El cajón de los idiotas

Ya sé que el tonto de cada pueblo ha acabado encontrando en Facebook y Twitter un bar o una plaza en la que, por fin, alguien le hace caso. Y no son pocos. Ni los tontos, ni los más tontos que les siguen. Pero a veces tengo la sensación de que alguien se ha dejado abierto el cajón de los idiotas y por eso no dejan de aparecer en cada rincón, en cada retuit, en cada comentario: están, por ejemplo, los que siguen en España la corriente conspirativa en la que se ha apoyado Trump. ¿Por qué? ¿Qué explicación hay a que alguien caiga en esas redes salvo que no es capaz de distinguir verdades de mentiras básicas?

Estos no lo son

Ni Macarena Olona ni Iván Espinosa de los Monteros se han escapado del cajón de los idiotas. Estos salieron del armario dorado que hay al fondo a la derecha, pegado a la pared. Estos son, sin duda, los que se aprovechan de esa base de personas que no son capaces de reconocer el fascismo cuando lo tiene delante o que lo reconocen perfectamente y lo abrazan por algún tipo de tara mental o porque tienen intereses económicos claros para hacerlo. Así que si los de Vox (los listos, los que cortan el bacalao) blanquean a Trump hasta pedir el Nobel de la Paz, algo obtendrán a cambio… O ya han obtenido.

Habrá sido ETA. O “los moros”

Quienes alimentan las teorías de la conspiración saben (o deberían de saber) que no solo alimentan las que les interesan, sino que ceban a un montón de personas que, a partir de ese momento, estarán dispuestas a creerse cualquier sandez. Valgan como ejemplo los seguidores de Iker Jiménez. Así, después de un fatal accidente en Madrid, con una explosión de gas, han aparecido en Twitter (pero seguro que también pululan por Facebook y mandan mensajes en WhatsApp) los que creen que se está ocultando un atentado yihadista o de ETA, e incluso algún atrevido aporta “pruebas” de fotos sacadas… De Internet.

No podían faltar los de Andorra

En esta colección de pagafantas (son tíos, sí) a la que dedicamos la columna de hoy no podía faltar el más neoliberal de los youtubers españoles en Andorra: uno que se hace llamar Wall Street Wolverine, muy próximo a Vox y con 111.000 seguidores solo en Twitter. Uno de sus followers intentaba entrar en el circuito “bueno” con este comentario: “En este país está normalizado el hecho de que alguien tenga que emigrar porque no hay trabajo o porque allí le van a pagar mejor, pero está mal visto irse a Andorra para ahorrar/ganar más cuando es exactamente lo mismo. Verdades como puños. Señores, abran los ojos”.

Más primos. Ahora, en TikTok

Gracias a análisis financieros de Perogrullo o claramente populistas, Wall Street Wolverine ha conseguido ser de esos youtubers que se van a Andorra para no pagar los tramos más altos del IRPF español. Muchos de sus seguidores ya están perdidos, como acabamos de ver, pero podemos intervenir sobre otros falsos gurús que se han lanzado a “perpetuar las estafas y la información engañosa” (Magnet) en TikTok, la red social de las y los más jóvenes, y también con numerosos perfiles de estratos socioeconómicos bajos. Se trata de timadores que con recomendaciones falsas ganan seguidores, fama y, finalmente, dinero.

El frutero no tiene la culpa

Las y los políticos de Podemos han estado siempre sobrevalorados, especialmente, por ellas y ellos mismos, y sus followers. También es cierto que las y los políticos del resto de partidos tenían una mochila de piel de frustración llena de mala prensa. Hoy, solo un año después de la toma de posesión de los primeros ministros y el vicepresidente de Podemos, todos se han igualado… Por abajo: seguro que en la cabeza de Ione Belarra sonaba espectacular la comparación que tuiteó de las eléctricas con el frutero que te estafa, pero marca su nivel junto a sus enfrentamientos públicos con la parte socialista del gobierno español.

