«Sánchez, desolado»

Una vez más, el mejor titular sobre el tema que se come la actualidad lo hemos encontrado en El Mundo Today: “Sánchez, desolado al descubrir que todos los españoles son corruptos menos él”. Dejando el sarcasmo de lado, que manejan en esa web mejor que nadie, el propio Sánchez dijo en su comparecencia y tuiteó después: “Es imposible la corrupción cero”. Y no le falta razón: en organizaciones tan grandes es imposible controlar que se te cuele alguna o algún tío que va a aprovecharse. Pero en el contexto en el que las dijo, esas palabras cogen otras dimensiones. Y ahí es donde el digital la caza al vuelo.

Y después, ¿qué?

En plena tormenta, Luis Arroyo hace un ejercicio muy difícil (por eso hay que leerle siempre): proyecta el escenario electoral en el que, antes o después, vamos a tener que movernos. “Prueba de que no hay nada perdido es que Feijóo no es capaz de ganar una moción de censura” (Infolibre). “De momento, Feijóo tendrá que esperar. Mientras le deje Ayuso, claro”. Precisamente porque la alternativa es ese PP escorado y Vox, cree que “los españoles de bien están dispuestos a comprender” (a tragar, creo yo). Precisamente, la clave para Arroyo es “que el PSOE sea más habilidoso que el PP en la aplicación del perdón cristiano”.

“El cinismo”

Desde el otro rincón escribe (y muy bien) Antonio Agredano: “Todo aquel que regale su voto al sanchismo lo hace a un partido consumido por el poder, el desgobierno y la ambición”, adelante en The Objective. Dice más: “En su teatral rueda de prensa, le falto terminar con un ‘son cosas que pasan’”, algo que tiene que pasar factura al PSOE porque “son tiempos líquidos, pero no tanto”. “La fiesta está terminando”, concluye. “El PSOE no es un partido en el que confiar. Su sede ha sido refugio reciente de mangantes, de chantajistas, de vividores, de fontaneras”, sentencia mientras juega con imágenes como pocos columnistas pueden hacer.

¿De qué sirven?

Tenía este link guardado desde antes de que estallará el escándalo en el PSOE: “Bolaños gasta 35.000 € en rastrear diariamente cualquier mención en los medios a su persona” (El Confidencial). Y tenía clara mi reflexión: ¿cuánto se avanza realmente con estos seguimientos exhaustivos? ¿Cuánto tiempo puedes anticipar tu respuesta? ¿Cambia algo contar con ese pequeño margen? Y vuelvo la movida de la semana: una riada siempre se desborda. Por eso tengo mis dudas sobre si hacen falta esas escuchas. Y sobre todo, tengo dudas sobre que el dinero público, el de todas y todos, deba ir a esto.

Para oír bulos

Esa escucha activa que, si la hacían en el ministerio de Bolaños, la harán también en otros, sirve en gran medida para oír bulos. ¿Qué hacen? ¿Combatirlos todos? ¿Cómo? Que preguntas tan sencillas no tengan respuestas claras me genera las dudas. Cada vez es más difícil distinguir la mentira de la verdad, como ha dicho esta semana Patxi López, y cada vez hay más gente enganchada a las redes. La suma explosiva ofrece este resultado: “La adicción a las redes sociales está vinculada a una mayor credulidad y difusión de noticias falsas” (Laboratorio de Periodismo). En plata: a más pérdida de tiempo, más mierda.

¿Qué hacía cada uno?

Las conversaciones entre Cerdán, Ábalos y Koldo García me tienen pasmado. Hay crónicas (buenas) en algunos medios que son terribles para la democracia. Y también nos evitan que hablemos de otros temas relevantes, como los 40 años que han pasado desde que Hegoalde también es Europa. ¿Qué hacía cada uno entonces? Algunos, esto: “La jornada estuvo empañada por tres atentados de ETA que causaron cinco muertos” (Euronews). Pero según Pello Otxandiano, lo que hacía la banda no era terrorismo. Entonces, ¿qué era? ¿Cuál era entonces la posición de la izquierda abertzale sobre Europa? ¿Y ahora?

