La clase pagadora

Sinceramente, no importa cómo lo expliquen porque todos sabíamos que esto iba a pasar y, al final, ha sucedido: “Las gasolineras se embolsan entre 3 y 7 céntimos de los descuentos del Gobierno tras la subida de los combustibles” (20 Minutos). Lo harán para hacer frente al adelanto del reembolso, lo harán casi sin querer porque los márgenes fluctúan a diario (y siempre al alza, ya es casualidad), lo harán con el plácet de las autoridades a modo de subvención encubierta, pero lo hacen, seguro, con el dinero de las mismas personas de siempre: las que integramos la clase media o, mejor llamada, clase pagadora.

Sumar sin sumandos

Yolanda Díaz va a inventar la política: una política sin políticos. Bueno, sin políticas ni políticos salvo ella, claro está. Con la gente. Como hizo Pablo Iglesias pero ahora, en vez de “Podemos”, detrás de esa misma gente se lee “Sumar”. Con confluencias en algunas comunidades autónomas pero también de un modo distinto a lo que hizo Podemos: ahora es contra Podemos. Una política que se basa en escuchar. No como ha sido hasta ahora la política, que se ha basado en estudios sociológicos que observaban el comportamiento de extraterrestres, al parecer. Con todo, Díaz sí ha inventado la suma sin sumandos.

“Las normas de la dictadura”

Por supuesto, no me voy a quedar sin compartir las declaraciones de Edmundo Bal sobre el franquismo, porque estas son las que se tienen que mover, igual que las de Arkaitz Rodríguez sobre el homenaje a Miguel Ángel Blanco: “Respetando las normas de la dictadura conseguimos avanzar hacia la democracia y construir una democracia avanzada”, dice el de Ciudadanos, y deja al descubierto lo que es, lo que piensa, lo que cree y desde qué punto de partida hace política. Y a Bal nos lo presentan como uno de los buenos, de los moderados, de los que no son histriónicos y maleducados en Ciudadanos.

Qué troleo

Sí, “trolear” está en la RAE, que lo he buscado. Y también, el PP se ha pasado al troleo en redes, retuiteando mensajes de Podemos en los que recogen declaraciones de Pablo Iglesias sobre que “viajar en turista no es tan doloroso”. Lo hacen, evidentemente, después de que la ministra Montero y su gabinete hayan usado el Falcon para viajar a EE.UU., y de que cometiesen el error de difundir una foto del equipo en modo turista (tienen perfecto derecho a turistear). Por mucha llantina preventiva que estemos sufriendo desde la izquierda, es Podemos quien puso el listón que ahora pasa por debajo. Ese también fue un error.

Sigue la invasión

La invasión de Rusia sobre Ucrania no es solo la excusa para subir el precio de la gasolina, el gas y hasta los productos de la frutería en la que toda la vida me han dicho que lo traen todo de una huerta a un puñado de kilómetros. La invasión de Rusia sobre Ucrania sigue siendo ese conflicto en el que mueren personas y muchas de las que sobreviven se ven desplazadas de sus hogares. La invasión de Rusia sobre Ucrania, así, no es solo un mantra que pronuncia de carrerilla una parte de la izquierda, la desnortada, para hablar después de los asesinatos en la valla entre Marruecos y España o clamar: “OTAN, no”.

Es la hora

No puedo quitar nada a este tuit de Julen Bollain: “Repsol, Endesa, Iberdrola y Naturgy tuvieron 11.054 millones de euros de beneficio en 2021. Es decir, un 226% más que en 2020, cuando su beneficio conjunto fue de 3.388 millones. Es hora de que las empresas con beneficios extraordinarios paguen su parte del pastel”. Y no hay más: ha llegado la hora de que la fiesta no la paguemos los de siempre, los de en medio. Ha llegado la hora de poner freno a las ganancias indecentes. Ha llegado la hora de repensar nuestro modo de vida que agiganta a ogros a los que alimentamos con nuestras obligaciones. Ha llegado la hora de elegir enemigo.

