No seáis nazis

La excusa que puso Antonio Gallego por haber llamado “hijo de puta” (repito: hijo de puta) al president Aragonés en sede parlamentaria (repito: al president Aragonés en sede parlamentaria) es que éste les compara con los nazis cuando se refiere a ellos. Lo tiene fácil Gallego para dejar de ofenderse y de ofender: solo tiene que dejar de hacer cosas de nazis y de militar en un partido de extrema derecha que solo hace un par de semanas ha recibido en Madrid a los políticos más xenófobos y retrógrados de Europa. No obstante, insisto en lo de siempre: lo mejor que nos puede pasar es que los de Vox muestren lo que son.

Fue injustificable

El acoso que recibieron Pablo Iglesias, Irene Montero y sus hijos en su propia casa, alentado por políticos, periodistas, tertulianos, tuiteros, líderes locales y otros gilipollas, fue y es absolutamente injustificable. Y quien quiera hablar de los escraches que los partidos de izquierda han promovido, bienvenido, ya lo abordaremos más tarde. Pero ahora toca hablar de un acoso sin precedentes y sin sentido. Y todas y todos los que participaron, por acción directa o indirecta, son igual de culpables y deberían de ser igualmente juzgadas y juzgados. ¡Por supuesto que hay líneas rojas! Y tenemos que señalarlas.

Tápate, José Luis

El PP ha entrado en una espiral muy peligrosa y el domingo puede llevarse un buen susto, incluso mayor que la decepción que ha sufrido esta semana arrancando a sus alcaldes una jornada de trabajo para llevárselos a Bruselas comandados por José Luis Martínez-Almeida, regidor de Madrid y portavoz nacional del PP, para quejarse del reparto de la inyección económica europea que hace el gobierno español. Pues bien, como tuiteaba Josué Coello, “En todas las convocatorias ya resueltas a las que ha optado la capital, el Ayuntamiento se ha llevado el 100% de las subvenciones solicitadas”.

Sí, la gente se muere por coronavirus

Desde ayer estamos un poco mejor: ya no es necesaria la mascarilla en exteriores. Pues vale. Yo estoy mejor porque así me cabreó menos por ese diez por cierto de “listas” y “listos” que nos miraban a quienes cumplíamos como si estuvieran más enterados que nosotros. A la gente le da igual que otros se mueran, es evidente, y prefiere tomarse un marianito en una terraza que darse cuenta de lo que suponen las cifras de personas fallecidas. En España, por ejemplo, “solo en los primeros nueve días de mes se han registrado más de 1.600 decesos y desde el inicio de la sexta ola un total de 7.366 muertos” (República.com).

Nos lo creemos

Escribo estas líneas horas antes de ir a San Mamés convencido de que, pase lo que pase, estaré muy orgulloso de mi equipo y seguiré creyendo que la mejor manera de enfrentarse al monstruo del fútbol global es con nuestro modelo. Por eso también aplaudo a las y los 20.115 deportivistas que se sentaron en las gradas de Riazor para ver un partido de sus juveniles contra los del Dinamo de Kiev. El Depor está esta temporada en la Primera RFEF (antigua Segunda B), por cierto, y este no es un dato menor: lo que vimos el miércoles es creer en lo que uno es y sentirlo. Lo demás es business y subirse al caballo vencedor.

Teletrabaja tú todo el año

Brian Chesky, director de AirBnb, ha decidido demostrar que es posible unir teletrabajo y vacaciones todo el año y, además, que su empresa es la mejor para hacerlo, y va a cambiar de casa en AirBnb cada dos semanas para lograrlo. La idea me parece horrorosa: cuando uno trabaja y está de vacaciones a la vez, en el fondo, trabaja. Y esa demostración solo vale para quien viva en una burbuja en la que se piense que el trabajo se hace desde el ordenador y “olvide” que la mayoría de personas que usan AirBnb no podrían tener ese modo de vida de niño pijo que se aprovecha de las propiedades y el trabajo de los demás.

