«Gora Lenin!»

El centenario del fallecimiento de Lenin ha sido celebrado, entre otros, por Sortu en Bilbao, el partido en cuya dirección ha estado Pello Otxandiano, candidato a candidato a lehendakari (¿o en Bildu han renunciado ya al teatrillo?), sí. Cada partido hace los procesos internos y celebra los aniversarios que le da la gana, faltaría más. Pero los referentes históricos que estos eligen libremente importan, y suman o restan. Entre Lenin y el lehendakari Agirre, por ejemplo, hay un océano de distancia. Y entre quien reivindica a uno y a otro, de la misma manera, hay un salto ideológico y, por supuesto, moral.

Los contactos… Para lo que les importa

No son solo los referentes y lo que estos significan, también la política efectiva del día a día define a los partidos. Mientras el mismo Otxandiano hace su ronda de medios hablando del cambio que él cree que necesita Euskadi (más visión y menos gestión, según sus propias palabras), sus compañeros de gran coalición hacen lo que hacen: su apoyo a Pedro Sánchez en la investidura fue a cambio del ayuntamiento de Iruña (moqueta y bastón de mando). Y los contactos en los ministerios “en los últimos años”, liderados por Julen Arzuaga, les han servido para lograr “una nueva perspectiva de política penitenciaria”, según Vozpópuli.

No querer

El caso del músico que tendrá que abandonar la banda municipal de Barcelona porque después de 27 años no ha sido capaz de acreditar un nivel básico de conocimiento del catalán, ha generado mucho ruido en Twitter. Pero entre los llantos de las plañideras y los plañideros, ha destacado por su serenidad el tuit de Agirretxu Jauna: “27 años negándose a estudiar una lengua oficial. ¿Quién ejerce una dictadura lingüística sobre quién?”. Mientras esto pasa en Catalunya, en Euskadi, la justicia se dedica a corregir a legislativo y ejecutivo, y a pasar la apisonadora sobre todo lo construido para garantizar los derechos lingüísticos.

Otra magnífica pregunta

A estas alturas, todas y todos hemos visto el tuit del Barça en el que restriegan a la afición del Athletic las cuatro finales ganadas. Por supuesto, están en su derecho. Pero el acto, también en su caso, les define. El periodista Paul Glibin tuiteaba otra magnífica pregunta y su respuesta: “What’s the difference between class and a referee? You can’t buy class” (“¿cuál es la diferencia entre la clase y un árbitro? No puedes comprar la clase”). Parece que está de moda calentar los partidos contra el Athletic, como ahora hace el community manager culé (con el OK de toda la cadena de responsabilidad). Lo que importa es quién saldrá escaldado.

El casito… comprado

No niego el éxito de la King’s League entre su público objetivo, como no niego el interés de la liga saudí en aquel país. Pero tanto el experimento de Piqué e Ibai Llanos como la competición que apadrinó Cristiano Ronaldo no capta nuestra atención a diario, ni semanalmente. De hecho, “el torneo de futbito” del ex del Barça, como lo definió el cantante de Los Planetas, Jota, ha llegado a las portadas de los diarios deportivos de Catalunya y España… Pagando. Pagando y jugando al engaño con su público. Entonces, ¿sí importan los medios tradicionales? Bienvenida sea la publicidad, en cualquier caso, y la noticia de que los periódicos funcionan.

Empezamos por el principio

De la jornada del miércoles en el Senado podemos opinar muchas cosas, y lo vamos a hacer, pero esto de Miquel Roig en X (lo que las y los viejos llamamos “Twitter”) es indiscutible: “Cosas que están mal, las haga quien las haga: gobernar por decreto como norma. Hacer decretos ómnibus al todo o nada que mezclan medidas que nada tienen que ver entre ellas. Recriminar a otros partidos que no te aprueben un decreto ómnibus que no has pactado con ellos”. Ese es el principio, solo a partir de esta base podemos reconstruir unos hechos condicionados, en todo momento, por un pecado original del gobierno español.