El original

La extrema derecha original es el PP. No lo digo yo, lo dice Alberto Núñez Fiejóo. No lo muestro yo, lo demostró José María Aznar, uniendo bajo sus siglas a todo el arco español de derechas, desde la pared del Valle de los Caídos hasta casi el centro de Madrid. Ese fue su gran logro político y está muy orgulloso de él. “Vota al original, vota al PP” (20 Minutos), ha dejado para la posteridad en su fin de semana andaluz, junto a un ramillete de infortunios, el nuevo presidente del partido que creó Manuel Fraga, ministro franquista. Y sin duda, el gallego (el de ahora) se refiere a Vox como la copia. Una copia más negra, como de multicopista.

Y les va bien

Vox va a ser el gran problema del PP en Andalucía: por muy bien que les vaya, lograr una mayoría absoluta en un parlamento con hasta seis partidos es matemáticamente imposible. Así que a Juanma Moreno solo le saldrán las cuentas sumando el posible escaño de Ciudadanos y los seguros de Vox. Pero aún así les irá bien. Muy bien. Para mí, el dato más destacado, porque además es posible que acabe haciéndolo realidad, es este: “Suma más que toda la izquierda junta, según los últimos sondeos” (República.com). Y eso supone un cambio de paradigma importante en un bastión de la izquierda española.

El galimatías

Por su parte, PSOE y Podemos se limitan a confiar en que la suma de PP y Vox dé suficiente medio al resto de partidos y que estos les hagan los recados mientras en la izquierda oficial española no hacen ni los deberes. Este tuit de Lara Hermoso sobre la campaña andaluza, que parece un galimatías pero es una descripción, es un estupendo ejemplo: “Yolanda Díaz da un mitin en Málaga en el que también estará Errejón. Podemos dará en streaming la presentación del libro de Pablo Iglesias en la que lo acompaña Delgado, el candidato que quisieron imponer en Andalucía y al que Díaz no respaldó, apostando por Nieto. Frente Amplio”.

La culpa no es de los demás

Sigo en Twitter a Miguel Sebastián desde hace años porque, aunque no esté de acuerdo con todo lo que escribe, suele hacerme reflexionar con sus tuits. No lo ha logrado, no obstante, con este, en el que muestra que ha dado positivo por covid porque resulta “muy difícil resistir la presión social de las comidas y contra las mascarillas en reuniones. Alguno se alegrará, pues es lo que pretenden. Que nos contagiemos todos”. Me he cuidado y he cuidado a los míos todo lo que he podido estos años (todavía no he dado positivo en ningún test), pero si me contagio ahora, que he vuelto a darme permiso para relajarme, no puedo culpar a nadie.

¿Tambores de elecciones?

Pablo Casado ha usado la convención del PP para proyectar la imagen de que está preparado para la contienda electoral sea cuando sea. Vox ha reaccionado para seguir siendo el refugio de la extrema derecha y que el PP no aproveche el tiempo que le queda hasta las elecciones para comerle terreno. Podemos va adelantando que su futuro pasa por Yolanda Díaz y una plataforma transversal. Y el PSOE, de momento, sigue haciendo anuncios desde el Gobierno. Ante este escenario no faltan quienes ya oyen tambores de elecciones, pero si algo sabe hacer Sánchez es poner ollas al fuego y quitarlas a su conveniencia.

Gibraltar vuelve a hacerlo

No es una noticia que sea fácil encontrar en los medios españoles, muy preocupados en otras ocasiones en la actualidad del Peñón, pero sí es la noticia que nos importa a quienes creemos que el de autodeterminación de los pueblos es un derecho que debería ser universalmente recogido: “Gibraltar vuelve a pedir ante la ONU la autodeterminación”. Las autoridades de la región han “recordado a la presidenta de la Comisión que es ‘su deber garantizar que alcancemos el pleno autogobierno y la descolonización, a fin de que podamos ocupar el lugar que nos corresponde en la familia de naciones’” (Noticias Gibraltar).

Cárdenas, totally freak

Javier Cárdenas ha culminado su transformación en uno de los frikis a los que humillaba cuando empezaba a hacerse famoso en televisión. Ahora, después de sostenerse milagrosamente (y con bastante éxito, para mi sorpresa) como periodista o conductor de programas, ha acabado haciendo podcast para OK Diario a modo de show mañanero. En ellos, bien mimetizado con su entorno, proyecta alarmismo ante la inmigración o la ocupación de viviendas, entre otros fenómenos bien cebados por la derecha y la extrema derecha españolas. Todo esto, con traje y pañuelo en el bolsillo, como buen frikazo.

