En resumen: más oferta

Todas las medidas que tomen las instituciones que acaben disminuyendo el número de viviendas disponibles, como la actual ley española de Vivienda, solo agravarán el problema. Esto lo sé hasta yo. Y en Activos lo dejan, también, muy clarito: “España necesita 1,5 millones de viviendas públicas en alquiler social para equipararse con la Unión Europea”. Pero, ojo, porque España es muy grande, incluso abarca (que no es lo mismo que “comprende”) naciones, y en materia de VPO hay muchas diferencias: en 15 segundos en Google he confirmado que la CAV y Nafarroa están en el top de todos los rankings positivos.

Casas y gente

España y, por ocupación (que no es lo mismo que “por extensión”), Euskadi, necesitan más casas y necesitan más gente: “En 100 años el 80% de la población de España habrá desaparecido con la tasa de fertilidad actual”, titulan en El Blog Salmón. No es el único caso: “en EE.UU., Japón o China, se prevén caídas (muy) significativas en su tasa de natalidad durante las próximas décadas”, “un 47 % en Norteamérica y más de un 80 % en las potencias asiáticas”. En el lado contrario, Dinamarca “ha mantenido una población estable, desde los años 80, gracias a los trabajadores y familias migrantes; mientras tanto, su población envejecía”.

Y un tanque

A ver si con este tipo de titulares llamamos más la atención: “Un tanque israelí dispara contra posiciones de la ONU en Líbano en un nuevo ataque ‘directo y deliberado’” (El Diario). Igual si hablamos de los famosos “cascos azules” los gobiernos se revuelven más y presionan de una vez a Netanyahu y su gobierno ultra (porque, sí, cuando los fachas llegan a los gobiernos hacen cosas de fachas). Igual “varios heridos” del personal de la ONU hacen más palanca que 42.000 personas muertas en Gaza en solo un año, según France 24. Igual empezamos a tratar de una vez al actual gobierno de Israel como lo que es: una banda de asesinos.

El titular regalado

La suma de hechos ha regalado este titular a Vozpópuli que, por supuesto, no lo ha rechazado: “Zapatero se vio con Delcy y Maduro cuando llegaron los lingotes contratados con Aldama”. Y sigue: “El expresidente trabajó por el régimen chavista en 2019 para contrarrestar a Guaidó y atraer a Sánchez y se vio con Delcy y Maduro a principios de 2020”. Podremos opinar lo que queramos de este digital o de The Objective y es posible que esté de acuerdo con muchas críticas, pero si estas y otras cabeceras pueden unir momentos, actos y detalles, es solo culpa de quien los ha generado a paladas, y a cada cual, más chusco.

Qué gracia

Qué gracia hizo a quienes las metieron en el campo sacar las bengalas y encenderlas. Qué risas. Qué manera de animar. Qué gracia les hizo también el detalle a quienes en X, principalmente, porque empezando por Elon Musk y siguiendo por mí es el sitio de los tontos, defienden a los integrantes de ese grupo que va de histórico del Athletic y pero que de histórico solo tiene la edad de sus miembros. Qué gracia nos hace que el club tenga que apoquinar 30.000 eurazos y que la UEFA mire con lupa a una gran afición por culpa de dos imbéciles. Que no paren las risas: es el momento de identificarles y sancionarles con toda la dureza, por las jajas.

Ponle un tuit

Yo mismo desde esta columna señalo con ligereza las atrocidades de Netanyahu y el modo en el que Hamás incide en la vida de las y los palestinos, y en la política exterior (lo de confundir intencionadamente a la resistencia con la ciudadanía, en manifestaciones e informativos, habrá que observarlo con detenimiento, ¿no?). Pero a quien tuitea defendiendo al gobierno ultra de Israel o clama venganza violenta en Palestina, desde su casa o su trabajo, le obligaría a leer esto en la web de las Naciones Unidas: “Un palestino de Gaza que ha perdido 45 familiares desde el 7 de octubre habla sobre su dolor indescriptible”.

