuesto de publicidad de los diferentes ministerios para este año fue el segundo mayor de la historia (después de 2022) y con el mayor número de campañas desde que existen registros”.

Putos viejos que votan mal

Siempre me han resultado muy divertidas las reflexiones, algunas hasta con datos, otras basadas en chuparse el dedo y levantar el brazo, sobre lo mal que vota “la gente”. En algunas ocasiones quieren convencernos de que solo en las ciudades se vota bien y en otros que las y los viejos somos un lastre (sí, me meto en ese saco porque, básicamente, me obligan a hacerlo): “El envejecimiento de la población española da alas al bipartidismo”, asegura Pilar Araque en Público. Y quien dice “bipartidismo” está a un paso de hablar del régimen del 78. Que a mí PSOE y PP me dan igual, pero la trinchera del “no votes mal” me da risa.

“Debe cumplir un horario como todos”

Puede que Felipe Juan Froilán de Marichalar sea el primer Borbón que “debe cumplir un horario como todos”. Según Vozpópuli, el nieto del rey emérito que comparte con él residencia en Abu Dabi, está llevando una vida un poco más sana en Emiratos Árabes. Se corres sus juerguitas, claro, alquilando algún party-yate, o viajando a Dubai, como cualquier joven de su edad. También juega al pádel “en un exclusivo centro deportivo y también practica kite-surf”. Cosas de chavales. Y suele cenar con su abuelo en un restaurante español o un italiano “con un precio medio por persona superior a 100 euros”, pero, ¿quién no los tiene?

Un clásico en otro clásico

Desde antes de que empezaran a hablar he explicado a mi hija y a mi hijo que tienen una suerte inmensa por haber nacido athleticzales. Son de un club único en el mundo y, a la vez, de un clásico del fútbol europeo, la institución de facto más ilustre del viejo continente. Así que el reportaje sobre el Athletic Club en Match of the Day, el tradicional programa de la BBC sobre fútbol, solo puede enmarcarse de una manera: un clásico dentro de otro clásico. No voy a describir el vídeo ni cómo se hizo porque mis “compis” de mancheta lo han hecho muy bien, pero sí voy a darme el gustazo de pensar que nos miran como nosotros miramos a otros.

La peor noticia para Bildu

El partido nacionalista con más voto español prestado es, sin duda, Bildu: su crecimiento en los últimos años viene solo de lo que va perdiendo Podemos desde su extraordinaria irrupción. De la misma manera, exactamente de la misma, la aparición de Sumar es su amenaza para que esa y ese votante español que se tiene por tan progresista que es capaz de votar a Bildu, encuentre otro refugio: Yolanda Díaz, la misma que “hará campaña con Podemos en Euskadi, Extremadura y Navarra para el 28-M. También lo hará en Cataluña o Galicia” (El Confidencial). Sumar, en Euskadi, será restar, por lo menos, para la estructura de Podemos y el voto a Bildu.

La gran hipocresía

Me parece muy acertado este titular en El Blog Salmón: “Las eólicas son las nuevas nucleares: turbinas sí, pero no en mi pueblo”. Pone de manifiesto la gran hipocresía (otra) que gastan algunos en el debate de las fuentes energéticas: no quieren combustibles fósiles pero las maneras de generar energías alternativas que se las coman otros, que a ellos les fastidian el paisaje. Así, aerogeneradores o placas solares son despreciadas por su impacto. Las quieren pero lejos. Igual que el gas: el fracking, en otros suelos, lejos de su patio trasero. ¿Y si hay desperdicio de recursos en el traslado? ¿De eso nunca hablamos?

Vamos a viajar menos

Voy a decir algo impopular: viajar está sobrevalorado. Es cierto que he tenido la enorme suerte de vivir en tres estados y dos continentes. Pero las vacaciones a sitios turísticos, reconozcámoslo, nos aportan poco. Así que no me va a dar mucha pena que los vuelos se pongan por las nubes y que coger un avión vuelva a ser solo para ricos y ricas. Será que estoy cansado, pero también creo que lo importante es generar oportunidades a nuestras hijas e hijos en su país. En el Diario del Viajero ponen fecha: “Las nuevas medidas para conseguir la neutralidad climática en 2050” pueden suponer el fin definitivo del “low cost”.

