Los principios

De la extensa nota de Bildu para mover el ascua que prendió La Falange en Gasteiz a su sardina (¿la suya o la de GKS?), llamó mi atención como si estuviese escrito en letras rojas sobre amarillo esta frase: “Somos un país antifascista y con memoria”. ¿Sí? ¿En un país antifascista y con memoria una persona incapaz de llamar “terrorismo” a lo que hizo ETA sería candidato a lehendakari? ¿En un país antifascista y con memoria los colaboracionistas de EA, Alternatiba y el único que queda de Aralar, se prestarían a blanquear el fascismo de la cúpula de Sortu (de la actual, eh, que no hay que tirar de hemeroteca)? ¿Sí, somos ese país?

El fin de la guerra, el comienzo del negocio

Las guerras son momento de oportunidad para quienes no tienen escrúpulos en los negocios: bien sea vendiendo armas o alimentos a precios desorbitados, bien sea aprovechándose de la reconstrucción. En esos momentos de oportunidad, insisto, aparecen personajes como Jared Kushner, el yerno de Donald Trump y el “ideólogo del actual plan para Gaza” que “no abre el camino a la estatalidad palestina y ni siquiera menciona el final de la ocupación”. El mismo que “lleva a cabo sus negocios multimillonarios en Oriente Medio” y “construye fuertes relaciones diplomáticas con líderes de toda la región” (El Diario).

EE.UU., desde dentro

La política exterior de Trump es ridícula: ha obligado a Hamás a firmar una paz que no tiene en cuenta la voluntad de la población Palestina para que Gaza no sea arrasada. Y en la puesta en escena de esa “paz” ha demostrado una vez más que es un histriónico con un discurso tan agresivo como frágil. Mientras esto pasa en Egipto, en el país que gobierna (o que exprime), las y los latinos se organizan vía chat con recomendaciones para no hablar en público, para poner pegatinas pro-Trump en sus vehículos, con avisos de controles de inmigración y fotos de detenidos para que sus allegados puedan actuar rápidamente, según la BBC.

En todo momento y en todo lugar

El argumento de que “al antifascismo se le combate”, tan manido por quienes quieren justificar al fascismo de chándal negro y cara tapada que vimos en Gasteiz (soy un pollavieja y digo lo que quiero), es fácilmente desmontable: uno es antifascista en todo momento y todo lugar o no lo es. Y un antifascista debe mirar hoy a Zaporiyia: “Putin mantiene los feroces ataques contra Ucrania: al menos dos muertos tras casi 700 bombardeos en apenas 24 horas” (Infobae). Dos personas muertas que se suman a las 13.000 víctimas civiles ucranianas desde la invasión rusa de 2022 (contando los soldados de uno y otro lado, más de 200.000).

“Una valiente”

La cortada de coleta de Morante de la Puebla ha generado un problema al mundo del toreo, que ha perdido a su llenaplazas y su principal prescriptor, el único que traspasa la barrera de caspa y llega al gran público. Puede que no hayas visto nunca toros o que, como yo, no entiendas un espectáculo basado en que una persona se juegue la vida y un animal precioso sea torturado hasta la muerte, pero es posible que conozcas a Morante de la Puebla. El mismo que se puede reconvertir en influencer de la derecha: “Morante le dedica a Ayuso uno de los últimos toros de su carrera: ‘Va por todo lo que defiende, es usted una valiente’” (EPE).

Lo importante

La liberación de los rehenes israelíes secuestrados por Hamás es una buena noticia. Una noticia estupenda que recogían ayer todos los digitales y que debe hacernos preguntas. ¿Por qué no lo han hecho hasta ahora? ¿De verdad Hamás considera que alguien como Donald Trump va a dar garantías? Que entregue a 20 secuestrados vivos, ¿no da la razón al gobierno de Israel en que existen esos túneles que utiliza Hamás para protegerse? ¿Por qué Hamás ha dado la excusa y ha expuesto a la población gazatí a la implacable e injustificable respuesta del ejército israelí? Esta semana hay que ser muy preciso con los héroes y las alabanzas.

