«Madrid no se apaga»

No sé si el plan del gobierno español para el ahorro energético es suficiente o se queda corto, no sé si el del Gobierno Vasco lo mejorará, y no sé si Díaz Ayuso tiene razón cuando avisa de que son medidas cosméticas. Pero sí sé que el equipo de la presidenta de la Comunidad de Madrid genera confrontaciones mejor que nadie: “Madrid no se apaga” es un claim estupendo que permite a la líder madrileña exponerse como la que defiende a la ciudadanía. Destruir es fácil. Destruir con arte merece un reconocimiento. Pero lo verdaderamente difícil es construir, y Ayuso ha demostrado que cuando genera oportunidades lo hace solo para una parte.

Otro frente

Definitivamente, el mundo se nos ha hecho mucho más pequeño: hoy, un conflicto entre China y Taiwán tiene efectos directos e inmediatos sobre nuestras vidas, por eso y porque los medios emiten información desde el lugar de los hechos, estamos pendientes día a día de su evolución. Pero, ¿qué sucede? El texto de Pablo Bustinduy en Público, “¿Por qué es tan peligroso el viaje de Nancy Pelosi a Taiwan?”, me ha resultado muy aclarador, aunque como muchos otros, por bien construidos que estén, sigue sin entrar en el antecedente más importante: cómo China quiere neutralizar a su competencia comercial.

No hay Ley Sálica, hubo otra cosa

Estos días he aprovechado para leer un par de textos, alguno de hace varios años, sobre la Ley Sálica en España y las posibilidades de que Leonor reine. Pues bien, puede hacerlo perfectamente y, de hecho, en Moncloa ya están planificando su “juramento” como princesa cuando cumpla 18 años (podría coincidir con las elecciones). Por lo tanto, cuando Juan Carlos I eligió a Felipe VI como su sucesor, no se trataba de que un pene tuviese que sustituir a otro pene como portador de la Corona, la jefatura de Estado y los business. Se trataba de otra cosa que estaría bien que nos contaran ahora que se rasga el velo sobra la monarquía española.

Por ejemplo

Me ha sorprendido mucho el reportaje en Vanitatis sobre las intenciones de Victoria Federica de Marichalar y Borbón de dedicarse al mundo de la moda sin tener formación específica. En su currículum puede exhibir que ha conseguido fichar por una agencia de influencers y que a su padre le ha gustado mucho el mundo de la moda desde siempre. Pues ni con esas: las y los consultados por el digital han coincidido en que tiene que acreditar más méritos y más concretos. Una respuesta, insisto, que me ha sorprendido después de crecer leyendo loas a cualquier Borbón que se fijara un mínimo objetivo en la vida.

La burbuja se pincha… Por su parte más débil

Que el fútbol actual sobrevive porque está instalado en una burbuja en la que el dinero no puede dejar de moverse es evidente. Y la venta de derechos audiovisuales futuros lo demuestra. Que esa burbuja va a estallar porque es insostenible es evidente. Que si lo hace empezará afectando a los más débiles también es evidente. Y ha sucedido: el fútbol humilde sigue sin tener quien lo retransmita la temporada que ya empieza porque Rubiales exige unas cifras y unas condiciones inasumibles para las operadoras porque, como recuerdan en El Independiente, esos partidos no generan el retorno suficiente.

Datazo, pero sin «contenidazo»

No resto un milímetro de éxito a Ibai Llanos por haber conseguido reunir a millones de personas delante de una pantalla. Al contrario: el contenido, por mucho que lo haya espectacularizado el propio Llanos (que es el mejor en esto, es indiscutible), era una mierda. Un streamer (un presentador y showman en Twitch) y Bustamante (el cantante, sí) han boxeado de manera amateur y el combate ha durado solo dos asaltos porque el cántabro ha tirado la toalla. Con eso Ibai ha vuelto a batir el récord de audiencia después de intentarlo con un programa de cocina en casas de influencers con Kiko Rivera como reclamo, entre otros.

