Parece una mentira porque lo es

Parece que César Vidal miente en su tuit porque, realmente, lo hace: “Los colegios vascos prohibiendo a los niños que lleven comida al recreo porque están en Ramadán. Durante décadas han practicado el nacionalismo más racista y asqueroso provocando el exilio de cientos de miles de vascos. Ahora serán devorados por el Islam. Hay justicia cósmica”. Las cientos de miles de amas y los cientos de miles de aitas que han preparado hamaiketakos esta semana sabemos y podemos demostrar que César Vidal miente. Miente en lo del recreo y en que fueron también cientos de miles las y los exiliados.

Una sola palabra

Solo con una palabra Pedro Vallín ha hecho la crítica más lacerante al nuevo proyecto, esta vez hostelero, de Pablo Iglesias: “Gentrificación”, escribe sobre la información de que el líder de Podemos va a abrir un local de picoteo temático en el barrio de Lavapiés. ¿Qué diferencia a la “Taberna Garibaldi” de otras que se dirigen a un público concreto, juegan con los nombres de las copas y los platos, ocupan locales en un barrio en el que ya no se puede vivir como antes y tienen a un famoso en la parte capitalista del negocio? ¿Por qué debemos tener más respeto a este intruso con dinero que a otros?

Sí, nos jode que nos tangue un hortera

Que un aprovechado se lleva una comisión millonaria vendiendo mascarillas mientras los demás pasábamos miedo está mal aunque no sea delito. Que además intente despistar los beneficios y evitar a Hacienda está mal y, además, es delito. Que con el dinero que ha sacado aprovechándose de una situación terrible y defraudando a Hacienda, como sostiene la fiscalía, se compre un Maserati, es insultante. Pero que además se trate de un Maserati diésel es una puñetera horterada que, por capilaridad de faltas, merece toda la reprobación y todas las chanzas que estén en nuestra mano. Nos queda eso.

¿A quién beneficia la inflación y por qué?

No puedo evitarlo: leo estas dos noticias y pienso que son la misma. Me refiero a esta de EPE: “Los hogares pagaron 10.000 millones más en intereses a los bancos en 2023 por el alza de tipos”. Y a esta de El País en X: “Mercadona dispara el beneficio un 40% en 2023, hasta un récord de 1.000 millones: ‘Ha sido el mejor año’”. No somos tontos ni tontas: si la inflación ha beneficiado solo a quienes más tienen no es inflación, es otra cosa. Y nuestras instituciones tienen que ser capaces de detener esto empezando por las más altas instancias. Es la ciudadanía la que tiene que hacer, por fin, lobby.

De hábitos y monjes

Los fascismos mutan. Los de allí y los de aquí. No sus principios, tampoco pueden hacerlo sus orígenes, pero sí su piel. Y casualmente, la piel de los fascismos muta empezando por la parte gorda de las carteras, de los billeteros: “Los ultras visten como niños bien”, leemos en El Independiente. “Los usos de la violencia, el tipo de la misma y la presión policial han condicionado la mutación del mundo ultra”, explican. ¿Con qué objetivo, “más de 40 años después del nacimiento del movimiento ultra”? Pues parece evidente: “Se intenta volver al foco mediático”.

El día que te aplaude Vox

Bildu y ERC han preferido sacarse una foto junto a Vox y PP antes que sacársela junto al PNV. PSOE y Podemos no son problemáticos, lo hemos visto esta misma semana: los de Mertxe Aizpura han echado un capote al gobierno español desviando la atención de Marlaska a la Guardia Civil. Pero la foto con el PNV no se la podían permitir, por eso han inclinado la balanza hacia la Ley Mordaza de Mariano Rajoy, y por hacerlo han recibido el aplauso en la comisión de Vox y PP. Hay que decirlo, hay que mostrarlo y hay que señalarlo. ¿Explicaciones? No las necesito tanto como Gabriel Rufián, empeñado en defender su actuación.

