Empecemos

Las elecciones que empiezan esta misma semana son interesantes porque en España el PP se juega su subsistencia, son importantes porque en Euskadi elegimos a nuestros alcaldes y alcaldesas, y a los junteros y junteras que controlarán las Diputaciones Forales que recaudan y reparten, pero también lo son porque elegimos a nuestras eurodiputadas y eurodiputados. Asier Areitio ha hecho un listado de 12 grandes temas de los que se ha ocupado Europa y que a los vascos nos importan, desde lo de Altsasu al derecho de Bixintxo a mostrar una Ikurriña pasando por nuestros arrantzales, igualdad de género o personas con discapacidad.

“Más fuerte que nunca”

Después de una derrota electoral que le ha llevado al peor resultado de su partido y de un viraje en el discurso que le hace parecer un chiflado, Pablo Casado no puede decir que “el PP está más fuerte que nunca” porque la ciudadanía sabe que está mintiendo. No es que lo perciba, como hasta ahora cuando le veía dar cifras y argumentos con histrionismo, es que lo sabe: sabe que el PP está mal, que puede estar mucho peor y que en su partido están esperando a Casado con las navajas afiladas. Y si la ciudadanía sabe todo eso el peor error que puede cometer Pablo Casado es mentir diciendo que todo va bien.

Rosa, cuéntanos los detalles

Este es uno de los últimos tuits de Rosa Díez. Léalo con atención: “Todo el mundo parece aceptar que Sánchez indultará a los golpistas. Me recuerda los tiempos en los que se escuchaba eso de ‘algo habrá que dar a ETA para que deje de matar’. Cada cesión es un punto de partida para el próximo envite de los enemigos de la democracia. ¿Damos la batalla?”. Sí, dice lo que dice: compara a ETA con los políticos catalanes y plantea de nuevo plantarse ante Pedro Sánchez con términos bélicos. Yo lo que estoy deseando es que Díez concrete de una vez cómo pretende iniciar una guerra y, sobre todo, con quién.

Dando lo suyo al nazi

Shine McShine hacía en Twitter la comparativa correcta con su comentario: “‘Me agredieron por llevar una pulsera con la bandera de España’, versión Americana”. Se refería a la agresión que ha sufrido un nazi que no ha tenido reparo nunca en posar con su bandera y colgante de esvásticas, y que ahora se queja de que le han golpeado por llevar una gorra con el lema “Make America Great Again”, de Donald Trump. El usuario JP es el que primero mostraba la noticia de la agresión y la imagen del personaje, tras él, varios tuits fotos y vídeos nos enseñan a un nazi orgulloso de exhibir su ideología y sus símbolos.

Otro Athletic

Con Ziganda, mal (tampoco le dimos otra oportunidad). Con Berizzo, peor (a este le dimos demasiadas oportunidades). Con Garitano, de lujo al principio (de hecho, será uno de esos entrenadores que cuando alguien lo recuerde todos sentiremos agradecimiento), pero la situación ha cambiado. Egoitz Moreno lo resume en tres líneas mejor que nadie: “Vale que estábamos en segunda, que los números mandan y que Garitano se ganó la renovación… Pero no jugamos a nada”. Todas las reflexiones sobre el Athletic en las redes sociales ayer eran similares: el Athletic todavía tiene que resolver su renacimiento.

De lo suyo gastan

Desconozco si será legal, pero sí tengo claro que si Facebook está poniendo impedimentos a los partidos para que nos coloquen fake-news entre sus contenidos patrocinados, en Ciudadanos se la han colado. Así que le tocaría al soporte tomar cartas en el asunto si se confirma lo que denuncian en Eldiario.es: “El partido de Rivera publicó 7 anuncios personalizados en 7 provincias andaluzas con un mensaje calcado: ‘Estamos a 190 votos de quitarle un escaño decisivo a Podemos’”, sin que mediara tal dato ni siquiera la circunstancia. Puede que a Ciudadanos todo le valga, pero a la ciudadanía está claro que no.

