Todo lo que dice este titular

Este en El Economista es uno de esos titulares que dice mucho más de lo que reza: “Alerta de la patronal de McDonald’s, Burger King, Vips y Telepizza: ‘Pagamos mejor pero no encontramos trabajadores’”. Primero, lo tarde que estas empresas han empezado a dar valor a su mano de obra. Segundo, que preferimos que nuestras hijas e hijos no accedan a esos empleos si podemos impedirlo. Tercero, que seguimos aceptando que haya trabajo mal pagado para la juventud. Cuarto, lo mucho que necesitamos que vengan de fuera, sí, a ocupar esos espacios laborales a los que renunciamos.

Somos nosotras y nosotros

Estoy bastante seguro de que para incrementar la natalidad no son necesarias más ayudas económicas o a la conciliación. Lo que hace falta es un cambio mental y social profundo: la vida con hijas e hijos no puede ser tan difícil y cara (tanto que realmente ninguna medida pasa de gesto temporal) y la sociedad debe ser menos egoísta y permeable a las modas. Somos nosotras y nosotros los que tenemos que cambiar globalmente. Otro ejemplo: “Noruega implantó hace años una tasa del 22% para los pisos de Airbnb” (Xataka). “El impuesto no ha reducido la oferta ni se ha notado en los precios” y “solo ha servido para recaudar más”.

Sí, es 2024

Sí, es 2024 y, de hecho, estamos terminando ya el año, y esta noticia es actual: “Kodak suspende temporalmente la producción de película para modernizar sus instalaciones” (Photolari). Ya sabíamos que los carretes volvían a estar de moda, pero la tendencia pija da para esto: “Kodak ya está trabajando para aumentar su capacidad de producción, tanto de película fotográfica como para cine, que sigue siendo el gran negocio de la compañía”. Y va para largo: “La búsqueda de personal especializado es otro reto y la compañía cuenta con un programa de formación de cuatro años para ampliar su plantilla de técnicos”.

¡Qué sorpresa!

Después de una montaña de chorradas para atraer al público joven al fútbol de toda la vida, al final, algo tan sencillo como facilitar el acceso a un deporte maravilloso resulta la mejor medida: “El fútbol en abierto triunfa” (El Independiente), en este caso, en algunas autonómicas y en Gol. Y eso “que los encuentros de los tres ‘grandes’ del fútbol español (Barça, Madrid y Atleti) quedan reservados para las plataformas de pago, al igual que los del resto de equipos que juegan competiciones europeas”. Es evidente que la pieza peca de la visión madridcentrista habitual en la prensa (también on-line) española.

“Lee ficción”

Leer libros de no ficción siempre me ha resultado terriblemente tedioso. Al contrario, leer novelas siempre ha estado entre mis pasatiempos favoritos y siempre lo he recomendado. Pero mejor que yo lo explican en Yorokobu, donde han hecho una de sus habituales piezas en las que recopilan diferentes visiones sobre un tema. No solo hablamos de que “leer literatura nos ayuda a desarrollar la imaginación y favorece la concentración”, que es lo típico, también “ayuda a mejorar nuestras habilidades sociales”, “nos vuelve más empáticos” y, por supuesto, ayuda a tener una visión crítica.

Genocidio

“Amnistía Internacional concluye que Israel está cometiendo genocidio contra la población palestina de Gaza”, así de claro. “Mes tras mes, Israel ha tratado a la población palestina de Gaza como un grupo infrahumano que no merece derechos humanos ni dignidad, demostrando así su intención de causar su destrucción física”, y lo ha hecho “plenamente consciente del daño irreparable que estaba causado a la población palestina de Gaza”. En resumen: “Israel impuso en Gaza unas condiciones de existencia que generaron una mezcla mortal de desnutrición, hambre y enfermedades”. Me ha quedado claro.