Claro que tienen motivos

No niego que Podemos y el PSOE tengan motivos para el enfrentamiento, pero los de Iglesias ya sabían con quién pactaban: los socialistas han librado a Juan Carlos I de una comisión de investigación en el Congreso, lo que ha hecho que Podemos vuelva a cargar contra parte de su propio gobierno. Yo no tengo tan claro que esas comisiones sirvan para algo: prefiero que ese trabajo lo hagan los jueces (y si tienen que ser de fuera de España, que lo sean) o los periodistas, ya que sus efectos son mucho más importantes. Esas comisiones solo sirven para la foto… Como la que se ha hecho el PSOE, con la que le sacan chistes.

Madrid sigue colapsado

Gobernar es muy difícil. Gobernar en coalición es aún más. Gobernar durante una pandemia mundial tiene que ser dificilísimo. Y gobernar durante un temporal en plena pandemia, ya, una misión casi suicida. Así que no seré yo el que dé lecciones de gestión a nadie (me limito a describir las formas), pero sigue siendo sorprendente que Madrid siga colapsado por la nieve y que, día a día, veamos en todos los informativos (en algunos, con excesiva profusión) a la presidenta de la comunidad y al alcalde haciendo declaraciones que poco tienen que ver con la nieve y mucho con la lucha entre partidos… Y entre cabecillas del PP.

Estoy de acuerdo

El jefe de Twitter ha justificado la decisión de la empresa de echar a Donald Trump de su red social después del asalto al Capitolio… Y también después de una expulsión temporal, un anuncio de regreso y, finalmente, el baneo. Pero Jack Dorsey también es consciente de que “sienta un precedente peligroso”, como destacan en Xataka, ya que se trata de que una compañía privada limite la libertad de expresión de uno de sus usuarios arbitrariamente. Porque puedo estar de acuerdo con la decisión, pero sé que es arbitraria, como todas las que vendrán. Dorsey también cree (y yo sigo coincidiendo) que es necesaria la regulación de todas las redes que buscan promover una conversación mínimamente útil.

Es fútbol

El fútbol nos gusta porque nos emociona, y nos emociona porque logramos vivir lo inesperado: en esta Supercopa tan dirigida que Real Madrid y Barcelona fueron cabezas de serie de un torneo de cuatro equipos con la excusa de que no había campeón de Copa, se ha colado el Athletic. Y la Real Sociedad no lo hizo porque se enfrentó al mejor portero del mundo en un día inspirado. Hubiera sido un escándalo tan enorme que la revisión del VAR en el 96 acabara en penalti para el Real Madrid que se cortaron en materializarlo. Así que pueden manosear lo que quieran el fútbol, que mañana volverá a ser inesperado.

Probemos a llamarlas «mentiras»

Estoy de acuerdo con Pepo Jiménez cuando tuitea que “hemos subestimado un problema y cada vez va a ser más difícil librarse de él. Las Fake News son el origen de todos los nuevos desequilibrios sociales y van camino de destruirnos como sociedad. Combatirlas debe ser una prioridad”. Pero yo iría más allá: tenemos que empezar a llamar a las cosas por su nombre. A la mentira, mentira, y no fake-new. Al fascista, fascista, y no trumpista, nostálgico o partidario de la lucha armada durante un tiempo pero ya no porque necesita seguir pisando moqueta. Y al blanqueador, colaboracionista, y no contertulio interesante.

Me vale

El breve texto de José Errasti en el Huffington Post sobre “el inicio de la era idiota” me vale para empezar a hablar de ella. No necesito más pruebas: “Quizá Trump y el del bisonte son el resultado de derivas coyunturales, claramente relacionadas con las nuevas tecnologías. (…) A partir de un determinado tamaño, las tecnologías se vuelven ideologías. (…) El algoritmo (…) ha conseguido que decenas de ciudadanos -en principio, no más tarados que usted o yo- escalen los muros del Capitolio con el automatismo propio de los walking deads”. Errasti afirma que el Trumpismo se quedará. Como forma idiota de estar en el mundo, me temo que sí.

