No, no dejó de existir

Me sorprende que Pedro Sánchez, el máximo dirigente del PSOE, haya hecho suyo el argumento de la “desaparición” de ETA. ETA no ha dejado de existir: dejó de matar y, después, se disolvió. Pero ETA no es algo que tengamos que borrar de nuestra memoria. Al contrario: no podemos olvidar lo que pasó en Euskadi, no debemos olvidarnos de que unos mataban a quienes pensaban diferente a ellos y, además, en nombre de todos. No dejaremos que se olvide el sufrimiento que hoy todavía existe, claramente. Y no vamos a dejar, como se dejan algunos por electoralismo, que hagan que la memoria colectiva parezca algo del PP.

La noticia que no lo es

La noticia de ayer que no lo es no podía ser otra: “La Fiscalía decide no investigar a Bildu por los etarras en las listas electorales” (El Independiente). Básicamente, podría dejar de escribir ya el párrafo, pero tengo que señalar lo obvio: las y los condenados por pertenecer y colaborar con ETA, incluso los que lo fueron por asesinato, tienen todos sus derechos políticos restituidos y son perfectamente elegibles. No se trata de un asunto administrativo o judicial, sino político: quien les presenta se retrata, quien se presenta con ellos para blanquearles se retrata, quien les vota sabiendo lo que son solo es el de siempre votando lo de siempre.

A escote nada es caro

13.000 millones de euros. Esa es la cifra que han computado en El País sumando todos “los anuncios electorales de Sánchez”. Insisto: me parece obvio que los diputados forales del PSE hagan campaña anunciando sus ideas para la próxima legislatura. Por supuesto, me parece completamente normal que el alcalde de Portugalete, sin ir más lejos, avance sus intenciones para el municipio que gobierna. Pero de la misma manera me parece una desvergüenza que el presidente español haga anuncios en mítines de iniciativas que cuestan trece milmillonadas y que de las que ni siquiera ha informado a un Congreso que sigue con su legislatura.

Y yo, más

Si el presidente español y secretario general del PSOE anuncia inversiones en mítines y sus socios de coalición intentan no quedarse atrás (“Podemos propone ampliar el cine a dos euros a desempleados, jóvenes y vulnerables”, según EPE), no hablamos de un gobierno, ni de unas elecciones, sino de un bazar. Por cierto: el cine también me resulta muy caro a mí y si fuese más barato podría planteármelo como un plan familiar recurrente. ¿Para mí no tienen nada salvo pagar mi entrada, las de mi hija y mi hijo, y la de más personas? No discuto cubrir con mis impuestos asuntos básicos, pero los excesos a escote siguen siendo excesos.

Bien hallado, Bielsa

Voy a permitirme cambiar el paso en todas las columnas pese a la campaña por mi salud mental aunque sea para hablar del loco más maravilloso que ha pasado por Bilbao: Marcelo Bielsa entrenará a la selección uruguaya. Una gran noticia para las y los aficionados al fútbol de todo el mundo en general. Porque ver a los equipos de Bielsa cuando están engrasados es una maravilla y porque oírle siempre es necesario. En las anteriores elecciones a presidente del Athletic un amigo me confesó que había votado “a Bielsa” (no mencionó al candidato que lo proponía) porque “no podía no hacerlo”. Qué cosa tan maravillosa es el fútbol.

¿Por qué lo permitimos?

El gobierno de Irán ha demolido la casa familiar de Elnaz Rekabi, la deportista que escaló sin velo en una competición en Corea del Sur, que estuvo desaparecida y que después salió a decir que se le había caído y con los nervios no se lo había podido poner antes de que empezara su turno. Es una noticia terrible que da medida del terror que impone la dictadura islámica. Y es una práctica, sin embargo, que no resulta novedosa: Israel derriba las casas familiares de palestinos, desde quienes se inmolan a quienes son detenidos por cuestiones arbitrarias. Este es el mundo no solo que hemos creado, sino que permitimos día a día.