La fascistada

Me ha sorprendido sobremanera que alguien tan acostumbrado a señalar el fascismo caiga en una práctica fascista tan básica: Fonsi Loaiza ha señalado para el linchamiento de su público a Ricardo Ituarte sabiendo perfectamente lo que hacía. ¿El pecado del viceconsejero vasco de Seguridad para ser víctima del populismo? Decir lo que muchos pensamos: que son igual de fascistas los que provocan y los que utilizan la provocación para atacar a la Ertzaintza y destrozar algo de mobiliario urbano porque la provocación, como la tentación, están para caer en ellas. Por cierto: lo de los sindicatos policiales es ya un ridículo sin dudas.

Pero, ¿qué culpa tiene Araba?

¿Qué culpa tiene Araba para haber recibido a fachas de un lado y de otro (pero del mismo tipo, se pongan como se pongan) durante el fin de semana? ¿Y qué culpa tiene Araba para ser el territorio histórico que señala Oriol Junqueras con cierto menosprecio para exigir que Catalunya tenga su propia hacienda? Gorka Mostajo corrige el tuit al de ERC con acierto: “No hay ninguna razón para que una nación como la española recaude todos los impuestos y una como la catalana, no”. Y remata con una foto de Agirre y Companys: “Curiosa forma de buscar aliados que legitimen su causa deslegitimando otras causas similares”.

¿Elecciones en Navidad o antes?

Después de conocer el resultado de la última encuesta del CIS solo queda por resolver una duda: ¿Pedro Sánchez convocará elecciones en Navidad, antes o después? Antes de conocer el resultado de esa encuesta, precisamente, había leído la columna de Carlos Fortea en Nueva Tribuna: “El increíble hombre menguante”, en referencia a Alberto Núñez Feijóo. “El problema mayor es que no controla su propio partido”, asegura. Cree que el gallego es solo un obstáculo para la ambición de Isabel Díaz Ayuso: “La presidenta de la comunidad de Madrid no sería tan belicosa si no quisiera cambiar el ático en el que vive por una habitación en la Moncloa”.

No es Feijóo, es el PP

Feijóo ha hecho un PP como él: sin fuerza y forzado en los discursos, aislado y en manos de un personaje incendiario como Díaz Ayuso, y de otro sofocado como Santiago Abascal. Este PP no resulta atractivo para los votantes ni para los partidos que decidirán en el Congreso el nombre del presidente después de las elecciones. Solo es un mal menor para los que están un poco cabreados. Los cagapoquito, como escribió Antonio Agredano, de los conservadores. Este titular en The Objective es tan elocuente que sorprende: “Un sector del PP pide no caer en trampas como el aborto: ‘Es una locura suicidarnos’”. Eso es el PP hoy.

Ayuso, entzun!

El lehendakari Pradales es “trendy” en TikTok y, de rebote, en Instagram. Su “Ayuso, entzun: Euskadi, euskaldun”, ha sido convertido en una especie de trap por Euskalakari y ha sido, también, utilizado en 400 vídeos (de momento) de gente joven que quiere dejar un mensaje a Isabel Díaz Ayuso, en particular, y a las Díaz Ayuso de la vida, en general. Un grito de guerra, de identificación, de diferencia, de orgullo ante quien busca uniformizar y quien desprecia lo que no es capaz de entender. La idea feliz de Imanol Pradales en el Alderdi Eguna ha desencadenado una reacción igual de feliz. Pocas cosas habrá mejores.

Lo que me preocupa

Hace tiempo que no me meto con Patxi López y hoy tampoco voy a hacerlo. Reconozco que me sorprendió su torpeza: el socialista afirmó “que el Congreso paga gastos en efectivo y el PSOE se ve obligado a corregirlo” (El Debate). Me sorprendió, de saque, porque Patxi López, igual que fue un lehendakari breve, fue un presidente del Congreso aún más breve, pero estuvo al frente de la cámara que, según él, hacía abonos en monedas y billetes. Pero lo que me preocupa de lo leído y visto no es el patinazo, sino lo que intenta tapar. Ese intento, precisamente, tan apresurado, es lo que más dudas me genera de los sobres para Ábalos.

