El desencadenante del vídeo es la evolución de la frontera rusa, de actualidad indudable después de los últimos movimientos de Moscú sobre Crimea (escribiendo lo que acaban de leer me he sentido como si estuviera haciendo una crónica de principios de siglo), pero el mapa de ‘Te Interesa’ tiene un elemento más significativo para nosotros. “Poco más de tres minutos para ver cambiar las fronteras de Europa en 1.000 años”, se titula el vídeo, y en él aparece Euskadi como elemento diferenciado y permanente entre las actuales Francia y España hasta finales del siglo XV.
La insoportable levedad de España
“Pobres, pero más felices que Alemania: España saca un notable en calidad de vida”, ese es el titular con el que ayer se regocijaban en ‘El Confidencial’, entre otros medios digitales, con una inocencia pasmosa. En el cuerpo de la noticia las justificaciones eran abundantes y llenas de lugares comunes: el dinero no trae la felicidad, el buen clima es muy importante, solo los nórdicos nos ganan… ¿En serio? ¿De verdad es motivo de alegría y algarabía un conformismo apabullante basado en una ignorancia provocada en “el país de la Unión Europea con mayor desigualdad económica”, según se señala en el mismo estudio? Solo una cosa es segura: la autocomplacencia mata la crítica.
El follonero de la derecha, crece
El periodismo está muy mal. La crisis nos ha afectado de lleno como sector, y el auge del populismo y el de las redes sociales digitales, que se retroalimentan, nos está llevando a perder la perspectiva y empoderar a periodistas que dan más valor a sus propias preguntas que a las respuestas. Por ejemplo, los folloneros, tanto el de la izquierda (aunque trabaje en una televisión propiedad de la derecha), como el de la derecha que, según ‘El Confidencial Digital’, abandona ‘Intereconomía’ para fichar por ‘Telemadrid’, y estrenará su nuevo programa viajando a Euskadi a hablar de ETA. Como ven, Cake Minuesa es todo un revolucionario.
Sigue la violencia en Venezuela
Por si se habían olvidado de aquel país, les traslado la pieza que hemos encontrado en ‘La Información’, que es la menos significada que de todas las que hemos visto: “Tres nuevas muertes y un alcalde opositor detenido en Venezuela”. La noticia recoge las acciones, reacciones, declaraciones y pérdidas en ambos bandos de igual manera. Y tal vez por eso la esencia no puede ser más desoladora: Venezuela se desangra mientras el Gobierno se aferra al poder y la oposición se empeña en mantener el pulso. ¿Queda Venezuela demasiado lejos? ¿Sus gasoductos no son tan importantes como los de Ucrania?
Si es publicidad debe avisarse
Tan sencillo como eso… y tan difícil de cumplir, por lo que parece. Por lo menos, eso es lo que denuncian en la web de ‘Expansión’, donde avisan del vacío legal en el que se encuentran las redes sociales digitales, y cómo las marcas están aprovechándolo por medio de las cuentas de los famosos en Facebook y Twitter. Una práctica que, aunque no sea ilegal, sí es poco decorosa e incluso reprobable. No solo eso: resulta poco sostenible. Si se erosiona la credibilidad del prescriptor y del canal, éste pierde toda su utilidad como soporte publicitario rápidamente.