Los datos escondidos

El post en El Blog Salmón sobre los seguros privados del funcionariado español es muy interesante por los datos que cita: el colectivo, de 2,14 millones de personas, puede elegir entre la sanidad pública y privada, y el 80% elige la de pago (que se lo pagamos). Más datos: las compañías exigen una subida del 40% (Muface, del 25%) y el estado ofrece un incremento del 14%. Si cae el sistema privado, “el ahorro de Muface compensará el déficit de las pensiones”, hoy “el Gobierno destina el 80% de los impuestos a pagar pensiones” y “el gasto en jubilaciones ha aumentado más de un 7% en un año”. No lo sé, Rick, parece insostenible.

El problema no son los impuestos

Creo que en El Independiente hacen mal cuando elevan esto al titular: “El pulso de los autónomos: su mayor problema son los impuestos y más de la mitad no puede permitirse contratar”. Los impuestos no son un problema en ningún caso, y hacer didáctica de ello desde la primera a la última línea es una obligación moral. Pero lo que también es indiscutible es que las y los autónomos son acribillados, señalados, el colectivo al que exprimir y, si se les ocurre contratar, se convierten en patronos opresores. Y debería de ser todo lo contrario (y para esto también hace falta didáctica): quien genera empleo e IVA debe ser protegido y no exprimido.

Hay un debate

No esperaba otra cosa pero me congratula leerlo en The Objective (donde harán una interpretación diferente a la mía, claro): “Junts admite que hay un ‘debate interno’ sobre dejar caer a Sánchez si ‘incumple’ los pactos”. No puede ser de otra manera porque un partido político es así, y malo será el partido que no discuta de puertas para dentro. Y su posición, resumida por Laura Borrás: “No formamos parte de ninguno de los dos bloques”, es perfectamente legítima incluso aunque personalmente sea más partidario de dar estabilidad a quien has investido presidente y de la estabilidad, en general.

Censurado no está

Siempre supe, y lo he escrito unas cuantas veces, que las y los de Podemos iban a acabar como los de Euskadiko Ezkerra: en todos los debates, en todas las tertulias y en todos los reportajes y documentales. Entre mi certeza y que, por supuesto, si yo estuviese en la producción de un programa en RTVE también le llamaría, entiendo que Pablo Iglesias tenga presencia en los medios públicos españoles. Lo de que esté en TV3, igual que cuando se pasaba por EITB, lo entiendo menos, la verdad, porque si algo es Iglesias es profundamente español. También es mucho de quejarse, pero de estar censurado no creo que pueda, precisamente.

Lógico, ¿no? Pues que se extienda

“La Ligue 1 baja un 30% el sueldo de su presidente tras el retroceso por la televisión” (2 Playbook). Lógico, ¿no? Hablamos de una bajada hasta los 840.000 euros, que no está nada mal. Y es lógico porque la bajada monumental ha sido la del valor de la liga. ¿A quién le interesa ahora la competición, sin Messi ni Mbappé? Por mucho que Luis Enrique anime el cotarro con vídeos emocionales sobre su hija y otros más absurdos, como su querencia a moverse cada media hora, esté donde esté y con quien esté. Pero me centro en Vincent Labrune porque debe ser modélico para el fútbol: los recortes son inaplazables.

«Más de 600 millones»

No sé por qué me sorprendo, pero lo hago cuando veo que, confirmada la relación entre Juan Carlos I y Bárbara Rey, ninguna institución española investiga de oficio si es cierto el rumor de que la actriz recibió dinero público por su silencio. ¿Nadie quiere conocer el origen de esos fondos y a los responsables de aquellas decisiones? Para mi sorpresa, insisto, el tema va pasando y el enfoque de la cuestión me resulta, precisamente, cuestionable: una noticia más del corazón o una crítica fácil. “Entre 1994 y 2000, se entregaron más de 600 millones de pesetas para silencia a la exvedette” que va “contra el Gobierno de Sánchez” (El Plural).

