Disidencia es la de Bildu, lógicamente

Por mucho que algunos busquen o empujen spin-offs a la derecha del PNV, es EH Bildu el partido que tiene una clara disidencia interna y una posible fuga de votos y, lo que es peor, ideas peligrosas: de GKS a Ezker Nazionala (“un proyecto político antiwoke y contra ‘la inmigración masiva’”, según The Objective), estamos observando movimientos de tensión lógicos en una fuerza política que persigue la mímesis con el partido al que aspira sustituir desde su nacimiento. Y con un problema añadido, el tradicional de la izquierda abertzale: ¿qué hacen con la violencia generada, alimentada y, ahora, escondida debajo la alfombra?

¿Y el rectorado?

Ikasle Abertzaleak denuncia que “la policía ha entrado en nueve ocasiones en la EHU en menos de dos meses” (Diario Socialista). A mí la cifra me parece una barbaridad y lo primero que me pregunto, porque hace tiempo que he superado los quince años mentales, es: ¿qué demonios están haciendo Ikasle Abertzaleak, GKS y demás grupos afines pero que luchan por el mismo territorio, para que la Ertzaintza haya tenido que intervenir nieve veces en dos meses en la universidad pública vasca? Y la siguiente pregunta es obvia: ¿y qué hace el nuevo equipo rectoral que es el que permite los actos y, después, la entrada de las y los agentes?

Activismo de sofá (spoiler: no tiene nada de malo)

Mientras los de siempre hacen en la universidad lo de siempre: tensionar, generar espirales de silencio, romper cosas y echar la culpa a la Ertzaintza, la mayoría se ha pasado al activismo de sofá. No es una crítica, es una descripción. Lo dice la intuición de cualquiera y el Eustat, esta misma semana: el 97,5% de las y los vascos usamos WhatsApp, “independientemente de la edad, el sexo o la situación laboral”. De 15 a 64 años el 97,8% de la población de la CAV tiene redes sociales digitales, con Instagram como la más relevante (sin despreciar Facebook “en edades intermedias”). Y el 50% hemos comprado algo por Internet en el último mes.

Internet cumple 56 años

Como bien escribe Wicho en Microsiervos: es difícil fijar un día como el de inicio de Internet, pero el 29 de octubre de 1969 fue el día (más bien, la noche) en el que “circularon los primeros paquetes de datos entre los dos primeros nodos de ARPANET”. Es decir: se transfirieron datos de un ordenador a otro por medio de una red organizada a tal efecto aunque “es cierto que aquellas dos máquinas no usaban el protocolo TCP/IP que en 1981 se convertiría en el estándar de Internet”. Por supuesto, “en el primer intento se colgó uno de los ordenadores”. En estos 56 años todas y todos hemos aprendido la solución: apagar y encender.

Hasta hoy

Vivo de Internet, por eso sé que la internet comercial es lo peor que le ha pasado a la humanidad. No me refiero a la que permite operar a distancia, comunicarnos o seguir mapas. No. Me refiero a todo lo demás, incluida la inteligencia artificial para cualquiera que quiera (no digo “que sepa” o “que necesite”) usarla: “La hija de Robin Williams, desesperada, pide a los fans que dejen de enviarle vídeos del actor hechos con IA: ‘Es asqueroso’” (20 Minutos). Sí, para esto usan algunas y algunos la tecnología y consumen recursos medioambientales como si no costara: para hacer que el genial actor diga lo que nunca dijo, y joder su recuerdo.

El dolor que no cesa

“Israel mata a 100 personas, incluidos 35 niños, en nuevos bombardeos contra la Franja de Gaza”. Este titular de Público debería de ser suficiente para que lo que se remueve a los dirigentes del resto del mundo (sí, doy por hecho que esto a ellas y ellos también les duele), haga que se muevan de una vez y que impidan a Netanyahu seguir asesinando. Este dolor es insoportable y, con el alto el fuego vulnerado por esa banda de fascistas, se hace más intenso. Hasta la palabra “genocidio” se queda corta y parece manida ante el sufrimiento que ejecuta sin piedad el presidente ultra de un gobierno ultra.

