Y eso que Obama no ha vuelto…

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Más le vale a Obama mantener su sonrisa y limpios sus palos de golf porque, sin aparecer, ya es el culpable de todos los males de Donald Trump. Así que, si aparece, puede convertirse en el demonio a falta de candidato demócrata contra el que medir sus fuerzas. Ahora, según Trump, Obama habría dejado pinchados los teléfonos. Y después, habrá más, y si en el partido demócrata queda alguien listo dejará que Trump se canse de buscar antagonistas.

Entonces, Podemos tiene la culpa

Si a Podemos se la han metido doblada el problema es de Podemos. No puede aparecer ahora como una víctima como no puede hacerlo el PP cuando habla de Bárcenas. Sé que los casos no son comparables, pero si Elvira García es senadora se debe únicamente a que ellos la han propuesto y su éxito electoral innegable. Si García no paga la parte que adeuda al partido, igual que no pagaba su VPO de alquiler, ellos verán qué medidas toman, pero la primera no puede ser intentar librarse de la culpa.

López es ahora “sanchista”

Y sigue el baile: Patxi López se presentó como el candidato a secretario general más “sanchista” (más que Pedro Sánchez, incluso). Luego, fue la tercera vía. Después, se acercó a Díaz para hacer frente a Sánchez. Y ahora Odón Elorza le pide que sume sus fuerzas con Pedro para lograr una única candidatura “sanchista”. Lo que, para mí, queda claro es que López, aquel que fue lehendakari presidente del Congreso gracias al PP, nunca ha tenido nunca claro qué es.

“Duda resuelta”

Espero que a estas alturas ya hayan visto el tuit de Mikel San José que deja sin argumentos a la extrema derecha más rancia que se presenta como la asociación Hazte Oír. El futbolista del Athletic respondía que, efectivamente, “no siempre” los niños tenían pene y las niñas, vagina. Y esos casos son los que generan más sufrimiento y en los que la comprensión de todos es importantísima. Por otro lado, me encanta que los futbolistas tomen partido y actúen. Y es uno de los nuestros, mejor.

Un fútbol que no volverá

Este fin de semana se han cumplido 26 años del debut de Ryan Giggs con el Manchester United. 26 años de fútbol que contienen una parte de la historia de este deporte que no regresará fácilmente: cuando los equipos eran más estables y los jugadores crecían corriendo una banda porque el entrenador estaba seguro de que ese chaval podía dar mucho más. Giggs representa un tipo de futbolista movido (o fiel a un club) por la pasión más que por el dinero que cuesta mucho ver hoy.

La agredida es hoy agresora

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Hace unas semanas hablábamos de las discusiones que había generado en las redes sociales el ataque a una chica, identificada como parte de una banda neonazi, por un grupo en Murcia. Hasta el ministro de Interior se significó, y muchos se preguntaban si incluso este ataque no hacía, en parte, justicia. Ayer leíamos que “la intocable”, Lucía García de la Calzada, ha sido identificada como participante en la agresión de hasta 30 neonazis a una pareja y su familia en Murcia.

Cuando las campañas hacen efecto

Cuando las campañas hacen efecto acabamos leyendo tuits como el que firma Pablo Díaz, al que mi admirado Egoitz Moreno rebautiza con bastante gracia como “Pablo el ‘sucnormal’”. Este mexicano afincado en Madrid tuiteaba: “Acojonante. Tener que aguantar a catalanes hablando en catalan en el metro de madrid. Acojonante” (sic). Es evidente que lo que Pablo afirma es una estupidez, pero es el resultado de todo lo que se señala al pueblo catalán en Madrid.

No solo lo hace Telefónica

Vaya por delante una certeza: no solo Telefónica está vendiendo los datos que puede comercializar de sus usuarios. Lo hacen todas las empresas que son capaces de hacerlo sin remordimientos. La casualidad ha hecho que la filtración de la venta de Telefónica haya coincidido con la presentación de un producto de esta empresa para gestionar, precisamente, la información que Telefónica posee de cada usuario, y tiene que servirnos de recordatorio.

Todos menos Trump tenemos la culpa

Soy consciente de que he recurrido en esta columna en otras ocasiones a la frase de Homer Simpson: “Todos menos yo tenéis la culpa”, pero una vez más podemos aplicarla, en esta ocasión, a Donald Trump, que acusa a Barack Obama de estar detrás de las filtraciones en la Casa Blanca que dejan en ridículo su gestión. Por supuesto, la culpa tiene que ser de alguien, y si es negro, progresista y está en contra del uso de las armas, tiene más papeletas para llevársela.