Esa es nuestra competencia

El logro de Ibai Llanos merece una reflexión porque es evidente que no lo ha logrado con el contenido, sino con la expectativa y la idea de generar un evento y de participar (pagar, ver y comentar). Los medios tradicionales ante eso tenemos que sacudirnos: no es qué contamos, es cómo lo hacemos. Y precisamente sobre eso Ramón Salaverría ha tuiteado recientemente: “Hace tiempo escribí que el periodismo actual había pasado a ser de seis uves dobles: who, what, when, where, why &… wow!!! Últimamente, en cambio, pienso que las noticias, y especialmente los titulares, caminan tristemente hacia una única uve doble: So what?”.

La realidad contra todos

También es cierto que hablamos de cuestiones diferentes: Ibai Llanos ofrece puro entretenimiento, el combate ni siquiera pertenece a una competición. Los medios tradicionales sin embargo estamos obligados a informar de lo que sucede incluso cuando se trata de noticias que dejarían atrás a titulares inventados de El Jueves: “García Egea reaparece en Valladolid en su nueva faceta: ‘La criptomoneda va a cambiar el mundo’”. Lo que hace el anterior número dos del PP es cerrar un círculo a lo grande, defendiendo y ofreciendo ahora alternativas de inversión que viven sus peores momentos.

No se vayan, todavía hay más

Hagan como con Ibai Llanos: quédense un rato más conmigo, esperen a ver si Jagger abre alguna herida a Bustamante y empieza a salir sangre, y si el cantante cede a los seis minutos, quédense por las risas, que la realidad sigue siendo hilarante: “Miami y Madrid son la casa de personas que huyen del desánimo, el paro y el comunismo” (El Independiente). Esto es lo que decía Ayuso en la ciudad estadounidense durante una visita que después hemos sabido que ha salido muy cara para el retorno que ha generado a la Comunidad. A la propia Ayuso sí le habrá generado algún beneficio: el viaje, el ratito de televisión y el titular. Ese titular.

El Brexit es para “incautos”

Dime dónde declaras a Hacienda y te diré cuánto de patriota tienes. Medir el nacionalismo no solo es posible, es así de sencillo. Y pese a ello algunos no tienen problema de que les pillen cruzando la frontera con el carrito de los helados: “Son datos de The Times: 321 parlamentarios británicos tienen ya la nacionalidad irlandesa. El Brexit es cosa de incautos. Ellos seguirán siendo ciudadanos de la UE”, tuiteaba Idafe Martínez sobre un mensaje de Irish Monk. No es fácil comprobar la exactitud de la cifra, pero sí que la salida de la Unión fue una mala idea que va a aumentar la diferencia entre clases. Mensaje para las y los incautos.

Pídeselo a Putin

Quienes se manifiestan en contra de la OTAN estos días deberían de hacerlo delante de la embajada rusa y con claros mensajes a Vladímir Putin, la persona que más ha justificado la existencia del tratado en la historia moderna. La escritora Margaryta Yakovenko lo tuiteaba así de bien: “Putin dice: ‘Europa será reducida a cenizas en una guerra nuclear con Rusia’ y manda misiles de corto alcance con capacidad nuclear a Bielorrusia, pero ahora mismo hay una ‘mani’ en Madrid con personas portando la bandera comunista y gritando ‘OTAN, no’”. La bandera comunista como detector de incautos sigue funcionando.

¿Qué va a decir el Vaticano?

Espero que esta semana dejemos de leer, por fin, esos argumentos de progresistas encantados con el Papa Francisco que, de acrobáticos que son, rozan lo inverosímil y el ridículo. Por muy bueno que sea Bergoglio comunicando, el Vaticano no ha dejado de ser lo que siempre ha sido, por desgracia. ¿Que si puedo ser más concreto? Sí, hombre (porque es el país más machista del mundo), sí: “El Vaticano dice que el fallo del aborto en EEUU ‘interpela al mundo entero’ y se debe ‘reabrir un debate no ideológico’ de la defensa de la vida”. Se refiere el país papal a la retrógrada decisión sobre el aborto, y si me interpelan respondo.

“Un margen de más del 500% en menos de un mes”

Del hilo que ha publicado El Confidencial me quedo con el dato del titular, pero todo es igual de sorprendente e indignante que lo que sucedió en Madrid: “Roger Parellada, el conseguidor de mascarillas, logró en apenas tres semanas ganancias de 24 millones de euros en una operación de 35 millones con la Administración pública catalana. Ocurrió en marzo de 2020, aprovechando la escasez de material médico. Parellada y sus socios multiplicaron por seis lo invertido. Un margen de más del 500% en menos de un mes. Y cobrando por adelantado, ya que la Generalitat abonó los 35 millones de euros antes de que se entregase la mercancía”.