Sin juicio, sin justicia

Vamos con otro que asesina por el morro: “EE.UU. mata a 14 personas tras atacar cuatro supuestas narcolanchas en el Pacífico” (RPP). Sin juicio, sin pruebas palpables, por el morro. “El secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth, informó que ocho ‘narcoterroristas’ murieron en el primer ataque, cuatro en el segundo y dos en el tercero. Sobre la cuarta embarcación, no brindó detalles”. Y así estamos, con Israel saltándose el alto el fuego y con EE.UU. hundiendo a misilazos supuestas narcolanchas que las autoridades estadounidenses podrían esperar en su propia costa para iniciar un proceso justo.

Mientras tanto, en Ucrania…

Cada día podemos contar muertos por fuego israelí, estadounidense y ruso. También por el fuego de las milicias sudanesas contra su propia ciudadanía, pero de esa guerra no quiere hablar nadie. Me centro en otras más fácilmente cuantificables: “España es la gran economía que menos ayuda ha dado a Ucrania desde la invasión de Rusia” (The Objective). En una búsqueda en Google de cinco segundos, encontramos esta otra noticia en Renovables, de enero de este año: “España importa hoy desde Rusia el doble de gas que antes de la guerra”. Por desgracia, las conclusiones salen solas y no son nada alentadoras.

Lo que le importa

No creo que Pedro Sánchez vaya a convocar rápidamente elecciones generales, sobre todo, porque cuanto más tiempo pasa más se come Vox al PP y más se come el PSOE a Podemos y Sumar (salvo en Hegoalde, donde se lo come Bildu, el nuevo partido líder de la izquierda española). El secretario general del PSOE está cerca de su situación electoral ideal, pero esta aún no ha llegado: “O Sánchez o Abascal” (Javier García en Nueva Tribuna). La amenaza con la que Sánchez sueña la define el autor perfectamente: “Un Gobierno de derechas dominado, en todo caso, por Vox, que impondrá el programa y la agenda”.

Un año

A Vox no le debilita al PP (más bien, al contrario) ni le debilitará el partido de Alvise Pérez, que está haciendo un ridículo veloz y voraz. En el aniversario de la tragedia de la DANA también tiene su hueco de la vergüenza: “Un año después de la DANA se ha hecho pública la llamada completa de Alvise y Vito Quiles, y no manipulada, que idearon un bulo sobre ropa tirada al vertedero en perfectas condiciones. Mentir aprovechando cientos de muertes para generar odio debería conllevar penas gravísimas”. Así presentaba Julián Macías en Bluesky la pieza en LaSexta sobre el bulo de ropa despreciada. ¿Qué tienen en el alma?

¿A quién le pareció buena idea?

En Demócrata he encontrado el titular más amable sobre el tema: “Covite critica que ‘Mikel Antza’, exlíder de ETA, conduzca un programa en Bizkaia Irratia financiado por la Diputación”. ¿A quién le pareció buena idea poner a uno de los jefes de ETA al frente de un espacio cultural, arriesgando la reputación de la emisora y, de paso, señalando a quien facilita su subsistencia? Ya conozco el tecnicismo: ¿tienen sus derechos recuperados los expresos? Por supuesto, pero la vergüenza no debería ser restituida con la misma facilidad. De hecho, quien no mostró ni muestra la sensibilidad más básica carece de sensibilidad creativa, por mucho que la fuerce.

Los hechos

Cualquier enfrentamiento con Netanyahu o Trump en el que él Pedro Sánchez pueda decir la última palabra (aunque sea un tuit) es un regalo. Pero la realidad, igual que con el bloqueo comercial al Kremlin que, al final, no fue tal y España compró gas ruso sin problemas, es otra: “España ha comprado más armamento estadounidense en los dos últimos años que en casi un siglo. Entre 2023 y 2024 el Gobierno español encargó material militar por más de 4.500 millones” (Xataka). Lo malo, ojo, es que este gasto no puede hacerse a empresas europeas, que Sánchez actúe como un ilusionista es solo comedia efectista.

¿Por dónde empiezo?

No sé qué hacía Yolanda Díaz entregando el Premio Planeta a Juan del Val. No sé qué hacía el tertuliano recogiéndolo. No sé qué hace la empresa devaluando su marca de esa manera. Al que mejor entiendo es a Josep Sánchez-Llibre, que aprovechó que jugaba en casa para afear a la ministra que tire con pólvora de otros y anuncie cambios legislativos sin consensuar con quien va a pagar la fiesta. Lo cierto es que entiendo la necesidad de salir en las fotos de Díaz (un día, en el Planeta; el otro, con mujeres acampadas en Bruselas), la buena venta de Juan del Val (que no contará con mi compra) y el modelo de negocio de Planeta. Allá cada cual.

