Título largo pero creo que muy conciso y apropiado para lo que vimos el sábado a la noche en Vigo. Nuestros chicos se empeñaron desde los primeros minutos en desaprovechar una y otra oportunidad.
Oportunidades varias y de distintas facturas, pero… no hubo manera. El primer tiempo fue clarísimo del Athletic, y daba la sensación que el Celta era un equipo menor por lo fácil que llegaban nuestros jugadores. Eso sí, faltaba la guinda, que no hubo manera de que la pusieran. Y mira que se empeñó Toquero en ponerles a los compañeros balones buenísimos. En el primer tiempo lo hizo dos veces. La primera por la izquierda, con pase atrás a Muniain, que increíblemente no acertó a rematar. Y la otra por la derecha, de nuevo, medida y al hueco, y sobre todo al pie, que Herrera se encargó de chutar, al muñeco. Bueno para ser justos aquí el portero celtiña se lució sacando una mano bastante difícil. Para los que dicen que si Toquero sólo corre, que no es válido mas que como revulsivo, que no es técnico… en fin, que repasen las dos internadas mencionadas porque merecen la pena. Y si no les convencen esas dos, también pueden añadir la del segundo tiempo, pasando de nuevo hacia atrás, ahora no tan al interior del área sino al borde de la misma, otra vez a donde estaban sus compañeros. Muy bien Toquero. En otras situaciones cualquiera de esas oportunidades debería haber sido gol pero… se ve que ayer no era el día. De todas formas, aprovecho la ocasión para decir que Toquero, otra vez, ¡Chapeau!
En el segundo tiempo el panorama cambió y el Celta vio que el Athletic no estaba por la labor de marcar y que… quizá podían hacer algo más. Se sacudieron el dominio absoluto rojiblanco y empezaron a mandar, pero con apariciones de los nuestros que tampoco querían perder el control. Al final, el partido se convirtió en un correcalles, peligroso. Seguíamos teniendo oportunidades pero… Llegó el fallo clamoroso de Gurpe y gol del Celta que no era el que más lo merecía pero «el fútbol es así» (¡Qué horror de frase!).
Yo veía a algún jugadores fundido, sobre todo a Ander Herrera pero Valverde no lo debió ver igual. Los cambios para mí tarde, sobre todo los dos últimos. A Aduriz reapareció con ganas y otras dos oportunidades. Una sacada excepcionalmente bien por el portero (voy a ponerle nombre) Sergio Álvarez (hay partidos en los que el Athletic se empeña en hacer internacionales a los porteros contrarios…). Y la otra por un defensa cuando también iba a gol.
No hubo manera y no hubo manera. Lo malo de este partido es que me recordó horrores a una eliminatoria de Copa con Caparrós contra el Rayo Vallecano (año 2009), que el Athletic jugó fenomenal, la ida en Vallecas (2-0), pero que como el sábado no se perforó la puerta a pesar de las también muchísimas oportunidades que tuvieron. Y la vuelta en San Mamés, bueno… mejor que no os cuente como fue la vuelta en San Mamés porque seguro que os acordáis… Ni pensarlo quiero.
Para acabar decir que el resultado de 1-0 es muy muy malo y peligroso. Así que… a olvidarse de fracasos pasados (por muy parecidos que sean…) y ¡A remontar toca!