Tal cual es

Estas declaraciones de Ortega Smith en La1 después de una injustificable y salvaje agresión en formato de cacería a una persona en Madrid por su preferencia sexual son las que tenemos que difundir: “Condenamos todo tipo de violencia. Lo que pedimos es que la información se diga claramente: la violencia tiene una causa directa con la entrada masiva de inmigración ilegal”. Y sí, sin esa entrevista el de Vox no hubiera tenido la oportunidad de demostrar que los suyos son los argumentos propios de la extrema derecha: xenofobia y mezcla de violencias para seguir extendiendo el olor a mierda que emana siempre de su lado.

Qué esperpento

Bildu suena a Vox. Igual que Ortega-Smith habla de “todo tipo de violencia” para evitar la condena de una agresión homófoba que puede haber sido alentada con sus declaraciones y acciones, los portavoces de la coalición de Otegi evitan condenar, también con generalidades, una agresión con motivación política que han alentado en un pasado reciente. No les separa nada. Y al que le escueza esto, que se lo mire. Y quien no lo vea, que no dude: empata con el de Vox. A la fascistada de cualquier origen se le combate de la misma manera: señalándola y parándole los pies, dejando claro que no nos cuelan sus mierdas.

El negacionismo

El negacionismo mata, literalmente. La muerte del piloto valenciano Jorge Lis, que había pasado del negacionismo al arrepentimiento después de verse ingresado por Coronavirus, según el relato público de su propia hermana, no puede ser solo otra desgracia de esta pandemia: los movimientos antivacunas y quienes los fomentan anónimamente en sus familias e incluso públicamente en redes sociales con miles de seguidores, deberían de ser considerados culpables de muchas muertes. No son pocas ya las noticias en este sentido: las UCI se llenan de no vacunados mientras vemos colectivos que remolonean.

¿Por qué hay gente dispuesta a creer cualquier cosa?

Los medios de comunicación somos los primeros que debemos de hacer una autocrítica si hay tanta gente capaz de creer cualquier cosa, como que es perjudicial la vacuna contra la más mortal pandemia que nos ha asolado a quienes seguimos vivos. La capacidad de creer cualquier chorrada ha llegado a tal punto que en Maldita.es tienen que aclarar que “no, la pandemia de ‘gripe española’ de 1918 no fue causada por una vacuna contra la meningitis y el abuelo de Bill Gates no estuvo ‘involucrado’”. Curiosamente, gracias a Internet podríamos señalar a todos esos tontos crédulos, sin embargo, es su herramienta para difundir disparates.

Los nuevos medios

Es evidente que algo tiene que ver en la proliferación de historias alocadas la proliferación, también, de medios alternativos. Es fácil autoseñalarnos a los tradicionales, pero son los “nuevos” los que más han recurrido a lo inverosímil para captar o mantener la atención. Ahora sumamos a la parrilla otro medio, “La Séptima”, la cadena de televisión que prometió Marcos de Quinto, aquel empresario de Coca-Cola que representó brevemente a Ciudadanos en el Congreso y que en Twitter nos hace dudar de su capacidad para sus logros, como esta tele que desde su anuncio tiene pinta de confirmar los presagios.

Ayuso y Vox, al frente de Telemadrid

La presidenta de Madrid ha puesto en marcha un mecanismo para controlar, con descaro y junto a Vox, la televisión pública madrileña. Su excusa ha sido el coste, y en su argumento burdo, como siempre, está la verdadera razón de su movimiento: Telemadrid es una herramienta demasiado relevante como para no echarle el guante. Lo que todos nos preguntamos es hasta dónde va a llegar, porque Telemadrid ya era una televisión fuertemente politizada, y la maniobra de Díaz Ayuso, en la que participa Vox, busca profundizar en ese control que, con esos mimbres, solo puede producir cestas sorprendentes.