Como deseen

Aplaudo a quien se la jugó en “la flotilla” que partió de Barcelona e intentó llegar a Gaza sin necesidad de blanquear su pasado en ETA. Comprendo que el gobierno español pusiera un avión militar para repatriar a las personas detenidas por el ejército israelí en aguas internacionales y por el morro. Pero esto, lo siento, no lo comparto: “El Gobierno pagó un vuelo comercial a los dos etarras de la flotilla tras rechazar el avión militar” junto a “una docena de activistas catalanes” (The Objective). Quien tenga un conflicto ético (qué pena que no lo tuvo antes) para aceptar a una ayuda miliki, que se financie la vía civil.

Siempre fueron pensados para adultos

Después de tanta hipocresía, me alivió leer ayer esta pieza en Vida Extra: “El arte de jugar sin levantar sospechas en Game & Watch”. Aquellas “maquinitas” que salieron a la venta en 1979, “del tamaño de una calculadora, con funciones de reloj y alarma”, estaban pensadas “para no llamar la atención”. “Podías tenerla sobre el escritorio como si fuera un reloj digital, y con un solo botón, convertirla en una consola de juego. Una jugada maestra”. Es decir: siempre fueron para adultos, aunque también hubo que enseñar a los desarrolladores que hacer videojuegos era una profesión. Por cierto, Nintendo vendió 43 millones de unidades.

Sin freno

Cuando gastas como si no hubiese un límite y opinas como si todo el mundo lo hiciese igual que tú, hacer tele es más fácil. Eso es lo que explica también “el explosivo auge” de La1. Del valor y la capacidad de los periodistas y conductores, desde las vascas Silvia Intxaurrondo y Adela González, hasta el icónico Broncano, no tengo ninguna duda. Pero esas y esos mismos profesionales con limitaciones presupuestarias e ideológicas lo tendrían más difícil. Esto es algo que sabemos todo y, además, es muy sencillo entenderlo. Por eso los análisis que no parten de esta RTVE sin freno económico ni ideológico, no parten de la realidad.

Mentir es mentir

Soy un ignorante o, como dicen eufemísticamente las y los abogados: “Soy lego en la materia”. Por eso desconozco si mentir es legal o ilegal. Lo escribo porque, según El Diario, que “mentir no es ilegal” es la respuesta del PP “tras confesar Miguel Ángel Rodríguez su ‘bulo’ ante el Supremo” “para intentar defender a la pareja de Isabel Díaz Ayuso, acusado de delitos fiscales y de falsedad documental”. Lo que tengo claro es que mentir es mentir, y que si un político reconoce que miente la ciudadanía tiene que reaccionar. Hay declaraciones y acciones que, simplemente, no son como escupir en la acera.

Eso es una estupidez

Ante el dato trágico de que en España (y en Euskadi me temo que será proporcional) hay un “mínimo histórico en los autónomos: ya sólo representan un 14% del empleo” (Vozpópuli), Eduardo Garzón, doctor en Economía y Empresa, según su propia biografía en X, escribe lo siguiente: “Tener menos autónomos es síntoma de desarrollo económico”. Esto es una estupidez lo diga quien lo diga, y no podemos normalizar leerlo sin reaccionar. De hecho, no se lo cree ni él, que volverá a quejarse de que las grandes empresas absorben fuerza laboral con condiciones cada vez más precarias. Pero eso será otro día y lo hará como si nada.

No son solo las cuotas

Con una “mili” de quince años de autónomo puedo señalar la estupidez de Eduardo Garzón sin preocuparme ni discutirlo, y puedo asegurar que me toca la moral ver cómo toda una ministra y la cohorte de opinadores que le corresponde reduce la cuestión de los autónomos a “las cuotas”, esas que van a subir “entre 17 y 206 euros para 2026” (The Objective). Por si a alguien le parece poco, “de cara a 2028, el planteamiento comienza con 252,1 euros y cierra en 1.208,73 euros”. Que esto es una canallada hay que decirlo con claridad y recurrencia, tanto como tenemos que dejar claro que un autónomo contribuye con muchísimo más que su cuota.

