Ellos sí van a ir

Puede que el próximo 9 de junio no vayas a votar. Pero no dudes de que ellos (y la mayoría serán hombres, sí) lo harán: los votantes de Vox, que aspira a subir. Y los de “Se acabó la fiesta”, la agrupación con la que Alvise Pérez pretende vivir de la teta pública directamente. ¿Qué va a aportar este agitador? ¿Por qué va a luchar si no es por él mismo? ¿En qué grupo pretende integrarse? ¿Qué aspira a mejorar si no es su cuenta corriente y el de la gente que le ayuda a desestabilizar y a molestar? A tipos como este, que empezó “de asesor de Toni Cantó en Ciudadanos”, como recuerdan en The Objective, es a la que hay que vencer.

Lo es

Carles Puigdemont, que nunca fue uno de mis políticos favoritos, lo ha dicho mejor que nadie: “No votar es rendirse” (EPE). Y es rendirse ante la extrema derecha, los populismos y un PSOE-PP que toman Europa como ese espacio en el que colocar a gente que se disolverá en grupos mayores en los que ya les dirán qué tienen que votar. Es rendirse ante partidos que se integrarán en grupos que criticarán sin remangarse la acción de la Unión y la presencia de la extrema derecha. Es rendirse para que ganen quienes quieren reventar desde dentro y aprovechándose de sus recursos todo lo que hemos construido.

Lo que dice la noticia

Ainhoa Ozaeta tiene todos los derechos que le asisten como ciudadana europea, precisamente. Ha cumplido la pena con la sociedad que la justicia le impuso por formar “parte del comité ejecutivo” de ETA y gestionar “todo lo relacionado con el ‘impuesto revolucionario’”, según COVITE. Que ella dé una sesión sobre bienestar dentro del máster de la UPV/EHU sobre Soberanía en los Pueblos de Europa, debería de hacernos reflexionar. Y más aún cuando en la pieza en El Imparcial leemos una lista de nombres de ese entorno experto en autojustificarse, empezando por el de Joseba Permach, que forman parte de la institución académica pública.

Las usamos en el trabajo

La tendencia es clara en todas las redes: las horas de la mañana de entre semana son las que usamos para consultar nuestras redes sociales digitales. De hecho, el peor día es el domingo, y la mayoría de las tardes el consumo baja. Esta es la realidad que plasman en Trecebits y que quienes vivimos pegados a ellas sospechábamos. Martes, miércoles y jueves son los mejores días para lanzar los mensajes, hasta las 13:00, más o menos. A partir de ahí, al parecer, el día se nos complica. Y tenemos que tener en cuenta que la chavalada, esa que está en edad de estudiar, es la que hace los consumos de la tarde.

Como si no costara

Ha acabado esta liga que para los equipos vascos en Primera ha sido buena. Empieza ahora otra competición: la de los fichajes y las renovaciones. Y en los despachos, como sobre el césped, no jugamos en igualdad de condiciones: el club que ha pagado a un exárbitro que tomaba decisiones sobre los que estaban en ejercicio, y aún no sabemos muy bien para qué, “negocia un crédito de hasta 100 millones para cubrir desviaciones de presupuesto en 23-24” (2 Playbook). Un crédito que obtendrá y que le permitirá no tocar la partida a incorporaciones. Literalmente, el FC Barcelona ficha y juega como si no costara.

Correcto

No puedo añadir nada a este tuit de Ion Antolín: “Los bulos solo se combaten denunciándolos. Lo demás es literatura”. Es absolutamente cierto, inapelable. También es cierto que suelo estar de acuerdo con Antolín, hoy director de comunicación del PSOE, pero hace años otro curioso que pululaba por aquel primer Twitter (mucho antes de que se llamase “X”) en el que nos conocíamos todas y todos. Sí, aquello sucedió y fue extraordinario. La sentencia de Antolín es oportuna en la campaña que lidera con habilidad el PSOE, después de la maniobra de Sánchez, pero es válida desde antes de la necesidad y la virtud del presidente español.