Esos juguetes “inteligentes”

Un peluche que se conecta al smartphone de los padres para que estos puedan hablar, por medio del muñeco, con sus hijos aunque estén en casas diferentes. ¿Podría ser una buena idea? Lo que sorprende es la desastrosa gestión, además, de la empresa, que ha dejado los datos de los usuarios de acceso a los muñecos y las aplicaciones en servidores sin seguridad: ya hay constancia de que están en posesión de unos hackers, y el mal uso de la voz de padres y niños, de contraseñas y conversaciones, es incalculable.

Patxi López pincha

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El papel de Patxi López en las primarias del PSOE me desconcierta. Pero en El Confidencial Digital lo tienen claro: el de perdedor. “En los dos últimos meses no ha sumado apoyos de peso para su proyecto y, de hecho, ha perdido algunos de sus aliados estratégicos”. Y la parte que más me gusta porque a algunos los conocemos y sufrimos en Euskadi: “Sus principales colaboradores causan recelos a partes iguales entre la militancia y los cargos del partido”.

Los nacionalistas catalanes son el enemigo

El titular que han armado en El Confidencial está preparado para alertar sobre lo malos que son los nacionalistas catalanes: “Generalitat y CUP decapitarán la cúpula de los Mossos por no apoyar la ruptura”. Pero en Euskadi no nos sorprende la intencionalidad de la frase: la de construir un enemigo y señalarlo como si fuera el mismísimo diablo. Ibarretxe, al que ahora algunos conversos reclaman, ya vivieron algo parecido pero peor porque, además, ETA estaba presente.

Trump es el único que lo ha dicho

Por culpa de su prepotencia, Donald Trump acaba de reconocer su infinita ignorancia: “Nadie sabía que el asunto de la Sanidad iba a ser tan complicado”, dice. Y se queda tan ancho, el tío. ¡No lo sabría él, y aún así se atrevió a desmontar lo construido por Obama! En Vox, donde hemos encontrado este estupendo post, creen que solo es un ejemplo de que, realmente, está gobernando sin tener ni idea. Y añado: no es el único que se atreve a criticar lo que han hecho otros y lo destruiría si pudiera, simplemente, porque no lo comprende.

Hazte odiar

La asociación de extrema derecha Hazte Oír logró ayer una cuota de protagonismo gracias a los autobuses que va a poner en circulación, en los que atacan a los más vulnerables. Así, en una especie de respuesta a la estupenda campaña de Chrysalis para concienciar sobre la existencia de niños en cuerpos de niñas, y al revés, los de Hazte Oír han lanzado a la carretera un mensaje que niega esta realidad y el sufrimiento de menores que, como tal, no saben gestionar y expresar lo que les sucede.

Sí, hay que informar y hacerlo bien

Sobre este tema, algunas voces en Twitter pedían que no se diera aire a esa campaña de Hazte Oír ni enseñáramos los autobuses y, con ellos, el mensaje. Pero no estoy de acuerdo: hay que informar de quién es el promotor, cuáles pueden ser sus objetivos y hasta cómo se financia. También hay que ser claro con la respuesta que se puede dar: firmar una petición de Change.org, como pedía algún youtuber, no sirve para nada, salvo para dar más aire a las estrellas de Internet en vez de atender un tema tan serio.

Los enemigos del pueblo

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Donald Trump cumple un mes al frente de la Casa Blanca. Un mes muy intenso y que, esperemos, sea resultado de la efervescencia, porque cuatro años así pueden acabar con la energía de sus trabajadores y la de los corresponsales que cubren la actualidad. Periodistas a los que, además, Trump señala como “enemigos del pueblo americano” y a los que acusa de generar noticias falsas. Me temo que esto sí que no va a cambiar: Trump intentará socializar sus fobias.

Pero quien inventa noticias es Trump

Va a tener su gracia ver a Trump señalar, en su línea, a los medios que según él estén mintiendo cuando éstos digan que el presidente estadounidense se inventó un atentado en Suecia para justificar sus planes contrarios a la inmigración. De un modo palpable, quien miente es él. Y tiene toda la pinta de que no es la primera vez ni será la última ¡Hasta el primer ministro sueco ha respondido en Twitter, cuestionando por qué se inventa ese incidente!