El caos

No lo celebro, no me parece una buena noticia, no le veo nada bueno a que caiga un gobierno 91 días después de que haya andado a rodar. Tampoco creo que sea positivo que toda la oposición se haya unido. Miedo me da algo en lo que puedan estar de acuerdo los extremos. Dicho esto: ¿tiene culpa Macron y el gobierno que envió a una misión tan complicada? Posiblemente. Y en la pregunta y la respuesta que acabo de hacer hay un recordatorio: solo Pedro Sánchez es capaz de lo que hace Pedro Sánchez. El presidente francés le ha imitado, claramente, con una convocatoria electoral “flash” y un rumbo a bandazos, y se ha ido a pique.

Gracias a Trump

No he invertido en bitcoins. Ya lo sé: lo que me estoy perdiendo. La especulación de los listos, el valor en el que invierten los que saben y los que no tienen miedo. Los criptobros tenían razón. Pues bueno, pues vale, pues me alegro. En esta sociedad de mierda que genera beneficios extraordinarios y ultrarricos imbéciles, los bitcoins funcionan y molan. Personalmente, me resulta preocupante que, además de lo expuesto, estemos hablando de un refugio de capitales que mejora con el ascenso de un tipo como Trump. Del ingente gasto energético y su impacto en el planeta no hablamos porque eso es de losers, y esto va de tiburones.

Una buena explicación

No soy un negacionista, ni siquiera cuando hablo de bitcoins. No me gustan y no acabo de entender su funcionamiento aunque me esfuerce: precisamente por el subidón que ha pegado esta moneda virtual en Microsiervos han escrito un buen post explicando algunas mecánicas. “La cantidad máxima de bitcoins que pueden existir está limitada a 21 millones. Ya se han minado (emitido) 19,7 millones pero solo se minan unos 450 bitcoins al día”. Los bitcoins son “algo práctico principalmente para manejar grandes cantidades de dinero o atesorarlo”. “Todos estos procesos son todavía complicados y tienen mucha fricción”.

Esto lo entiendo menos

Es más fácil entender cómo funcionan los bitcoins que al alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, que ha anunciado que no dará más ruedas de prensa. Cuando tenga algo que decir grabará un vídeo y lo subirá a YouTube. Por supuesto, así nadie le hará preguntas. “La verdad no necesita intermediarios” (Público), dice el de Democracia Ourensana. La verdad, a veces, lo que necesita es que la digamos los de la prensa, ese enemigo que señalan quienes no se enteran: en una sociedad sana la prensa controla al político. Así funciona porque es lo mejor para la sociedad (y no necesariamente para el político).

Santa vivienda

Hoy celebran la constitución española quienes miran para otro lado, básicamente. Porque por lo visto, la constitución española se defiende pero no se cumple. Curioso sistema el español. Pero vamos al detalle: “El consejero de Vivienda de Ayuso alardea del atractivo de Madrid para la inversión inmobiliaria y le cae la del pulpo: ‘Líderes en especulación. Bravo’” (Público). No creo que Jorge Rodrigo Domínguez cometa una torpeza cuando presume de que “Madrid es ya la segunda capital europea más atractiva para la inversión inmobiliaria”. Lo que creo es que, como muchos en el PP, simplemente, vive en otro nivel y gobierna para los suyos.

Santos recortes

Antes del desastre en Valencia, la Generalitat “redujo en 3 millones el presupuesto para el servicio de atención telefónica del 112 que colapsó el día de la DANA” (El Plural). Hace solo unos días recogía en esta misma columna esta otra noticia en El Diario: “El Gobierno de Mazón redujo un 49% el presupuesto para ‘encauzamientos, ramblas y barrancos’”. Por desgracia, estamos ante ejemplos que confirman que los recortes matan. No es una exageración ni una cantinela, es la realidad: esos partidos que presumen de bajar los impuestos lo que no dicen es qué partidas reducirán. En el caso del PP valenciano ahora lo sabemos.

Santa benemérita

Según cuentan en The Objective, cuando los agentes de la UCO detuvieron a Víctor de Aldama, “se impresionaron al ver condecoraciones y figuras como trofeos, medallas y un tricornio” que la Guardia Civil había otorgado al acusado. Cuando le preguntaron por el origen de los regalos, Aldama les respondió: “Os estáis equivocando con mi detención”. Yo no tengo ni idea de qué parte es verdad de lo que cuenta, aunque sospecho que no todo lo es. Pero sí sé que no es un síntoma de la buena salud del estado que un tipo como él esté tan bien considerado en un cuerpo como la Guardia Civil.