Junts jugó sus cartas

Junts demostró esta semana que esta legislatura en el Congreso va a jugarla. Algunos dirán que más bien se la está jugando, pero no podemos obviar que se nos escapan algunas claves catalanas que las y los de Puigdemont tienen muy en cuenta. Su acción en Madrid la resumió muy bien Jordi Turull: “El PSOE fue cediendo, cediendo, cediendo… hasta el último minuto, hicimos una valoración de lo que podíamos obtener y lo hicimos” (Vozpópuli en X). Pero el problema no lo genera quien pide, sino quien se muestra favorable al mercadeo y no ve más por una institución o una nación que su propio paso por ellas.

“Es muy difícil gobernar así”

La frase la pronuncia Yolanda Díaz y la recoge EFE. Por lo que parece, lo dice completamente en serio: “Es muy difícil gobernar así”. ¿Cómo se pensaba ella que iba a ser gobernar con un equilibrio tan difícil? ¿De verdad pensaba que todos los socios de gobierno van a ser como Bildu o ERC, dispuestos a lo que sea mientras puedan seguir llevando la etiqueta de “progresistas”? Cuando los partidos nacionalistas vasco y catalán más pragmáticos se ponen el mono de faena quienes sudan son las y los ministros. El PNV amagó pero el que impactó el gancho en el hígado fue Junts. Si les duele es que siguen vivos. Pero habrán tomado nota.

El derrotado es Podemos

Es Junts precisamente el partido que acapara los análisis en las crónicas parlamentarias, pero el que peor midió la consecuencia de sus actos fue, de largo, Podemos. Esto escribía Jorge Matías en X: “Ah, qué bien sienta hacer estas cosas cuando estás llenándote los bolsillacos todos los meses de una manera que los desempleados solo pueden llegar a soñar, eh”. Todas y todos menos Pablo Iglesias y su clac hemos visto a Podemos aferrarse a un tecnicismo para vengarse políticamente de Yolanda Díaz. Hemos visto, en definitiva, su mezquindad. Pero que nadie se haga el sorprendido ahora porque esa manera de hacer política es la de siempre.

“Yo no me hubiese dedicado a la política”

Aunque el derrotado político del miércoles fue Podemos (quienes no podrán beneficiarse de las mejoras que empaquetadas en el decreto que tumbó porque llevaba la firma de Yolanda Díaz son los máximos perdedores), el PP también se lleva lo suyo: un autorretrato más con Vox y UPN, y otro momento carroñero para la galería, esperando al cadáver. Pero una vez más, Sánchez sobrevivió en el alambre, a lo que Núñez Feijóo respondió así: “Si hubiese sabido que la política consistía en lo que he vivido en los últimos meses, días y horas, yo no me hubiese dedicado a la política”. Manu Bravo apostillaba en X: “Es que esto también va de perder”.

Otra emergencia medioambiental

Creo que no estamos dando suficiente importancia a la marea de microplásticos que afecta a las costas gallegas y que puede llegar, sin problemas, a las vascas, antes o después. Estamos hablando de un componente extraordinariamente peligroso a corto, medio y largo plazo. Y lo que seguimos viendo, para mi sorpresa, es cómo gobierno central y gallego se tiran los trastos a la cabeza. Esto no es serio: si las y los políticos no sirven para ponerse de acuerdo y actuar juntos cuando las situaciones de emergencia se presentan, no sirven. Y punto. Lo que no necesitamos es que nos oculten como si fuéramos menores la gravedad de la situación.

¿A qué juega Junts?

Junts juega a lo que le da la gana, por supuesto. La aritmética parlamentaria en el Congreso ha devuelto a la arena al partido de Jordi Turull, y sobre la arena hacen todo lo que pueden. Y hacen bien, insisto. David González expone en El Nacional cuáles son sus cartas y objetivos: “Pedro Sánchez no tiene un cheque en blanco”, “dependerá del cumplimiento de los acuerdos de investidura y, obviamente, de la amnistía”. “Junts quiere que el president en el exilio sea el candidato a las europeas pero también –atención– en las elecciones catalanas”. “Junts no votará a Salvador Illa como president”. Y recuerda “que este año tendría que ser el del reencuentro estratégico del independentismo en el Parlament”.