Ay, pobres

No actúo movido por la envidia a Bárbara Rey, simplemente pienso que con 600 millones de pesetas, cuando pagábamos con esa moneda, por lo menos un hospital ya podían haber construido, ¿no? Además, tener dinero es un problema, está claro: “Las casas de lujo se encarecen en 37% desde 2019” (Activos). Hablamos de casas de 5,4 millones de euros de media, que no venga ningún populista a señalar el centro de nuestras ciudades, anda. De hecho, los territorios vascos al sur de los Pirineos no aparecen en el ranking de los territorios donde más inmuebles de este tipo hay: Baleares, Málaga, Barcelona, Madrid, y Girona.

Esto sí nos afecta

No voy a parar hasta que los territorios vascos, precisamente, sean los primeros en prohibir los alquileres turísticos por días. Acabar con ellos implica, de un plumazo, ayudar a dos grandes problemas de nuestra sociedad: la escasez de vivienda (no de lujo) y la turistificación desmedida. Además, castigar a quien especula con un bien de primera necesidad siempre da puntos de ética. No podemos permitirnos en nuestro pequeño país titulares como este: “Los pisos turísticos aumentan en Madrid pese al parón de licencias y a las multas de Almeida: 1.153 anuncios más en Airbnb” (El Diario).

Esto, también

Tampoco voy a dejar de recordar el horror que están infringiendo sin piedad Netanyahu y su gobierno de ultras. Creo que nuestra humanidad debe mantener viva la memoria de quienes han muerto a manos del ejército israelí. Y creo que debemos hacernos preguntas como esta: “¿Siguen los países europeos suministrando armas a Israel?”. Según Euronews: “Entre 2019 y 2023, EE.UU. representó más de dos tercios (69%) de todas las armas vendidas a Israel desde el extranjero. “Alemania fue el segundo mayor proveedor, con un 30%” (no todo es por la culpa histórica). El resto del mundo aporta ese 1% restante, con Italia como proveedor destacado.

Esa juventud sana (y manipulada)

Nadie va a responsabilizarse de manipular, intoxicar, empujar y sembrar odio en el grupo de chavales que llamaron “maricón” al ministro Fernando Grande-Marlaska. Pero alguien tiene esa responsabilidad, alguien está normalizando insultos homófobos, alguien está animando a esa chavalada a salir a la calle a gritar, a amedrentar y a dejarse ver (porque hay un componente vanidoso, de estar plantando batalla sin pensar). Y es contra esos ultras y agitadores contra los que tenemos que ser implacables, más que con esos estudiantes orgullosos de exhibirse como antiprogres.

TikTok lo sabe

Esto es tan claro y concreto como grave: “TikTok sabe que en su plataforma hay adultos que pagan por ver desnudos de niñas, según informes internos” (El Nacional). ¿A qué esperamos para actuar? ¿Y a que esperamos para actuar también con el resto de redes? Hemos visto esta semana declaraciones en LaSexta que han reproducido y ampliado otros medios sobre cómo Meta alberga, expone y hasta afina contenido potencialmente peligroso para la juventud. Sabemos que el algoritmo de YouTube te lleva a vídeos cada vez más escabrosos. Y lo perjudicial que es X lo sabemos gracias a Elon Musk. ¿Por qué seguimos consumiéndolas?

El detector de maldad

“‘Así me hice rico’, en redes sociales triunfan los vídeos sobre arbitraje de Airbnb: alquilar por meses y subarrendar a corto plazo”, cuando leí el titular en El Blog Salmón pensaba que era el típico post en el que se reían de las ocurrencias de personajes que quieren ser influencers, pero no: “En plataformas como Airbnb, existen cursos de formación de rentas cortas. El grado de especialización llega a ser elevado para sacar el máximo provecho a la vivienda”, esto pasa especialmente en EE.UU., según el digital. Un argumento más para prohibir en Europa, o por lo menos en la CAV, esta plataforma tan perjudicial para la sociedad.

Un tipo fiable

Descubro en El Confidencial Digital que “‘El Pequeño Nicolás’ lanza una newsletter para revelar ‘secretos de Estado’” y pienso: ¡claro que sí! ¿Por qué no? Si a Alvise le ha ido bien como agitador, ¿por qué no va a irle bien a Francisco Nicolás Gómez? Sigo leyendo y, oh, sorpresa: “Estos últimos meses, se ha relacionado a Francisco Nicolás con la formación política Se Acabó la Fiesta”. ¡Cómo se me ha podido escapar! Pero “ahora mismo no baraja dar el salto a la política”. Un tipo fiable El Pequeño Nicolás, seguro que en su newsletter hay cosas muy interesantes, todo verdades, todas probadas. Igual me suscribo. O igual, no.