Por fin

Este titular de El Independiente es uno de esos que sabíamos que íbamos a leer, pero no sabíamos cuándo: “Anticapitalistas se constituye como partido y busca rentabilizar el descontento con Podemos”. De hecho, Teresa Rodríguez y el eurodiputado Miguel Urbán ya habían roto con la formación morada en 2020 y la creación de la nueva opción política se ha retrasado por la pandemia. Es más: ya fueron partido, pero se reconvirtieron en asociación para ayudar en la fundación de ese Podemos al que ahora acusan hasta de “neoliberal”. Mientras tanto, aseguran que “ellos no se han movido de sus posiciones políticas”. Pues eso.

Y este, ¿dónde va?

José Luis Martínez-Almeida no me gusta por su pacto con Vox, por cómo accede a barrabasadas ultras sin que parezca que le importe mucho, ni por cómo ejerce la portavocía nacional del PP, con ese tono de chulo de barrio rico. Pero me niego a llamarle “carapolla”, como hacen muchos usuarios de Twitter. Y si me parece mal ese insulto gratuito, como todos los insultos gratuitos a quienes se han metido a gestionar lo de todos, peor me parece que lo exprese en sede política un representante: lo ha hecho Alberto Cubero, concejal de Podemos en Zaragoza, al que la ocurrencia le pareció divertidísima. Pues no lo era.

Los amigos del rey

La vida de Juan Carlos I en Emiratos Árabes es una incógnita. Solo sabemos que vive como un millonario en un país lleno de lujos. Pero, ¿con quién sale a cenar, uno de sus planes favoritos? Mala señal para la Casa Real española que conozcamos a los amigos del emérito así: “Interpol busca al traficante de armas amigo del emérito y complica su regreso a España”. “Abdul Rahman El Assir, amigo cercano de Juan Carlos y a quien frecuenta en Abu Dabi (…) se enfrenta a una pena de ocho años de cárcel y el pago de una multa de 73,9 millones de euros, que se suma a una indemnización de 14,7 millones a la Agencia Tributaria” (La Política Online).

El fútbol, en abierto

En Palco 23 han hecho un repaso de los acontecimientos con más audiencia del año pasado y destaca, claramente, la Eurocopa en varios países. No solo entre los del año: este curioso torneo ha sido más visto que las ediciones anteriores por un motivo muy simple: “A más partidos, más audiencia”. Se refieren en el digital deportivo a partidos en abierto. Y es que la correlación sí indica causalidad: el fútbol pierde espectadores e interés desde que se ha exclusivizado y se ha vuelto de pago, y cada vez que se emite en abierto genera expectación y nuevos seguidores. Solo falta que los que cobran por pensar en estas cosas se den cuenta.

De predicar y dar trigo

Íñigo Errejón ha sido bastante templado en sus críticas tuiteras al gobierno español esta semana (y como siempre): “Un bono joven de alquiler sin control de precios es un bizum a los caseros”. “El Gobierno acaba de adquirir por 1€ un agujero de 35.000 millones del banco Sareb. El 43% del gasto público sanitario en España en 2021 en plena pandemia”. No quiero ni pensar qué hubiese tuiteado Echenique de estar en la oposición sobre estas recientes medidas del gobierno. Lo que queda claro es que predicar o criticar no tiene nada que ver con tomar decisiones para mantener la cosecha de trigo.

Cada uno elige lo que es

Hablando de gestionar: llegar a la alcaldía y encontrarte con placas que recuerdan episodios históricos tan crueles y despreciables como el de bombardear un barco de refugiados es un marrón. Manuela Carmena decidió abordarlo y liquidar algunas de esas reminiscencias en su callejero. Nada que objetar y mucho que aplaudir en esos gestos. Justo al contrario de lo que sucede ahora en el ayuntamiento de Madrid de PP, Ciudadanos y Vox, que juntos han decidido esto: “El crucero que bombardeó Málaga en la Guerra Civil vuelve a tener calle en Madrid” (Eldiario.es). No es que la hayan mantenido, es que la han restituido. Es difícil ser más canalla.

