Y “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, como escribió Stan Lee, el creador de Spiderman. Dicho de otro modo: si eres una irresponsable, no comuniques, mejor dejáselo a otro. Y hablando de eso: da igual lo que escriba yo de Ana Mato que no superará la magnífica columna de Javi Vizcaíno “De inepta local a mundial”. Me centro: en ‘Infolibre’ nos explican que la situación del ébola sería más grave de lo que cuenta el gobierno español… en España. Ya que en Bruselas, donde no pasan una, estarían detallando más casos sospechosos y de mayor gravedad.
Tranquilos, está todo controlado
Sin embargo, no importa esa ocultación de información: los grandes medios españoles están bajo control. El relato de ‘PR Noticias’ al respecto es espeluznante: “Soraya Sáez de Santamaría ha cogido las riendas de la ‘supervisión’ de los medios de Comunicación (…) Las consignas son simples: la recuperación ya está aquí, somos los que más crecemos de Europa y el Gobierno ha realizado un esfuerzo importante por mejorar las condiciones de vida de los españoles (…) Al tradicional servilismo de ‘ABC’ y ‘La Razón’ se ha sumado ‘El Mundo’, tras el despido de Pedrojota y ahora ‘El País’, que tras obtener la ayuda de Moncloa para refinanciar su deuda, se ha entregado completamente a los mensajes oficialistas”.
A Podemos le erosiona la democracia
Por un lado, es el propio Podemos el que reconoce que no se presentará a las elecciones municipales para no desgastar la marca (porque un concejal, ya se sabe, “desgasta” más que un diputado en Bruselas o Madrid). Por el otro, esa incomprensible decisión está desgastando internamente a este partido político, como leemos en ‘El Imparcial’. Pero no es el único frente: las tres corrientes internas, encabezadas por otros tantos gallos (Pablo Iglesias, Pablo Echenique y Víctor García) y las maniobras para desplazar a la Izquierda Antic capitalista, uno de los fundadores, estarían laminandoles desde dentro.
Con Uber la carrera es de 6.000 €
Vivo de Internet y de lo que es posible hacer en este canal, por lo que no soy el más crítico, ni mucho menos, con las herramientas desarrolladas gracias a las tecnologías que lo aprovechan. Pero precisamente porque vivo de Internet y dependo de su fortaleza, me parecen despreciables ciertos aprovechamientos, como los de Uber u otras empresas que suplantan profesiones, no pagan impuestos, y se aprovechan del halo de falsa pureza de la tecnología. Así que la noticia en ‘Vozpópuli’ de los 6.000 € que pueden caerle al falso taxista que en nombre de Uber quería colarse por la puerta de atrás en un sector, me parece buena.
Menos nubes
En ‘Silicon News’ ponen sobre el tapete ciertas cifras para que veamos la confianza que genera la famosa “nube”, esa especie de repositorio inacabable pero no tangible al que vamos “subiendo” archivos y más archivos. Un depósito que afirman que es seguro… hasta que aparecen los ataques, como los que han sufrido algunas famosas en las últimas semanas. El 46% de las empresas no la usa para información sensible, y el 37% apuesta por una fórmula híbrida que le permita preservar sus archivos relevantes.