El Atlético de siempre nos derrota en La Catedral

Fiel al estilo de su igualmente desagradable entrenador, el Atlético ejerció de lo que es y se volvió a llevar el gato al agua.

Giménez en su línea (Foto: Oskar M. Bernal)

Un único tiro a puerta le sirvió para llevarse el partido. Es su juego, su estilo y les funciona desde hace mucho. Ayer también. Así nos adelantan en esa tercera plaza de la clasificación y nos hacen volver a poner los pies en la tierra. Para el Athletic fue un quiero y no puedo, sobre todo a partir del gol en el segundo minuto del segundo tiempo.

En la primera parte, como nos tiene acostumbrados, Iñaki desaprovechó, como la jornada anterior contra el Sevilla, un remate de cabeza, totalmente solo, ante Oblak. ¿No lo podría mejorar entrenándolo? Esa jugada podía haber cambiado el partido pero… También lo podía haber cambiado, otra, si el árbitro hubiese sido valiente y hubiese expulsado a uno de los jugadores más sucios de toda la Liga, José María Giménez, cuando en una ida de olla importante le suelta una patada sin sentido a Iñaki, cuando el balón era ya inalcanzable para él. Delante de la nariz del linier, pero… este equipo tiene bula y se quedó en amarilla. Pero que no me digan que iba a jugar el balón, porque lo que iba era a hacer daño, que es lo que suele hacer este individuo. Ya nos lesionó hace un montón de años (en el 2014) a Guillermo, pisándole el tobillo con saña, alejándolo de los terrenos de juego, un par de meses. Un angelito que por llevar la camiseta que lleva acaba partidos que no debería. Así mismo, Vesga creo que recibió otro par de pisotones (digo creo porque estos no los he visto repetidos en la tele) y no sé quién se los propinó.

Entre los nuestros hubo bastantes jugadores flojos, además del ya citado, Iñaki, Nico, lo intentó todas las veces que pudo, pero Reinildo no le dejó ni a sol ni a sombra y lo anuló por completo. Muniain muy desafortunado en pases y en el balón parado que sacó. Por primera vez fue el primer sustituido, aunque por lo que he leído fue debido a algunas molestias. Entró Raúl García por él y la intensidad y las situaciones de peligro aumentaron. De Marcos falló bastantes pases. Íñigo no es el que era. Por otro lado, siempre me queda la sensación que Ernesto hace los cambios tardísimo. En el 80 hizo otros dos, saliendo al terreno de juego Zárraga y Villalibre. Pocos minutos para ellos, pero también se notó algo su presencia. Pero el arreón final no sirvió más que para que el portero suplente del Atlético, Grbic que salió por la lesión de Oblak, se luciera. Por cierto, la chulería de este ùltimo, al pasar olímpicamente del árbitro y salir por el centro del campo, en vez de por detrás de portería ¿no es una desconsideración grave y supone algo más que amarilla? ¿O es que por ser del Atlético puede salir por donde quiera, pasando del árbitro? Por no hablar de que cada decisión del árbitro suponía tener a 8 jugadores colchoneros protestándole y de las pérdidas de tiempo continuas. Pero es su juego y les funciona. ¡Qué les aproveche! Equipo con mucho oficio se llama, y con una calidad individual grande de bastante de sus jugadores, que te pueden ganar, sin grandes alardes, como ayer.

A pesar de eso me quiero quedar con lo positivo, en homenaje a un amigo que nos ha dejado antes de tiempo y que es lo que siempre hacía, sacar lo positivo de todo. Alberto hubiese dicho que el Athletic no le perdió la cara al partido en ningún momento, y que de hecho podíamos, casi deberíamos haber empatado al final, con esas oportunidades que tuvimos, la de Iñigo, la de Raúl, la de Vesga,… Y que a pesar de lo buenos que son ellos, también lo somos nosotros, y el siguiente partido contra el Getafe lo haremos mejor y ganaremos. Y así va a ser. De todas formas, me hubiese gustado que el Athletic te hubiese brindado un mejor resultado en este partido, para poder decir, ¡Va por ti, Alberto! Pero en el siguiente sí que será bueno y lo celebraremos, alegrándonos contigo, aunque no sepamos donde estás. El Athletic es sobre todo familia, y una parte de ella se ha ido contigo. Ahora en mi caso, no recibiré tras enviarte mi comentario del Blog tu siempre respuesta de: «Rulando por toda la geografía Athleticzale, de norte a sur de la peninsula». Yo siempre te contestaba: Mil gracias, Alberto. Y lo repito hoy, mil gracias, Alberto, porque sé que de ahora en adelante, se lo pasarás a San Mamés, y a todos los demás santos para convertirlos a la fe zurigorri, si es que no lo están ya. Se te echará de menos aquí. MUCHO. Abrazos enormes a Miren, Ainhoa y Mikel, así como al resto de familiares y a todo el montón de amigos que sé que dejas. Goian Bego.