Johnson cuidándose a sí mismo

Espero que este titular de República.com sea suficientemente claro: “Johnson anuncia por sorpresa que elimina las restricciones COVID en pleno escándalo ‘Partygate’”, porque, aunque cueste creerlo, hay unos cuantos que van de muy listos asegurando en Twitter y donde pillen que el Reino Unido es más valiente y pragmático que Euskadi, por ejemplo, donde mantendremos la mascarilla. Para ellos la relación entre la medida y las juergas del gobierno parece que no existe. ¡Hay que ver, con lo poco que les cuesta señalar a los demás sus tonterías, y Johnson se la está dando con queso Stilton sin pretenderlo siquiera!

¿Qué sugiere?

El comportamiento de algunos aficionados en los alrededores del Reale Arena, apedreando los autobuses del Atlético de Madrid, es injustificable y bastante poco inteligente. No solo por cómo pasaron de las medidas contra el covid: ¿cómo van a ser recibidos los aficionados de la Real en el Metrpolitano a partir de ahora? Y no, ni en Donostia, ni en Bilbao, ni en ningún sitio el nombre de un muerto justifica nada. Pero lo que sugirió Simeone no es menos grave: ¿echa las culpas de lo sucedido a Imanol Alguacil porque él mismo tiene algo que ver cuando los aficionados del Atlético agreden o presionan a los rivales?

Buen camino, compañeras

Aprovecho estas líneas para agradecer a Txuskan Coterón y las personas que le han acompañado en las juntas directivas de la Asociación Vasca de Periodistas su labor. Han logrado lo más difícil: que nos veamos, nos miremos los unos a los otros y nos sintamos bien juntos. Coterón ha dejado paso a Amaia Goikoetxea, a la que acompañan periodistas como Nekane Lauizirika, Begoña Beristain, Carmen Peñafiel o Amaia Fano, que tendrán que esforzarse por mejorar lo hecho hasta ahora, pero estoy seguro de que lo lograrán. Un grupo al que deseo lo mejor porque su suerte será la de un colectivo muy desgastado en la CAE.

El Rey en Oriente

Mientras el resto de la humanidad cuenta dos años de pandemia encerrados en un piso o unas rutinas agotadoras, Juan Carlos I celebra hoy “su segundo cumpleaños en Abu Dhabi entre rumores de un próximo regreso” (República.com). El emérito lleva, por lo tanto, dos noches mágicas siendo el Rey en Oriente y la piedra en el zapato del sistema español, ese que enunciaba que “el rey reina pero no gobierna” como si fuera un acierto. De aquellos polvos, el lodo en el que se encuentra el líder de los juancarlistas, que ya solo son quienes se llevaban algo entre las uñas, que sopla 84 velas entre lujos injustificables.

Por más años de liderazgo

No hay mayor prueba de lo que es el madridcentrismo que la cantidad de tuits que hacían referencia a cómo la comunidad de Díaz Ayuso está a la cola de inversión en Sanidad por habitante… Y obviaban que la CAV, es decir, Osakidetza, se sitúa a la cabeza, y Nafarroa (donde también hay consejeros del PSE y EAJ-PNV, por cierto), en el tercer puesto. Realmente, me importa poco que quienes tienen que sufrir que sus conciudadanos votaran mayoritariamente al PP y de un modo nada desdeñable a Vox, pasen de nosotros. Lo que me parece realmente relevante es que ese liderazgo se mantenga como hasta ahora.

Sí, la cultura importa

En la ciudad de Madrid podemos encontrar también al portavoz nacional del PP. En concreto, en el despacho de la alcaldía. José Luis Martínez-Almeida esta semana ha despreciado la obra y la persona de Almudena Grandes, admitiendo que el reconocimiento de la ciudad a la escritora es solo un cambalache político en el que él gana unos presupuestos municipales. Mr. Insustancial describe en un tuit lo que ha sucedido: “La verdad es que debería de importar una mierda lo que Martínez-Almeida piense sobre Almudena Grandes. Lo suyo es accidental y transitorio. Lo de Almudena Grandes es para siempre”.

Ojalá lo echen

El primer fin de semana del año nos ha dejado dos derbis futbolísticos en los que, lo peor, sin duda, ha sido la entrada de Chimy Ávila sobre Nico Williams que podía haber acabado en una seria lesión del jugador del Athletic si no tuviera 19 años y una agilidad maravillosa. Lo del argentino no tiene nombre. O sí pero no quiero escribirlo. Pero lo que seguro tiene es delito, y más en un jugador que ha pasado por procesos de recuperación durísimos por lesiones como la que buscó. Y me da igual lo que diga y las veces que mencione su fe en Dios: todos lo vimos. Ávila no tiene sitio en el fútbol, y menos en un equipo como Osasuna.

