¡Ya vale de bulos!

Después de la conformación del gobierno español en la web de Maldita han tenido que desmentir una serie de bulos dirigidos a sus integrantes como: “No, Pablo Iglesias no se asegura un puesto de por vida en el Consejo de Estado con 71.000 euros anuales por ser vicepresidente del Gobierno”. O este otro: “Ni vicepresidentes ni ministros tienen una paga vitalicia: como máximo, pueden obtener una paga del 80% de su sueldo durante dos años”. Sí, la democracia es cara. Sí, van a ganar bien. Y sí, Podemos es en parte responsable de esta corriente contra “la casta”. ¿Les suena?

Iglesias sí debería de explicar esto

Ya avisaba Pablo Iglesias hace años de que la política consistía en “cabalgar contradicciones”. Yo creo que, sobre todo, se refería a su manera de hacer política. Así que mejor si cabalga y doma esas contradicciones rápidamente y nos explica por qué sus representantes en la Mesa han rechazado “que el Rey explique en el Congreso sus contratos con Arabia Saudí” (Vozpópuli) a petición de la CUP. Es cierto que los letrados han recordado que el jefe de Estado no está sometido al control parlamentario, pero no es menos cierto que Podemos ya intentó cambiar eso y que acaba de estar ante su primera oportunidad para lograrlo.

Es un debate interesante

De saque, no estoy de acuerdo con Alba González, que ha rechazado ser la directora del Gobierno Español de Igualdad de Trato y Diversidad Étnico-Racial por no ser una persona racializada. En su lugar, entrará Rita Bosaho, “que en la anterior legislatura se convirtió en la primera diputada negra en el Congreso” (Eldiario.es). Pero el debate sí me parece sugerente: en el feminismo “la representación y lo simbólico importan”, argumenta González. Pero, ¿tanto importan? ¿Hasta dónde debemos mantener ese axioma? ¿Es solo una cuestión de género y raza o también lo será de clase social, por ejemplo?

Aznar siempre será peor

Por muchas contradicciones en las que caiga este gobierno español, por mucho que Sánchez siga arrasando por donde pasa sin mirar atrás, será muy, muy difícil que lo que pase sea peor que lo que pasó con José María Aznar, el quinto peor presidente de la democracia según “la revista estadounidense ‘Foreign Policy’”. Peor que Aznar solo fueron “el excanciller alemán Gerhard Schröder (entre 1998 y 2005), el nigeriano Olesegun Obasanjo (presidente de Nigeria entre 1999 y 2007), Joseph Estrada (presidente de Filipinas entre 1998 y 2001) y Thaksin Shinawatra (primer ministro de Tailandia entre 2001 y 2006)” (El Plural).

Oportunistas vía app

“Los patinetes han revolucionado las ciudades españolas, pero no les ha ido tan bien como les gustaría. De cientos de robos y un vandalismo inesperado a la reventa de piezas en Wallapop y dejar de operar completamente: esto es todo lo que les ha fallado”, leemos en Business Insider, donde también mencionan las polémicas por la ocupación del espacio público que han hecho estas empresas gracias a la ausencia de legislación. El modelo de negocio, el de siempre: empresa de base tecnológica (tienen una app) hace lo que le da la gana hasta la regulación y, si falla el plan, lo abandona todo hasta que lo arregle una institución pública.

La gestión de la expectativa

Pablo Iglesias no necesita oposición política: lo más duro a lo que va a hacer frente es a la gestión de la expectativa que él mismo ha generado. Empezamos por la legión de cargos de confianza que va a nombrar, de esos a los que antes llamaba “pesebreros”. Y seguimos por todo lo que ha prometido y a lo que tendrá que renunciar. Aunque consiga algunos logros (que serán buenos para la mayoría como la subida del SMI si la consigue), él mismo ha puesto tan alto el listón que todo va a parecer poco precisamente a quien le ha comprado el discurso. El legislativo es difícil, pero el ejecutivo aún lo es más.