“La oferta de viviendas en mínimos”

No es la única medida útil, pero sí la más importante: fomentar la oferta bajará los precios del alquiler y de la compra (porque no todo el mundo quiere alquilar y porque fomentar el alquiler conlleva fomentar la concentración de la propiedad). Esto lo sabe cualquiera y que la ley de vivienda de PSOE, Sumar, ERC y Bildu retrae la oferta, también. Esas son las evidencias y este, el escenario del crimen: “La escalada en los precios del alquiler cumple cuatro años con la oferta de viviendas en mínimos” (Activos). Mientras esto siga sucediendo: “115 personas se interesan por cada vivienda que sale al mercado del alquiler”, los precios no bajarán.

Nuestro gran fracaso

Conseguir que más viviendas salgan al mercado de alquiler o al de compra, en esencia, es muy fácil: prohibimos Airbnb y lo comprobamos. Ojo, eso conllevará también que no podemos viajar nosotros y alojarnos en un apartamentito, eh. Pero esa pérdida, para mí, es mucho más beneficiosa que todos los efectos negativos que implica este dato: “Los pisos turísticos tienen ya casi las mismas plazas que los hoteles en España” (Vozpópuli). Porque los hoteles, a ver si nos hablamos como a personas adultas de una vez, no son los que turistifican, lo hacen las viviendas de alquiler por días y las cadenas de tiendas que extienden gente con dinero.

El problema es quién paga la fiesta

Insisto: si quitamos Airbnb de la ecuación (y se lo exijo a mis representantes) y ponemos coto al gasto energético, por ejemplo, de los aviones, será cada vez más caro viajar y, al final solo podrán hacerlo las y los funcionarios. No exagero: “La diferencia salarial media entre el sector público y el privado en España es del 24,97%” (Xataka). Aquí el problema no es si en el sector público se gana demasiado (nunca es demasiado) o si en el privado se gana poco (me inclino a pensar que sí), el verdadero problema es que no parece sostenible que lo segundo soporte lo primero en estas condiciones. Y es esto lo que debemos resolver.

“Y se muda a Madrid”

Que en Madrid hay una fiscalidad ventajosa es innegable. Que se la pueden permitir porque, entre otros factores, el de la capitalidad atrae las inversiones es innegable. Que entre los otros factores está cómo Madrid roba capital atrayendo total o parcialmente sedes sociales de empresas (con todos sus impuestos) es innegable. Que hay cierta colaboración, cuando no indolencia, entre el PP de diferentes sitios para que esas empresas se trasladen, total o parcialmente, como ya hemos dicho, para beneficiar a Madrid es innegable. Que todo lo descrito ha pesado en la decisión de Renault de abandonar Castilla y León es innegable.

Es por lo suyo, no por el futuro

Al principio, el movimiento de las y los pensionistas vascos llamó mi atención: estaban bien organizados, movilizados y tenían objetivos claros. Poco a poco, empezamos a ver en las portavocías a viejos conocidos (incluso del omnipresente tema de “los presos”), y a ver que sus peticiones poco tenían que ver con garantizar el sistema, sino con su retribución (“España es el país que más ha prometido a sus pensionistas aún sabiendo que estamos cerca de la quiebra del sistema”, según El Blog Salmón). Es legítimo, por supuesto, pero no es solidario ni universal: algunos pensionistas cobran más que muchos cotizantes cuya pensión futura está en riesgo.

Fomentando

La semana pasada una compañera me preguntaba si le recomendaba que se diese de alta como autónoma (he pasado 15 años de esa manera) o que hiciese unas oposiciones. Al principio no supe qué responder: las y los autónomos son un colectivo absurdamente explotado. Apenas hay facilidades y las dificultades se acumulan, desde el principio hasta el final: “Dos de cada tres autónomos jubilados cobra menos de 1.000 euros de pensión” (Vozpópuli). Y si te va bien y contratas, espera, porque Yolanda Díaz va a hacer su campaña con tu dinero (nadie niega el valor de las mejoras, pero sí el idealismo mágico).

¿Quién va a pagar la fiesta?

No sé lo que hará mi amiga, aunque yo le animé a darse de alta como autónoma si no tenía que hacer muchos números. Lo que sí sé es que estamos fomentando un tipo de sociedad poco realista: “Uno de cada cuatro puestos de trabajo que se creó en el último año fue en el sector público” (The Objective). ¿Quién va a pagar la fiesta? Porque las cotizaciones del funcionariado no dan para todo: hay que dinamizar la economía y la inversión, y facilitar la creación de empleo, especialmente el privado porque es el que generan las empresas que también aportan por medio de otras tasas. Esta es la realidad, lo demás es buscar votos en elecciones.