Santas cuentas

Igual estoy pecando de inocente y resulta que la gente que se dedica a los business buenos, esos que dan tela de verdad, maneja un montón de cuentas. Yo, como trabajador autónomo durante quince años, no las he manejado, desde luego. Es cierto que si me pongo a pensar en cuántas cuentas soy titular o estoy actualizado, solo con las de casa me salen varias. Pero parece que Begoña Gómez no ha incluido esas en su información al juez: 11 cuentas con un saldo total de 40,25 euros. Y esta es “una lista incompleta” (El Confidencial). ¿Qué cuentas pueden faltar además de las domésticas?

Santo feminismo

Seguimos celebrando este festivo, el de la Santa Constitución: “Las feministas clásicas imponen su criterio al colectivo LGTBI en el congreso del PSOE” (El Independiente). Lo que ha sucedido me parece muy interesante por lo que significa: lo primero, que el feminismo es más una herramienta política que algo en lo que creen en el PSOE. Porque, y esto es lo segundo, claro, han dado ese paso táctico pensando en virar hacia un feminismo práctico y mayoritario, dejando la radicalidad para un espacio medido y reducido al que el PSOE parece que renuncia para ganar centralidad antes que el PP.

Mira, un tonto

A quien dice “están ganando los científicos que defienden la verdad de la creación frente al relato de la evolución” (El Diario) se le puede llamar tonto porque lo es. Y voy más lejos: debemos llamárselo, debemos dejar claro que hay una distancia entre los creacionistas y la gente con el mínimo en el cerebro para darse cuenta de que le ciencia es lo que nos ha traído hasta aquí, y no la fe, precisamente. También tengo muy claro que sin ETA, visto lo visto, Jaime Mayor Oreja (y más personas de su familia política y real) no habría hecho carrera. Al final, Aznar tenía razón: cuando dijo que la vasca era una sociedad enferma se refería a Mayor Oreja.

Mira, un “corrupto”

Lo pongo entre comillas porque no lo digo yo: lo dice quien asegura que ha dado a Alvise Pérez 100.000 € a cambio de favores. “Eres corrupto, barato, tonto y mentiroso, y encima no sabes mentir” (La Sexta). Se queda a gusto Álvaro Romillo, conocido como ‘CryptoSpain’ (hay gente que a un tipo con ese nombre le daba su dinero para que lo administrase, es que es flipante), que sigue: “Sé que eres un corrupto porque te he pagado yo. Yo te he dado el dinero y me has dicho que lo vas a usar para financiar tu partido y pagar campañas”. Y rubrica: “Por 100.000 ‘pavos’ te tengo aplaudiendo”.

Mira, un ultrarrico

Cuando digo que si queremos salvar nuestra civilización es urgente que acabemos con las y los ultrarricos (por medio de una fiscalidad absoluta y global, por supuesto), lo digo por cosas como esta: “Tras comprar el plátano más caro del mundo por 6 millones de dólares, su dueño ha tenido una idea: comérselo” (Xataka). Maurizio Cattelan colocó un plátano real pegado a una pared con una cinta como una obra de arte, y Justin Sun (un empresario de criptomonedas, ya es casualidad) pagó 6,2 millones de dólares por ella. Después, convocó a la prensa y se zampó la banana. No podemos aguantar más gilipolleces como esta.

Mira, unos jetas

Brian Chesky es uno de los fundadores de Airbnb, que fue vendida a diferentes inversores y accionistas. Sin embargo, Chesky sigue siendo una de las caras de la empresa y, según me ha dicho Google, su fortuna es de casi 10.000 millones de dólares. Vamos, que es ultrarrico gracias a generarnos un problema con el turismo y la vivienda. No solo eso: en Airbnb se ríen de nosotros. Ahora “tiende la mano para aliviar la ‘crisis de la vivienda y luchar contra el turismo de masas’” (The Objective). Hay que tener morro y cara dura. Nada que no sea prohibir Airbnb ayudará a rebajar esas dos crisis.