Y, hoy más que nunca…

¡Aúpa Athletic!

La falta de puntería penaliza al Athletic contra el Sevilla

Es curioso comprobar cómo cambian las perspectivas de un año para otro.

Vesga celebrando su empate (Foto: AFP/EFE)

Este punto sacado ayer en el Sánchez Pizjuán tras empatar a uno, nos hubiese sabido a gloria el año pasado, y casi cualquier otro año, de los de este siglo, en los que el Athletic solo ha sido capaz de ganar allí, dos veces. Pero este equipo hace que no sea así. Hace que veamos este punto como una pérdida de los otros dos, ya que el equipo, salvo la caraja inicial, fue a por el partido de una forma descarada, como nos tiene acostumbrados esta Liga. En el primer tiempo, algunos minutos jugó mejor el Sevilla, pero el Athletic tuvo oportunidades como para empatar el gol inicial de los hispalenses. Aunque tampoco me olvidó de dos muy buenas intervenciones de Unai. Ni por supuesto del árbitro, Gil Manzano, al que le echo parte de la culpa del resultado. En el primer tiempo, se comió un penalti como una casa de Dmitrović a Berenguer. Como una casa. Lo del VAR es una milonga que favorece a los mismos de siempre y a los demás nos deja muchas veces, demasiadas, con cara de idiotas. Porque ayer, ¿nos pretendían vender que esta jugada citada, partía de fuera de juego previo de Álex? ¿O que no era penalti? Pues no acepto ni una cosa ni otra. ¡Lamentable!

El segundo tiempo, ya fue un monólogo rojiblanco (aunque fuesen de negro). Las oportunidades se sucedieron de manera continuada, hasta que llegó el empate de Vesga, que volvió a taladrar la red con un zurdazo, imparable. Y, además, al poco de salir al terreno de juego, puesto que el titular fue Dani García. Muy difícil se lo está poniendo a Valverde. Como digo siempre: bendito problema. El equipo siguió a lo mismo, ir a por los tres puntos, sin escatimar esfuerzos, pero sí, desaprovechando una tras otra todas las oportunidades que tuvieron. Muniain, Nico, Iñaki, Lekue, Raúl, otra vez Iñaki…

Y de nuevo paso a hablar del árbitro, que cobarde y casero, se negó a sacar dos amarillas, también como dos casas a Carmona y a Acuña, porque hubiesen supuesto sus expulsiones. ¡Un cobarde y un sinvergüenza! Eso sí, a Ander le expulsó sin problemas. Bien expulsado, pero… y a los otros dos ¿por qué no? Herrera nos libró de otra cosa peor, porque el gol era cantado, y ahora no tendríamos ni el punto del empate. Gracias Ander. Y en su línea, le dijo a Gil Manzano que había acertado. Lo de que se había confundido en un montón de jugadas anteriores no, eso no le dijo.

Por todo ello, nos quedamos con sensación, de haber perdido dos puntos. Sobre todo, por la ocasión final de Iñaki, que era más difícil fallarla que marcarla, pero…

A pesar de la pena, me sigo quedando con la reacción del equipo al golpe inicial, con el ir a por el partido hasta el último segundo, y con elo dejarse ni una gota de sudor,… creando todo tipo de oportunidades. 21 tiros a puerta, de nuevo. Este es el camino, aunque con la puntería de las jornadas anteriores. Jejeje

Y la semana que viene a recibir al Atlético de Madrid, que nos sigue a un punto en la clasificación. ¡A por ellos! Y…

¡Aüpa Athletic!