Por lo menos, abandona el intrusismo

El mayor problema de Pablo Iglesias es su soberbia, la misma que usa para decir que por fin los humildes tienen un representante: él. Nunca se ha cortado en señalar, en poner apelativos (¿no es acaso “casta” desde hace tiempo?), en marcar dónde está lo correcto (lo correcto era su piso de VPO heredado en Vallecas y lo incorrecto era un chalé con piscina en Galapagar, por ejemplo) y en hacer de periodista si hacía falta. Porque los demás no valíamos. Este fin de semana Pablo Iglesias ha cerrado su ciclo La Tuerka y lo ha hecho con una entrevista suya a Zapatero. YouTube está bien, pero ser ministro es otro rollo, claro.

No como otras

Con un regate que pasará a la historia de la vergüenza ajena, el Colegio de Arquitectos de Madrid se negó a posicionarse siquiera sobre las actuaciones de Rocío Monasterio como arquitecta antes de acabar la carrera porque, claro, como no era colegiada entonces no les competía. Pero “el concejal y arquitecto de Más Madrid, José Manuel Calvo” (Público) ha insistido hasta lograr que el Colegio salga de la mazmorra de la cara dura y se mueva. De momento, lo primero que ha hecho es pedir a la de Vox que se defienda de las acusaciones. ¿Quién les protege? Y lo más preocupante: ¿por qué?

Cambio de ciclo

Después del fin de semana copero y supercopero patrocinado por Arabia Saudí, seguiremos hablando de fútbol. Pero aunque parezca repetitivo me temo que será necesario afinar el oído porque estamos en pleno cambio de ciclo: la lista de los jugadores más valiosos de 2019 contiene un montón de nombres que no son los de los últimos años. De los veteranos solo se mantienen Kane, Messi y Griezmann. Ahora brillan los Mbappé, Sterling, Salah, Sancho, Mané, Rashford o Martínez. Jugadores cuyos nombres nos suenan pero que no nos resultan tan familiares como los Ronaldo, Ibrahimovic, Lewandowski o Agüero.

Y de disciplina

Antes o después reconoceremos a las nuevas estrellas del fútbol, pero no estoy tan seguro de que seamos capaces de hacernos con los nombres de las nuevas grandes estrellas del deporte capaces de recibir cheques en blanco antes de que les salga la barba: me refiero a los jugadores de eSports y, en concreto, a Lee Sang-hyeok. Este surcoreano, más conocido como “Faker”, jugador de “League of Legends”, ha admitido recientemente que recibió una oferta de 10 millones de dólares al año para jugar en un equipo chino y que otro estadounidense llegó a proponerle que pusiera él la cifra por sus servicios.

Explícalo tú, Pablo

Pablo Iglesias tendrá que echar mano de toda la capacidad didáctica que haya acumulado como profesor universitario para explicar sobre todo a los suyos que es necesario el enorme dispendio que suponen 4 vicepresidencias, una colección de ministros interminable y la cantidad de cargos de designación que conllevan. A mí no tiene que explicármelo porque lo entiendo ahora igual que lo entendía cuando el propio Iglesias llamaba “pesebreros” a quienes cobraban por su actividad profesional ligada a un partido. Y que no nos vengan con lo de la limitación de sueldos o cargos a estas alturas de la película.

Expliquémoslo tantas veces como sea necesario

Si necesitamos explicar algo despacito y de un modo didáctico es cuánto necesitamos a los inmigrantes. Porque la mala imagen que tenemos de ellos no se corresponde con la realidad de ninguna manera. Tampoco en número: en Magnet leemos que nuestro problema es de percepción ya que, en todo el mundo, los encuestados creen que hay el doble o más de inmigrantes en sus países que los que realmente hay. Así que, aunque solo sea por nuestro propio beneficio, tenemos que desmontar los mitos y las falsas creencias (muy útiles para los ultras): necesitamos más inmigrantes que vienen a trabajar.