Por ejemplo

Un ejemplo clarísimo de que los bulos son anteriores a Sánchez, e incluso a la existencia de medios de la extrema derecha que el PP utiliza para colocar sus mensajes de mierda (porque todos los argumentos que necesitan mentiras o medias verdades intencionadas son argumentos de mierda), son las noticias falsas y los rumores sobre la inmigración. Por suerte, existe Maldita que los desmiente: “No, las familias marroquíes con cuatro hijos no perciben 2.092 euros al mes con la Renta Garantizada de Ciudadanía en Cataluña”. Por desgracia, cada desmentido tiene una difusión menor, y son menos, que cada noticia falsa y racista.

¡Claro que les necesitamos!

El que puede ser el próximo lehendakari, Imanol Pradales, prometió más control en las ayudas a las y los emigrantes y más mano dura con quien delinque. Me parece bien, por supuesto. Sobre todo, porque parte de la base apropiada: no puso en duda en ningún momento la existencia de esas ayudas ni su necesidad, puso el foco en quien se aprovecha de ellas. Lo que es innegable es que necesitamos a esas personas que vienen a trabajar, a levantar Euskadi, desde más lejos que quienes vinieron la última vez, porque “la natalidad sigue bajando en Euskadi: un 1,6% menos de nacimientos que en 2023” (Bizkaia Gaur).

Denunciémoslo

Vuelvo al tuit de Ion Antolín porque lo que hizo Xabier Fortes también en X fue precisamente denunciar el acoso, los bulos y los insultos que recibe en esta red social: “Ahora toca la carga de la brigada ligera morada como hace unas semanas era la derecha radical. Van a decir que en vuestra obsesión os parecéis mucho, y también en vuestro lenguaje escatológico. Se espera algo más de vosotros, pero cargáis a toque de corneta y eso se nota mucho”. Es indiscutible que la máquina del fango en redes sociales la puso en marcha Podemos, y que en Euskadi les ha copiado Bildu. Y aunque sean evidencias diáfanas también hay que denunciarlas.

En lo pequeño y en lo grande

Las redes sociales, especialmente X, WhastApp y Telegram han empeorado el debate público. No solo por los bulos y la intoxicación: hemos visto a políticos como Pablo Iglesias, pero también a concejales de pueblos vascos, entrar en el cuerpo a cuerpo e insultar a periodistas u otros representantes públicos. Es innegable que debemos regular esas herramientas ante la imposibilidad de regular algunos cerebros. Porque además el barro llega a todos los rincones, incluso a consensos científicos: “Las redes sociales engrasan la fuerte ofensiva del negacionismo climático: uno de cada tres tuits lo es” (EPE).

Que vienen las europeas

Vienen las elecciones europeas y apenas nos estamos dando cuenta. Malo. Son unas elecciones muy importantes que nada tienen que ver con la lucha que mantienen PP y PSOE por demostrar si España se dirige mejor con la extrema derecha o con todos los partidos menos Vox. Pero lo cierto es que el PP se lo ha tomado bastante en serio: “Llevará a tres eurodiputados de Cs en su lista de las europeas y ‘ficha’ a Fernando Savater” (El Imparcial). Esto es de todo menos friki, aunque los personajes lo parezcan: ensancha su base de derechas y podría colocar en el grupo europeo liberal a esos satélites de Ciudadanos.

El PSOE lo hace peor

Vista la maniobra del PP, que mira a la vez a Bruselas y a Madrid, la del PSOE parece bastante más torpe, porque ni siquiera atiende a su propio partido: “La lista europea del PSOE deja heridas en algunas federaciones socialistas” (EPE). Este PSOE personalista ha provocado laceraciones en Aragón, Andalucía y Galiza, cuando menos: el presidente de la primera se ha quejado en voz alta y, según explican en el digital “sólo cabe la lectura de castigo” en los tres casos. Praxis preocupante para quien hace menos de una semana clamaba juego limpio en casas ajenas mientras maniobraba en la propia al más puro estilo… socialista.

Peronismo a la española

Ha llamado mi atención esta lectura en Xataka sobre la actualidad política: “El PSOE más peronista: el cóctel de movilización y política emocional que Pedro Sánchez ha instalado en su partido”. Me llama la atención, primero, porque en el blog no suelen meterse en estos temas, lo que significa que los cinco días de reflexión presidencial ha ido más allá de las mesas políticas. Y después, porque han definido bastante bien los planes del líder socialista: “Un proyecto basado en la figura de Sánchez y sin una alternativa de liderazgo”. “El eje pasa del debate ideológico a la política sentimental”. ¿Con acierto? Parece que sí.