¿Por qué lo hace?

Nadie se atreve a hacer una afirmación más allá de la política interior: ¿por qué hace lo que hace Netanyahu? ¿Qué gana arrasando Gaza y, ahora, también Líbano y Cisjordania? ¿De verdad que está acabando con miles de vidas por una huida hacia delante de sus propios problemas con la justicia israelí? La de matar moscas a cañonazos, cuando las moscas con supuestos terroristas y los cañonazos, reales, dejan miles de víctimas inocentes tampoco es una explicación. ¿Cree que modificará el orden establecido en la región, como sugieren en El Confidencial? Puede arrasar ciudades enteras, pero el sentimiento antisemita estará más vivo.

Soy viejo

¿Tienes facilidad para usar los emoticonos en WhatsApp? ¿Te gusta buscar el GIF más adecuado para una respuesta graciosa, como ese de Mr. Bean bailando? Pues tengo una mala noticia para ti: vas a vacunarte de la gripe y el coronavirus en unas semanas. “Hablar por fotos, la nueva forma de comunicarse de los más jóvenes”, explican en Photolari. Y, además, “con la opción de visualización única”. Es el paso lógico después de los stickers, esos trozos de fotos que sustituyeron a los emoticonos y los GIF. Lo cierto es que me divierto con estas disonancias: las caritas sonrientes ya no son lo más. Porque se sigue usando “lo más”, ¿verdad?

El juancarlismo vive, la lucha sigue

La mejor prueba de que el juancarlismo vive es que las fotos del rey emérito rozando con Bárbara ídem han sido publicadas en un medio holandés. Lo que pasa es que ahora no se llama “juancarlismo”, sino “responsabilidad para con la jefatura del Estado”, o alguna mandanga parecida. “Un medio extranjero publica fotografías de todos los directores de medios españoles besando al rey Juan Carlos I”, titulan en El Mundo Today, retratando la realidad. Así que la lucha sigue: debemos seguir señalando el business familiar. Pero con cuidado: pocas cosas encontraremos más útiles para erosionar la marca España que una o un Borbón.

Cargos, sí. Transparencia, también

No discuto que Mónica García necesite 27 asesores de confianza para su ministerio, ni el sueldo que cobran (que sea alto es una garantía democrática, que nadie lo olvide). Estoy seguro de que, salvo que caiga una o un jeta en la silla, la nómina no compensará las horas que van a meterle. La democracia es cara y la gestión nunca es rentable. No creo que debamos perder el tiempo afeando cuentas, pero sí podemos invertirlo en reclamarlas, por eso creo que en el fondo (no en las formas), hacen bien en The Objective en pedir transparencia: es su papel como medio. A la ministra le ha tocado el de responder.

El dedito, Pablo, el dedito

Solo puede parecerme bien la suspensión de 22 días sin sueldo a Pablo Padilla, parlamentario de Más Madrid que simuló “disparar mientras hablaba la presidenta Isabel Díaz Ayuso y se debatía sobre Israel y Gaza” (El Imparcial). ¿Qué ha aportado? ¿De verdad cree que su explicación en X (cómo no) es suficiente: “Lo que he hecho mientras Ayuso justificaba el genocidio es el gesto de los francotiradores de Israel asesinando a 14.000 niños”? ¿Ha ayudado en algo a la causa que sugiere defender? Lo que más me importa es que lo haya denunciado Vox, que el PSOE lo ha calificado como “un gesto” y que su partido no haya dicho aún nada.

“El narcisismo progresista”

Disfruto mucho leyendo columnas y crónicas en todos los medios. También de la trinchera de enfrente. Eso, sí, pido que escriban bien: nada peor que unas ideas equivocadas y mal expresadas. A algunas y algunos les leo con especial atención, como a Víctor Lenore, que se ha metido con un formato que, todo el mundo lo sabe, nunca me ha gustado: Salvados, que sigue haciendo “un cuidado publirreportaje del relato progresista” (Vozpópuli) y que, según Lenore, se dirige a espectadoras y espectadores “mansos e ingenuos”. En resumen: “Salvados ya no ofrece nada más allá del narcisismo progresista”. ¿Alguna vez lo hizo?