Esta semana vuelve a empezar la campaña

Todavía seguimos viendo algunas lecturas de lo sucedido en las últimas elecciones y esta semana ya empieza otra campaña. Preparémonos teniendo en cuenta de lo que hemos sido capaces: Josep Maria Mainat destacaba en su cuenta en Twitter el mapa en el que se ve dónde han votado más a Vox y dónde menos. Lo que está claro, como él mismo sugiere en su tuit, es que el frenazo a la extrema derecha se lo hemos dado vascos, catalanes y gallegos. Gracias a nuestro hecho diferencial por lo menos en las últimas votaciones el mapa de España se dibuja claramente: ¿ Y si solo dependieran de lo político y económico de los españoles?

Las cosas, claras

Pese a todo, creo que España es un país mejor que lo que creen los españoles: el presidente del partido de la corrupción fue derrocado y la extrema derecha ha conseguido un éxito menor que en otros países europeos. Pero no son capaces de verlo y los españoles se enredan en airear lo peor de sí mismos (allá ellos) y pretenden hacerlo también con los demás: uno de los pocos consuelos de la aparición de Vox en España parecía que para muchos era decir que en Euskadi también había ganado un partido de derechas. Ramón Varela en Twitter les responde con un listado de políticas y decisiones del PNV que le colocan lejos de ese espacio.

El embajador que estaba contra las embajadas

La política y, especialmente, el PP, tienen estas cosas: Enric Millo, que fue delegado del Gobierno español en Catalunya a propuesta de los de Rajoy y durante la aplicación del 155, el mismo que cargó personalmente igual que muchos otros de su partido contra las “embajadas” catalanas en el extranjero, acaba de ser nombrado secretario general de Acción Exterior del gobierno andaluz. No parece un experto en economía andaluza y su trayectoria indica que no es el mejor defensor de la figura que le ha caído, pero ahí estará, como estuvo en Unió, en CiU y finalmente en el PP. Un político profesional, en el peor sentido del concepto.

El fin de los youtubers (tal y como los conocemos)

Es el ciclo natural del modelo de negocio en Internet y, si me apuran, el ciclo natural de la industria del entretenimiento: aparece alguien haciendo algo novedoso, capta la atención de un montón de gente, consigue ganar dinero con ello, aparecen las empresas que ofrecen algo parecido pero después de haber analizado mejor el nicho, profesionalizar, y priorizar la rentabilidad sobre el talento y cambian el modo de consumo y al reparto de los ingresos. Eso es justo lo que está pasando con YouTube: los grandes youtubers no compiten entre sí sino con productoras que generan contenidos en un canal “nuevo” (sí para ellas).

La derechita victimista

Vox, que inventó eso de “la derechita cobarde” para referirse a PP y Ciudadanos, y diferenciarse de ellos, va a acabar siendo la derechita victimista, si no algo peor, cuando la Junta Electoral ratifique los datos de las elecciones que, con los argumentos más incongruentes, sus partidarios están poniendo en duda en las redes sociales digitales. Lo que están dejando claro también los de Vox es que tienen poca práctica en esto de votar y contar votos: trampas en los colegios electorales, interpretaciones ridículas de las cifras y quejas constantes por los resultados. ¿Esta era la “batalla” que anunciaron en Twitter?

La España vaciada vota y cuenta

Desde la cuenta en Twitter llamada Tanta han hecho esta curiosa comparativa: “Habéis oído eso de ‘¿qué barato es conseguir escaños en Euskadi?’. PNV: 394.627 (6 escaños). Bildu: 212.200 (4 escaños). Castilla y León, PP: 394.658 (10 escaños). Ciudadanos: 286.288 (8 escaños). ¿Dónde es más fácil? ¡Os manipulan como quieren!”. Por supuesto, tiene toda la razón, pero el problema no está en la ponderación del voto y que algunos como los de los castellanos valgan más que otros, sino en la manipulación que se da con esa realidad: sin ese reparto la “España vaciada” no tendría quien le hiciera caso.

Pero, ¿qué dices, Pablo?