Tiene un plan, estoy seguro

Algunos dan palmadas ante las demostraciones de Space X, la empresa de cohetes de Elon Musk, que esta semana ha atrapado parte de la estructura que usó en un lanzamiento para reutilizarla. Solo era una prueba pero según el visionario millonario: “Da un paso más para colonizar la Luna y llegar a Marte” (The Objective). Y para mí ahí está la clave. Sin entrar en el impacto medioambiental de la demostración, estoy seguro de que Musk prepara una huida para ultrarricos fuera del planeta, una colonia extraterrestre en la que se refugiarán las mayores fortunas de un mundo arrasado por el gasto energético de poner su plan en marcha.

Con un fuet debajo del brazo

Una vez Dulceida le dio un “like” a una foto mía en Instagram. Es verdad que en la foto salía ella, también es verdad que estuve a punto de poner la primera frase del párrafo en mi “bio” de esta red social. Este es el máximo contacto que he tenido con la influencer, tampoco necesito más para desearle lo mejor a ella, a la otra madre de su hija y a la propia Aria, que ha nacido con un espetec debajo del brazo. No valoro la foto con el producto, ni juzgo a Dulceida por prestarse a ello. La peor idea, en mi opinión, la tuvo el responsable de la marca que propuso: “¿Y si en la primera foto de la niña sale nuestro fuet?”.

En resumen: más oferta

Todas las medidas que tomen las instituciones que acaben disminuyendo el número de viviendas disponibles, como la actual ley española de Vivienda, solo agravarán el problema. Esto lo sé hasta yo. Y en Activos lo dejan, también, muy clarito: “España necesita 1,5 millones de viviendas públicas en alquiler social para equipararse con la Unión Europea”. Pero, ojo, porque España es muy grande, incluso abarca (que no es lo mismo que “comprende”) naciones, y en materia de VPO hay muchas diferencias: en 15 segundos en Google he confirmado que la CAV y Nafarroa están en el top de todos los rankings positivos.

Casas y gente

España y, por ocupación (que no es lo mismo que “por extensión”), Euskadi, necesitan más casas y necesitan más gente: “En 100 años el 80% de la población de España habrá desaparecido con la tasa de fertilidad actual”, titulan en El Blog Salmón. No es el único caso: “en EE.UU., Japón o China, se prevén caídas (muy) significativas en su tasa de natalidad durante las próximas décadas”, “un 47 % en Norteamérica y más de un 80 % en las potencias asiáticas”. En el lado contrario, Dinamarca “ha mantenido una población estable, desde los años 80, gracias a los trabajadores y familias migrantes; mientras tanto, su población envejecía”.

Y un tanque

A ver si con este tipo de titulares llamamos más la atención: “Un tanque israelí dispara contra posiciones de la ONU en Líbano en un nuevo ataque ‘directo y deliberado’” (El Diario). Igual si hablamos de los famosos “cascos azules” los gobiernos se revuelven más y presionan de una vez a Netanyahu y su gobierno ultra (porque, sí, cuando los fachas llegan a los gobiernos hacen cosas de fachas). Igual “varios heridos” del personal de la ONU hacen más palanca que 42.000 personas muertas en Gaza en solo un año, según France 24. Igual empezamos a tratar de una vez al actual gobierno de Israel como lo que es: una banda de asesinos.

El titular regalado

La suma de hechos ha regalado este titular a Vozpópuli que, por supuesto, no lo ha rechazado: “Zapatero se vio con Delcy y Maduro cuando llegaron los lingotes contratados con Aldama”. Y sigue: “El expresidente trabajó por el régimen chavista en 2019 para contrarrestar a Guaidó y atraer a Sánchez y se vio con Delcy y Maduro a principios de 2020”. Podremos opinar lo que queramos de este digital o de The Objective y es posible que esté de acuerdo con muchas críticas, pero si estas y otras cabeceras pueden unir momentos, actos y detalles, es solo culpa de quien los ha generado a paladas, y a cada cual, más chusco.