Me parece bien, pero…

Me parece muy bien esto que leo en El Diario: “Bob Pop se postula a alcalde de Barcelona con los Comuns: ‘Estoy harto de que parezca que la política solo la hacen los demás’”. Pero me parece injusto: si a Bob Pop se lo parece es porque ha vivido ajeno a la actividad de los partidos políticos, y no hay nada reprochable en ello salvo el adanismo al que huele siempre cerca de Podemos. Lo que me gustaría es poner en valor el activismo de quien lleva años, en algunos casos desde los dieciséis, militando en partidos políticos por convicción e ideología. Hay mucha gente que sabe quién hace la política, simplemente, porque la hace.

Ellas sí hacen política

Insisto en que me parece bien el paso que quiere dar Bob Pop, pero creo que no es honesto: él mismo sabe que hace política con lo que escribe y lo que dice. La hace tanto como Tamara Falcó cuando “difunde el bulo de Vox sobre el aborto en El Hormiguero”. El subtítulo de la pieza en El Plural es maravilloso: “La marquesa de Griñón quiso demostrar que hay base científica en el ‘sindrome postaborto’ que Almeida tuvo que rectificar”. Falcó, que tiene pinta de haber cantado eso de que “las chicas bien hechas son las de derechas”, es hoy muy famosa, “ganadora de Masterchef Celebrity”, y conoce perfectamente su alcance.

Igual que Musk

Ya podemos aprovechar las oportunidades quienes tenemos una visión del mundo diferente a la polarización izquierda-derecha, como hace el lehendakari en TikTok, porque entre unos y otros en los polos, se han hecho con los canales de difusión. Patxi López, Bob Pop, Tamara Falcó o Elon Musk, cada uno a su manera, tienen unos altavoces extraordinarios y lo saben: “Elon Musk ha sido muy crítico con la censura y la cultura de la cancelación. Ahora pide el boicot a Netflix por un personaje trans” (Xataka). Lo hace en X, claro, y lo hace porque culpa al hype de haber perdido a su hijo, que decidió hacer su transición hacia Vivian Jenna Wilson.

¿Quién regala a Ayuso el argumento?

No voy a debatir si los expresos de ETA tienen todos sus derechos restituidos: los tienen. Tampoco voy a cuestionar la voluntad de la mayoría de las y los que se la jugaron en la “flotilla” mientras los demás tuiteamos desde casa. Pero sí debemos plantearnos si debemos permitir que algunos blanqueen su pasado con el genocidio israelí. ¿Quién regala a Ayuso el argumento y a The Objective el titular: “Un condenado de ETA que viajaba en la Flotilla apoya al ala dura de los presos junto a ‘Txapote’”? ¿No deberían ser reprobados moralmente José Javier Osés e Itziar Moreno? ¿Quién sale ganando? ¿Quién pierde?

¿Quién paga?

 “Exteriores paga todos los gastos del retorno de la flotilla a España” (Vozpópuli), también el de los condenados por pertenecer al aparato logístico de ETA (José Javier Osés) y por el intento de asesinato de varios gendarmes durante una huida policial (Itziar Moreno). Por parte de España, lógico y normal. ¿Y por parte de quienes practicaron una lucha terrorista contra los estados español y francés? ¿Tiene algo que ver su presencia en la flotilla con la pregunta de Oskar Matute al ministro Albares en el Congreso sobre esa misma flotilla? La instrumentalización del sufrimiento en Gaza es lamentable, hay que decirlo más.

A tope

Es imprescindible sostener un umbral ético alto para que la llamada global al fin del genocidio en Gaza no sea utilizada por quienes necesitan blanquear su particular pasado, ni por quienes desprecian esa solidaridad, como Isabel Díaz Ayuso. El aplauso sin fisuras a las personas palestinas refugiados en Euskadi y las y los representantes de UNRWA en San Mamés es una estupenda muestra de solidaridad. Pero para señalar que ese cariño “fue censurado en las imágenes de televisión” (Público) no basta con el sentido del humor que algunos muestran en X. Esto no va de ser divertido, sino de ser consciente de la gravedad real del aplastamiento.

¿Con quién confrontas?

En política es muy importante saber quién es tu enemigo. La gran virtud de Trump es elegirlos bien. Y una de las mejores de Sánchez, saber abrazarse al otro púgil cuando ha acertado con el combate. Otros tienen menos tino: Eneko Andueza y la izquierda española en Euskadi siguen intentando morder al PNV mientras Bildu les levanta los votantes, y en España es el PP el que no acierta: “Vox araña más de un millón de votos al PP, que pierde fuelle, según dos encuestas” (El Nacional). El bloque de derecha y ultraderecha seguiría ganando las elecciones pero Núñez Feijóo es hoy más débil contra Abascal que antes de esas encuestas.

