“¿Por qué no ha decidido aún La Haya sobre el arresto de Netanyahu?”

La pregunta que se hacen en EPE es absolutamente pertinente. Y más cuando leemos que “la Corte Penal Internacional lleva más de cinco meses sin procesar la petición del fiscal general. Tardó días en hacerlo sobre Vladímir Putin”. “El retraso en la decisión es totalmente anómalo”, explican en el digital, que “ha preguntado en tres ocasiones en los últimos meses a la Corte Penal Internacional, sin obtener respuesta”, y en el que no se andan con rodeos: presiones directas de EE.UU. y una dimisión “por sorpresa, alegando motivos ‘de salud’” de “una de las tres juezas del tribunal preliminar que debe tomar la decisión sobre el arresto de Netanyahu”.

Este perfil es exigible siempre

No solo no me cuesta reconocerlo, es que celebro el buen uso de las redes sociales por parte de un político, sea del partido que sea. Y después de reconocerlo, celebrarlo y traerlo a la columna junto con un parabién, me pongo exigente: “Esta crisis exigía este perfil”, dice Óscar Puente “sobre su ‘transformación’ tras la tragedia de la DANA” (La Sexta). Y vuelvo a no estar de acuerdo con el ministro: ese perfil útil, lejos de la bronca política, que muestra lo que se hace con el dinero público para bien de todas las personas, debería de ser la norma. La política del insulto y el enganche virtual por las solapas sobra en todo momento y lugar.

Y ahora, ¿qué?

“Un asesor de IU en Oviedo renuncia a sus cargos tras una denuncia anónima por un presunto abuso sexual”. “No hay ninguna denuncia presentada en los juzgados, el hombre niega los hechos y en la publicación en Instagram se le define como ‘un referente feminista’”, publican en La Voz de Asturias. Y ahora, ¿qué? Sin otra denuncia que una publicación anónima en la cuenta Denunciasasturies, que imita a la de Cristina Fallarás, ¿qué pasa con la víctima? ¿Quién la protege después de haber dado datos concretos? ¿Y con el señalado? ¿Quién investiga? Publicar una denuncia anónima no puede ser lo mismo que publicarla sin comprobar.

La guerrilla

Cada uno se conforma como puede: “Podemos ya supera en escaños a Sumar según el ElectoPanel”, titulan en Diario Red, el digital que dirige Pablo Iglesias, y aseguran: “Un total de 9 asientos en el Congreso frente a los 7 de Sumar”. Lo que me resulta más llamativo es que todos los que obtendrían Podemos y Sumar son en las mismas circunscripciones: Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Alicante. Ahí se juegan todas las alubias. Solo unos días antes, en The Objective publicaban: “Sumar teme que el ‘caso Errejón’ mueva el voto de las mujeres hacia Podemos”. ¿Qué mujeres? ¿Cuántas mujeres? ¿Las de dónde?

“¿Dónde están las mujeres en el prime time?”

Termino con otra pregunta pertinente que, esta vez, se hacen en El Plural: “¿Dónde están las mujeres en el prime time?”. En todos los programas en la mejor franja de las televisiones españolas (y en las vascas, me temo) ellas son, como mucho, copresentadoras, y ellos, las estrellas (Broncano, Motos, El Gran Wyoming, etc.). Y en el de La1, especialmente progre en las formas, todos los colaboradores habituales son también hombres. Muy graciosos, sí, muy rápidos, pero también muy “cipotudos”, usando la expresión que el propio Broncano, en una entrevista a Kiko Matamoros (sí, Kiko Matamoros), rescató para hacer chistes sobre sus cipotes.

Un mundo peor

La victoria de Donald Trump deja un mundo peor. Por supuesto, no valoro a sus votantes. Creo que la ciudadanía está globalmente desinformada y atiborrada de ruido y chorradas, pero de lo que estoy seguro es de que no podemos despreciar ni insultar a quien vota, aunque no me guste nada su opción. Me centro en la consecuencia global de la elección del republicano, que va a empeorar el mundo entero porque ha ganado el líder moral, pero también estratégico, de la ultraderecha en el mundo. Vienen tiempos complicados, de aferrarnos a valores democráticos y humanistas. Así que nos toca prepararnos para no rendirnos.