La otra juventud vasca

Hay una juventud vasca que aborrece la violencia: la que ejerce Israel, la que ejerce Rusia, la que ejercen quienes roban en la calle y, por supuesto, la que ejerció ETA (para eso, tienen que conocerla, y ahí tenemos una tarea colectiva que no podemos esquivar). Y luego hay otra juventud: la que se apropia de las causas, la que ensucia, la que cuelga plástico que no recoge pero luego va de ecologista (también), la que actúa a cara tapada, la que usa la excusa que le regala la Falange para tirar cosas a la cabeza de los ertzainas, la que no ha hecho una lectura crítica de su pasado y la que, además, pretende dar lecciones. Allá quien se las compre.

Lo importante

La liberación de los rehenes israelíes secuestrados por Hamás es una buena noticia. Una noticia estupenda que recogían ayer todos los digitales y que debe hacernos preguntas. ¿Por qué no lo han hecho hasta ahora? ¿De verdad Hamás considera que alguien como Donald Trump va a dar garantías? Que entregue a 20 secuestrados vivos, ¿no da la razón al gobierno de Israel en que existen esos túneles que utiliza Hamás para protegerse? ¿Por qué Hamás ha dado la excusa y ha expuesto a la población gazatí a la implacable e injustificable respuesta del ejército israelí? Esta semana hay que ser muy preciso con los héroes y las alabanzas.

La fascistada

Me ha sorprendido sobremanera que alguien tan acostumbrado a señalar el fascismo caiga en una práctica fascista tan básica: Fonsi Loaiza ha señalado para el linchamiento de su público a Ricardo Ituarte sabiendo perfectamente lo que hacía. ¿El pecado del viceconsejero vasco de Seguridad para ser víctima del populismo? Decir lo que muchos pensamos: que son igual de fascistas los que provocan y los que utilizan la provocación para atacar a la Ertzaintza y destrozar algo de mobiliario urbano porque la provocación, como la tentación, están para caer en ellas. Por cierto: lo de los sindicatos policiales es ya un ridículo sin dudas.

Pero, ¿qué culpa tiene Araba?

¿Qué culpa tiene Araba para haber recibido a fachas de un lado y de otro (pero del mismo tipo, se pongan como se pongan) durante el fin de semana? ¿Y qué culpa tiene Araba para ser el territorio histórico que señala Oriol Junqueras con cierto menosprecio para exigir que Catalunya tenga su propia hacienda? Gorka Mostajo corrige el tuit al de ERC con acierto: “No hay ninguna razón para que una nación como la española recaude todos los impuestos y una como la catalana, no”. Y remata con una foto de Agirre y Companys: “Curiosa forma de buscar aliados que legitimen su causa deslegitimando otras causas similares”.

¿Elecciones en Navidad o antes?

Después de conocer el resultado de la última encuesta del CIS solo queda por resolver una duda: ¿Pedro Sánchez convocará elecciones en Navidad, antes o después? Antes de conocer el resultado de esa encuesta, precisamente, había leído la columna de Carlos Fortea en Nueva Tribuna: “El increíble hombre menguante”, en referencia a Alberto Núñez Feijóo. “El problema mayor es que no controla su propio partido”, asegura. Cree que el gallego es solo un obstáculo para la ambición de Isabel Díaz Ayuso: “La presidenta de la comunidad de Madrid no sería tan belicosa si no quisiera cambiar el ático en el que vive por una habitación en la Moncloa”.

No es Feijóo, es el PP

Feijóo ha hecho un PP como él: sin fuerza y forzado en los discursos, aislado y en manos de un personaje incendiario como Díaz Ayuso, y de otro sofocado como Santiago Abascal. Este PP no resulta atractivo para los votantes ni para los partidos que decidirán en el Congreso el nombre del presidente después de las elecciones. Solo es un mal menor para los que están un poco cabreados. Los cagapoquito, como escribió Antonio Agredano, de los conservadores. Este titular en The Objective es tan elocuente que sorprende: “Un sector del PP pide no caer en trampas como el aborto: ‘Es una locura suicidarnos’”. Eso es el PP hoy.