Rufián solo hace política

No soy yo el fan número de uno de Gabriel Rufián, precisamente, pero creo que no hay nada reprochable en que haya admitido que negoció la reforma del delito de sedición a cambio de apoyar los PGE. En eso consiste la política, precisamente. Y en España en vez de rasgarse las vestiduras deberían de hacer una autocrítica. Primero, mal quienes se sorprenden ahora y se hacen cruces, en un gesto exagerado e innecesario. Y mal también quien no permite negociar estas cosas si no es en el marco de los PGE. No son los catalanes ni los vascos quienes estamos sacando tajada política: son los que diseñan el presupuesto quienes lo hacen.

¿Cuál es el problema?

Cuando vi que El Mundo había publicado una entrevista con Carlos Navarro, el concursante de Gran Hermano en busca y captura por no presentarse voluntariamente para entrar en la cárcel y cumplir su condena por malos tratos a su mujer, su hija y su hijo, sentí una punzada de envidia. Ellos lo habían logrado. Cuando vi que en Twitter, especialmente, pero también en algunos digitales, había críticas duras por darle voz, pensé que mi envidia profesional era una miniatura. ¿Cuál es el problema si en ninguna pieza se justifica a “El Yoyas”? El mismo que analizaba la actualidad con Jordi Évole en, Salvados, La Sexta, por cierto.

Creo que vamos ganando la guerra

A Rusia le ha dolido mucho el tope al precio de su petróleo que ha impulsado la Unión Europea. Lo sabemos por lo mucho que está pataleando y amenazando. Y esa es una buena señal: estamos ganando la guerra. Es necesario recordar que el petróleo no baja más porque la OPEP ha decidido bajar la producción y mantener el precio, en su larga tradición de extorsión al Mundo, pero la realidad es que cada vez somos menos dependientes del combustible fósil y por eso la Unión, con tino, ha decidido hacer la jugada. Cada paso que debilite a Putin o le haga revolverse es un paso en la dirección correcta. Quienes titubean que se hagan a un lado.

Lo segundo es lo primero

Entre la competición y el dinero, Cristiano Ronaldo ha elegido el dinero. Entre los valores occidentales y el dinero, Cristiano Ronaldo ha elegido el dinero. Puede hacerlo, se lo ha ganado siendo uno de los mejores futbolistas en activo, pero también deja claro de qué madera está hecho, y no es una madera noble: los saudíes le pagarán cien millones por jugar en su pobrísima liga y otro tanto por las campañas de promoción. Quien dice “promoción” puede decir también “blanqueo”, claramente: lo estamos viendo en Qatar. Cristiano Ronaldo podía haberse retirado bien, aplaudido y respetado. Ha elegido el dinero.

¿»Unidad»?

Puedo entender que Sánchez haga gala, a partir de hoy, en el debate sobre el estado de la nación española, de su capacidad para salirse con la suya, para sobrevivir, y hasta de su soberbia: como sabe que es él con quien quiera o el PP con la extrema derecha, el presidente español no duda en ir de sobrado cuando saca cada votación con una suma distinta sobre la bocina. Pero lo que me sorprendería mucho es que materializase lo que sugieren en República: “Sánchez busca exhibir la unidad del Gobierno con sus socios y aliados para acabar la legislatura”. ¿Unidad? Sánchez hoy es una centrifugadora con pulpos atados al tambor.

Y el PP, en su mejor momento

Las encuestas respaldan al PP: podría obtener una victoria holgada que le permitiese negociar con Vox como fuerza dominante y salirse con la suya, sumando con la extrema derecha más que el resto del arco parlamentario en el Congreso. Eso sería un desastre, Sánchez lo sabe y lo sabemos todos, y a eso se aferra el presidente del Gobierno, que querrá colocarnos “unidad” donde todos vemos “necesidad”. No veo probable que, por mucho que Núñez Feijóo haga crecer a su partido, una mayoría absoluta que daría libertad a la derecha española, lo que también sería un desastre, y lo sabemos. Pero en Andalucía ya lo lograron.

Al contrario que García Ferreras

Sugerir siquiera que si García Ferreras no se hubiese hecho eco de una información dudosa que perjudicaba a Podemos, el partido de Iglesias podría haber obtenido un resultado aún mejor, es mentir. Y quien lo crea no se entera de nada. Lo que me parece significativo es el enfrentamiento que Podemos, especialmente su vieja guardia, esa que lleva yéndose casi desde que el partido entró en el gobierno español, está manteniendo. Iglesias, y por extensión Podemos, no serían lo que son sin LaSexta, y esta virulencia suena a despecho y, una vez más, a falsa revolución: Podemos tampoco ha inventado las campañas mediáticas contra un partido.

