Lo innegable

El ingreso en prisión de Leopoldo López y Antonio Ledezma después de estar en arresto domiciliario durante el período previo al sufragio del domingo no es una casualidad. Nicolás Maduro maneja a su antojo el estado, empezando como es evidente por el poder judicial, y sigue despreciando el sufrimiento de una población que mata y muere en un enfrentamiento civil ante el que se muestra indolente. Y todo eso no solo es terrible, también es injustificable.

Los que sobran en Euskadi

El tema de Venezuela lo sacó también en un tuit uno de los habituales de las justificaciones progres de manual cuando Itxaso Atutxa se solidarizó con Idoia Mendia en esta red social, después de que apareciesen pintadas contra el PSE en varias Casas del Pueblo. Las siglas de ETA, una “A” anarquista, una hoz y un martillo, unas reclamaciones por la libertad y una cínica firma “antifascista” (que hace hasta gracia) pintadas con spray negro… Es justo todo lo que sobra en Euskadi.

“Abertzalizar” Catalunya

¡Ya le gustaría a Enric Hernàndez que Catalunya fuera “abertzale”! El director de El Periódico relacionaba, no obstante, este término con el rechazo a la Guardia Civil (que sí) y el ataque a un autobús turísitico en Barcelona (que no). A veces pienso que algunos catalanes no se enteran de lo que ha pasa en Euskadi (y tampoco les importa): abertzale no es sinónimo de violento, de hecho, los abertzales han traído a Euskadi un Concierto y un nivel una autonomía que para sí los quiere Catalunya.

Scaramucci ha durado 10 días

Donald Trump (parece que en realidad ha sido su nuevo jefe de gabinete, John Kelly) ha cesado a Anthony Scaramucci, el director de comunicación que nombró hace menos de dos semanas. El motivo lo señala muy bien la periodista María Ramírez: la vergonzante conversación publicada por el New Yorker en la que “The Mooch” (que se puede traducir por “el que deambula” pero también por “gorrón”) ha sido fulminante. El periodismo siempre es necesario.

Cifuentes, Espinar y Twitter

¿Está mal que Ramón Espinar llamara “guapi” a la presidenta de la Comunidad de Madrid? Sí, sin duda. ¿Se imaginan que uno del PP se lo llama a Irene Montero? ¿Está mal que Cristina Cifuentes relacione porque sí la falta de libertad en Venezuela con Podemos? Sí, sin duda. ¿No se quejan siempre de que señalen a todos los del PP como corruptos sistemáticamente? Pero en Twitter es lo que tenemos cada día: dobles raseros y políticos haciéndose los graciosos sin serlo.

Las deudas, claras

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En el debate “a cuatro” de televisión, Pablo Iglesias presumió de que su formación no tenía deudas con los bancos. Es cierto, pero su socio, sí. La segunda porción de la coalición Unidos-Podemos debe once millones de euros a los bancos que pagará, en parte, con lo que saque de los escaños materializados el 26-J. ¿O Garzón espera una condonación? Le guste más o menos a Pablo Iglesias. ¿Y la campaña de IU, con qué dinero está siendo pagada ahora mismo?

España, de cárcel en cárcel

Si tienen cinco minutos, usénlos en visitar la web: Rajoypresidente.es. Alguien con mucha mala leche ha dedicado un rato a recopilar en formato de campaña todas las vergüenzas del PP, que son muchas. Las cárceles que recorrería Rajoy para visitar a sus compañeros de partido condenados por corrupción; el equipo que le rodea, encabezado por Bárcenas y Alfonso Alonso; y los carteles de campaña con el lema “Por mí, bien”, que muestra la total desidia de la que ha hecho gala Rajoy.

¿El PSOE viejo es mejor que el nuevo?

Yo no lo sé. Y me gustaría saber qué piensan realmente hoy los socialistas de toda la vida, que ven cómo su partido se disuelve sin remedio, vilipendiado por la izquierda que siempre han ocupado, y con la condescendencia de la derecha que le mira hasta con lástima soberbia. Susana Díaz, que dicen que es el futuro post-Sánchez, reivindicó ayer “el viejo PSOE”, “el de las Casas del Pueblo”. Y hasta me pareció bien. Pero si es coherente, tiene que pedir cuentas a quienes dieron la espalda

La noticia de Zapatero en Venezuela

Iñaki Anasagasti muestra en su blog una noticia que ha pasado desapercibida para la prensa española: “Zapatero desconoce Venezuela y piensa que todos son como él. No se dio cuenta que Maduro lo quería utilizar sin darse cuenta él, que es un dirigente político que no ve más allá de sus narices. Y se encontró con la firmeza y dignidad del preso político Leopoldo López que le dijo que ‘no’”. El opositor no quiere su libertad, sino la de Venezuela, por eso no aceptó la mediación del expresidente.

La campaña en Telegram

Son varios los partidos que han abierto canales en Telegram. Algunos como Unidos-Podemos lo usan también para que sus propios líderes prescriban en esta red social. Y hay experimentos como Politibot realmente llamativos, que te informan con preguntas y respuestas. Telegram se va haciendo así un hueco entre usuarios más avanzados con interés en la política que reciben información más seleccionada: lo más llamativo, lo más desenfadado, lo más canalla… Estamos en campaña.