Pero efectivo

Nadie puede negar que Pedro Sánchez ha sabido devorar a sus hijos e hijas políticas. Primero, abrió la puerta de la casita de paja al lobo Pablo Iglesias, y se lo comió. Después, abrió la puerta de la casita de madera a la loba Yolanda Díaz, y se la ha jamado igualmente: “Sumar se diluye: la mitad de sus votantes se irían a otros partidos si hubiera elecciones” (Vozpópuli). Ya hemos visto cómo ha ido a la izquierda a la izquierda del PSOE en Galiza (de donde es Díaz, precisamente) y la CAV. Y sobre todo, ya lo ha visto Sánchez, cuya ambición junto con la flojera del rojerío, invitan a pensar en un adelanto electoral sin reflexión previa.

Tendrá que gobernar, ¿no?

Más allá de las reflexiones, los cálculos electorales, las campañas y las negociaciones con todos los partidos que le sujetan en el gobierno, Pedro Sánchez tendrá que gobernar, ¿no? España tiene problemas y ni sin pocos ni son pequeños. Uno de ellos lo destacan en El Blog Salmón porque, además, tiene que ver con las elecciones que se nos echan encima: “La Unión Europea nos da la razón a los pesimistas con las pensiones en España: o más subidas de impuestos o tendrán que bajar en el futuro”. Así están las cosas mientras hablamos de los ataques a Begoña Gómez, el CIS y los golpes de efecto de un político kamikaze.

Vota pensando en quién justifica esto

La masacre de Israel sobre Gaza, igual que la invasión sobre Rusia, nos pilla lejos. Eso no significa que no podamos empatizar, que no podamos estremecernos ante su sufrimiento, que no nos cueste mirar la foto de Mohammed Jad Salem, que ha ganado el World Press Photo por su perfección técnica y su capacidad para describir lo que está viviendo el pueblo palestino. Gaza o Ucrania nos pillan lejos, pero hay quien es capaz de posicionarse con claridad meridiana con Israel y con Rusia. Y a esos que apoyan, justifican o, simplemente, por no condenar sus actos dan rodeos y buscan excusas, también se presentan hoy a las elecciones.

Quienes se ríen de las agresiones también votan

Por culpa de la campaña, esta noticia en El Diario, que es grave, ha pasado desapercibida: “La eurodiputada socialista Iratxe García denuncia pintadas cerca de su casa y que le rajaron las ruedas del coche”. Su denuncia fue posterior al ataque que recibió el exalcalde socialista de Ponferrada, Olegario Ramón. La MEP explicaba en X “que hace meses le rajaron todas las ruedas del coche cuando lo tenía aparcado delante de su domicilio, y que la pasada noche los contenedores han aparecido con mensajes como ‘puta’, ‘golfa’, ‘asco’ y ‘decepción’”. Esto es injustificable, ejerza quien ejerza la violencia. Y hacer mofa de ello también lo es.

Sí, es a todas y todos

Este titular en EPE también ha sido eclipsado por la campaña: “El PSOE se impacienta con la división a su izquierda: ‘Tienen que reflexionar, nos va mal a todos’”. Podemos y Sumar se presentan hoy a las elecciones con el mismo objetivo: ser el partido que quede por encima y, a poder ser, que logre uno o dos parlamentarios y que el otro no los saque. Un objetivo mucho más centrado en mejorar su propia vida y la de su partido, que en mejorar la vida de las y los ciudadanos. Y eso quien vota lo sabe, por eso van a obtener los resultados que vamos a ver esta noche. Podrán justificarlo como quieran, pero su baja política ha quedado a la vista.

¿Quién controla al controlador?

Esto de Rafael Rubio tiene que ver con las elecciones, pero no con las nuestras y, sobre todo, es especialmente interesante: “La comisión electoral india está ordenando a X eliminar contenido de partidos y candidatos de la oposición. X manifiesta públicamente su desacuerdo y baja el contenido. ¿Puede X controlar al controlador?  ¿Y si no es así quién lo controla?”. A ver, la respuesta es muy sencilla: la justicia. Es decir: por medio de una sentencia firme y justificada será posible cerrar el grifo comunicativo, pero esta nunca puede ser una decisión política. Así que, aunque estoy de acuerdo con el fondo, que X actúe por su cuenta me inquieta.

