Ya la tuviste, Pablo

En política hay que tener tres cosas: coherencia, vergüenza y memoria. Y Pablo Iglesias, al que no negaré unas acciones recientes valorables, parece que a veces pierde las tres. Por ejemplo, cuando dice que buscará una alternativa de gobierno estable con PSOE, PNV, ERC, PDeCat y, por supuesto, Podemos, y no explica que ya la tuvo pero él mismo la desperdició provocando una repetición electoral en la que pensaba comerse el mundo integrando a IU. Pero nada fue como él creía. Al contrario: sufrimos a Rajoy por su culpa y por aquella rueda de prensa con sus “ministros”.

Cloro contra el autismo

Solo es uno de los muchos disparates que en apenas diez minutos se pueden encontrar en el blog de Josep Pàmies y otras noticias relacionadas con este agricultor que, sin conocimientos de medicina, no se corta en ofrecer tratamientos con medicamentos cuya venta es ilegal, por ejemplo, combinados con hierbas suyas y colgantes de topacios. Pero no se trata solo de lo que vende, sino de lo que diagnostica: que el autismo es una enfermedad que tiene que ver con el intestino. Diagnósticos y remedios son compartidos por un grupo que se retroalimenta y que son carne de juzgado de guardia.

Debates eternos e innecesarios

Serralvo lo definía con su habitual desparpajo: “Lo del tema ‘millenials’ vs. ‘pollaviejas’ es la puta historia generacional de siempre, tampoco os flipéis”, para sacarse de encima una discusión tan innecesaria como pretérita. En Twitter también se enfrentan los chavales que piensan que son el intenso futuro y nosotros el aburrido pasado, con los viejos que hemos oído mejor música, hemos leído mejores libros y hemos visto mejor cine. Como siempre, ni una cosa ni otra: habrá jóvenes que ya son más aburridos que sus padres y otros que nos mejoren culturalmente.

A ver si así, sí

Después del estudio que afirmaba que el cambio climático va a encarecer el precio del chocolate porque las áreas productoras de cacao sufrirán las consecuencias del calentamiento, nos llega otro que, prácticamente, no modifica el aviso pero sí cambia el producto: la cerveza. Con más o menos gracia muchos se han llevado on-line las manos a la cabeza ante la posibilidad de que una caña sea más cara o, en el peor de los casos, algo difícil de encontrar. Yo lo veo como una oportunidad para que la alerta sobre las consecuencias del cambio climático sea de una vez efectiva.

Una historia vía Twitter

El hilo de Oriol Querol sobre Richard Matheson, un hombre que ha decidido vivir solo en Canadá rodeado de osos, es una muestra más de que no importa el soporte: importan la historia, las ganas de contarla y la capacidad para hacerlo. Querol, productor audiovisual, se casca un relato estupendo sobre el modo de vida de Matheson y Felix Rome, un fotógrafo que se ha instalado con él, que al mismo tiempo es un alegato a favor de la vida salvaje y en contra de las ganas de intervenir en todo que tenemos los seres humanos. Incluso hay un giro final en el hilo que sorprende.

¿Ninguna mujer debería ir a Sevilla?

A algunos y a algunas la tiranía de Twitter les empuja a tuitear casi lo que sea. Lo importante es no permanecer callados ni calladas. Lo importante es lanzar algo que pueda ser retuiteado aunque sea una tontería. Aunque sea una gran tontería. La Peich, feminista con más de 15.000 seguidores escribía: “Ninguna mujer debería ir a Sanfermines este año. NINGUNA” (sic). Y continuaba después: “No se trata de ceder espacios, se trata de plantarse y que se violen entre ellos. Si no estamos seguras, no estamos”. ¿Y las mujeres de Sevilla, donde residen los de “La Manada”, que no salgan de sus casas?

Los jueces no son intocables

Al hilo también de la libertad condicional de “La Manada”, me parece hasta peligrosa esa tendencia que impide criticar las decisiones judiciales a menos que el que lo haga sea juez con experiencia de casos de abusos sexuales. Alberto Elías ponía en Twitter un punto de sensatez evidente a la cuestión: “Las manifestaciones no van a cambiar ninguna decisión judicial, no tienen ese poder y esa opción ni siquiera está sobre la mesa. Lo que sí puede (y debe) hacer la ciudadanía es ser crítica y exigir una justicia que acople sus leyes al modelo de sociedad que tenemos actualmente”.