Ni un minuto más

El machaque continuo de Israel sobre la franja de Gaza no puede continuar. Es imprescindible que todos los gobiernos nacionales y supranacionales decentes tomen medidas contra la potencia agresora que está aniquilando a la población palestina, destruyendo su presente y su futuro, y desestabilizando, cuando no atacando directamente, otros territorios. El fallecimiento de otro periodista, Hamza Wael Al Dahdouh, es solo la prueba visible y clara del nivel de destrucción y de impunidad del gobierno israelí. Un gobierno que está promoviendo además el antisemitismo en el mundo a golpe de misil, de tiroteo y de morgues llenas.

¿Cómo se paga?

De la celebración por el 86 cumpleaños de Juan Carlos I lo que menos me interesa qué comieron o quiénes acudieron a dar palmas a un muermo. Lo que más lo hace es saber cómo está pagando “su casa de Abu Dabi, de 1.050 metros cuadrados construidos y 4.150 de parcela”, “situada en el barrio emiratí de Al Bateen, consta de dos plantas, tiene seis dormitorios, siete baños, amplios salones con vistas al mar y piscina particular, entre otras comodidades y lujos” (Vozpópuli). Si lo hace con dinero público, es grave. Si lo hace con el dinero de comisiones o se lo regalan, debe ser investigado inmediatamente.

Un cambio de ciclo

Es evidente que en el sector de la televisión saben que tienen que actualizarse para ofrecer contenidos como siempre, pero también como exige una audiencia cada vez más acostumbrada a elegir qué ve y cuándo empieza. Pero soy de los que cree que queda tele para rato. Sin embargo, algunos cambios son ya definitivos: la caída de Telecinco, que se enfrenta a su “peor dato histórico” (El Plural), es todo un cambio de ciclo. El entretenimiento que ofrece el canal está absolutamente caducado, y sus promesas de “nuevo modelo” no convencen a suficientes personas. Pero no es el fin de la telebasura: solo que esta también cambia.

El carbón es para el PSE

Si “la mayoría de vascos y de votantes socialistas creen que Sánchez pactará con Bildu frente al PNV en Euskadi” pese a que Eneko Andueza ha dicho varias veces que no lo hará, lo que está claro es que “la mayoría de vascos y de votantes socialistas creen que” el PSE miente. Si eso no merece el carbón de los Reyes Magos de Oriente, no sé qué lo merecerá. Curiosamente, según la pieza de Vozpópuli que cita una encuesta propia, solo las y los votantes del PNV se fían (o se quieren fiar) de las palabras de Andueza. En el resto de partidos, empezando por Bildu, lo tienen claro: el PSE no está diciendo la verdad. Otra vez.

Un poco de distancia

La huelga de enfermería y las reclamaciones de las y los sanitarios en Catalunya nos permiten coger un poco de distancia y ver con más detalle el conflicto: el problema no es el reemplazo, sino que no hay profesionales suficientes para cubrir las bajas. Lo que reclama el sector en Catalunya es que la oferta laboral sea mejor que la de otras comunidades y países europeos para atraer a más personal. ¿Y qué pasa con las áreas a las que dejarán sin médicos ni médicas? ¿Es ética esta reclamación de ser la Sanidad que la tiene más larga (la nómina)? ¿Y por qué no reclaman más plazas en las facultades que faciliten esos reemplazos?

Vox sube el listón

Si el PP pide procesar a quienes den pasos efectivos hacia la independencia de sus territorios, en coherencia con su ideología, Vox “plantea en su enmienda a la amnistía penas de prisión por negociar con Puigdemont” (El Periódico de España). Y así, entre las derechas, pueden seguir subiendo el nivel de sus argumentos contra quienes no creen que España es una e inamovible por la gracia de Dios, o lo que es lo mismo: pueden seguir ahondando en la tontería de sus reclamaciones. Porque en esencia (ni en PP ni en Vox se dan cuenta) lo que piden es que las y los políticos nacionalistas no sean consecuentes y que el sistema se estreche.

Arévalo, un debate en sí mismo

La muerte de Paco Arévalo ha abierto varios melones de un golpe. El primero, el evidente: ¿es “el humor” suficiente excusa para hacer chistes de “mariquitas y gangosos”? ¿Podemos mirar con los ojos de hoy las gracietas de hace 30 o 40 años? ¿Debemos hacer ese revisionismo? Y el más actual de los debates: ¿no es una tontería que las posturas políticas (en este caso, las de Paco Arévalo) tengan que ver con la defensa o el ataque a un trabajo o un arte? Lo que estamos leyendo en Twitter, a favor y en contra de “Arévalo”, invita a pensar que hay muchas personas dispuestas a defenderse a sí mismas usando el nombre de los muertos.