Las tecnologías, cuando estén asentadas

Vivo pegado a Internet y veo cada día anuncios contundentes sobre lo que muere y lo que vivirá a partir de hoy. Estoy curado de espanto pero no me he vuelto pesimista sino lento. He aprendido que es mejor adoptar las tecnologías cuando están asentadas, por precio y para evitarme disgustos como los que se están llevando quienes compraron un coche eléctrico para ahorrar en combustible: llenar las baterías ha subido “de 190 a 447 euros” según 20 Minutos. Por supuesto, quienes echamos gasolina nos llevamos la mano a la cartera y al corazón cada vez que repostamos. Pero de las subidas no se está librando nadie.

El fútbol sabrá autorregularse

No estoy de acuerdo con la tesis de Luis Carlos Sánchez en The Conversation: no creo que la compra del Newcastle por Arabia Saudí ponga en peligro al fútbol europeo, como no lo han hecho las otras inversiones de jeques y emiratos. ¿Hay una nueva élite europea basada en los millones que son capaces de transferir desde esos fondos de dictaduras a los clubes? Sí. ¿Ha afectado al fútbol en general o solo a los que estaban acostumbrados a ganar antes? Estoy bastante convencido de que esas fortunas se retirarán, de que pincharemos la burbuja y de que todo esto será absorbido por el milagro llamado fútbol, como todo lo anterior.

Los humildes marcan el camino

Después de tantos tuits sobre Afganistán cuyas autoras y autores parece que se rasgan las vestiduras mientras los escriben, un humilde post en Facebook nos marca el camino: el club Bidaideak Bilbao abría “sus puertas a la jugadora afgana, Nilofar Bayat, para que pueda residir en Bilbao y jugar en su equipo desde la próxima temporada”. La capitana de la selección de baloncesto en silla de ruedas ya tiene un lugar en el que refugiarse de los talibanes, y nos enorgullecemos de que sea en Bilbao, pero quedan muchos que vendrán en peores condiciones y merecen oportunidades equivalentes que solo les daremos entre todos.

Un modelo de negocio

La guerra es un modelo de negocio no solo para militares profesionales: los talibanes se financian para continuar su lucha. Viven de ella además de por ella, como podría deducirse de su integrismo, que no se nos olvide. Pero hay más: esa financiación viene del tráfico de drogas que los talibanes ejercen, como explica Roberto Saviano y recoge Público: “La de Afganistán es una guerra del opio. No ha ganado el islamismo, como muchos dicen, ha ganado la heroína. Y más del 90 % de la heroína mundial se produce en Afganistán. Esto significa que los talibanes, junto con los narcos sudamericanos, son los narcotraficantes más poderosos del mundo”.

La élite con la que trabajó EE.UU.

Evidentemente, hay algo turbio si el presidente afgano, Ashraf Ghani, “sacó 169 millones en efectivo, según explicaron fuentes a la BBC” (20 Minutos). Dinero con el que ha sido bien recibido en los Emiratos Árabes Unidos. ¿Es dinero suyo? ¿Es dinero del país que Ghani custodiará y servirá para montar una insurgencia o, cuando menos, ayudar a una población aterrorizada por la dictadura talibán? ¿De dónde sale tanta liquidez? ¿Lo sabían los americanos que ayudaron a institucionalizar ese gobierno? Va a ser difícil, pero esta es una de las derivadas del conflicto que habrá que seguir de cerca.

No son cobardes, nunca lo fueron

Según Amnistía Internacional, han muerto casi 60.000 militares y policías afganos que han luchado junto a los ejércitos internacionales para defender aquella débil democracia durante 20 años. Pero ese dato, que se encuentra en menos de un minuto en Internet, carece de importancia para el concejal del PP Carlos García, que mete a los fallecidos en el saco de “todos los traidores y cobardes del ejército afgano juntos”. Lo hace para defender a los “104 héroes, militares y policías españoles que han perdido la vida en Afganistán” y que, según él, “tienen más honor, más dignidad y más valor” que los afganos. Y así, todo.