Finlandia no va a imponer los cuatro días laborables

Por mucho que nos guste nuestro trabajo creo que a casi todos nos parecería una noticia estupenda que en Finlandia impusieran una jornada laboral de seis horas durante los cuatro días laborables a la semana que proponen. Lo siguiente que pediríamos, por supuesto, es que cundiera el ejemplo. Pero no es cierto: la noticia es un bulo que ha desmentido el propio gobierno finés, un bulo que sale de unas declaraciones de su primera ministra antes de tomar posesión de su cargo. Sanna Marin hablaba de una utopía realizable a largo plazo, no de una iniciativa que fuese a considerar ya como jefa de gobierno.

Una historia muy mexicana

Tuve la inmensa suerte de vivir una temporada en el norte de México hace unos diez años. Un sitio estupendo por su gente, una tierra de oportunidad por su buen nivel de vida, un paisaje extraordinario… Y con todo lo malo que tiene México, también, por supuesto. Allá pudimos hablar mucho de “el narco”, también con periodistas amenazados, del modo de vida de quien entra en ese negocio, de sus motivaciones… Unas conversaciones que he recordado al leer el reportaje de Karina García para Público: “Ni monstruos, ni víctimas” escribe con total acierto sobre un fenómeno que empaña un territorio extraordinario.

No nos toméis por tontos

Hoy juegan la Supercopa de España dos equipos de Madrid. Ninguno de ellos ha ganado la Liga o la Copa española. Pero eso no es lo más llamativo del evento: la verán por la tele solo los que tengan Movistar y casi nadie la verá en el campo porque se juega en Arabia Saudí. Todo esto es una simple anécdota si lo comparamos con el empeño que tiene la RFEF en tomarnos por tontos a todos los aficionados a este deporte. No, Arabia Saudí no está dejando de ser machista, ni mucho lo está haciendo porque haya pagado una millonada por acoger este torneo hasta 2022. Así que volveremos a hablar de ello.

La democracia es cara, y este gobierno, más

Todos sabemos que la democracia es cara. Y con todo es más barata que cualquiera de sus alternativas. Pero este gobierno español, realmente, va a salirnos caros. El ejército de ministros, vicepresidentes y, con todos ellos, sus respectivos gabinetes, cargos intermedios y de confianza, va a ponernos a prueba hasta a los más convencidos. Porque la austeridad en política no garantiza nada bueno pero el derroche, tampoco. Visto lo visto, los que tendrán que tomar ración doble de lo suyo son los que popularizaron aquello de “la casta” para ver cómo explican el crecimiento de la élite… Y de ellos en ella.

El único que falta

Después de los nombramientos de los ministros vendrán los del resto de cargos, y después de esos, las sustituciones en el Congreso o Senado, parlamentos o gobiernos autonómicos y locales, etc., en definitiva, una catarata de nuevos nombres y puestos… Que no afectarán a uno de los que más me importa: la justicia española seguirá impidiendo a Oriol Junqueras ejercer como eurodiputado electo que es. Las razones jurídicas son, como todas las de esa naturaleza, interpretables, y más en un caso tan novedoso como este, así que si alguien intenta “imponer” su criterio es que no puede demostrarlo.

Todos, en sus casas

Mejor suerte corren por fin los dos últimos miembros de los CDR que han sido excarcelados después de pasar varios meses en prisión acusados de terrorismo. Al final, no lo son. Igual que yo no soy un incauto y, por supuesto, no espero que todos los que les señalaron y hablaron de violencia en Catalunya ahora se retracten. Al contrario: volverán a generar un clima pseudoterrorista en cuanto tengan la oportunidad aunque todas las pruebas indiquen lo contrario una y otra vez. Y a estos chavales, ¿quién les devuelve su tiempo, dignidad y el dinero de las fianzas? ¿Y a sus familias quién les quita el sufrimiento?

Los profesionales lo hacemos mejor

Sigo hablando de chavales catalanes que sufren pero de un modo completamente diferente: Carles Aleña ha decidido cerrar su cuenta en Twitter por la ola de insultos que ha recibido. El problema no son quienes atacan porque esos siempre van a estar ahí, el problema es de los personajes públicos (futbolistas, políticos o actores) que se empeñan en llevar su propia identidad digital, sobre todo, en áreas donde proliferan los descerebrados como el deporte (o la política, una vez más). Los profesionales en identidad digital estamos “entrenados” para parar estos ataques, y debemos reivindicarnos.