Un presidente condenado

El discurso neoliberal de Trump (reducir los impuestos, adelgazar el estado, permitir que los negocios crezcan sin control) seduce a la clase baja y media que desconoce que a quien beneficia realmente es a la más alta. Y esas promesas neoliberales pueden más que hechos tan llamativos como este: “Trump ya ha avisado sin tapujos de que usará sus poderes presidenciales para indultarse a sí mismo y poner fin a las investigaciones que siguen abiertas contra él. ‘Le despediría en dos segundos’, dijo hace dos semanas en referencia al fiscal especial Jack Smith, que la lidera la instrucción de los casos” (EPE).

Este da más miedo

Vienen cuatro años, por lo menos, complicados en diversas materias, como el calentamiento global. Cuando Elon Musk apoyaba a Trump no lo hacía por ideología, sino por dinero: él se va a beneficiar más que nadie (porque tiene más dinero que nadie) de las rebajas fiscales y de la libertad que tendrá para contaminar más. Su proyecto de turismo espacial privado (yo sigo pensando que busca establecer una colonia extraterrestre para ultrarricos), de alto impacto medioambiental, no va a tener límites. Por eso uno de sus primeros tuits era de uno de sus cohetes subiendo entre toneladas de humo, por eso y porque se ríe de todas y todos.

Todo lo que sube

La subida a máximos históricos del bitcoin y otras criptomonedas tras la victoria de Trump también me da mala espina (y no solo porque también beneficie directamente a Musk). No creo que sea una buena noticia que el refugio del dinero más sucio del planeta sea altamente rentable, la verdad. Las y los americanos también sabían que Trump pretende dar un impulso a estas monedas intangibles desde el estado, y por eso (no “aun así”, sino “por eso”) le votaron. Pero a mí, insisto, me preocupa, y no porque sea un pollavieja que no entiende hacia dónde va el mundo, sino porque lo tomo como otro síntoma de la dolencia que va a afectarnos.

Netanyahu y Putin también ganan

La victoria electoral de Donald Trump es también una victoria anticipada sobre el terreno de Netanyahu y de Putin. El primero sabe que va a actuar con más libertad. Libertad para seguir haciendo esto: “Israel mata a 70 palestinos en la Franja de Gaza en 24 horas” (El Periódico). Una pena que Harris no haya sido más valiente en campaña condenando la violencia sionista, estoy seguro de que le habría ido mejor. Y el segundo, Putin, también está contento con la elección de Trump, que ya ha mostrado recelo a seguir apoyando militarmente a Ucrania, justo lo que el autócrata quería. Y justo lo que ha conseguido.

A ver qué dicen hoy

Será que cada vez soy más desconfiado, o más crítico (sí, lo soy), pero yo pensé algo parecido a lo que expresan así en Vozpópuli: “Sánchez impone un apagón político en plena tragedia para no responder preguntas de corrupción. Tanto el PSOE como Sumar se atrincheran en la catástrofe de Valencia por respeto. Pero su objetivo es controlar la comunicación y evitar cualquier riesgo”. El plazo termina hoy, por cierto. Ambos partidos arrastraban problemas antes de que la tragedia de la DANA se lo llevase todo por delante, también lo informativo. Esto no le ha venido bien a nadie, pero el silencio, sí, sobre todo, a ellos.

Que no se nos pase

He arrastrado yo también esta noticia hasta hoy: “Puente revisará a la baja los descuentos en trenes y autobuses a partir de 2025” (The Objective). O lo que es lo mismo, pagaremos un poco más por viajar en autobús y la Barik ya no dará de sí tanto. Es lógico: el transporte al precio que lo pagamos es insostenible, y no se trata de que me beneficie yo y ahora, se trata de un bien colectivo que debe perdurar. Estaría bien que tuviéramos los pies en la tierra también cuando la oposición en las Juntas Generales se ponga populista y reclame que nuestros territorios sufraguen lo que el ministerio no va a pagar, simplemente, porque no salen las cuentas.

Esto, tampoco

El dinero público es limitado y por eso debemos pedir a nuestras instituciones que lo gasten bien y hagan frente a las sucesivas huelgas de ELA y el funcionariado. Cualquiera lo entiende si se para a pensarlo, pero hay muchos que empujan para que no nos tomemos nuestro tiempo (algo que, como bien dice Ignatius Farray, es revolucionario hoy). Igual que cualquiera entiende que los eventos son importantes y por eso hay que invertir para atraerlos. La final de la Champions “tuvo un impacto económico que multiplicó por 17 el presupuesto que dedicaron el Ayuntamiento de Bilbao, Diputación Foral de Bizkaia y Gobierno Vasco” (2 Playbook).