Por desgracia, sí es posible

Si por algo me ha gustado siempre X es porque hay personas que de manera desinteresada te muestran enfoques estupendos, ponen palabras a lo que barruntas, te alegran el ratito con alguna idea sagaz o, simplemente, dejan caer frases extraordinarias casi sin querer: “Yo estoy tranquilo porque ninguna inteligencia artificial podrá sustituir nunca la estupidez humana”, tuiteaba el guionista portugalujo Raúl Díaz. Y aunque estuve tentado en darle la razón, me acordé de otro tuit que había leído la misma mañana: preguntada por el inicio de la guerra civil española, la inteligencia artificial culpaba al gobierno legítimo de enrocarse.

¿También ensayan su cara de sorpresa?

Cuando he leído este titular en El Debate: “Bildu asume que Sánchez no le entregará aún el País Vasco pero sí dentro de poco tiempo”, lo primero que he pensado es en si también estarán ensayando en Bildu y PSE la cara de sorpresa que pondrán cuando Sánchez dé su bendición a la unión. Andueza está haciendo muy bien su campaña, debilitando al PNV con su insistencia en que hará lehendakari a Pradales para desactivarle el voto. Pero ese mensaje es cada vez más extrañamente complementario al de Bildu, de que ahora no toca. Si parece que detrás de todo hay un plan lo más probable es que haya un plan.

Mejor decirlo con Minecraft

A una campaña se sale a jugar, así que bienvenido sea el filtro en Instagram con las gafas falsas de Pello Otxandiano (una buena idea, es indiscutible) y el vídeo de Imanol Pradales usando Minecraft como ejemplo de que Euskadi, su país, se construye pieza a pieza, y que cada pieza es cada uno de los proyectos personales de cada vasca y vasco. Es mucho más interesante una campaña así, creativa y simbólica, que las mierdas que intentan colarnos Gure Bideoak y el Thomas Shelby de palo, a base de mentiras, manipulación y fake-news que, no lo perdamos de vista, un partido político concreto ha impulsado.

No hay diferencia

Ellos creen que sí, pero no hay ninguna diferencia entre las cuentas que en Euskadi están difundiendo mentiras y las que lo hacen en España de la misma manera burda: “Cobro 1.000€ de autónomo. De ellos: 210€ son IVA. 86€ (por ser el primer año, luego es más) a la cuota de autónomo. 70€ (por ser el primer año, luego serán 150) IRPF. Por ahora 634€. 20% retención trimestral. Total: 507€. Un 50% sólo impuestos”. Si Diego Peralta es real es idiota. Y si no es idiota, es un manipulador que como los de aquí, exactamente igual; se piensan que todo el mundo es imbécil, empezando por su mundo, menos ellos.

Problemas de verdad

Llevo mucho tiempo pensando, desde mucho antes de que la emergencia climática fuese una realidad palpable, que hemos viajado muy por encima de nuestras posibilidades, contaminando como si no importase y convirtiendo el centro de las ciudades más visitadas en avenidas con las mismas tiendas y restaurantes franquiciados. Pero hay más perjuicios: “Karla Andrade, maestra que vive en Palma, realiza cada mes unos 6.732 kilómetros para ir y regresar de su nueva plaza. Sale más a cuenta que pagar un alquiler en Ibiza: ‘Ahora, en aviones, me gasto unos 600-700 euros al mes’” (EPE).

Y si no te gusta mi liga, dos latigazos

Es precioso, jodidamente precioso, ver cómo los jeques que asisten a los partidos de la liga saudí de fútbol tienen tan claro que se han comprado el deporte y a los jugadores que, como si fueran camellos, no tienen problema en sacar el látigo y azotar con él a un jugador desde la grada. No exagero nada: es lo que se ve en las imágenes, y si esto no es un escándalo global es porque esos cabrones indecentes tienen demasiado dinero por culpa de necesidades que nos hemos impuesto (como la de viajar, sin ir más lejos). A estas alturas, que no nos vengan con milongas sobre aquella competición. Solo pido eso.