Otra cosa es el recochineo

No me sorprendería que el periodista de Al Rojo Vivo hubiese intentado colocar información defectuosa a su audiencia. Su buena relación con el establishment es sobradamente conocida a estas alturas. Lo que me sorprende en este capítulo de la historia LaSexta-Podemos es, como ya he dicho, la virulencia de Iglesias, Echenique o Monedero, entre otros, y a la vez la candidez de parte de esa audiencia que sigue viendo la tele de Atresmedia como una cadena progresista. La creación hasta de un grupo de verificación llamado Newtral por parte de la empresa podemos ubicarlo entre el recochineo y la simple desvergüenza.

Y las leccioncitas

Mientras García Ferreras nos colocaba, supuestamente, lo que le empaquetaba Villarejo, igual que cuando el periodista daba voz a Pablo Iglesias o Juan Carlos Monedero, lo hacía al grito de “más periodismo”. Una exaltación que tenía más de excusa no pedida que de reivindicación. Igual que cuando en LaSexta hablan de análisis y anuncian que Miguel Ángel Revilla nos va a explicar la guerra en Ucrania. O igual que cuando lo hace Pablo Iglesias en su podcast. Sé que me estoy liando, así que iré al grano: no hay peor cuña que la de la propia madera. Y por eso leemos “dignidad” en el Twitter de Iglesias después de que todos se prestaran al show.

Pinchan el balón

Lo insinuaron y lo han hecho: con los precios de la luz por las nubes las empresas productoras han decidido dejar “fuera del mercado eléctrico” energías limpias y baratas como la fotovoltaica y la eólica. Para chulo, su pirulo. Esto no es un órdago y aunque la medida sea “perfectamente legal” también es perfectamente criticable como un chantaje y secuestro de recursos en su propio beneficio: las eléctricas, a las que gobiernos del PSOE y el PP han consentido como a hijos malcriados, no van a renunciar a su pastel y les importan poco o nada las consecuencias sobre las personas. Los entrecomillados son de El Economista.

Carmona se ha dejado manipular

No niego ni por un segundo la valía profesional de Carmona para ser nombrado vicepresidente de Iberdrola. Pero dados los últimos acontecimientos cualquiera podría pensar que quien fuera diputado en la Asamblea de Madrid por el PSOE (y habitual de los micrófonos en representación de la pata rancia del socialismo) se ha dejado utilizar a cambio de un buen puesto. Es como si Iberdrola hubiera decidido colocar justo ahora a un ex del partido del presidente español para enfangar aún más la refriega entre eléctricas y gobierno del Estado, y demostrar, una vez más, su capacidad para hacer lo que les da la gana.

Hablemos de Iván Redondo

No me ha parecido tan criticable la entrevista que Iván Redondo ha concedido a Jordi Évole. El exjefe de gabinete de Pedro Sánchez fue muy esquivo en algunas respuestas y un poco engolado en otras pero, en general, solo hizo lo que siempre ha anunciado: defender y proteger su trabajo y a quien le llamo para hacerlo. No estoy de acuerdo con él en mucho de lo que dijo y, deliberadamente, no fue muy hábil mintiendo u ocultando detalles: prefirió dejar claro que él es un pretoriano de Sánchez (que no del PSOE). Eso es cuestión de estilo, pero dejar claro que los asesores políticos hacen su trabajo es casi una necesidad.

Casado se equivoca de momento

Pablo Casado ha decidido dejar claro que su modelo de hacer política es copiar a José María Aznar. Nunca lo ocultó, realmente, pero ahora lo ha dejado casi por escrito: su intención es convertir al PP en el partido de derechas español, de todas las derechas, desde los liberales hasta los más rancios. Es decir, su intención es hacer lo que hizo Aznar… Pero en un momento diferente, lo que lo cambia todo: ahora la extrema derecha sí tiene quien la represente y lo hace en unos términos que Casado nunca podrá abarcar si quiere mantener cierto contacto con el centro. La ambición le ha empujado a la estrategia. Veremos si se equivoca.