La pólvora del rey no está mojada

Si yo fuera español y votante del PP estaría realmente enfadado con sus emisiones, pero como no soy ninguna de esas dos cosas la veo a veces sin mucho problema. Lo que sí hago es ver las cadenas públicas (las españolas y las vacas) con ojo crítico, y cualquiera que lo haga tiene que llegar a una conclusión clara: RTVE va sin freno en lo presupuestario y en lo ideológico. Y además le va muy bien: “La 1 sigue creciendo (11,6%) y tiene su mejor septiembre en 14 años”. No solo es el dinero y la transgresión política: su estrategia es notable. Después de pelear la noche, compite y gana por las mañanas, y va ahora a por los informativos.

Terrorismo es…

Vivimos tiempos extraordinarios, con una invasión y un genocidio televisados, con Trump hablando como si fuera gilipollas (o como si fuéramos quienes lo oímos) y con Arkaitz Rodríguez diciendo qué es terrorismo. Según él, “terrorismo es Manuel Fraga Iribarne asesinando obreros en Gasteiz”. No lo negaré. Pero no podemos permitir que nos dé lecciones sobre paz, sobre convivencia o sobre superación del conflicto, quien lidera la ejecutiva nacional de Sortu en la que toman decisiones David Pla, Oihana San Vicente, Kizkitza Gil de San Vicente, Haimar Altuna o Elena Beloki, condenadas y condenados por terrorismo.

Lo que tenemos que aguantar

La posverdad es la colección de mentiras que necesitas para armar tu relato. Es posverdad lo que dice Arkaitz Rodríguez y es posverdad lo que hace el PP. Lo que necesite Díez Ayuso: mentira, posverdad, pérdida de memoria… Las nuevas generaciones de Madrid respondían al vídeo en el que EAJ-PNV dejaba claro que la presidenta de la comunidad de Madrid manipuló las palabras del lehendakari Pradales, sugiriendo que en el partido jeltzale no hicieron frente a ETA: “El PNV convocó la manifestación en contra de ETA más multitudinaria de la historia”, recordaba Álvaro Herrero en la misma red social. Por cierto, también convocó la primera.

El resultado

Soy suscriptor de dos medios: el Presst de Deia y la edición digital de El Mundo. Creo en el periodismo y en pagar a las y los profesionales, y que pague no significa que pueda exigir que todos los contenidos me gusten. Lo sé. De hecho, hay cosas que puedo leer (porque pago) que me permiten hacerme una idea de cómo están las cosas en la otra trinchera: “Isabel Díaz Ayuso con escotazo y transparencias, y Scarlett Johansson y su cremallera trasera, duelo sexy en los mejores looks del día” (Yo Dona, de El Mundo). Un titular estupendo para entender cómo se siente y cómo piensa la lideresa del PP en su micromundo.

El plan de Trump en dos titulares

La presentación que hizo Donald Trump de su plan de paz para Gaza fue ridícula. Después de un aplastamiento que ha terminado con 65.000 vidas, oír su retórica engolada, su egocentrismo y sus chistes, resultaba doloroso. Su plan queda retratado en dos titulares en El Independiente: “Trump lanza un ultimátum a Hamás con una paz diseñada sin los palestinos: ‘Si la rechazan, Israel tiene mi apoyo para destruirlos’”, primero. Y después: “Netanyahu desafía a Trump y dice que no aceptará un Estado palestino pese a estar incluido en el acuerdo”. Esto es todo y hasta quienes no sabemos nada lo veíamos venir.

Todo vale

Donald Trump hace muy bien dos cosas: elegir a sus enemigos y aprovechar los momentos de máxima atención para colocar sus mierdas. Gobernar, no tanto: “Un fin de semana marcado por la violencia armada volvió a teñir de sangre a Estados Unidos. El ataque más grave se produjo el domingo por la mañana en una iglesia mormona de Michigan, pero no fue el único: entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, también se registraron tiroteos masivos en un bar costero de Carolina del Norte, en un casino de Texas y en la turística Bourbon Street de Nueva Orleans” (Página 12). En total: más de diez personas fallecidas.