Esta peli ya la hemos visto

“Rajoy pide ‘perdón a los españoles’ por la corrupción y promete ‘limpieza’”. Sí, pone “Rajoy”, no es una errata. Se trata de un titular recuperado por un usuario de Menéame: el 28 de octubre de 2014 el entonces presidente del gobierno español quiso explicar lo que estaba pasando en su partido. De esta manera lo recogió El Confidencial: “El jefe del Ejecutivo ha perdido perdón por haber promovido, avalado o permitido los ascensos en el PP de los políticos hoy implicados y se ha comprometido a actuar para que no vuelva a ocurrir”. Cambiamos “PP” por “PSOE” y casi tenemos la crónica de lo que vimos el jueves en Ferraz.

Oiga, mire, no

No me creí la cara de Sánchez en Ferraz, oí con cierta incredulidad sus palabras, y tampoco sentí una pizca de emoción cuando vi las lágrimas de María Chivite. Oiga, mire, no. Conozco la política vasca lo suficiente como para saber que los partidos en Nafarroa son siempre pequeños, que se conocen todos, y muy bien. Así que cuando leo esto en El Diario: “Navarra, el ‘laboratorio’ de la presunta trama de Santos Cerdán y Koldo García desde hace una década”, me surgen preguntas. Preguntas que la gran decepción que escenificó la presidenta del gobierno foral, una mujer fuerte, claramente, no responden.

Las y los médicos

Justo antes de que estallará lo de Santos Cerdán, leí un tuit interesante sobre la necesidad de cuestionar el papel de los jueces. Sin embargo, cuando los hechos te arrollan opinar sobre quien dictará sentencia parece una mala defensa. Con todo, rescato la idea: hay sectores que tenemos que poder cuestionar. Para mí, el colectivo de médicas y médicos es uno de ellos. Esos que “se rebelan contra Mónica García y van a la huelga contra el Estatuto Marco: ‘No nos va a engañar’” (El Debate). Pero también quienes no han participado de esa huelga pero sí presionan de otras maneras, a veces, para no hacer frente a su propia responsabilidad.

¿Dónde están los latinos?

Saltamos el charco: Bernie Sanders ha vuelto a denunciar en Bluesky que Trump lleva a EE.UU. hacia el autoritarismo, esta vez, después de la retención del senador demócrata de Álex Padilla en California. Sanders es la voz más valiente de aquel país estos meses. Pero sobre el conflicto migratorio echo de menos otras: las de los latinos más mediáticos del país. Jenifer López, Salma Hayek, Alfonso Cuarón, Eva Longoria, los Estefan o Jimmy Smits, que además encarnó en El Ala Oeste al que, en la ficción, era el primer presidente latino del país. ¿Por qué no dicen nada? Me temo que por miedo. Y justo eso da la medida del problema que tienen.

Ni una brizna de responsabilidad

No hablo del pataleo en el Congreso. No hablo (lo hago más adelante) del ataque al euskera en el Senado. No hablo de Isabel Díaz Ayuso despreciando todo lo que no conoce (y es mucho). Todo eso es grave, sin duda. Pero esto, también: el vídeo de “La banda del Peugeot”, hecho con inteligencia artificial, con el que intentan denunciar las supuestas connivencias de altos cargos del PSOE (los más altos, ahí está lo grave) con lo que toda la vida han llamado “conseguidores” en el propio partido socialista, es una muestra clarísima de irresponsabilidad. El uso de esta tecnología, altamente contaminante, deja claro lo que le importa al PP todo.

Lo grave

Lo que está pasando en el PSOE (no esquivo el charco) es grave. Lo es porque estamos hablando, otra vez, del secretario de organización: de Ábalos a Cerdán. Malo. Igual que cuando hablábamos de los tesoreros del PP, que todos acabaron imputados, uno detrás de otro. Malo, también. Malo porque hablamos de altísimos cargos, de puestos de confianza máxima, de personas que no actúan sin que los principales líderes de sus partidos lo sepan, lo toleren y den la bendición a los supuestos delitos. Malo, sobre todo, porque extiende la mancha de la corrupción a toda la política, al sistema democrático de modo global.