Colau te dice lo que piensas

Hasta el pasado fin de semana, cuando leí el primer titular similar al de El Periódico, no había ni reparado en lo que afirma Ada Colau: “Que una mujer bisexual y pobre llegue a alcaldesa crea disrupciones”. Personalmente, me sorprendió más que una persona vinculada a los movimientos de afectador por las hipotecas llegara a la alcaldía de Barcelona, una ciudad que va de obrera pero siempre ha sido de señoritos. Pero no importa lo que yo piense: Colau tiene claro lo que me llamaba la atención, a mí igual que a todos, porque todos pensamos lo mismo, lo que dice ella. Por cierto, ¿Colau es pobre?

Pablo Casado, máster en ignorancia

El tipo cuyos títulos académicos están más en entredicho desde que cayó Cifuentes ha sido capaz de soltar que el euskera nunca ha sido un idioma navarro… Aunque naciera en el territorio foral. Casado ha dado así la última muestra de que sirve para personificar eso de que “la ignorancia es atrevida”, esta vez, desde Altsasu, donde ha ido a dar su apoyo a la Guardia Civil y a fotografiarse sobre el capó de un coche (espero que el suyo) con una bandera de España. Porque “las vascongadas” llevan muchas décadas sirviendo para lo mismo a algunos: para la foto patriótica.

Ánimo, portugalujos

No ha podido ser: el Portu no será equipo de segunda B la temporada que viene después de haber llegado con opciones reales hasta el último partido, en Castellón. Su lucha ha servido para que, más que nunca, ilustres portugalujos en diferentes medios pero sobre todo en Twitter les dieran su apoyo, como Julen Guerrero o Unai Núñez. Con total humildad, me sumo al reconocimiento por el trabajo bien hecho y por las opciones de soñar con el equipo jarrillero en el primer peldaño del fútbol que sale en todas las guías, en todos los medios y hasta en los videojuegos. Tendrá que ser el año que viene.

Llarena, déjalo

Xavier Sardà, que ha dejado claro varias veces que independentista no es, escribió una columna en El Periódico (accesible en su web) que firmaría no ya cualquier nacionalista, sino cualquier persona con un poco de sensibilidad y los ojos abiertos. Sardà viene a pedir a Pablo Llanera que pare, a la justicia que sea justa y a los medios que nos fijemos en que el mismo gobierno que disputa si hubo o no malversación el 1 de octubre está “hasta las cejas de casos de corrupción”.

El amarillo no agrede

Salta a la vista, pero la pieza de Magnet sobre cómo no tiene ninguna justificación retirar camisetas o bufandas amarillas a los aficionados del FC Barcelona, hay que leerla: los jueces han dicho que un abucheo o un silbido son formas pacíficas de protesta, UEFA y FIFA solo regulan los mensajes que emiten los jugadores en el terreno de juego (levantándose la camiseta, por ejemplo), no el público en la grada y, por supuesto, no había motivo justificado para requisar prendas de ese color.

Faltaba Fariña

La cuenta en Twitter de la editorial, Libros del KO, también lo recordaba, pero los más expresivos fueron los de Jot Down Magazine: “Falta ‘Fariña’ en Sant Jordi. Que no se nos olvide”. Así es: con la serie en un momento estupendo de trama y audiencia, Fariña habría sido este 23 de abril uno de los libros más demandados y regalados, pero la censura funciona, ¡vaya que sí lo hace!, y la editorial y el autor están perdiendo muchísimo dinero que les permitiría seguir investigando.

¡Que no se nos pase!

Ni el gran problema catalán ni sus expresiones más sonrojantes (o así deberían de ser) para España como la prohibición de camisetas o bufandas amarillas, ni el desastre judicial de Fariña, ni otros casos que seguimos como el de Altsasu o “la manda” deben hacer que perdamos de vista que “la policía nacional descubre que el Gobierno murciano del PP colaboró para que ACS consiguiera rendimientos del 60.000% desplazando todos los costes y riesgos a las arcas públicas” (El Confidencial).

La Infanta lista

Cristina de Borbón siempre había sido considerada más inteligente que su hermana hasta que ella misma prefirió quedar ante el juez y la sociedad española como una mujer incapaz de leer lo que firmaba y que hacía caso a su marido sumisamente. Ahora sabemos, además, que Elena de Borbón cobra casi el doble que su hermana (300.000 contra 170.000) por un trabajo equiparable, cada una en una Fundación, y lleva una vida mucho más tranquila (siempre que Froilán se lo permita).

¡Somos necesarios!

Lanzo un mensaje para mis compañeros de profesión: encaremos la semana con el mismo optimismo que Dori Toribio al ver cómo en EE.UU. otro medio anuncia un aumento del consumo de sus contenidos, y no solo on-line. Esta sociedad hiperconectada demanda ser informada, por eso nos cuelan esas “fake news” a las que antes llamábamos, simplemente, mentiras. Démosle nosotros también la vuelta y ofrezcamos contenido de calidad para satisfacer esa necesidad.