Al otro lado, también

El programa de Jesús Cintora en La1 provocó la reacción de una parte de la plantilla de TVE porque una productora privada iba a hacerse cargo de contenidos informativos. Una vez puesto en marcha, la calidad hablaba por sí sola. La defensa en plan hooligan del espacio y su conductor, sobre todo por parte de prescriptores de Podemos, era bastante sospechosa. Ahora, la queja de Pablo Echenique por su cancelación acaba de cerrar el marco con el que tenía que ser vista la emisión para ser comprendida o puesta en valor. Asegura el de Podemos que lo quitan “por motivos políticos”. ¿Lo pusieron por los mismos?

¿Dónde irá ahora Iván Redondo?

Doy por perdida mi novela: no consigo trenzar una historia. Pero sigo fijándome en esos personajes que me hubiera encantado inventar, describir y poner en aprietos. Curiosamente, dos de mis favoritos han tenido el mismo empleo: Jorge Moragas e Iván Redondo. Cada noticia con la que me topo del primero, ahora embajador en Filipinas, hace más especial al personaje. Pero espero que Redondo siga otro camino: algunos dicen que saltará a la empresa privada, donde se gana dinero de verdad, otros le esperan pegado a un nuevo candidato, como hizo Josh Lyman en The West Wing, y algunos le ubican explorando nuevos mercados políticos.

Hay que ver cómo está el español

Desconozco el horario de trabajo de Toni Cantó pero voy a pensar que es flexible para explicar que en tiempo de oficna se ponga a tuitear sobre cosas que nada tienen que ver con el “hueco” que le ha buscado Ayuso. O eso o, como él mismo decía, está solo en un despacho, sentado delante de una mesa vacía y tuiteando para pasar las horas: “Cantó difunde un bulo sobre uno de los agresores de Samuel para defender a la ultraderecha” (El Plural). Un bulo que también ha extendido quien fuera su jefe de gabinete, Alvise Pérez, y que habría partido de El Español. El digital de Pedro J., no la oficina de Cantó.

Sí, es legal

La detención del líder de Alianza Nacional, Pedro Pablo Peña, “en el marco de una investigación por sus continuas exaltaciones del nazismo” (Público) nos ha recordado la existencia de su partido, que fue denunciado por IU por no cumplir con la ley de partidos, que promueve “la ilegalización de aquellas formaciones que apuesten por ‘justificar el racismo y la xenofobia o apoyar políticamente la violencia y las actividades de bandas terroristas’. Sin embargo, el Supremo consideró que esos principios no cuadraban con Alianza Nacional pese a sus permanentes mensajes y discursos de adoración hitleriana” (Público).

No escupas hacia arriba

Tener hijos es como tener cargos públicos que representan a tu agrupación política: no puedes escupir hacia arriba porque te va a caer sobre la cara. Bildu esperó hasta la llamada de un periodista preguntando por la información que, evidentemente, iba a publicar: solo entonces los de Arnaldo Otegi reaccionaron y cesaron a Jokin Tolosa por saltarse las normas anti-covid e irse de fiesta “en reiteradas ocasiones” a un municipio en el que no estaba empadronado. Que la vida son dos días y pasarlos confinados es de tristes. Tolosa, además de concejal de Bildu en Anoeta es profesor de Primaria en una ikastola. Ahora, a secarse el esputo.

Más de lo mismo

Hablando de saltarse las normas para la fiesta propia: el vídeo de Arnaldo Otegi desde la puerta de la cárcel en la que pernoctan los presos políticos catalanes sigue generando comentarios, entre otros espacios, en Twitter. Esta vez son dos víctimas de ETA las que se dan cuenta del intento de blanqueo que perpetra el de Bildu: Josu Elespe cree que este hecho “es un grave insulto a Oriol Junqueras, a la persona, y a su causa” e Iñaki García Arrizabalaga considera que “Comparar a Oriol Junqueras con Txapote (por ejemplo) claramente beneficia a unos y perjudica a otros. Y quien calla otorga”.

Uno de los suyos

Puedo entender el corporativismo por defecto. Pero cuando entre tus filas tienes a un personaje que demuestra que está erosionando tu colectivo o profesión, precisamente por corporativismo, tienes que ser quirúrgico. También celebro que, por fin, estemos hablando del poder judicial como lo hacemos de los otros dos: con nombres y apellidos. Así, si Garbiñe Biurrun y Aner Uriarte han decidido proteger y exculpar a Luis Garrido, allá ellos. Pero también, acá, nosotros podremos decir que nos parece indefendible la decisión, el personaje y quien lo ampara porque se cree que el colectivo es intocable. Ya, no.