Un apoyo más

Es importante que Kamala Harris gane las elecciones en EE.UU. porque, sobre todo, es importante que Donald Trump y el trumpismo las pierdan. Por eso celebro cada buena noticia para la demócrata aunque soy consciente de que percibimos la realidad en Europa de manera diferente a como lo hacen allí: “Schwarzenegger anuncia que votará por Kamala Harris”, leo con alborozo en El Independiente. “Siempre seré americano antes que republicano”, dijeron Terminator y Conan, a la vez. El actor “cree que Trump dividirá aún más al país” y yo estoy de acuerdo. Ya salvó a la humanidad una vez salvando a John Connor, ojalá vuelva a lograrlo.

Este ranking también importa

Siempre hablamos de las redes sociales que más personas usuarias acumulan, pero este ranking también importa: “Las redes sociales que más datos consumen”. Según Trecebits, son estas (los datos entre paréntesis son después de los megabytes consumidos después de cinco minutos de uso): Snapchat (101 MB), Pinterest (85), Threads (82), TikTok (79), Telegram (70), Instagram (69), Facebook (65), X (50), Reddit (45) y LinkedIn (23 MB). WhatsApp no entra en este ranking (aunque sí Telegram, curiosamente), pero en el mismo digital dan el dato: después de cinco minutos de uso consumió 9 MB.

El tonto del spray

Da igual dónde vayas, siempre habrá algún tonto. Y en Euskadi los llevamos de serie. Son fácilmente reconocibles: se denominan antifascistas pero no saben distinguir entre un facha y un cacahuete, con un spray en la mano se creen los putos amos, escriben cosas sin pensar y sin que les importe si es verdad o no y, esto es lo más importante, son jaleados por quienes les intoxican, les manipulan, les desinforman y les mandan a mancharse las manos porque quien pisa moqueta no tira de spray, ni de aguarrás, ni de micro ya para justifica lo injustificable. El del spray es el tonto ineludible, el que le empuja es el que nos ha sobrado siempre.

Todo lo mancha

Cada uno es responsable de sus actos: cuando Martin Zabaleta posó con una ikurriña manchada con el logo de ETA sabía lo que hacía. La trampa de que el de hoy es un contexto diferente al de 1980 es solo eso: una trampa. Cuando en el Athletic Club creyeron que era una buena idea homenajearlo también sabían a lo que se arriesgaban. Y si esto no lo sabían, se lo digo yo: cuando uno acepta hacerse cargo temporalmente de una marca solo tiene una misión, entregarla con unos valores añadidos que la hayan mejorado. Y permitir que quien está deseando hacerlo pueda relacionar al Athletic con ETA no cumple esa misión. Es así de fácil.

Actualizaci´ón a 24 de octubre de 20024: en un comunicado que envía el Athletic Club el 23 de octubre a sus socias y socios, explican que al club no le consta esa foto. En efecto, quienes posan con esa Ikurrina son dos montañeros polacos que podrían estar en la misma expedición, no Martin Zabaleta. Ese detalle lo cambia todo y, por supuesto, debe cambiar este párrafo.

Cuba, colapsada

El régimen cubano (porque, sí, Cuba es una dictadura que reparte miseria entre la población con mano de hierro, y con ella se asocian en Bildu, vía Sortu) es incapaz de gestionar la isla. El colapso del sistema energético mientras un huracán amenaza a su costa Este debe despertar a quienes aún justifican a aquella dictadura. Y no, el manido “embargo” ni lo justifica ni lo explica: el gobierno del partido único no sabe qué hacer con los ingresos que ya genera. O sí sabe qué hacer pero esa riqueza no llega al pueblo de ninguna manera, lo que también debería de abrir los ojos a quien sigue soñando con unas vacaciones en el comunismo caribeño.

Madrid, colapsada

Gestionar los transportes de un país no es una tarea fácil, estoy seguro. Puedo ponerme en la piel de quien ha sido llamarlo a hacerlo y pensar en la cantidad de horas que tiene que dedicar a conocer, simplemente, todos los frentes que se le pueden abrir. Y por supuesto, están los incidentes, inevitables por pura probabilidad. Porque me hago cargo de lo que supone soy especialmente beligerante con Óscar Puente, el ministro que más y peor (con mensajes agresivos dirigidos a políticas y políticos que poco tienen que ver con su acción) tuitea. ¿Y ahora que el colapso ha arribado, qué? ¿Otro tuit contra Díaz Ayuso?