Como otras de su generación. O casi

Saltamos de caradura a caradura, porque hay que tener una capacidad extraordinaria para no sonrojarse diciendo esto: “Estoy harta de pagar alquiler y tengo ilusión por comprarme una casa, pero en Madrid se ha disparado la vivienda”. ¿Que esto lo dice cualquiera? Ya, pero es que lo ha dicho la presidenta de la Comunidad de Madrid a El Mundo como si tomar medidas para frenar la escalada de precios no fuera con su gobierno, como si el precio de la vivienda tuviese que ver con el clima y no con las prioridades de los ejecutivos, como si todos menos ella fuéramos tontos y tontas. Así lo ha dicho, alto y claro, además.

Todos lo hacemos, Pablo

Como Pablo Iglesias, yo también vivo de mi trabajo. Y a menos que Hugo Martínez tenga una herencia que le permita dedicarse a descansar, doy por hecho que él también lo hace. Y pese a lograrlo podemos ser tres perfectos gilipollas. O ninguno. Vamos, que vivir de mi trabajo no es garantía de nada. Pero soltarlo constantemente, como hace el de Podemos sí es un poco sospechoso: y lo ha vuelto a hacer para defenderse ante Martínez, al que acusa de vivir de la política (¿no era eso acaso un trabajo cuando lo ejercía Iglesias? ¿No lo es para Montero?) después de que este criticara, junto a Antonio Maestre, la última defensa de Iglesias a Roures.

«¿De qué?»

“Me llena de orgullo y satisfacción”, “¿por qué no te callas?”, “lo siento, me he equivocado, no volverá a suceder” y “¿explicaciones? ¿De qué?”. Este es el póker de frases para la historia, de momento, Juan Carlos I, El Campechano. Un rey que reinó porque chantajeó al estado con la designación de Franco, que puso de acuerdo a PSOE y PP para adquirir la condición de emérito, que se fue a vivir a Abu Dhabi hasta que no le quedaran cuentas con la justicia aunque fuese por cuestiones de forma, que tiene una causa abierta en el Reino Unido por el dinero que dio y reclamó a su amiga Corinna. “¿Explicaciones? ¿De qué?”. Pues tiene dónde elegir.

Enemiga hasta de ella misma

En su empeño por librar todas las batallas, Isabel Díaz Ayuso va a acabar siendo su peor enemiga. Lo que ha sido capaz de decir después de ser nombrada presidenta del PP sobre las mujeres es bastante peligroso no solo porque da alas a los agresores, también porque rompe un consenso para alegría de Vox y otros antisistema, alcanzado con esfuerzo: “Ayuso carga contra el feminismo del Gobierno: ‘Su forma de ver la vida propia de malcriadas que aspiran a llegar solas y borrachas, desprovistas de responsabilidades ni siquiera ante sus peores decisiones, nos abochorna a la mayoría de las mujeres’” (El Huffington Post).

Pero amiga de la hostelería

Isabel Díaz Ayuso fue muy hábil en la defensa de una idea sencilla durante la campaña: su posición era la de la defensa de la libertad entendida esta como el derecho individual de cada persona a hacer lo que le da la gana. Es decir: la libertad del hostelero para abrir, la del consumidor para ponerse Lacasito, pero no la del residente para dormir: “Pilar, vecina de la madrileña calle Ponzano, cuenta que el ruido es ‘insoportable de jueves a domingo’. Como ella, son muchos los que no pueden dormir por el jaleo de las terrazas, por lo que se han organizado para poner coto a los abusos” (El País en Twitter).

Un Madrid sin Mbappé

La capital de España ha perdido la oportunidad de convertirse en la ciudad de otro millonario: Kylian Mbappé renueva con el PSG y deja con las ganas al Real Madrid. El equipo de Florentino Pérez tendrá que pensar en un nuevo refuerzo, y la prensa deportiva madrileña, la gran derrotada al final del culebrón, tiene que pensar también en qué papel ha jugado y por qué: “El caso Mbappé debería hacer reflexionar al periodismo futbolístico español que ha montado durante años una burbuja rentable para la audiencia pero letal para la credibilidad. Aunque ya no sé si la credibilidad le importa mucho al periodismo”, tuiteaba Juan Pedro Valentín.