Nos toca arreglarlo

Un juez vasco desautoriza aquí medidas que se han mostrado eficaces en el resto del mundo, pues bien, nos toca a nosotros, como parte de la ciudadanía, arreglar el desaguisado: si los bares están abiertos porque así lo ha decidido quien ha hecho suyo un himno negacionista, tendremos que tener cuidado de no llenarlos y de no disparar los contagios. Por desgracia, tuits como el de Iñaki Olabe solo muestran lo que vemos todos: el nivel generalizado de “a mí me da lo mismo” que nos empuja al interior de los bares, a bajarnos la mascarilla y a dejarnos llevar hasta la ronda de cervezas en la que nos olvidamos de la pandemia.

El abuelo de Leonor

Bernat Barrachina es la persona que rotuló el ya famoso: “Leonor se va de España, como su abuelo”, en un programa informativo de La1 de Televisión Española, y que le ha costado el puesto. Él mismo lo explicaba así en su cuenta en Twitter: “Me han despedido, como al abuelo de Leonor”. El rótulo es inapropiado, sin duda, pero no merece en ningún caso el despido. Incluso quien busca seguir sobreprotegiendo a una institución ilógica como la monarquía tienen que entender que ese cese perjudica la imagen de la Corona. Pero así son las cosas: en España los de siempre siguen teniendo quien les proteja. Hagan lo que hagan.

También son los suyos

Lo que dijo Macarena Olona en el Congreso de los Diputados sobre los militares franquistas que en un grupo de WhatsApp fantaseaban con golpes de estado y millones de fusilamientos, que esa gente era “de los suyos”, es muy grave. Pero en la misma España que ha amparado a semejante calaña sabiendo perfectamente que existía, ¿qué más da? Es la misma España en la que el PP, un partido que ha estado en el gobierno, también quiere dejar claro que esos fascistas son de los suyos, expresando una equidistancia abominable, como la que mostró Ana Beltrán en La1, televisión que pagamos todos.

Así les va

Está claro que en España con dos partidos políticos para tanto facha es suficiente. De hecho, durante décadas con el PP fue suficiente. Luego surgió Ciudadanos, que solo sirvió para cebar a Vox (el mismo Ciudadanos que surgió sustituyendo a UPyD, y ese no es un detalle menor), pero hoy todo vuelve a reducirse a dos formaciones. En Ciudadanos solo tienen que ocuparse ya de una cosa: cómo disolverse con un poco de dignidad. Cualquier otro esfuerzo será baldío y, por definición, solo conducirá a la melancolía. Lo saben y ya dan pasos en este sentido: en Catalunya pueden pasar de ganar las elecciones a cuarta opción.

Pues en Podemos no les va mejor

Está claro: Teresa Rodríguez no ha guardado el hacha de guerra. “Demanda a Dina Bousselham por decir que se apropió de 109.000 euros de Podemos e IU”, leemos en República.com. Bousselham fue asesora de comunicación de Pablo Iglesias y ahora dirige La Última Hora, un digital que ha promocionado Podemos (pidiendo en sus canales oficiales a sus seguidores que se suscribieran), en el que el partido morado coloca a sus prescriptores, su agenda y sus mierdas, como con la que quiso salpicar a la que fue una de sus caras más visibles en Andalucía y toda España, con una noticia que ni siquiera fue firmada.

Los minions de Twitter

Este tuit de Javi Sánchez sirve para hablar de la extrema derecha pero también de los partidos de izquierda que han gastado muchos recursos en formar a su gente para que use Twitter… Y ahora se tiene que comer la red con patatas: “Una cosa que tiene que ser un poco agotadora es ser minion del facherío y estar todo el día dale que te pego a intentar aupar TT”. Porque un trengind topic no vale de nada fuera de Twitter, porque todos los habituales de esa red social ya tienen su opción política definida, porque los periodistas ya solo compran el tuit del jefe de filas político y hace tiempo que no pierden el tiempo con chorradas.