¿Quién decide que es machismo?

Irene Montero es jefa de gabinete de Pablo Iglesias, va a ser la portavoz en el Congreso de Podemos, en sustitución de Íñigo Errejón, y además es pareja del líder de Podemos. Todo lo anterior que he dicho es cierto… Y es relevante para poner en contexto no solo a la propia Montero, también a Iglesias y sus discursos. Y no, Podemos, no puede quejarse de machismo porque señalemos una realidad, y menos cuando el propio Iglesias aireó su relación y ruptura con su anterior pareja, la ahora defenestrada Tania Sánchez.

¿Y qué es ironía? ¿Y coherencia?

Más que irónico me parece incoherente que Salvados, el programa de Jordi Evole, hablara de lo malos que son los smartphones y lo que nos aíslan del mundo… Cuando precisamente su uso y el de herramientas como Twitter ha sido determinante para la notoriedad del propio programa y su director-presentador. No puedes invitar hasta el domingo a la ciudadanía a hacer de tu espacio un trending-topic, y luego avisarles de que eso es perjudicial. ¿Cuándo estás engañando?

Otro que cierra los comentarios

Si hay algo que está sobrevalorado en Internet, más incluso que Twitter como canal oficial (el uso que da Trump) o su capacidad para mostrar nuestras incoherencias, son los comentarios de los usuarios. La mayoría de los que me encuentro en mi blog no intentan aportar nada, solo llamarme tonto y colocar campañas ajenas. Así que me parece destacable que webs importantes, como IMDB, decidan cerrar esos espacios de falsa conversación. La tendencia se extiende.

Vamos a explicarlo despacito

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Miquel Roig es un periodista al que envidio: es capaz de explicar muy clarito cuestiones complejas, incluso en Twitter. Y se ha lanzado a responder a uno de esos políticos claramente sobrevalorados: Alberto Garzón, que hablaba de una supuesta “mayoría social” contraria al tratado de libre comercio Europa-Canadá. Pues bien, ni siquiera cuando se trataba del previo, con EE.UU., la “mayoría social” europea estaba en contra. Y lo hace con datos claros.

Amenazas franquistas evidentes

La Fundación Francisco Franco respondía a un diputado de En Marea, Antón Gómez-Reino, de esta manera en Twitter: “Que dice @tone_corunha que ‘No Pasará’ y tal… Nuestra misión es recordar a tipos como él que si hay que volver a pasar ¡PASAREMOS!”. Además del evidente tono macarra y chulesco del tuit, el contenido es claramente peligroso. ¿Qué tipo de amenaza perpetra quien lleva el nombre de un dictador por bandera? ¿Quieren volver, van a hacerlo? ¿La policía o el fiscal actuarán de oficio contra esta amenaza?

Donald Trump, contra la prensa

Con la vorágine que generó la sentencia del caso Noos se nos han pasado varios temas que aprovechamos para sacar adelante el domingo. Por ejemplo, la incendiaria rueda de prensa de Donald Trump en la que, una vez más, cargó contra la prensa. Como bien decía Ícaro Moyano en Twitter: que el actual presidente de EE.UU. diga que ésta está fuera de control es todo un piropo, pero sobre todo deja claro el tipo de personaje ante el que estamos, de los que señalan al mensajero.

Eso me recuerda que…

Las formas y, lo que es peor, el fondo de Donald Trump ha hecho que me acuerde de este tuit, un poco más antiguo que la rueda de prensa del jueves pasado, en el que el periodista Matt O’Brien sacaba las vergüenzas a uno de los falsos héroes contemporáneos: Edward Snowden alertaba de que el gobierno de Clinton estaría a las órdenes de Goldman Sachs y casi recomendaba elegir al republicano. Pues bien, aquí lo tenemos. Y ahora, ¿qué, Edward?

El “otro” Luis Enrique

Luis Enrique Mejía se tomaba a cachondeo la semana pasada la cantidad de menciones que se encontraba en Twitter… De usuarios que pensaban que estaban dirigiéndose al entrenador del FC Barcelona, que se encuentra en su peor momento. El primero, Mejía, es un cantante nicaragüense menos conocido por aquí pero con más de 760.000 seguidores en la red social. Esta anécdota nos tiene que servir para recordar que una buena identidad digital (también la suya o la mía) sí importa.