El ataque

Por supuesto, si Alfonso Serrano no se sonroja con su propio discurso, no voy a tener yo reparos para señalar sus barbaridades. El senador del PP se aferró a la literalidad: ¡claro que los presidentes autonómicos podían comunicarse en castellano en su reunión igual que en el consejo de gobierno en Gasteiz pueden hacerlo! Entender que también es posible hablar en euskera, catalán y gallego (que Alfonso Rueda lo haga no incomoda a nadie en el PP) es una cuestión de voluntad, de reconocimiento al otro, de generosidad, incluso. Serrano, como Díaz Ayuso, como Núñez Feijóo (quiera o no), han optado por no entenderlo. Por la barbaridad.

No son ellos, somos todos

No son ellas y ellos, las políticas y los políticos, somos nosotras y nosotros: las ciudadanas y los ciudadanos los que creamos sociedades cada vez peores. Hemos empoderado a ambiciosos, dejamos pasar a populistas de base fascista, algunos defienden a sus corruptos porque los otros son peores, tomamos como modelo a Musk, Milei o Trump. Pero también a otros que son, incluso, más peligrosos: “El 64% de los israelíes consultados en este sondeo abogan por el exterminio de toda la población de Gaza. ‘No hay inocentes’. El problema no es Netanyahu”, denuncia Javier Espinosa en Bluesky citando una información de Haaretz.

Te matan y, además, lo haces mal

Hace muchos años, tuve la enorme suerte de vivir una temporada en el norte de México. Allí estuve con periodistas de Chihuahua. Compañeras y compañeros amenazados pero valientes que informaban sobre el narcotráfico y la corrupción. Cuando regresé a Euskadi, mantuve el contacto y pude recibir noticias: les asesinaban, el narco les baleaba. Ahora llega a México Pablo Iglesias para explicarles cómo tienen que hacer su trabajo: “La Base América Latina despega desde México con una radiografía crítica de los medios hegemónicos” (Diario Red). Ojalá tuviese yo una décima parte de la autoestima de Pablo Iglesias.

Otra vez

Leo en El Huffington Post esto: “Sí, otra vez: un agitador ultra revienta la rueda de prensa de Sumar en el Congreso de los Diputados”. Y pienso: otra vez… se les ha colado. Porque para estar en una rueda de prensa, lo primero, hay que acreditarse. Y para acreditarse hay que dirigirse a la mesa del Congreso. Ahí pueden pasar dos cosas (sigo pensando): o se les cuela un tío que se hace llamar “Adrián Rescue You” y que trabaja para “Informa Radio”, que en quince segundos descubres en Google que forma parte del grupo mediático Javier Negre, o quieren que se les cuele. Y no sé qué me parece peor, la verdad.

Si les dejamos entrar…

La politóloga Anna López lo deja claro en Público, en una interesante entrevista: “Los ultras no están a las puertas del poder, están dentro, marcando el rumbo”. Esto pasa porque les dejamos entrar, porque acceden a la sala de prensa del Congreso con una acreditación (tal vez porque el gobierno español prefiere chocar con Vox que con el PP). Pero también pasa porque la ciudadanía, también la vasca, parece que no tiene ningún problema en llevar a las y los fascistas a las instituciones. Y eso requiere cierto examen de conciencia social. ¿Cómo nos hemos dejado contagiar por la amnesia si esta no es contagiosa?

El otro relato

Los populistas de base fascista tienen claro su discurso contra la inmigración en España. Los populistas de base fascista en Euskadi no la han explicado todavía. Seguiremos esperando. Pero la realidad es esta: “Cuatro de cada cinco nuevos autónomos en España es extranjero” (Vozpópuli). Este tipo de noticias nos ayudan a centrar el tema: quienes vienen a trabajar necesitan una oportunidad fuera de sus países de origen y quienes les recibimos necesitamos su capacidad, su talento, su valor y sus cotizaciones. Las y los que hablan en euskera desde que nacieron quieren ser funcionarios. Ya vemos quién monta las empresas.

Este es el futuro

Más nos vale que vengan, que les integremos y que trabajen, porque eso en El Blog Salmón me parece muy certero: “Dinamarca sube la edad de jubilación a los 70. España: este es el futuro”. También en Euskadi, me temo. Es la manera que el país del norte, que suele ponerse de ejemplo por su buen nivel de vida (y con motivos), se enfrenta a “el desafío que enfrentan los países europeos ante el envejecimiento de la población y la sostenibilidad del sistema de pensiones”. El debate es este, evidentemente: “Aumentar la edad de jubilación es, políticamente, una solución más viable que reducir las pensiones”.