Políticos, dejad de haceos daño

No son todos, pero sí son muchos y, sobre todo, con excesiva presencia en las redes sociales, los políticos que no tienen ningún problema en menoscabar la actividad de la que viven: son los políticos que tuitean contra otros políticos con intentos de chistes (un saludo, Echenique), son los políticos que acceden a grabarse sacando nieve a palazos en Madrid (un saludo, Casado), son los políticos capaces de decir que las instituciones deberían de cerrar la hostelería y, cuando lo hacen, lo critican (un saludo, Rodríguez), son los políticos que siempre ganan, incluso cuando pierden (un saludo, Elorza), y es Abascal.

Ciudadanos idiotas

La ciudadanía es libre de elegir y reelegir a esos políticos y a otros peores que vendrán. Es innegable que nuestros representantes en instituciones y parlamentos, al final, solo son una muestra de lo que somos. Y es cierto que como votantes somos capaces de cosas terribles tanto en una jornada electoral como en nuestro día a día: “Siete autobuses de la EMT abandonados por el temporal amanecen vandalizados con grafitis y destrozos en el interior” (20 Minutos). ¿Qué ganan los que lo hicieron? Porque lo que pierden parece muy claro. Así somos, sí. En Madrid y en Euskadi, donde los hemos visto arder.

Hoy sí puede jugar el Real Madrid

Espero que hoy sí se den las condiciones para que podamos ver de qué es capaz el Athletic de Marcelino García. Me refiero a que se den las condiciones climáticas y del terreno que son necesarias para que el Real Madrid pueda decir que ha jugado. Porque ganar a un equipo que juega en inferioridad porque hace frío o el césped está con un poco de nieve no sería justo, ya lo sugirió Zidane. La nieve solo es para el selfie de Ramos. El Real Madrid es un equipo que necesita ciertas condiciones que se dan en los campos de las grandes ciudades futbolísticas: en Iruña, Bilbao o Málaga, no tanto, porque somos los provincianos de Europa.

Pues 2021 empieza bien

Ya sé que cuando una farmacéutica hace un anuncio suben sus acciones, del mismo modo que sé que todos los que señalan que las farmacéuticas ganen dinero hacen el caldo gordo a los antivacunas. Así que, a la mierda los pesimistas, alarmistas, amantes de las conspiraciones y escépticos en general: 2021 puede empezar muy bien si se confirman los “ensayos exitosos de una vacuna (…) para tratar enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple” (Redacción Médica). El anuncio lo hace Biontech, que enlazaría un ciclo muy exitoso como empresa del que nos beneficiaremos como sociedad. Y eso es lo que importa.

Trump and Trumper

Cada uno es libre de hacerse los selfies que le dé la gana, y si Bea Fanjul quiere seguir intentando ser la musa de los que están entre la derecha y la pared, déjale que camele, como decía el Fari. Así que, allá ella si ha decidido pasarse a Parler, la red social a la que se han mudado Trump y los trumpistas de allí y de aquí. Todos hemos sido jóvenes e impulsivos, y hemos hecho cosas que, años después, no haríamos porque para eso están los jóvenes, qué demonios. Lo que yo no entiendo, será que ya no soy joven y nunca fui muy listo, es qué creen que consiguen emulando a Trump desde Bilbao o Madrid.

La p… foto

La política a golpe de tuit o de actualización en Parler no es nueva en el PP, partido en el que siempre se les ha dado muy bien hacer política para la foto. Lo malo es que las redes sociales son carreteras de dos sentidos: la réplica en Twitter de Mikel Iruretagoyena, hijo de Ignacio, el concejal del PP en Zarautz al que asesinó ETA, es demoledora. Mikel escribe en su tuit una petición que va de parte de todos los vascos: “Ya es hora de que vuestra política se base en algo más que en nuestros muertos”, después de anunciar que nadie de la familia acudió al homenaje (para la foto) que le hizo el partido.

Schwarzenegger lo tiene claro

Arnold Schwarzenegger fue gobernador de California con el Partido Republicano de 2003 a 2011. Hoy, es un exculturista, exactor y expolítico al que siguen casi cinco millones de personas en Twitter y que ha sabido usar su popularidad para lanzar un mensaje claro: Trump pasará a la historia como el peor presidente, debe prevalecer la democracia y EE.UU. necesita un líder que dé lo mejor de sí. Por si no queda claro, Schwarzenegger saca la espada de Conan en la parte final del vídeo para criticar lo sucedido en el Capitolio la semana pasado, y cree que solo será otro golpe con el que templar el metal y fortalecerlo.