Correcto

Ernesto Valverde no debería encontrar hoy carbón debajo del árbol, no solo por la temporada que estamos disfrutando, también por sus declaraciones, que ha recogido Endika Río en X (lo que los viejos conocemos como Twitter): “Cada continente tiene derecho a celebrar su copa en las fechas que crean oportunas en función del clima. Quizá los europeos deberíamos adecuarnos a la Copa África, igual tenemos que modificar nosotros el calendario”. El centralismo de la Europa futbolística, y es solo mi opinión, está ligada a los orígenes de FIFA y UEFA, y a la ideología de sus líderes desde entonces.

El candidato de las bases

Reconozco esos paseos, esas fotos, esa búsqueda del tumulto, esa necesidad de buscar quien le acompañe para que no haya duda (“sí, es él”) y hasta el juego con la cámara: cuando esta apunta, alguien mira hacia el apuntado. Pello Otxandiano está de campaña, plenamente. Su presencia en Santo Tomás, en Bilbao, junto a Iker Casanova y Maddalen Iriarte, ni fue casual, ni es recurrente. Y menos, con un equipo de foto profesional a metiéndose dentro de los puestos. Ni es habitual, tampoco, la redacción de su tuit. Otxandiano está de campaña, pues muy bien, pero que no nos venga ya Bildu con el cuento de “las bases”, por decencia.

Todo lo que está mal

La pieza en El Mundo sobre el 60 cumpleaños de Elena de Borbón, que celebró en un restaurante de Madrid con su familia, Juan Carlos I, Felipe VI y Letizia Ortiz, incluidos, es imprescindible. Y lo es porque lo que cuenta importa: importa que haya una élite que vive y gasta con horarios y calendarios demasiado fáciles, que viaja en jet privado, que pone de moda y come en restaurantes que abren los hijos de sus amigos, de la misma élite, y que celebra con menús de más de 100 € por persona, bodega, aparte. Importa porque se lo regalamos, directa o indirectamente. E importa porque no podemos permitírnoslo.

El dinero público es limitado

Importa que hayamos mantenido a una familia real española durante más de cuarenta años, y lo que nos queda, que no ha dudado en hacer negocios o colocar a todos sus miembros en trabajos muy cómodos. ¡Claro que importa! Porque el dinero público es limitado. Y si se gasta no se reemplaza dándole al botón de imprimir. “España supera a Rusia en la lista de morosos internacionales y comparte liderato con Venezuela”, leo con asombro en Vozpópuli. El top 5 lo completan Ucrania y Argentina. Y todo eso indica que no es algo circunstancial: el impago es habitual porque el dinero se agota antes de afrontar deudas que acaban en arbitrajes.

“Menor crispación”

Hace años que si veo los informativos de Telecinco es por accidente (pero veré el estreno de Carlos Franganillo con toda la atención). No veía a Piqueras porque me resultaba tan contradictoria su presencia en la cadena como me ha resultado su despedida: “Les deseo menor crispación”, dijo el periodista en la televisión que ha hecho de la crispación su modelo de negocio. No obstante, le doy la razón: necesitamos menos crispación en lo poco importante (el entretenimiento televisivo) y en lo más importante, como es la actualidad política y social. Pero porque la veo cada día lamento ser pesimista, especialmente a un día de Nochebuena.

Menos Superliga

No sé qué futuro tendrá la Superliga porque no sé si lo que he leído responde a elucubraciones, deseos o información sobre el modelo de competición (tres ligas de las que dos están blindadas) y de explotación (¿fútbol en abierto? ¿En serio? ¿Durante cuánto tiempo?). De verdad solo sabemos que Real Madrid y Barcelona siguen adelante y que los clubes de la Premier, de momento, han anunciado que no participarán en la competición. ¿Será cuestión de principios, de tiempo o de dinero? Yo sí lo tengo claro: no me gusta la élite regalada en la sociedad como no me gusta la élite regalada en el fútbol.