Campeones en todo

Sí, el final de temporada de nuestros equipos (desigual y con el Eibar todavía a un paso de Primera), las elecciones en el Athletic o el fichaje frustrado del jugador mejor pagado del mundo, acaparan nuestra atención y nos impiden ver otras disciplinas u otros logros importantes, como la Copa que ha traído a Bilbao el Bidaideak BSR, el equipo de baloncesto en silla de ruedas que ha hecho un curso estupendo refrendado de la mejor manera en deporte: con un trofeo. Un logro que no solo es deportivo, es también vital para un equipo que lucha por su visibilidad social. Una victoria de la que tenemos que alegrarnos todas y todos.

Sigo sin creerme nada

Roberto García clavaba en Twitter la secuencia sobre cómo ha ido lo del espionaje en España, Catalunya y Euskadi: “(1) No hubo escuchas. Ni sé qué es New Yorker. (2) Sí, hemos espiado, pero es lo normal cuando quieren romper España. (3) No hemos espiado, han sido los bárbaros”. En serio, ¿nos toman por tontas y tontos? Yo sigo sin creerme a ninguno, ni a Bolaños (que denuncia ahora hechos de 2021), ni a Rufián (sobreactuado en su afectación), ni a Iglesias (que no cuenta qué sabe de cuando tenía acceso al CNI como vicepresidente), ni a Díaz (que heredó ese acceso de Iglesias y no dice absolutamente nada del tema).

Es política, no es Telecinco

Es cierto que quienes nos dedicamos a la comunicación político o a observarla tenemos algo de culpa en haber convertido el ejercicio de la gestión de lo común en una especie de show entre televisivo y tuitero. Es decir, que tiene lo peor de la televisión y lo peor de Twitter. Pero las y los políticos, o por lo menos la mayoría de ellas y ellos, saben que sigue tratándose de política, esto es, de mejorar la vida de la ciudadanía por medio de acuerdos y negociaciones. Y luego está la minoría ruidosa que hoy tiene una líder en Isabel Díaz Ayuso, que “aboga por un PP ‘callejero y pandillero’ para ‘pelear’ contra Sánchez” (El Independiente).

Pero no les va mal

Las encuestas que muestran una victoria holgada de Juanma Moreno en Andalucía me sorprenden. Me sorprende que el PSOE no haya sabido rearmarse allí y me sorprende que Vox no parta con una posición similar a la de Castilla y León (que luego se materializó). Pero parece que esa doble cara de una moneda que lleva la jeta de Díaz Ayuso y la cruz de una especie de monaguillo crecidito (y lo describo así para bien porque prefiero mil veces este perfil) funciona de momento al PP de Núñez Feijóo. También sé que son solo encuestas que no recogen el efecto Olona que, entre otras cosas, rearmará a la izquierda.

Suma y sigue

Pocas veces vendrá será más apropiada la expresión “suma y sigue” que después de leer este titular en Xataka: “El diésel y la gasolina llevan un mes subvencionados. Ya estamos pagando más de 1,80 € céntimos otra vez”. La explicación me da igual, sinceramente: seguro que las gasolineras la tienen preparada pero no quiero ni saberla porque igual me cabreo aún más. Solo sé que estamos pagando dos veces esos 20 céntimos pese a que sabíamos que iba a suceder. Lo único que me impide comprarme un lanzallamas es saber que si se ponen de moda habrá un Medina o un Luceño llevándose comisiones injustificables por importarlos.

Y habrá quien le dé la razón

Entre los listos como Medina, Luceño y los dueños de las gasolineras, y los tontos que siempre están ahí para justificar lo injustificable, estamos rodeados. Igual ya ha llegado la hora de abrir una brecha en el cerco y salir, dejándoles discutiendo en Twitter, la barra del bar, la máquina del café o donde se instalen con sus opiniones de mierda. Por ejemplo, no me cabe duda de que podemos contar con quien justifique a Vyacheslav Volodin, al que que traducía Ricardo Marquina: “Dice el presidente del Parlamento ruso que los jefes de Estado que suministran armas a Ucrania han de rendir cuentas cómo ‘criminales de guerra’”.