El viraje que ha pegado Pablo Casado no le va a salvar del precipicio. Al contrario: un bandazo como el que intenta colocarnos, pasando de ofrecer ministerios a Vox a criticar las políticas de este partido con el que, además, mantiene un pacto de Gobierno en Andalucía, no se lo cree nadie. Y en política ser infiel a ti mismo se penaliza. ¿A quién vas a convencer de que eres una opción segura para el voto de nadie si ni siquiera te respetas a ti mismo? Por otro lado, ¿qué sería peor, mantenerse en esa pelea por ser la derecha más derecha o rectificar? Seguro que también hay un término medio para eso. Pero Casado no parece de pararse a pensar.

El voto de castigo

Terminamos ya la semana electoral hablando de una idea que hemos oído pronunciar menos que lo esperado: la del voto de castigo. La debacle del PP ha sido de tal magnitud que sus votantes no se han refugiado en otras opciones, es que han huido despavoridos ante un discurso rancio. Según el análisis de Enric Juliana en Twitter, solo en Catalunya ha habido algo parecido: “Han sido derrotados el 155 perpetuo y los independentistas partidarios del cuanto peor, mejor”. La lectura del hilo completo es interesante, pero la de esas dos líneas debería de ser obligatoria para que algunos se despierten de una vez.

El “cine” on-line

El esperado último capítulo de Juego de Tronos ha venido con decepción: no por lo argumental (o no solo por ello) sino por lo técnico. Iñaki Ortiz lo explica muy bien en dos tuits: “Las plataformas solucionarán la compresión del negro, pero el 8×03 destapó otro problema: en casa, es el usuario el responsable de la calidad de ‘la sala y la proyección’, y no es un profesional de ello. El capítulo de esta semana tenía más cine que la mayoría de los estrenos recientes pero ha quedado patente cuál es el lugar más apropiado para ver cine”. Parece que se nos ha olvidado que el cine no es solo la historia.

Porque fueron seremos

Paul Aguirre, la voz de la resistencia vasca en América que podía escucharse en aquella Radio Euzkadi pionera y clandestina, ha fallecido. Una pérdida que entra en la fría contabilidad de los años, pero su labor y su empeño dio mucha vida a aquellos vascos que sufrían la represión, el exilio, la guerra, en definitiva. Porque gracias a aquellas personas valientes, solidarias y con una gran conciencia nacional y social, hoy estamos aquí. Algunos, intentando por el morro apoderarse de su herencia, otros reconociendo, con humildad y admiración (lo único que cabe) su magnífica labor. Agur eta ohore, Paul.

¿Cómo hemos votado?

La herramienta que han puesto en marcha en Eldiario.es para conocer cómo hemos votado en las últimas Elecciones Generales es, simplemente, una maravilla: han hecho la distribución por sectores y mesas electorales, y han segmentado y coloreado el mapa para que sea más sencilla la identificación y localización de nuestra calle (que puede meterse también directamente la caja de búsqueda). La mayor singularidad recurrente que hemos detectado muchos es que en las áreas con presencia de casas cuartel de la Guardia Civil o destacamentos militares el voto a Vox era notablemente mayor que en sus propios entornos.

Lo peor de lo peor

Neonazi, gestor de una web de apoyo a Vox, según Kaos en la Red y pedófilo. Con esas acusaciones sobre él, el zaragozano Mario P. G. merece el mayor repudio social… Además de un juicio que esperemos que sea justo en todas sus dimensiones, y no troceado para sorprendernos con una condena menor, o que tenga en cuenta más defectos de forma que de fondo. Un buen amigo mío suele decirme que las personas tendemos a ser coherentes, y este, desde luego, tiende a ser un ser despreciable si se confirman las acusaciones (que están todas basadas en pruebas: gestionaba la web ultra y poseía material pedófilo).

“Su” clase media

El usuario de Twitter Jon Baldwin respondía al enésimo intento de tergiversación del líder de Ciudadanos en esta misma red social: “Para Albert Rivera subir en dos puntos el tramo del IRPF a quienes ingresan a partir de 130.000 € y cuatro a quienes ingresan a partir de 300.000 € es un ataque a la clase media. En 2016 declaró por encima de 60.000 € el 0’46% de la población. Pura clase media, amigo”. Como lo leen, para Rivera, quien tiene una nómina en bruto de 9.285 € brutos al mes en 14 pagas es “clase media”. En todo caso, será la media del propio Rivera, porque los ciudadanos de verdad nos movemos en otras cifras.