Rock and gol en La Catedral

¿De dónde ha salido este equipo?

Alegría (Foto: Pablo Viñas)

Ayer tardé, en hacerme esa pregunta 37 segundos. Lo que tardó el Athletic en realizar su primer ataque eléctrico. El Almería sacó de centro para iniciar el partido y trenzó una buena jugada llegando al borde de nuestra área, donde Lekue recuperó, pasó a Dani, éste a Álex, que le devolvió a Íñigo, y otra vez a Dani, que pasó a Iker, que combinó con Iñaki, para otra vez tocarla Álex, y de nuevo Iñaki, pero ahora, en el borde del área, túnel al defensa, se interna y chuta fuera. De esos balones al menos 5 al primer toque. En 9 pases, repito, y participando 5 jugadores. Una preciosidad de jugada que si podéis, os recomiendo que veáis. Rock and roll, en estado puro. Y tranquilos porque no os voy a narrar todas las jugadas, pero hubo otras muchas igual de bonitas. Ello me lleva a preguntar de nuevo: ¿de dónde ha salido este equipo? El año pasado sí que hubo algunos, incluso unos cuantos partidos muy buenos, pero este ritmo, este hambre, este juego, no se vio de una manera tan continuada, ni disfrutamos tanto ni tan seguido. Yo estuve encantada con Marcelino, aunque siempre me quejaba de algunas titularidades por decreto y de algunas veces que había conformismo. Pero a la vez, también quería que siguiese en el cargo. Madre mía. ¡Vaya ojo clínico el mío! Y ahora… encantada con la transformación, «Ernesto de mi vida», ¡lo que estás consiguiendo! y que siga así.

Para el minuto 6 le hicieron un penalti escandaloso a Nico, que no pitaron. Lo del VAR, empieza a parecer un chiste malo. Y para el 17, ¡ya teníamos dos goles! El primero, vía conexión Williams, que «virgencita, virgencita se conserven cómo están». Y el segundo de Oihan, a pase de De Marcos. Y yo seguía frotándome los ojos. No sé si os pasó lo mismo. ¡Qué gozada!

Rubi, el entrenador del Almería, dijo que veía al Athletic como un conjunto al que le encantaría parecerse y que estaba siendo el tercer mejor equipo de la Liga en este arranque. Razón tiene. Siete partidos llevamos y tenemos 16 puntos. Y hemos pasado de ser un equipo con problemas de cara a puerta, a ser un ciclón goleador.

El segundo tiempo nos trajo algo similar, aunque aquí sí que vi un poco de desbarajuste defensivo en varias jugadas que podían haber salido caras. Unai hizo dos buenas paradas (en el primer tiempo también hizo otra). A pesar de ello, vimos dos goles más, los Williams en otra conexión, ahora al revés. Centra Iñaki, y por insistencia Nico, bacalao. El cuarto de penalti, que hicieron a un Vesga recién saltado al campo. Hambre de todos jugadores porque que el penalti se lo hagan a Vesga es un dato llamativo. Las ganas son de todos y el hambre de gol, de participar, de meter gol es una gozada. Y como en el colegio, a mí me hacen el penalti, entonces lo tiró yo. Mikel Vesga cogió el balón y puso el 4 a 0 definitivo. Ver para creer.

Por cierto, 3 partidos seguidos ganados. Algo que no conseguíamos desde el año 2019. Nada menos que hace 3 años. Así que…. No quiero echar las campanas al vuelo, porque esto no ha hecho más que empezar, pero como ya creo que dije la semana pasada, ¡qué nos quiten lo bailado! Ver presionar a los jugadores en el minuto 90 como lo hacen,… Buf…

Destacar a los jugadores es complicado por la cantidad de nombres que hay que decir. Oihan descomunal, igual que los hermanos, Iker, también creo que hizo su mejor partido hasta ahora. Lekue, De Marcos, Unai Simón, Álex,… Dani García,… El que haya tantos jugadores te da un plus que te hace difícil tener los pies en el suelo, pero lo voy a intentar.

Y la semana que viene vamos a Sevilla, plaza siempre dificilísima, pero visto el nivel, optimismo no nos va a faltar. ¡A por los hispalenses! Y…

¡Aúpa Athletic!