Todo lo que está mal en un tuit

En general, damos demasiada importancia a Twitter. En particular, el entorno del fútbol sobrevalora especialmente esta herramienta. Quien quiera opinar que lo haga, en Twitter, en la barra del bar o el lunes en la oficina, como se ha hecho siempre, pero el tuit sobre un concurso de popularidad (que es lo único que buscan muchos) entre tuiteros del entorno del Athletic que convoca a decantarse entre eso, un chaval que opina, y Roger Álvarez (Adurizpedia), que aporta un montón de datos útiles sobre el club, es el ejemplo de todo lo que está mal: ni son comparables ni va de ganarse entre ellos.

“De los que siempre perdíamos”

Es evidente que el gobierno español que se está conformando es el mejor posible, sobre todo si uno piensa en las alternativas, y el más progresista sobre el papel. “Sí se puede” defender a los más humildes desde posiciones acomodadas (de hecho, lo hacen). Pero por mucho que se empeñe, Echenique no es “de la gente humilde y trabajadora” ni “de los que siempre perdíamos”, ni mucho menos “de los excluidos”. Es un investigador que ha vivido de lo público porque se lo habrá ganado. En su tuit lo único cierto es que no se sintió representado por PP y PSOE: por eso fue de Ciudadanos antes de pasar a Podemos.

Y cada vez más, menos

La democracia es cara. La gestión de los recursos se lleva una buena parte de esos recursos. Y por supuesto los políticos tienen que tener buenos sueldos porque tienen mucha responsabilidad, tienen que estar blindados ante las tentaciones y porque tenemos que lograr que los mejores dejen lo que están haciendo para dedicarse a lo de todos. Ahora todo esto lo tendrá que explicar Pablo Iglesias a los suyos, ya que lleva años haciendo discursos en sentido contrario y, sobre todo, en un sentido que se aleja de la realidad mundana, cruda y necesaria: hasta 4 vicepresidentes, con sus cuatro pluses, sumará Sánchez.

La derechita de piel finita

Todavía colean algunos detalles de las jornadas que vivimos en torno a Reyes: Santiago Abascal denunciaba en Twitter que “tras la votación, insultos y gritos contra los diputados de VOX desde la bancada socialista cuando abandonábamos el hemiciclo por no postrarnos ante su líder. Esta es la ira socialista. La ejercerán desde el poder”. ¡Vaya con la derecha que presume de músculo y rango militar! Es la misma derecha que intenta victimizarse ante cualquiera que intente ponerles en su sitio, porque la derecha ultra tiene que volver a la catacumba de la que nunca debió salir. Todo lo demás es colaboracionismo.

Es la misma que la que miente

Por otro lado, si Santiago Abascal dice que desde los escaños socialistas le han insultado lo más probable es que mienta. Básicamente, lo más probable es que mienta o no diga nunca una verdad completa cuando habla. En eso se basa la ideología que le mantiene ahora. Pero la mentira está muy extendida últimamente en la derecha, en general: los vídeos que incluso diputados del PP difundieron en redes de una supuesta manifestación contra el voto de Teruel Existe, con banderas españolas (por supuesto), no son de Teruel, no son recientes y no son por lo que dijeron que eran.

Y por supuesto, clasista

Además de las medias mentiras con las que alimentan el populismo, la extrema derecha se llena de clasismo. Así que hace bien Joan Baldoví en reivindicar su condición de profesor previa a la de diputado electo. No solo no tiene nada de malo, al contrario: una de las grandezas de la democracia es que cualquiera puede ser diputado, ministro y hasta lehendakari. Por cierto, el actual es también profesor, “maestro” como utilizan tanto Baldoví como Urkullu. Una profesión muy digna, mucho más que la de cunero, que es lo que siempre ha sido Abascal por mucho que luzca traje caro y pose altiva.