Si tuiteas… Te retuitean

Llevo más de 10 años escribiendo casi a diario esta columna y si algo he aprendido es que cuando escribes tienes que estar dispuesto a leer. Me refiero a leer críticas, comentarios negativos y hasta insultos de quienes no pueden razonar. Traslado el axioma a las redes sociales: si tuiteas tienes que estar dispuesto a que te retuiteen… Incluso tres años después. Por ejemplo, en 2018, Pablo Iglesias cargaba contra “la falta de previsión” ante una nevada sobre la AP-6 y anunciaba que iba a pedir la comparecencia del ministro de Fomento. Hoy, este tuit ha recuperado su vigencia pero con Iglesias en la vicepresidencia.

Son nazis

La sociedad de EE.UU. tiene una relación compleja con los nazis: los combatieron y, después de la guerra, pudieron introducirlos en el país para trabajar en programas militares y espaciales. Aprendieron a odiarlos y el presidente saliente ha convivido con ellos sin rubor: el periodista Max Maxwell recopila en Twitter varios momentos en los que personas próximas a Trump arengaban a la masa que se introdujo después en el Capitolio, y lo hacían con referencias expresas a los nazis, y no en forma de críticas, precisamente. Y en las prendas de algunos asaltantes también se vieron proclamas fascistas.

Y odian a la prensa

Almudena Ariza, también en Twitter, compartía las imágenes de “los trumpistas destrozando material de periodistas a las puertas del Capitolio”. Odian la democracia y la atacaron, del mismo modo que lo hacen siempre con la prensa: porque con unos profesionales responsables (y no todos lo son) ni Trump sería presidentes ni los fascistas se sentirían hoy tan empoderados allí, en España… Y aquí. 2021 será un año mucho mejor que 2020 si, simplemente, llamamos a las cosas por su nombre cuando las presentamos, y si los periodistas no entramos al juego de usar eufemismos o eludir un pasado oscuro.

Un idiota

Me refiero a lo que encontramos en Euronews, entre otros muchos medios: la presentación que hacen de Jake Angeli, el tipo que asaltó el Capitolio con pieles y cuernos, está incompleta porque falta calificarlo como lo que es, un idiota. También me vale imbécil o gilipollas. Es cierto que en el digital le presentan por medio de sus actos: “Es miembro del movimiento conspiracionista radical Q-Anon, que cree que el Partido Demócrata está dirigido por una banda de pedófilos caníbales y que solo Donald Trump les planta cara”, pero estoy completamente convencido de que ya es insuficiente.

El Partido Republicano contra sí mismo

Posiblemente, la del Partido Republicano de EE.UU. es una de las historias políticas más fascinantes del continente americano: hoy, con Trump, está claramente dividido, pero no creo que por la mitad. Son mayoría (siempre lo fueron, de hecho) los que no toleran las estridencias del todavía presidente, los que no están de acuerdo con su proximidad a la extrema derecha y los que, aunque sea por prejuicios de clase, no lo soportan. Trump ha torpeado su propio partido (seguramente porque nunca lo tomo como algo propio, sino una estructura con la que cargar) muy importante y recomponerlo va a ser muy difícil.

Más motivos

Empiezo a resignarme ante la idea de que hay mucha gente que recela de la vacuna contra el coronavirus. Creo que es mejor ser didáctico que frentista y recordar que las vacunas ya aprobadas puede que no sean tan eficaces como las venideras, pero son igual de seguras. Si no, no las habrían aprobado. Si los argumentos lógicos o los científicos no son suficientes, espero que el avance de la vacunación sin consecuencias sea definitivo, y también que ayuden noticias como esta de El Blog Salmón: “Ya hay aerolíneas que no dejarán volar a los que no se hayan vacunado, y puede ser sólo el principio”.