Viajarán hasta donde quieran

Estamos muy cerca de que solo puedan viajar en avión quienes más tienen, lo veo claro. Pero también veo claro que lo harán hasta donde ellas y ellos quieran, el espacio, incluido. Si de algo tenemos que darnos cuenta después de que un cohete de Elon Musk haya explotado, chistes, aparte, es de cómo los vuelos fuera de la órbita se han privatizado hasta el punto de que “la NASA también está bajo la presión de que el Starship siga adelante porque el por ahora único aterrizador lunar del programa Artemisa está basado en él” (Microsiervos). Esa empresa de Musk sí funciona: solo en 2022 hizo 62 lanzamientos para diferentes clientes.

Así, como si nada

Me parece sorprendente el poco revuelo que ha generado esta noticia: “Laporta abre el debate de vender el Barça tras disparar la cuota de los socios. El club lanza una encuesta a su masa social con la pregunta sobre la conveniencia o no de la conversión en SAD horas después de una subida de la cuota del 30% tras endeudarse en 1.450 millones por el Camp Nou” (Vozpópuli). El cambio a sociedad de un club como el Barcelona, como el Athletic, es un tema muy serio, muy grave. Y que sea esta la consecuencia de una gestión nefasta debería de ser punible para los presidentes que inflacionaron la plantilla.

De Sanxenxo, de toca la vida (pero no más de 183 días al año)

“El rey Juan Carlos se plantea comprar una casa en Sanxenxo: el Emérito regresa en verano”. ¡Albricias! Este titular en Vozpópuli pone de buen humor a cualquier juancarlista. ¡Bendito aquel tiempo en que ser “juancarlista” era sinónimo de ser “español de bien”, incluso un poco progre! A este paso, el emérito va a acabar declarándose de Sanxenxo, de toda la vida. Pero no todo el año: vivirá en la localidad costera “no más de 183 días al año para no declarar a Hacienda en España”. Porque lo primero es lo primero. “El comentario más extendido en el municipio es que ‘se va a comprar un pazo’” porque los apartamentos son para pobres.

La España que madruga

Un repaso a los resultados electorales y varias conversaciones con sociólogos me confirmaron que no es cierto que la juventud vota de una manera diferente. Ni en Euskadi votan a Bildu, ni en España votan a Vox: las y los jóvenes votan lo que les da la gana y, en general, lo hacen de un modo bastante parecido a sus mayores. Puede que con alguna desviación para alegría de algún partido, pero esas certezas que nos venden algunos (tirando ya a viejos), simplemente, no son ciertas: si “El CIS sitúa a Vox como favorito entre los jóvenes que van a votar por primera vez” (El Independiente), tenemos que tenerlo en cuenta, pero también relativizarlo.

Qué ambientazo

La pugna entre Podemos y Sumar no nos da tregua, así que el agotamiento en las dos formaciones tiene que ser notable. Es evidente a estas alturas que las y los de Yolanda Díaz quieren debilitar a las y los morados tanto como puedan en este proceso electoral para que Pablo Iglesias llegue sin fuerza al siguiente, el que es para elegir a diputadas, diputados, senadoras y senadores (porque ser concejal o concejala también es de pobres). Sin embargo, en Podemos no se quedan callados: a Díaz no le gustan los partidos, pero era las que negociaba cada puesto y cada euro, y lo quería todo por escrito, según The Objective.

Pues anda que en Ciudadanos…

Si el ambiente en los grupos de Podemos en Congreso y Senado tiene que ser horroroso, y los consejos de ministros, una fiesta (para cualquier observador y contribuyente), en Ciudadanos tienen que estar pasándolo muy mal. Afrontar una campaña sabiendo que te juegas tu desaparición, aunque alguna fuente consultada por Público sea optimista, tiene que ser duro. No me dan pena: nadie de ese partido se ha ganado mi respeto ni en las formas ni en los fondos. Pero no me gusta ver a otras personas pasándolo mal. Según el digital mencionado, diputados y senadores van buscándose la vida fuera de la política.

Correcto

El melón de las publicaciones científicas hay que abrirlo porque resulta insostenible que mantengamos un sistema de recopago por la difusión de los avances científicos. No discuto que este segmento editorial sea una empresa pero sí lo hago con quien sea por el abuso sistemático y ya sistémico, sufragado con mucho dinero público, que han impuesto. Así que no necesito conocer los detalles para aplaudir a “el equipo editorial de la revista NeuroImage” que “ha dimitido al completo por el abuso que, sostienen, comete la revista con los precios que cobra por publicar artículos” (El Diario).