Europa no es para el Athletic

Primero quiero recordar lo importante, que es que hoy tiene lugar la Asamblea Extraordinaria de Compromisarios para votar, espero, que SÍ, a la reforma de estatutos. Mi opinión está en un comentario de la semana pasada, cuyo link introduzco aquí para que podáis leerlo, si no lo habéis hecho ya.

Y sobre el reto de ayer de conseguir llegar a Europa, la verdad es que no tenía ninguna esperanza de que se consiguiera.

Berenguer el mejor (Foto: Deia)

En primer lugar, porque sabía que el Barcelona iba a perder en casa contra el Villarreal. Era una certeza. Y en segundo lugar, porque el Sevilla es mucho toro para nuestros chicos, sobre todo si se estaban jugando algo como así era. Conclusión: que otro año más el Athletic muere en la orilla por deméritos propios. En el campeonato de la regularidad si no lo eres estás penalizado y eso es lo que le ocurre a este equipo. Somos regulares jugando bien contra los grandes, pero en cuanto llegan los de abajo les tiemblan las piernas y se falla repetidamente. La lectura es sencilla. Ante equipos que van a por el partido claramente, y no teniendo nosotros nada que perder, se sale confiando en hacer la machada y bastantes veces se hace. Pero cuando tú eres el que tienes que proponer y alguien viene cerradito y bien ordenado, se nos funden los plomos y la creación brilla por su ausencia. Y así es, Rayo, Cádiz, Granada, Celta,… Y más puntos perdidos que te penalizan y te dejan en un octavo puesto sin premio.

Eso sí, a mí no se me quita la ilusión porque sé que vamos a volver a Europa porque estamos siempre cerca. Y algún día tendremos también suerte y no anularan el gol de Yuri, o aunque no hagan eso, por lo menos pintaran penalti cuando un jugador del Villarreal vuelva a dar el balón con el brazo. Digo estas dos jugadas porque el árbitro en ambas es el mismo, Del Cerro Grande, que ayer se retiró del arbitraje en el campo, pero seguro que nos sigue torturando desde la Sala VOR… ¡Qué cruz tenemos con los árbitros malvados! Por supuesto, antes de que me digáis que lloro, ya sé que ayer no perdimos por el árbitro. Lo sé. El Sevilla tiene mejores individualidades que el Athletic. Tuvo una cuántas oportunidades pero, sobre todo, En Nesyri, que se empeñó en fallar. Pero en el segundo tiempo, una contra del Sevilla, fue culminada perfectamente por Rafa Mir. Imposible reponerse. Además ya sabían que el Villarreal ganaba 0 a 2 en Barcelona. Supongo que eso también habrá influido.

Antes de eso el Athletic tuvo sus oportunidades, pero no concretó ninguna. Tuvimos además del gol anulado por mano a Yuri, un tiro de Berenguer, otro de Raúl, otro de Iñaki, y en el segundo tiempo, el tiro al palo de Iñaki, ¡pero que mala suerte tiene! Luego ya, poco más.

Y otro año igual. Y si le tengo que poner nota a la temporada le pondría un seis o un siete. Porque hemos estado ilusionados en muchos momentos y se han conseguido cosas, en Copa, aunque también nos quedamos en la orilla. Llegar a la final de la Supercopa, fastidiándoles la fiesta a la Federación o a la Liga y a los árabes. Pero también, tengo que decir que en los partidos decisivos finales, los dos de semifinal de Copa, y la final de la Supercopa, se nos funden los plomos. Una pena. Creo que se puede lograr más y que Marcelino puede dar más al equipo. Pena porque tiene toda la pinta que esta semana va a decirnos: Agur. Yo otro año le daba. Y vete a saber si eso se lo puede ofrecer el nuevo candidato a Presidente que ayer dio el paso adelante, Jon Uriarte.

Por cierto, hablando de los candidatos, Barkala sobre la reforma de estatutos dijo que no iba a decir nada para no influenciar. Para mí eso significa que va a votar que no, porque si votase que sí lo diría y apoyaría o impulsaría que la gente hiciese lo mismo Esto ya para mí lo desacredita. ¡Qué pena!

