Es curioso lo que está ocurriendo este año. Este próximo domingo tenemos un partido contra la Real en San Mamés y yo a muy pocos, por no decir a nadie le oigo nada sobre él. Y si he oído algo ha sido precisamente el comentario de… “viene la Real y nadie habla de ella”. Eso sí, le he leído a uno de la otra orilla y escribe que aunque en Bilbao lo queramos disimular para nosotros también éste es el partido del año ¿?. Francamente, este año, cualquier espectador imparcial que asome por aquí, diría que o en el Botxo somos unos actores geniales o que este fin de semana no se juega dicho derbi, que es una broma de los guipuzcoanos.
Así que una de dos, o no le damos importancia al partido o tenemos otras cosas en la mente. En mi caso es una mezcla de ambos factores. El de la Real me parece un partido como otro cualquiera y he tenido y tengo otras cosas en la cabeza. Algunas como las siguientes: En principio el Manchester es mucho equipo, más que de sobra para hacerle sombra a la Real, y la ilusión que se ha extendido es enorme. Bueno, ilusión y agobio. Entradas, viajes, dificultad de conseguir ambos, críticas arbitrarias por cosas que iban a pasar y que no han pasado, colas demenciales y al final absurdas porque todo el que ha querido ha sacado billete, psicosis y nervios de todos los que querían o quieren viajar al “teatro de los sueños”.
En segundo lugar la Asamblea General Extraordinaria que se ha saldado sin sobresaltos, con la reforma de Estatutos obligada llevada a buen término: con el sí a introducirnos en una nueva reforma de Estatutos, necesaria y deseada; con la elección de los dos miembros que comprondrán la comisión de reforma por parte de la Asamblea (Gontzal Séver y Francisco Javier Cano) y descubrir que entre los dos miembros elegidos por la Junta estaba Mónica Durango (ex secretaria de la Junta anterior).
Conclusión: Mucho tema como para acordarme del derbi. Eso sí, el domingo a las 16:00 h. a tope a animar al equipo, para conseguir otros nuevos 3 puntos.