Desvergüenza XXL

El PP eligió a Rafael Hernando como portavoz porque no le importa decir cualquier burrada. Ese iba a ser su estilo. Y estas son sus consecuencias: la semana pasada, preguntado por los casos de financiación irregular de su partido en Madrid y Valencia, Hernando respondió: “Yo soy diputado por Almería”. La aceptación velada de la corrupción ya es un escándalo en sí misma, pero en El Plural han dado en el clavo este fin de semana: Hernando puede posicionarse sobre los casos en los que está involucrado Gabriel Amat.

Su móvil puede estar fabricando criptomonedas

Es poco probable, pero sí está comprobado que webs importantes y terminales han sido infectados con un software que sirve para la constante programación de monedas virtuales. Este “minado” requiere de gran potencia de cálculo y piratas informáticos han descubierto cómo lograrlo gratis: con un malware que infecta generadores de webs y teléfonos móviles. El sistema, como todo lo que rodea a las criptomonedas, es complejo pero se lo explica de maravilla Carmen Jané en El Periódico.

Piratas del balón

En este mundo loco, loco, en el que algunos se han endeudado con dinero real para comprar monedas virtuales, y en el que el fútbol se come unos recursos valiosísimos como si nada, llegamos a la sublimación de la ida de olla con los 57 millones de euros que la empresa turca de electrodomésticos Beko va a pagar al FC Barcelona por anunciarse en los chándales del entrenamiento. El que les haya colocado esta acción de marketing es un crack del marketing al nivel de Neymar.

Hawkers, ¿en riesgo?

Lo que sube muy rápido baja muy rápido. Menos la factura de la luz. Pero en Hawkers parece que sí puede cumplirse el axioma: los pesos pesados van desentendiéndose de la empresa y, al mismo tiempo, se va filtrando que algunas cifras son preocupantes. Tanto que en El Confidencial vaticinan el fin de este imperio de gafas de sol baratas (yo tengo unas) que ha permitido a unos jóvenes empresarios de Elche vivir con ostentación ridícula durante unos pocos años.

¿Necesitamos una pandemia?

La ausencia de epidemias gracias a las vacunas nos ha llevado no ya a relajarnos, sino a idiotizarnos. Tanto es así que el gobierno británico ha tenido que poner en marcha una campaña de concienciación sobre la gravedad de no vacunar a los niños después de encontrarse con un brote de sarampión: de mil niños enfermos morirán uno o dos. ¿Los de quién? En esto no tiene que caber la duda: no hay moda, ni libro, ni corriente en Internet que justifique el riesgo.

Sí necesitamos más información

España está jodida. La recuperación económica de la mayoría se basa en el abaratamiento de la mano de obra mientras que la minoría de los poderes económicos y políticos no ha dejado de vivir bien. Ante esta realidad, nada más adecuado que una gran pantalla nacional. Y si el enemigo es ese español (según su visión) al que no le va tan mal, mejor. Y todo vale, como la mentira de que los vascos (incluidos los clubes de fútbol) pagamos menos impuestos. Así indignan y entretienen a los que pierden.

Fomentar la especulación

Me sorprendo cuando alguien intenta venderme una bondad que solo es posible gracias a Internet. Ya he oído muchas tonterías “de base tecnológica” en nombre de “lo colaborativo”. Sinceramente, no encuentro diferencia entre la inversión en Bitcoin y la especulación: hacer dinero rápido con recursos que no sabes de dónde salen ni a quién pertenecen, y haciendo un ejercicio de ceguera ante la evidencia de que es el refugio de fortunas manchadas de sangre y droga.

Neymar, tres millones al mes

Termino ya (o eso espero) con estos dos minutos del odio que he empezado con la ignorancia, he continuado con la mentira interesada y la especulación, y completo con la desvergüenza. Me gusta mucho el fútbol y soy capaz hasta explicar algunos de sus excesos. Pero otros sigo sin entenderlos, como los tres millones de euros al mes que gana Neymar. Con ese dineral, según El Periódico, pudo pagar un superfiestón en París por su 26 cumpleaños en el que compañeros, jefes y varios aprovechados tuvieron la oportunidad de hacerle la pelota.

Tenía que pasar

En esta vorágine de consumismo y de noticias que deberían de indignarnos pero nos anestesian, entiendo que los adultos vayan incorporando el hábito de los videojuegos. Soy de los que piensa que no tienen nada de malo, al contrario (en su justa medida, claro). Además, el acceso se ha simplificado y en el móvil podemos jugar casi a lo que queramos. Ese “casi” Google ahora lo quiere salvar con una nueva consola, una especie de “smart” consola conectada a una oferta infinita. Bienvenida.