Se les va de las manos

Parece que España se les va de las manos, pero sobre todo da la sensación de que nunca tuvieron controlado ese franquismo larvado que ahora se siente liberado gracias al canto de Abascal y los coros de Casado y Rivera. Lo que ha sucedido a José Luis Ábalos es muy grave: que un policía increpe a un ministro, le llame “rojo” y le saque la placa para atemorizarle en un pub, es gravísimo. Sin paliativos. Y no es una anécdota, es una foto: la de unos cuerpos de “seguridad” que han cambiado poco desde la dictadura y la de una división interminable entre los rojos y quienes lo consideran un insulto.

Sí, hay que votar

Ya sé que Twitter no representativo de la sociedad: los tuiteros que opinan de política son ese porcentaje de personas muy politizadas y, por lo tanto, menor en la sociedad… Y sobrerrepresentado en la red social. Pero sí existen unos cuantos tuiteros, jóvenes o que quieren seguir siéndolo, que creen que al fascismo se le para en la calle y no en las urnas. De su error se alimenta precisamente la extrema derecha a la que dicen combatir con el móvil en la mano y el de Glovo llamando a su puerta. Lo importante es votar, en cada espacio, al más útil para parar al fascismo y a quien pacta con él.

Paella, birra y sudadera

En Internet, en general, los que estamos nos creemos más listos de lo que realmente somos. Y de ese pecado original no se libra ni el más escarmentado por meteduras de pata previas. Por ejemplo, Alberto Garzón, que ha subido a su Instagram una foto de sí mismo moviendo una cuchara en una paella, con la cocina impoluta (Thermomix, incluida), cervezón y sudadera de la DDR. Alguien pensó que esa foto, en plena precampaña, era buena idea, que aportaba algo. Y bueno, lo ha hecho: una buena colección de chistes. Porque la foto no da para nada más que para reírse de ella.

¡Tómense en serio, por favor!

Quien asesora a Garzón sobre su actividad en redes no se toma en serio a Alberto. Ni a la persona ni al candidato. Si no, no le pondría a hacer el ridículo. Tampoco se toma en serio la política quien decide afirmar que ERC se presentará “por última vez” a las elecciones generales, como si en la próxima legislatura española Catalunya fuera a independizarse. Los políticos necesitan empezar a tomarse la política en serio si quieren que la ciudadanía también lo haga. Sugerir siquiera que la independencia de Catalunya es posible en los próximos cuatro años es engañar y tomar por tonto al votante.

De la panza, al hospital

El puesto por político más ridículo de España va a estar reñido: algunos asesores intentan llevar a sus candidatos hasta el premio a rastras, y a otros les sale naturalmente, como a Casado o Abascal. Pero pocos son tan buenos maestros en el arte de hacer el ridículo que Miguel Ángel Revilla, que no dudó en fotografiarse bebiendo leche “de la ubre a la panza”, sin ni siquiera hervir. El ejemplo es pésimo y el folclore ni lo justifica ni lo necesita: la pasteurización evita que con la leche cruda nos traguemos un montón de bacterias y ha sido importantísima para la salud de todos.

Epílogo

Pablo Iglesias e Irene Montero no han acertado intentando justificar su decisión de adquirir un chalet de 600.000 euros. Tal vez es que no hacía falta esa justificación como nunca fue necesario señalar a “pesebreros” ni “casta” con tanta alegría antes. Lordor lo resumía en Twitter: “Lo moderno es elegir un líder y luego asumir todo lo que diga, sea lo que sea, dé los giros y volteretas que dé, por absurdas contradicciones que se cometan hasta la gran y definitiva megahostia final”.

Y epitafio

Mientras Rivera y Rajoy se ponían de barro hasta las orejas intentando enfangar al otro, Pedro Sánchez pretendía seguir con su camisa blanca impoluta. Sin embargo no ha tardado en verse ridículamente limpio y rebasado por PP y Ciudadanos. Así que ha intentado meter a su partido en la pelea… ¡Haciéndose el duro con Catalunya! Declaraciones como las de Ábalos son sorprendentes: “El PSOE, sobre el 155 en Catalunya: ‘Cuesta más la primera vez que la segunda’”.

Un temita…

“La publicación de una versión policial sin contrastar de ninguna manera no es una noticia, es propaganda”. Mauro Entrialgo tuiteaba refiriéndose a la explicación de los guardia civiles atacados, siempre según su versión, por narcotraficantes que estaban en una comunión, en un parking. Tiene razón el dibujante: parece que a algunos medios se les ha olvidado eso de dar dos versiones para enriquecer la información, y la “oficial” (que no es tal, sino de parte) se queda como única, aunque se trate de una pelea.

Maximachismo

Lo que denuncia Bego Beristain en su blog no es un micromachismo de esos necesitamos poner de manifiesto cada día para promover una igualdad entre sexos real cuanto antes. No, es algo mucho peor: la federación argentina de fútbol en su manual de recomendaciones para el Mundial, que han recibido los periodistas, incluía una página para ligar con rusas llena de tópicos y pretendidas dulcificaciones escritas por una menta retrógrada y abiertamente machista.

Sí, va en serio

Pero entre los grandes temas de la semana se ha colado una imagen de hace 10 años: la portada del New Yorker en la que, por medio de un dibujo, se ve a una mujer recogiendo un paquete (supuestamente de Amazon, que entonces vendía, sobre todo, libros) al tiempo que un vecino abre su librería. Marta García Aller tuiteaba: “Como si acabáramos de entender que lo de Amazon iba en serio”. En efecto, algunos acaban de darse cuenta de lo que pasa. ¿Y de lo que sucederá?