Menos tonterías y más tiempo

Pato Cansino ironiza en Twitter sobre el vídeo de un usuario de TikTok que, para conseguir un zumo natural de naranja, propone agujerear una cazuela, instalar una rotaflex en su exterior conectada a una amoladora en el interior, y darle caña hasta triturar la fruta antes de colar. “Ah pos sí, mucho más útil que un exprimidor”, comenta la tuitera o tuitero. Pero esta idea terrible no es una excepción: la mayoría de soluciones de bricolaje o recetas que vemos son una pérdida de tiempo, datos y electricidad. No necesitamos esas chorradas y dejándolas de consumir solo ganaremos tiempo, tranquilidad y hasta ahorraremos dinero.

No olvidaremos lo que pasa con la luz

Nunca olvidaremos cómo vivimos la pandemia, pero tendremos que esforzarnos en recordar también lo que pasó después: una escalada en los precios de la electricidad difícilmente justificable mientras asistimos a vaciados de embalses, chantajes de las eléctricas, tonos elevados de sus máximos representantes y exhibiciones de poder como el fichaje de políticos de los partidos que forman el gobierno de coalición para demostrar que quienes toman las decisiones hacen lo que quieren, cuando quieren y con quien quieren. Lo que sucede es simplemente inaceptable y deberíamos de actuar en consecuencia.

No olvidaremos, José Luis

El community manager, quien tiene que dar luz verde a lo que tuitean y quien lo firma, el alcalde de Madrid y portavoz del PP, José Luis Martínez-Almeida (lleve o no su cuenta personalmente, tome o no la decisión sobre lo que se publica en su nombre) son responsables de la respuesta indignante por grave a Más Madrid desde su cuenta oficial. Una institución y la primera línea de un partido político no pueden asegurar que no va a cumplir una ley, la de Vivienda y, además, regodearse en mantener desprotegida a una parte de la sociedad. Con ese desprecio, el PP también demuestra que hace política para los suyos.

Tampoco lo tuyo, Toni

Aunque sea obvio y parezca irrelevante después de exponer el mayor atraco permitido y la chanza ante la posibilidad de aplicar medidas que protejan a parte de la sociedad, tampoco podemos olvidar que hay quien considera que el dinero público está para pagar los arribismos electorales de personajes como Toni Cantó, convertido en director de la Oficina del Español de la Comunidad de Madrid. Sin que conozcamos qué trabajo desempeña le hemos visto demostrar una ignorancia manifiesta defendiendo la conquista violenta de América por parte de los españoles e intentando reescribir la historia sin sonrojarse.

No olvidamos pero da igual

¿De qué nos sirve acordarnos de los atracos y la prepotencia de las eléctricas? ¿Para qué nos vale que recordemos al alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP regodearse desprotegiendo a parte de la sociedad a la que representa? ¿Qué nos aporta recordar el atrevimiento de Toni Cantó y quien le contrata? ¿Por qué hago el esfuerzo de acordarme de escándalos anteriores si ya sabemos que en el siguiente sucederá lo que tuitea David: “Yo ya he vivido la lista Falciani, los papeles de Panamá y los de Pandora. Lo que no he vivido es consecuencias”? Solo sé que mejor sería para todos ellos que lo olvidásemos.

No podemos dejar de tenerlo presente

Lo he escrito en varias columnas durante estos once años, la última vez, hace solo unos días: WhatsApp, Instagram, Facebook, Twitter, YouTube, etc., no son herramientas perversas, lo que hacen es amplificar lo peor de nosotras y nosotros. Marcelino Madrigal, a cuenta de cómo Facebook supuestamente permitía contenidos de odio porque se viralizaban mejor, recordaba lo que no debemos dejar de tener presente cuando apretamos el botón que nos da acceso a una red social o, casi, a cualquier rincón de Internet: “Un algoritmo no es peligroso. Lo que es peligroso es el consejo de administración que decide aplicarlo”.