Ideaza

El mundial de clubes de fútbol es idea a la altura de la de la liga de naciones de selecciones. Ocupan un espacio que nadie reclamaba y reparten un dinero que solo quieren los grandes clubes para seguir distanciándose del resto. Permitir que esto suceda, como hace la FIFA, es un despropósito. La vaca no da para más y la superliga europea con la que asustan a las organizaciones tradicionales para que sigan sacando millones de la chistera, no veo cómo podría ser más rentable con datos como este que aportan en La Vanguardia: “La FIFA rebaja un 84% los precios de las entradas del Mundial de Clubes por la escasa demanda”.

«Otro lunes cualquiera en Gaza»

Porque resulta incómodo, porque resulta doloroso, porque nos da rabia, porque no lo entendemos, por todo eso tenemos que mirar de frente cada día el sufrimiento que el gobierno y el ejército israelíes están generando en la población palestina: “Otro lunes cualquiera en Gaza: Las fuerzas israelíes asesinaron al menos a 60 palestinos en Gaza, incluidas al menos 14 personas cerca del supuesto centro de ayuda (en realidad una trampa mortal) de Rafah, regentado por mercenarios apoyados por Tel Aviv y Washington”, escribía en Bluesky el periodista experto en conflictos en Oriente Próximo, Javier Espinosa.

Ahora, vamos con las nimiedades

Sí, comparado con cómo están matando a la población de Gaza, todo lo demás son nimiedades, y las cuitas internas de la izquierda española, más. Cacahuetes. Galgos y podencos. El frente judaico popular y el frente popular de Judea. “Compromís permanece de momento en Sumar pero exige ‘autonomía’ y ‘relaciones horizontales’”, leo y me encojo de hombros. Pero no dejo pasar esta noticia en Público porque creo que es mi obligación señalar que ante el momento, en el mundo y en España, su España, donde gobiernan, la ensalada de nombres se ha pasado de vinagre. Al final, Yolanda Díaz solo se ha liderado a sí misma.

¡Que las transferencias no son regalos, que es la ley!

Uno de mis memes favoritos es el de Novak Djokovic gritando, supongo que es porque mi momento vital va por ahí y porque estoy un poco cansado de oír gilipolleces. Por ejemplo: leo esto en Vozpópuli: “Sánchez sí da grano al PNV: 22 traspasos pendientes a cambio de tragar con los escándalos del PSOE”, y me pongo como el tenista gritando a la pantalla: ¡que las transferencias no son regalos, que es la ley, y que son PSOE y PP los partidos que mercadean con ellas, no el PNV que las exige y se ve obligado a negociarlas todas las legislaturas! El “raca-raca” siempre fue el de la trinchera española.

El verdadero problema estadounidense

EE.UU. tiene muchos problemas, empezando por que si se repitiesen las elecciones hoy, nadie apostaría a que Donald Trump no fuese a ganar. Siguiendo por que lo más probable es que nadie tenga que volver a votar en aquel país. Los planes de Trump son claros: detonar la democracia desde dentro porque choca con su ambición. Pero el verdadero problema de EE.UU. es este: “Preocupa el aumento de los niños que viven con al menos un padre adicto a las drogas o al alcohol”. Hablamos de “aproximadamente 18.9 millones de niños” y niñas. Y lo admiten en Voz.us, el diario más trumpista en castellano.

Y más

Hay más problemas, en EE.UU. y que EE.UU. ha exportado al mundo: “El exjugador de baloncesto Pau Gasol ha desvelado haber recibido ‘presiones de la industria alimentaria’ durante la presentación de su documental ‘Obesidad infantil. La pandemia ignorada’” (El Plural). Yo lo tengo claro: la industria de los procesados tan dañinos para nuestro cuerpo y la peor dieta del mundo son inventos estadounidenses. Inventos que son muy rentables y por eso han tenido muchísimo éxito. Éxito empresarial, claro, porque zampando más sales y azúcares de los que necesitamos perdemos nuestra salud.