Sí, lo podemos exigir

El FC Barcelona es un gigante cansado, que se tambalea cuando intenta ponerse de pie y dar un par de pasos. Es una máquina que gasta muchísimo dinero y genera cada vez menos. Es un equipo de fútbol venido a menos y un club sin gestión. Es el fútbol sin el fútbol: lo peor de este deporte. Esta semana ha aprobado un ERTE para 77 trabajadores que, me da, no afecta a la primera plantilla. Es cierto que esta finalmente se ha avenido a negociar, a retrasar cobros y hasta a pequeñas quitas. Pero creo que a los futbolistas a los que hacemos millonarios prematuros, como decía Bielsa, tendríamos que exigirles más implicación.

Cabalgando contradicciones. Primera parte

Decía Pablo Iglesias que en política es necesario cabalgar contradicciones y, al paso que va, le va a doler el culo de hacerlo. Primera contradicción que nos encontramos un día cualquiera: una importante, de las que hacen que se escuchen crujidos en el barco del gobierno, es este tuit de Ione Belarra, hoy secretaria de Estado, a la ministra Robles, de su mismo ejecutivo (por si alguien lo dudaba al leerlo): “Cuando eres la ministra favorita de los poderes que quieren que gobierne el PP con VOX, quizá estés haciendo daño a tu gobierno. Ser humilde es no dejarse adular por la derecha mediática”. ¡Toma castaña!

Cabalgando contradicciones. Segunda parte

Una contradicción muy habitual del gobierno español, por lo que hemos visto hasta ahora, es la de un fondo pretendidamente bonista y unas formas un tanto grotescas. Miguel Ángel Heredia, senador del PSOE por Málaga, tuiteaba sobre la educación concertada: “Ni hay que educar a pijos con dinero público. Ni hay que mantener los privilegios educativos de unos pocos con el dinero de todos. Quien quiera el elitismo de una educación privada que se lo pague con su dinero. Y el dinero público para una buena educación pública y de calidad”. Espero que sepa que está mintiendo burdamente.

Cabalgando contradicciones. Tercera parte

Cómo cabalgan esta contradicción en Podemos nos lo van a tener que explicar muy despacio y con mucho esmero, porque todos podríamos imaginarnos qué estarían diciendo desde la oposición si, como parece, la expulsión de inmigrantes previa agrupación en campos, como en Lesbos, es la solución que plantea el gobierno español para los inmigrantes que llegan a Canarias. El desastre es evidente, ya que el ejecutivo no ha intervenido hasta que el problema ha alcanzado unas dimensiones indecentes. Y la solución será aún peor, de cualquiera de las maneras. Así que es deber de todos atender a las explicaciones.

Cabalgando contradicciones. Cuarta parte

No puedo culpar al gobierno español ni a ningún otro de la Unión que haya tomado o apoyado esto: “La supresión de patentes que permitiría a los países pobres acceder a las vacunas contra la covid” (Púbico). Desde marzo en esta columna llevo alertando de las decisiones que habría que tomar en altas instancias. Decisiones desagradables que iban a implicar ponernos por delante a nosotros antes que a otros. Pero cuando los partidos del gobierno, especialmente Podemos, han hecho de la pureza del alma y el apoyo a los pueblos oprimidos su bandera, esta decisión chirría. Y, no, mirar para otro lado no es una opción.

Cabalgando contradicciones. Quinta parte

“Las cosas claras” es una castaña de programa. También es verdad que nunca encontré la gracia a “Al rojo vivo”, así que su copia tiene todas las papeletas para no gustarme. Pero el programa de Jesús Cintora cumple con dos circunstancias muy concretas: lleva a la La1 la agenda que le interesa al ala más izquierdista del gobierno y pone una pica en Flandes para que las productoras privadas hagan contenido informativo para el ente público. Vaya, vaya. Según El Independiente, los sindicatos están bastante mosqueados. Según mi experiencia, esta contradicción es de las gordas. Ya ni ladramos cuando cabalgan.