No es agradable ver el proceso de desintegración de un partido político. De ningún partido político. Pero la travesía en el desierto del PSOE se está alargando demasiado, hasta el punto de que puede que no llegue a salvarse. Sin oasis, sin una sola gota de agua, el partido de Rubalcaba y López se encuentra al borde del colapso. En ‘Público’ hacen una muy buena radiografía del crítico momento… y de lo que puede venir. Porque si se confirman las terribles estimaciones “el cisma interno” puede ser irrefrenable. O da la vuelta a los pronósticos, o el PSOE se desintegra.
Cañete tapa lo inevitable
No parece la táctica más inteligente, pero en el PP apuestan por ella: minimizar, despreciar y arrinconar el problema de la independencia de Catalunya, como primer paso para la pérdida de otros territorios como Euskadi. Según Cañete en ‘La Voz Libre’, “tratar el problema de Cataluña en la campaña o ver los resultados que arrojan los comicios del próximo día 25 en clave catalana es hablar de ‘las cosas pequeñas’ y ‘reducir’ el debate”. ¡Menuda altura! Si Catalunya se indepediza, España tiene tres problemas: primero, el económico. Segundo, que también España se transforma como Estado y pierde peso en la UE. Tercero, que Euskadi iría detrás de Catalunya. ¿De verdad son cosas pequeñas?
Sobre el sentido del humor
Incluso yo que soy un soso fui capaz de prever que la foto de Cospedal sujetando una cartelón para apoyar la liberación de las más de 200 niñas secuestradas en Nigeria, iba a tener una segunda vida: ese lienzo en blanco y la cara seria de la del PP solo podía ser utilizado con mala leche poco tiempo después por los más avezados con el Photoshop y el cerebro. Lo que no esperaba era la cortísima mira de quienes no esperaron ni a que el mensaje se leyera. Cospedal, pese a todo lo malo, estaba haciendo algo bueno por alguien, y eso merece cierto margen y respeto. Los chistes, no por llegar antes son mejores, y lo que iba a ser una campaña de sensibilización ha perdido el fondo gracias a los que acusan al PP de insensible.
UPyD sigue mezclando
El problema es que mezcla chocolate con txitxarro, y acaba provocando estómagos revueltos en vez de reflexiones. La última de sus ocurrencias: llevar al parlamento vasco al presidente de la comunidad de Madrid a que explicase a sus compañeros del PP por qué creía que los derechos forales de los vascos son privilegios. Ignacio González ha recusado la invitación envenenada asegurando que no los considera privilegios, sino derechos, que es lo que son. Pero Maneiro, en cuyo blog hemos leído esta historia, insiste en su falacia: que son privilegios y que así lo considera González, por mucho que la historia y el del PP lo nieguen.
Salimos de dudas
En ‘Trecebits’ hablan de la penetración de las distintas plataformas digitales en el Estado español. Pero Euskadi, salvo en algunas cuestiones, no andará muy lejos en términos generales, como tampoco lo harán otras naciones europeas: Facebook es la principal, YouTube, la segunda, y Twitter, la tercera. La cuarta en España es Tuenti, aunque seguramente en Euskadi baje muchísimo, igual que Badoo, que es la quinta. De hecho, estoy seguro de que Linkedin y, sobre todo, Instagram, ocupan mejores puestos en nuestro país que el sexto puesto que comparten en España.