Otra realidad del fútbol

Me gusta mucho el fútbol, el juego sobre el césped y lo que le rodea: la historia de los clubes, las personales de los jugadores, la sociología de las aficiones y la habilidad de algunos cronistas para serlo de una parte de nosotros, más que de simples partidos. El fútbol es un fenómeno tan grande que aún quedan relatos, por ejemplo, el de los impagos a los entrenadores despedidos: en Iusport recogen el de Quique Setién, que ha denunciado al Villarreal, pero sabemos de sobra que no es una excepción. Sin embargo, la vergüenza y el miedo hacen que no nos enteremos de más abusos laborales de algunos clubes hacia sus ex técnicos.

Lo que hubo fue voluntad electoral

Me sorprende, porque siento que están intentando colármela, que intenten hablar ahora de “falta de voluntad política” para explicar el fracaso de la aplicación de la ley española de Vivienda. Lo que sucede es que es una ley mala que se aprobó por una cuestión de voluntad, sí, pero electoral: PSOE, Sumar, Bildu y ERC (que luego la denunció por invasión competencial, porque la cara dura de algunos es pasmosa) quisieron marcarse un tanto antes de las elecciones municipales y forales, y lo consiguieron. Luego vino el desastre, a todas luces, y ahora llega la excusa: falta voluntad política. Lo que sobran son sus lecciones.

En el fondo, somos igual de pobres

Quien tiene dos viviendas, por herencia o porque ha podido comprar la segunda con cierta alegría, en el fondo, es igual de pobre que sus inquilinos e inquilinas. El problema no somos las y los pares, el problema son las y los primus: “El 1% de los multimillonarios acumula más riqueza que el 95% de la población mundial” (Infobae). Los tenemos identificados, ¿no? Pues actuemos contra ellos tan pronto como nos sea posible, redistribuyamos su avaricia (porque no es ambición) y, sobre todo, asegurémonos de que nuestra civilización tiene futuro: porque podemos estar seguros de que las y los ultrarricos son la mayor amenaza.

¿Podemos permitírnoslo?

Si electrificamos de golpe la mitad del parque móvil de nuestras ciudades lo más probable es que colapsemos: no hay electricidad para tanto coche y, al mismo tiempo, el consumo habitual. Entonces, ¿cómo lo han hecho en China? Con las pruebas que acumulamos de los pocos remilgos que tiene la dictadura ya podemos imaginarnos algo. Pero lo cierto es que el mercado del petróleo se estrecha. A mí lo que me preocupa es: ¿qué le sustituirá? ¿Qué otra fuente o tecnología (presumiblemente, china) se convertirá en el termómetro económico y bursátil del mundo y que, por supuesto, enriquecerá extraordinariamente a ricos avariciosos?

Vox acierta

Con la mitad de China ya electrificada y la demanda de petróleo en caída, es posible que la gasolina no sea tan cara. Entre eso, las dudas que genera el futuro completamente eléctrico y lo mal que va el mercado europeo (tanto en la producción como en la compra), creo que Vox acierta cuando “pide oficialmente a Bruselas que no prohíba los coches gasolina y diésel” (El Debate). No estamos preparados para el cambio en Europa sin depender de China (hay que empezar a hablar claramente), y Bruselas tendrá que repensárselo, con lo que Vox podrá decir que ha doblegado a la Unión y sus pretensiones, y ha dado certidumbre a la ciudadanía.

Pero es solo una casualidad

Por supuesto, no puedo dejar el reconocimiento a algo que hace bien Vox sin contexto: hablamos de un partido capaz de decir esto: “La inmigración ilegal no se gestiona, se combate” (Vozpópuli) y en el que han decidido que van a dejar sin presupuesto a las comunidades autónomas en las que tienen un acuerdo con el PP porque los pactos son para romperlos haciendo ruido. Ahora son las y los de Núñez Feijóo, empezando por él, claro quienes tienen que mover ficha: ¿van a seguir al lado de Vox? ¿Van a contar con los ultras para su bloque de derechas en el Congreso? Veremos qué demuestran.