Esto es lo que permiten

Uno de los indignados con que no saliese adelante la reforma de la Ley Mordaza impulsada por el PNV es Javier Bauluz. El fotoperiodista y Premio Pulitzer lanzó un hilo con evidente enfado porque Bildu, ERC, Vox y PP han decidido mantener esto: “¿Para qué sirve la Ley Mordaza? Para que los ciudadanos no puedan ver a 2.700 personas, muchas detenidas ilegalmente, hacinadas en 3.000 metros cuadrados en Arguineguín. ¿Cómo? Sencillo, se impide a periodistas ser ojos de ciudadanos y te multan sin juez”. En el acuerdo había más puntos que se reformaban que los quedaban sin tocar. Ahora siguen todos como los diseñó Rajoy.

Actualización a día de la fecha: sobre este párrafo el propio Javier Bauluz me explica que he interpretado mal su tuit. Solo puedo estar de acuerdo con él en su afirmación: «Tener miedo a Policía armada no es digno de una Democracia»

¿A quién importamos?

Soy un firme defensor de la democracia porque la conozco bien. Todavía hoy, después de más de veinte años observándola tan de cerca como puedo, sigo aprendiendo. Así que, por supuesto, confío en la mayoría de políticas y políticos, en sus buenas intenciones y en su preocupación real por la ciudadanía. Sin embargo, ante algunas evidencias contemporáneas, como esta que resume Quique Peinado en un tuit, a veces me pregunto quién vela por la ciudadanía: “Los bancos centrales pensándose si bajar los tipos porque ha quebrado un banco, porque lo de estar ahogando a todo dios con las hipotecas, eso da igual”.

Difícil de justificar

Entiendo la lógica: anunciar beneficios es bueno para el negocio. Pero no puedo dejar de pensar como parte de “la ciudadanía” entendida como la mayoría de las personas, las que conducimos Citroën y no Tesla, las que sabemos cuánto gastamos a la semana en el supermercado o el bar de al lado del trabajo. Por eso este titular en Las Provincias me molesta, me indigna, incluso, porque no soy accionista ni inversor, solo soy un cliente que calcula lo que ha subido una docena de huevos: “Mercadona gana 718 millones de euros, un 5,6% más que el año anterior”. Quien saca pecho de esto no forma parte de la mayoría.

Se retira un importante

Para muchos, Félix Linares es la voz del cine en ETB2. Y lo es con merecimiento porque nadie nos ha explicado mejor la parte más atractiva de la industria. Pero para mí la de Linares es una de las dos voces de aquel maravilloso Pompas de Papel que copresentaba junto a Kike Martín. Intentaba no perdérmelo porque nadie ha sido capaz de hacer de la literatura algo tan bien medido entre lo canallesco y lo interesante. Linares es mucho, mucho más que una voz estupenda y una dicción y una entonación impecables: la cultura está en deuda con él porque ha conseguido que muchísimas vascas y vascos nos acerquemos a ella sin pudor ni temor.

La imagen que vale más que mil palabras

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La de Ignacio González es la imagen que vale más que mil palabras sobre la corrupción en el PP. El protegido de Esperanza Aguirre que llegó a presidente de la Comunidad y hoy está entre rejas. Sobre él se filtran conversaciones entre chuscas y mafiosas con personajes igual de poco recomendables como Zaplana. Solo fue otro que se lo llevó, como Granados. Y para colmo, era un derrochador que nunca ocultó su alto nivel de vida, incompatible con los ingresos de un político honesto.

Hablemos también de Granados

Una cosa que me sorprende de quien la hace es la poca capacidad que tiene para pagarla. Podemos hablar como en El Plural de Francisco Granados y sus muchos intentos de librarse de la cárcel de manera lastimera. Y podemos hablar también de supermachos que con las manos manchadas de sangre luego han ido de corderos entre rejas para ver si salían rápidamente. Yo pensaba, inocente de mí, que quien roba a lo grande o hace daño físico es capaz de asumir consecuencias.

El precio de la vivienda sube

Según leemos en La Información, el precio de la vivienda ha vuelto a niveles de 2004. Es decir, a tiempos de escalada de precios antes de que se pinchara la burbuja inmobiliaria. También leemos que lo que no ha subido al mismo ritmo que el precio es el aumento de transacciones. Pero, aunque menos, son de más valor, como hemos visto. Con cada noticia de este tipo confirmamos que la bajada de precios sin crédito solo benefició a los especuladores que ahora pueden hacer caja.