Qué gracia

Qué gracia hizo a quienes las metieron en el campo sacar las bengalas y encenderlas. Qué risas. Qué manera de animar. Qué gracia les hizo también el detalle a quienes en X, principalmente, porque empezando por Elon Musk y siguiendo por mí es el sitio de los tontos, defienden a los integrantes de ese grupo que va de histórico del Athletic y pero que de histórico solo tiene la edad de sus miembros. Qué gracia nos hace que el club tenga que apoquinar 30.000 eurazos y que la UEFA mire con lupa a una gran afición por culpa de dos imbéciles. Que no paren las risas: es el momento de identificarles y sancionarles con toda la dureza, por las jajas.

«Una mentira como la copa de un pino»

Que los inmigrantes delinquen más “es una mentira como la copa de un pino”. No lo digo yo, se lo dijo en la comisión de Interior en el Congreso el director de la Policía Nacional, Francisco Pardo, al diputado de Vox, Javier Ortega Smith. Pardo fue muy explícito: “Hay que tener mucho cuidado con estas cosas. No asocien inmigración y delincuencia, porque no es verdad, se equivocan”, “el 75% de los delitos que se cometen en España los cometen nacionales españoles”, y alerta de que los discursos antiinmigración de los ultras solo sirven “para generar ruido, para generar confusión y para desinformar”.

Se equivocan otra vez

Mientras haya una demanda mucho mayor que la oferta el problema de la vivienda seguirá ahí, manifestándose de distintas formas pero sin solución. Y la que propone Sumar no es una solución: “La regulación de los alquileres” (El Independiente) solo va a servir para que haya menos viviendas en el parque. Lo que hay que hacer es prohibir (sí, hablo de prohibir y también de sancionar duramente) a quien invierte en un bien de primera necesidad para especular, ya sea con alquileres turísticos, ya sea con alquileres habituales. Es decir: la regulación debe servir para que haya más oferta, no menos. Eso lo sé hasta yo.

El gobierno que tuitea

Le toca a la vicepresidenta porque tuiteó sobre el tema del que todas y todos hablamos después de que en la manifestación del domingo las iras fueran para quienes aprobaron una ley electoralista después de identificar un problema social: “Yolanda Díaz valora meterse en política al ver la incapacidad del gobierno actual para solventar la crisis de la vivienda” (El Mundo Today). Pero también podemos citar a Óscar Puente o a Bolaños (mucho más comedido que el ministro de Transportes, es cierto). Y en la otra trinchera, a Isabel Díaz Ayuso, claro. Desde el gobierno no pueden tuitear como lo hacen, quien crea lo contrario se equivoca.

Como en Italia, sin salir de Ciudad Real

Evidentemente, si me ha parecido mal la idea de Meloni de hacinar a personas en Albania y llevarlas a Italia cuando necesiten mano de obra, y el apoyo de Von der Leyen a semejante barbaridad, tiene que parecerme mal que el gobierno español (ese tan progre y social) se plantee meter en el aeropuerto de Ciudad Real, en desuso, a miles de migrantes. Y luego, ¿qué? Esto, insisto, no lo plantean Núñez Feijóo y Abascal al alimón, ni aquel Rajoy pragmático hasta lo pasmoso: es una propuesta de PSOE y Sumar que, una vez más, no dan una respuesta práctica, real, estructural y consensuada a un problema grave.

30 días bajo las bombas y el fuego

Tenemos que acabar con la impunidad del gobierno de Netanyahu y su grupo de ultras, y tenemos que hacerlo inmediatamente con las instituciones supranacionales de las que nos hemos dotado, sin que a nadie le tiemble el pulso. No podemos permitirnos, porque no pueden soportarlo en Gaza ni ya en Líbano, otros treinta días. Ese es el ultimátum que ha dado Biden: “30 días para mejorar la situación en Gaza o frenará el envío de armas” (Huffington Post). ¿Cómo van a sobrevivir otros 30 días las y los gazatíes sin alimentos ni medicinas y bajo el fuego israelí? ¿Y si gana Trump el 5 de noviembre? ¿Y si a Netanyahu le da igual?