Mira, una oportunidad

Si Leonor de Borbón tiene “problemas” para “salir con sus amigos” y por eso hay que montarle un “complejo operativo de seguridad de sus planes” (Vozpópuli), lo mejor que podemos hacer por ella es acabar con la monarquía y que la chavala viva su juventud con normalidad. Además, todos sabemos cómo funciona España y que los miembros de la familia real se colocan bien, como si no costase. Y siempre le quedará el ejército, claro, donde podrá arribar sin problemas, estoy seguro. Pero mi voto, si me preguntasen, sería, claramente, para aliviar a Leonor de Borbón y acabar con esa circunstancia que condiciona su vida.

Los hoteles siempre fueron parte de la solución

Airbnb es uno de nuestros mayores problemas como sociedad y todos los pasos que pueda dar para prohibirlo los daré. De hecho, el problema del excesivo turismo lo ha agravado (si no generado, directamente) esta plataforma de mierda: “Turistificación en el verano de 2024: solo una de cada tres noches que un turista pasó en España durmió en alojamientos regulados”, leemos en Público donde también, por fin, ponen en valor a los hoteles. Porque estos, objeto de las críticas de los borregos del “tourists go home” hace unos años, permiten controlar el flujo de visitantes a las ciudades y son hoy, como siempre fueron, parte de la solución.

Y los millonarios, parte del problema

No es nuevo pero sí es más grave: las y los ultrarricos son el mayor problema de nuestra sociedad y, como tal, debemos abordarlo y ser muy agresivos para acabar con él. Vamos a encontrar ejemplos de su maldad en todos los rincones que miremos: “El Washington Post y Twitter o cómo los multimillonarios están jodiéndolo todo” (Jot Down). Ángel L. Fernández Recuero se centra en cómo “el Washington Post bajo Bezos se ha convertido en un espejo de nuestra era: brillante, veloz y superficial” con “titulares sensacionalistas y piezas diseñadas no para informar, sino para alimentar la máquina del clic”.

Más

Javier Milei siempre podrá decir que Elon Musk le copió: el dueño de X, SpaceX y Tesla, y futuro alto cargo de la administración Trump, “prevé miles de despidos y de dimisiones de funcionarios” (El Economista). En el fondo, va a hacer lo único que sabe: “Elon Musk compró Twitter por 41.800 millones de euros, despidió al 80% de la plantilla y 2 años después sigue presumiendo de ello” (3D Juegos). Lo cierto es que X funciona peor técnicamente y da más asco. Cualquier usuaria o usuario se ha dado cuenta de ello. Sin embargo, para Musk su labor ha sido exitosa porque él se mueve en otros parámetros.

Queremos ser como ellos

Somos idiotas y por eso ellos, los ultrarricos, están ganando. No tengo dudas al respecto. Tampoco las tengo de que entre los idiotas, la inmensa mayoría, algunos destacan por doblemente gilipollas: “EEUU, España o Reino Unido recomiendan no viajar allí, pero el turismo ha encontrado un nuevo destino de aventura: Irak” (Xataka). Algunos deciden gastar un buen montón de dinero, como si fueran Musk, Trump, Bezos o los tres juntos, en jugarse la vida. ¿Qué puede salir mal? Estoy seguro, además, de que el resurgimiento (porque tampoco es nuevo) del turismo de conflicto tiene que ver con la crisis de confianza hacia las y los informadores.

¿Y si asfaltamos Internet?

La siniestralidad en la carretera se reduce con multas, campañas de concienciación y, por supuesto, inversión en carreteras y autopistas. Con intervención sobre el terreno, vamos. Eso lo tenemos todas y todos claro, ¿no? Pues lo mismo sucede en Internet: “España prohibirá las redes sociales a menores de 16 años: ‘Se falsearán más todavía las edades’”, resumen en el titular en EPE. Pero la intervención no debe de ser la prohibición (¿cuántos menores de 14 años tienen acceso a Instagram o TikTok?), sino la regulación de la gran red. ¿Será difícil? Por supuesto. Pero sin duda es más necesario que difícil.