María Rey también se equivoca

Treinta años en la profesión y en un directo de varias horas sin guion para leer la veterana periodista María Rey se equivocó: en la celebración del 2 de Mayo madrileño dijo que las vencidas fueron las tropas “de Franco” en vez de “de Francia”. La periodista incluso rectificó durante la emisión, pero su crucifixión tuiteara, alentada hasta por Pérez Reverte que no creo que se equivocase precisamente en la redacción de un tuit, ya estaba servida. Los que defienden a Franco están nerviosos y rabiosos porque han sido vencidos democráticamente, pero también muy activados, y no van a pasar ni una a nadie.

Es la ideología

Aunque Carmen Lomana usara uno de los hashtag del 1 de Mayo realmente la reivindicación laboral en Twitter le daba igual. Para ella simplemente era el primer día de un mes que anticipa el verano. Su caso (aunque Lomana anunció que no votaría a Vox) me sirve para intentar explicar cómo funciona el mecanismo político de ciertos sectores socioeconómicos: la derecha y la extrema derecha no actúan para apropiarse de lo de los trabajadores, es que no los tienen en cuenta. Es una cuestión ideológica que contiene la práctica y la retención de privilegios, y es más preocupante que su entrada en una lucha de clases.

¿En serio nos lo tenemos que creer?

Pablo Montesinos, candidato fracasado del PP en Huelva, tuiteaba esta semana las intenciones del líder de su partido: “Pablo Casado, en rueda de prensa: ‘Hemos tomado nota del mensaje que nos mandan los electores. Vamos a recuperar nuestro espacio electoral de inmediato. Salimos a por todas’”. Lo hacía como otros que, más cerca, celebran el viraje al centro mientras se han mantenido en primera línea de este PP asalvajado y extremado. El que lo anuncia y los que lo celebran se olvidan, entre el miedo y el regocijo, de lo más importante: cómo nos vamos a tomar los votantes un cambio de discurso por un resultado electoral.

Otro

Pablo Iglesias ha pasado de anunciar a sus ministros en rueda de prensa en el Congreso mientras Pedro Sánchez se reunía con Felipe VI, a anunciar vía artículo de prensa y otros portavoces su intención de entrar en el gobierno. Este dislate repetido lo define Raquel Marcos con mucha más clase de lo que yo sería capaz: “Pablo Iglesias está destrozando lo que había hecho bien en campaña. Exigir entrar en el gobierno el primer día y enfadarse en lugar de ilusionar a los votantes sobre lo que pueden hacer juntos, y luego querer colocar en ministerios a gente como Echenique y Mayoral. No, por dios”.

Inventan la democracia… Y el negocio editorial

No tengo nada en contra de Marcelo Expósito porque no sé quién es: su paso por el Congreso me ha pasado completamente inadvertido pero doy por hecho, como con todos los diputados hasta que aparecen las malas noticias, que habrá desempeñado su labor correctamente. Lo que me sorprende es la tipología de los que han inventado la democracia y el negocio editorial: Expósito ha estado solo tres años en el Congreso por Podemos y ya ha publicado un libro sobre su aportación. ¿Qué podrían contar Aitor Esteban, portavoz y negociador? ¿U Oskar Matute, con su amplia trayectoria en partidos y parlamentos?

Necesitamos más seriedad

Si un anuncio sobre la República Catalana se desmonta con un simple enlace, ¿qué suma o resta ese anuncio? ¿Por qué alguien se ha apresurado (quiero pensarlo así) a comunicar que Carles Puigdemont ya ha usado los sellos oficiales de este nuevo Estado si lo que ha hecho es contratar un servicio del sistema de Correos belga que permite poner en un sello el dibujo que tú quieras? ¿Me parece una buena idea que como gesto simbólico el President remita sus cartas con este detalle? Por supuesto. ¿Me parece mala idea regalar una mentira que se comprueba en dos clics? Por supuesto.