Por cierto, no me olvido de dar la enhorabuena al Bilbao Athletic de Patxi Salinas y Joseba Núñez, que el sábado consiguieron la salvación matemática a falta de una jornada. Bien. Buen papel el realizado por ellos y su equipo, ya que cuando lo cogieron parecía que estaban más muertos que vivos. El sábado ganando al Racing de Santander por 2 a 1, con goles de dos de las promesas que pueden dar mucho, Luis Bilbao y Malcom Ares. Dos muy buenos goles. Os pongo el enlace resumen para que los veáis. Zorionak!

Y aquí acaba la temporada. Y el año que viene más y mejor, seguro.

¡Aúpa Athletic!

De no creer el triunfo del Sevilla en La Catedral

Nada. Increíble que no ganásemos ayer.

Desesperados (Foto: Pablo Viñas)

De pensar que nos han echado mal de ojo, o que nos han hecho vudú o las dos cosas juntas. No le encuentro otra explicación. El Athletic mereció ganar de largo. Tuvo oportunidades de todas las formas y maneras, y con un montón de jugadores distintos y nada.

El primer tiempo fue un escándalo, porque tuvieron 6 claras, y entre ellas nada menos que dos palos. El equipo estuvo de notable y no digo sobresaliente porque no hubo goles. El Sevilla estaba acogotado y la presión alta les hizo cometer un montón de errores que se convirtieron en esas ocasiones clarísimas que estoy comentando, pero que ninguna de ellas tuvo final feliz. Iñaki, Nico, Raúl, Dani, Unai (estos dos últimos, protagonistas de los tiros al palo comentados) y Muniain, al que le hicieron un penalti de libro. Pero es que con los árbitros tampoco estamos teniendo suerte. El fenómeno de ayer, Hernández Hernández, en el primer tiempo también, pasó por encima todas las entradas de tarjeta de los jugadores hispalenses, eso sí, siendo «muy , muy rígido y severo» y amenazando a 3 de ellos, de que a la siguiente les sacaba tarjeta. ¡Qué bien! Para ya en el segundo tiempo, a los nuestros no avisarles y sacar una tarjeta a Íñigo Lekue de auténtico tebeo. Así que, lo voy a decir, el árbitro un sinvergüenza. Y los del VAR también, por no avisarle del penalti. Marcelino sobre esta jugada dijo que no lo había visto pero que ”este árbitro no le gusta». A mí tampoco. Y esa frase igual es un poco peligrosa porque el trencilla seguro que se entera y la próxima igual te la arma más gorda todavía. Como podéis comprobar mi confianza en los árbitros es absoluta. Perdonad la ironía, pero es que también de ellos estoy harta. Por cierto, no he comentado, que en el primer tiempo, la segunda aproximación de ellos se convirtió en el único gol del partido. Delaney, que llevaba sin marcar desde enero, ¡genial!, metió un golazo casi por la escuadra. Siempre igual, alguien que no marca llega a San Mamés a solucionar sus problemas. En fin …

Volviendo a la incapacidad del equipo de hacer gol han dado unos datos que meten un poco de miedo. En los últimos tres partidos que el Athletic no ha conseguido marcar ha tenido 56 ocasiones. MADRE MÍA. O este otro dato que nos da Adurizpedia en Twitter: «El Athletic ha marcado sólo dos goles en los últimos 99 remates, y uno de ellos nos lo regaló Remiro». De no creer.

El segundo tiempo, no fue de tanto asedio como el primero pero sí hubo otra ocasión escandalosa, esta vez de Iker. Más otras,… El Sevilla se dedicó a perder el tiempo, y el árbitro, a sacarnos tarjetas a nosotros, ¡ah! y por fin en el minuto 72, la primera a ellos. Bien por el colegiado. Los cambios se hicieron antes que en otros partidos, Zárraga y Sancet aportaron pero Berenguer (vuelve,… te necesitamos) y Petxarroman no.

Y así, cada vez más lejos de arriba y con el pesimismo que nos atrapa. La semana que viene nos «amenaza» otro de los de arriba, esta vez el Betis. Aunque visto lo visto la mayor amenaza del Athletic es nuestra propia falta de gol. Que acaben con la racha, que metan un gol y se liberen un poco, por favor. Y ¡a por el Betis! Y…

¡Aúpa Athletic!