Ayer fue el día de la fotografía

Las fotos de los pocos profesionales que puedan moverse en territorio talibán serán importantísimas para que podamos mantener vivo el tema y para que comprobemos que los integristas siguen siéndolo aunque ahora se exhiban comiendo helados. Las fotos nos muestran el mundo y ayudan a fijar recuerdos en nuestra memoria. La fotografía es, sin duda, uno de los grandes inventos de la humanidad, y ayer fue su día. Jornada que en Photolari usaron para reírse un poco de quienes se toman demasiado en serio a sí mismos, sus consejos y la revolución tecnológica, en un sarcástico y muy recomendable post.

Sí existe pero no lo reconoce

Eslovenia y Kosovo se autodeterminaron con éxito. Escocia y Quebec tuvieron derecho a votar y decidieron permanecer. Lo mismo Gibraltar, que se autodeterminó en este siglo para seguir siendo una colonia británica. Así que cuando “Sánchez insiste en que no habrá referéndum: ‘El derecho a la autodeterminación no existe’” (El Independiente) solo intenta negar algo que con Google y un minuto libre cualquiera es capaz de contradecir fácilmente. La negación sistemática de algo tan evidente, además, es lo contrario a la política, que consiste en ceder para acercar posturas y mejorar la vida de la ciudadanía respondiendo a sus necesidades.

¡Y tanto!

No es muy normal encontrar a políticos que digan la verdad de un modo tan descarnado como el ministro José Luis Escrivá, que fue claro y directo cuando explicó que la próxima generación tendrá que trabajar más para cobrar su pensión, y que traslada otra verdad cuando, en un intento de suavizar sus palabras reconoce: “Hablé de algo que aún está por definir” (La Información). ¡Y tanto! Porque el ajuste no es solo para los del baby-boom: los siguientes tendremos que seguir apretándonos el cinturón si es que queda cinturón que ponerse. Es una cuestión aritmética sencilla: pocos no podremos sostener lo de muchos si la caja está vacía entes de empezar.

O más

Acaba la semana con “la factura de la luz más cara de la historia: el precio medio se dispara hasta los 87€ en junio, un 65% más” (20 Minutos). Y en julio, ya veremos. Las medidas del gobierno español solo son parches porque el país realmente no ha hecho la reforma energética que necesita: una península soleada, con ríos y pantanos, e incluso con gas en su subsuelo, necesita importar energía porque no se ha culminado (en muchos casos, no se ha empezado) un debate honesto ni sobre las nucleares ni sobre las energías limpias. Se ha intentado contentar a todos y solo se ha hecho feliz a las empresas que mercadean.

Por fin es lunes

Se nota que hoy es un lunes especial, Toni Cantó vuelve al trabajo, a una oficina que el propio interesado definía así: “El chiringuito soy yo”. Hoy el español es un idioma más libre porque hay una persona que, por encargo y a cargo de la Comunidad de Madrid, va a pasar su jornada laboral pensando en él. Una labor ingrata ya desde el primer día: “El actor parece disgustado por que se haya informado sobre los 150.000 euros brutos que cobrará”, leemos en El Plural, donde nos cuentan que Cantó ha dejado de seguir en Twitter a Sueldos Públicos, la cuenta que ha hecho pública la cifra. Que se jodan, eh, Toni. Así, en castellano llano.

Y ahora, ¿qué?

Este tuit de Javier Urias no ha pasado desapercibido pero, ¿a quién importa eso? “El Tribunal Supremo quería prohibir los lazos amarillos y las banderas indepes. Cómo era contra los catalanes, todos los juristas mucho españoles aplaudieron esa interpretación. Ahora se nos aplica al resto. Nos han recortado derechos y se lo han tragado”. Se refería este profesor de Derecho Constitucional y exletrado del TC a la medida cautelar que ordenó un juez y que obligaba al ayuntamiento de Sevilla a quitar una bandera arcoíris “al considerar que se infringía el principio de neutralidad”, a petición de Abogados Cristianos.