El PP profundiza en su error

No puedes sugerir el viernes una moción de censura contra Pedro Sánchez para la que necesitas sumar a Junts y/o el PNV, y manifestarte el sábado con Vox. Simplemente, no puedes. Y si crees que sí que puedes hacerlo, no entiendes nada. Esto es lo que hace el PP, y lo hace con pleno conocimiento de causa, o con total desconocimiento de las consecuencias de sus actos (y no sé qué es peor): nasti de plasti, en idioma viejuno. Eso es lo que va a conseguir Núñez Feijóo si sigue dejando que Abascal hinche su pecho de palomo con miles de personas de figurantes para su peliculilla en el Telediario. Unos y otros de lo suyo gastan.

TikTok lo sabe

Esto es tan claro y concreto como grave: “TikTok sabe que en su plataforma hay adultos que pagan por ver desnudos de niñas, según informes internos” (El Nacional). ¿A qué esperamos para actuar? ¿Y a que esperamos para actuar también con el resto de redes? Hemos visto esta semana declaraciones en LaSexta que han reproducido y ampliado otros medios sobre cómo Meta alberga, expone y hasta afina contenido potencialmente peligroso para la juventud. Sabemos que el algoritmo de YouTube te lleva a vídeos cada vez más escabrosos. Y lo perjudicial que es X lo sabemos gracias a Elon Musk. ¿Por qué seguimos consumiéndolas?

El detector de maldad

“‘Así me hice rico’, en redes sociales triunfan los vídeos sobre arbitraje de Airbnb: alquilar por meses y subarrendar a corto plazo”, cuando leí el titular en El Blog Salmón pensaba que era el típico post en el que se reían de las ocurrencias de personajes que quieren ser influencers, pero no: “En plataformas como Airbnb, existen cursos de formación de rentas cortas. El grado de especialización llega a ser elevado para sacar el máximo provecho a la vivienda”, esto pasa especialmente en EE.UU., según el digital. Un argumento más para prohibir en Europa, o por lo menos en la CAV, esta plataforma tan perjudicial para la sociedad.

Un tipo fiable

Descubro en El Confidencial Digital que “‘El Pequeño Nicolás’ lanza una newsletter para revelar ‘secretos de Estado’” y pienso: ¡claro que sí! ¿Por qué no? Si a Alvise le ha ido bien como agitador, ¿por qué no va a irle bien a Francisco Nicolás Gómez? Sigo leyendo y, oh, sorpresa: “Estos últimos meses, se ha relacionado a Francisco Nicolás con la formación política Se Acabó la Fiesta”. ¡Cómo se me ha podido escapar! Pero “ahora mismo no baraja dar el salto a la política”. Un tipo fiable El Pequeño Nicolás, seguro que en su newsletter hay cosas muy interesantes, todo verdades, todas probadas. Igual me suscribo. O igual, no.

Tiene un plan, estoy seguro

Algunos dan palmadas ante las demostraciones de Space X, la empresa de cohetes de Elon Musk, que esta semana ha atrapado parte de la estructura que usó en un lanzamiento para reutilizarla. Solo era una prueba pero según el visionario millonario: “Da un paso más para colonizar la Luna y llegar a Marte” (The Objective). Y para mí ahí está la clave. Sin entrar en el impacto medioambiental de la demostración, estoy seguro de que Musk prepara una huida para ultrarricos fuera del planeta, una colonia extraterrestre en la que se refugiarán las mayores fortunas de un mundo arrasado por el gasto energético de poner su plan en marcha.

Con un fuet debajo del brazo

Una vez Dulceida le dio un “like” a una foto mía en Instagram. Es verdad que en la foto salía ella, también es verdad que estuve a punto de poner la primera frase del párrafo en mi “bio” de esta red social. Este es el máximo contacto que he tenido con la influencer, tampoco necesito más para desearle lo mejor a ella, a la otra madre de su hija y a la propia Aria, que ha nacido con un espetec debajo del brazo. No valoro la foto con el producto, ni juzgo a Dulceida por prestarse a ello. La peor idea, en mi opinión, la tuvo el responsable de la marca que propuso: “¿Y si en la primera foto de la niña sale nuestro fuet?”.