¡Claro!

A veces no entiendo las decisiones de algunos expertos en marketing. Y supongo que las grandes empresas que mueven muchos millones cuentan con expertos también para que les hagan el marketing, que no es otra cosa que la lectura del mercado. Por ejemplo, Mercadona lo ha hecho bien: que la aversión al aceite de palma esta palpitando. ¡Fuera el aceite de palma de su marca blanca! Ya veremos si es bueno o malo para la salud, pero para la facturación de la empresa será estupendo.

Porque…

Celebro comprobar que no soy el único que lee Twitter con un pesimismo creciente cada día. El usuario @TraedRuffles (sí, como lo leen), con más de 107.000 seguidores, también es cada vez más sarcástico con sentencias como: “Todo el mundo es manipulable menos vosotros”. Lo cierto es que somos manipulables, miren si no cómo reaccionamos ahora ante el aceite de palma. Pero no es menos cierto que en Twitter abundan los que señalan a los demás sin verse a sí mismos como parte o producto del problema.

En España descubren a Patxi López

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Cuando hace unos años algunos explicábamos exactamente lo mismo que ahora leemos en algunos medios españoles sobre Patxi López, nos decían que éramos unos aldeanos resentidos. “Mintió en su curriculum cuando dijo que era ingeniero industrial (…) Ni rastro de alguna referencia a la experiencia profesional en la empresa privada o a unas oposiciones. Se afilió a las Juventudes Socialistas con 16 años. Dos años después, al PSOE. Y a escalar (…) Nos ha llamado la atención una frase en su web: ‘Me encantan los espacios abiertos, como el mar y las nubes’”, leemos en Sueldos Públicos.

El homenaje a Rodrigo Rato

No es ninguna broma de mal gusto: “Cuando Rodrigo Rato salió de Bankia, esa misma semana, un montón de compañeros míos de Gobierno le hicieron una comida-homenaje. A mí no me invitaron, claro”. Quien se quedó fuera es Luis de Guindos, ministro de Economía en funciones, que es también el que lo contó durante una charla en Madrid. Y fue más allá: “Rato era un icono para el PP”, asegura, y saca pecho ante los reproches que algunos compañeros del propio PP le hicieron cuando sacó a la luz el vergonzoso asunto de las “tarjetas black” (OK Diario).

Entre pobres tenemos que ayudarnos…

Estoy seguro, además, de que entre los ricos sí que se ayudan. Me refiero a las cuatro familias españolas que suman 80.000 millones de euros de patrimonio, es decir, un 8% del PIB español. En cualquier caso, la diferencia entre la primera (los Ortega, dueños de Inditex) y la segunda (los Roig, que lo son de Mercadona) la diferencia es enorme. Después de estos encontramos a los primos Alberto Cortina y Alberto Alcocer, y a los Del Pino (Ferrovial). Seguro que si uno de ellos necesita un favor los otros se lo hacen.

La siguiente ronda la pagamos entre todos

En Catalunya han hecho falta dos sumas para desatascar la situación política: la suma de que el número de escaños independentistas no se repetiría después de unas nuevas elecciones, y la suma de que los partidos políticos catalanes están económicamente tocados después de tanto esfuerzo electoral. En España, sin embargo, el gasto no importa porque la ronda la pagamos, al parecer, entre más (incluidos los propios catalanes): Sánchez, Iglesias y Rivera apuestan por nuevas elecciones, según Vozpópuli.

Juan Carlos I intercedía por Urdangarín

Esta es una historia para leer, tranquilamente, un domingo lluvioso como el presente. La historia de un hijo político de un Rey, el yerno perfecto: deportista de élite de un deporte minoritario, apuesto y que dio aportó a la corona tres hijos rubios. Incluso amasó una fortuna con sus propios negocios. Todo iba bien hasta que se torció y supimos que los negocios eran capciosos y que la fortuna se la proporcionaba Juan Carlos I intercediendo, como reconoce Jaume Matas, que pagó a Urdangarín 2,3 millones de euros públicos.