Primer aviso

La caída de Smart Life, una aplicación que permite centralizar diferentes servicios (como Alexa) y la domótica de tu casa, ha sufrido una caída durante el fin de semana, de modo que ejercer ese control desde el móvil resultaba dificultoso. Realmente, no es la primera vez que sucede algo así ni parece especialmente grave, pero sirve para recodarnos el peligro al que nos exponemos si fiamos a una empresa la gestión de los elementos que necesitamos para el día a día y que, a la vez, buscan conocer todos nuestros hábitos para vender esos datos a marcas que quieren mejorar sus productos. El control de nuestra vida tiene que seguir siendo nuestro.

Hasta las gallinejas

Empieza a ser agotador lo que Miguel Aizpuru define en Twitter como “Madridcentrismo en prime-time”. Ya sé que entre todos alimentamos al monstruo centralistas, y que yo mismo he contado cosas de la campaña madrileña, ¡cómo no hacerlo si tenemos la campaña más populista a tan pocos kilómetros! Pero hacernos partícipes a todas y todos, con debates en la televisión nacional, es o un exceso o una paletada. Así de claro. Por si fuera poco, Florentino Pérez insiste en aparecer y explicar su idea exclusivista que, pese al desastre, algunos se la siguen comprando haciéndose un autorretrato de los de guardar.

Fascismo o todo lo demás

Vamos por partes. Vi el debate entre las candidatas y candidatos a presidente de la Comunidad de Madrid en LaSexta unos 10 minutos. En la primera ronda completa que pude observar aprecié que nada iba a sorprenderme y ese formato, en Madrid y en Euskadi, es muy poco atractivo para cualquier espectador. Además, opino como Ícaro Moyano: “Monasterio ha sacado el cartel de los menores no acompañados con orgullo desafiante. Con la altanería ofensiva de los fascistas. Estos son los socios del PP. Con estos va a gobernar Ayuso. Y ya está, todo lo demás es humo”. Sí, a veces la política es así de fácil.

Para que quede claro

El cartel al que hace referencia Ícaro Moyano, que evita difundirlo acertadamente, busca señalar a los menores que llegan a Madrid (o a Euskadi) solos, huyendo de la ruina, y quieren integrarse en esta sociedad. Jordi Nieva-Fenoll recuperó en Twitter el mismo miércoles, en medio de la refriega, un cartel de la propaganda nazi que “explicaba que con los 5,50 marcos que costaba diariamente al Estado una persona con una enfermedad hereditaria, podía vivir una familia sana durante un día”. Por si le quedaba alguna duda a alguien de contra quién batallamos políticamente o, peor, está dispuesta a pactar.

Superliga. Escena 5. Toma 2

Hemos asistido al anuncio de la Superliga, a su justificación, a su tambaleo, a su destrucción y, ahora, estamos asistiendo a la quinta escena: su defensa pese a las evidencias. En directo estuvo de nuevo Florentino Pérez, esta vez en un programa de radio que no se llama “El Chiringuito”, para no dar tantas pistas, justificando otra vez lo injustificable: el acceso al olimpo deportivo vía gasto y no vía esfuerzo. “No puede ser lo de la Liga española, que los de equipos arriba perdamos dinero y los demás ganen dinero”, dijo el empresario a Manu Carreño. Lo que no puede ser es que quienes despilfarran señalen a quien ahorra.

El Atlético, como la Infanta Cristina

El Atlético de Madrid ha tenido que elegir y ha optado por la vía que inauguró la infanta Cristina: entre ser responsable y no enterarse de nada, optan por lo segundo. Rubén Uría ha desgranado en Twitter la carta que ha enviado a su afición el club “colchonero” y es una de las mejores colecciones de excusas que he visto esta semana. Solo ha faltado la de que el perro se comió el contrato: les engañaron con los clubes implicados, les engañaron con que se iba a negociar con la UEFA, y ahora los gestores piden perdón y aseguran que no volverá a suceder. Solo les falta posar con unas muletas.