¿Qué más da ya todo?

Hacer política es ponerse de acuerdo con quien piensa diferente para tomar una decisión que beneficie al máximo número de personas posible. Y con quien no queda satisfecho hay que ser responsable y honesto, mirar de frente y contarles las razones con la verdad por delante. Insisto, esto que acabo de describir es hacer política. Y esto es hacer populismo: “Podemos e IU piden salir de la OTAN y condenan el aumento en gasto militar aceptado por Sánchez” (El Plural). ¿Qué más da todo ya? Las y los políticos cobran bien para que carguen con su parte de responsabilidad, y eso que anuncian Podemos e IU contenta a los suyos… Y a Putin. Vaya.

Una pésima decisión

Cuando con unas declaraciones consigues más reacciones negativas o dudas, en el mejor de los casos, que aplausos, es evidente que te has equivocado. Así que cuando “la Iglesia española rompe la última barrera del consenso democrático al pedir cambio de gobierno” (El Diario), está claro que ha errado, que alguien ha tomado una pésima decisión al dejar a la institución a los pies de los caballos. ¿Quién gana algo con esa petición, con esa entrada en política que nadie ha reclamado? ¿Cuántas personas han pensado que eso no debería de haber pasado? La que más ha perdido, una vez más, es la iglesia. Ya pueden espabilar sus portavoces.

¿Qué dices, Juan Carlos?

¿Creo que la izquierda se ha pasado enredándose en cuestiones que nunca fueron relevantes? Sí. ¿Creo que el resto nos hemos pasado con lo políticamente correcto? No tengo ninguna duda. Dicho esto: Juan Carlos Girauta piensa que todos menos él somos idiotas al mezclar las evidencias (en mi opinión) que acabo de escribir con sus obsesiones, que resume en su columna “Hemos ganado” (El Debate). “El colapso del ‘wokismo’”, empieza. Y termina así: “Al público serio se le escapan las risitas con el discurso woke. Será por Trump, por nuestro empeño, por su debilidad. O por todo a la vez”. ¿Qué has ganado tú Juan Carlos?

Siempre gana Arabia Saudí

Es Arabia Saudí el que está pagando la fiesta millonaria del mundial de clubes que nadie pidió y que solo sirve para que los ricos sean más ricos. La misma Arabia Saudí que “conocía al detalle los planes de Israel y EE.UU. con Irán, lo que habría llevado al reino saudí a inundar el mercado de crudo y evitar una ‘mega-crisis’ del petróleo” (El Economista). Evitar una gran crisis y hacer una gran caja, claro, que los grandes eventos deportivos hay que pagarlos y planificarlos bien: “Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos llevarían meses preparando el mercado de petróleo para una situación extrema como es la que se está viviendo en la actualidad”.

“Los gurús”

Leo en El Blog Salmón que “los gurús de la bolsa dejan de serlo cuando se ponen bajistas” y sonrío, claro. Porque en el sector financiero, como en todos, el nivel se demuestra cuando vienen mal dadas, no cuando todo es fácil. En mi sector, el de la política, hablamos de surfear la ola: hacerlo bien tiene mérito, claro, pero lo verdaderamente difícil es surfear cuando las condiciones del mal son las peores. Curiosamente, ahí suelen desaparecer las y los gurús, y las circunstancias parecen mares ingobernables ante los que solo cabe resignarse. Pues eso, ni en la bolsa, ni en política, ni en la vida.

No podemos legitimarlo

A alguien le pareció una idea buenísima poner un muñeco que representaba a Beatriz Artolazabal, teniente de alcalde en Gasteiz y contra la que cargan las y los huelguistas del servicio de jardinería, en una hoguera de San Juan. Es evidente que no tiene ni puta gracia. También lo es que quien no paró a quien montó el muñeco es igual de cómplice de una violencia intolerable. Y por supuesto, la cobardía (¿o es otra cosa?) de EH Bildu en la capital de la CAV, que no ha condenado un hecho condenable (y punto), es igual de cómplice. Deslegitimar la violencia (y en Euskadi lo sabemos bien) es una función social.

¿Lo “reconocen”?

Para mí la diferencia entre la violencia y la paz no puede ser una cuestión de pragmatismo. O te lo crees o eres una mala persona. Es así de sencillo. Hablo claro: quien transita de ETA a Bildu solo por estrategia volvería a la violencia directa si deja de salirle bien la jugada, y eso es un peligro real. De la misma manera, quien reconoce “que humillaron a las víctimas con los ‘Ongi etorri’” pero solo para pactar y “rebajar su pena” (El Independiente), que es lo que se desliza leyendo la nota de Sortu (el partido mayoritario y que toma las decisiones en Bildu), no está mostrando empatía o arrepentimiento, ni le importa. Pues a mí, sí.

¿Le renta?

Soy un viejo que usa la expresión “le renta”, sí. Aclarado esto, me centro: leo en El Imparcial que “Rutte niega el acuerdo con Sánchez y remarca que España tendrá que gastar el 3,5% en Defensa”, y pienso en la rueda de prensa de Sánchez que cacé por casualidad el domingo en el 24h. ¿Quién miente?, eso fue lo primero que me pregunté relacionando ambos discursos. Pero luego me surgió otra duda: ¿le renta a Sánchez? Entiendo su juego en España: ser el más progre entre los progres para mantenerse en el gobierno. Y por desgracia entiendo su juego en el mundo: le da igual ya su imagen, se da a sí mismo por amortizado. Malo.

Mal

El PP se había posicionado muy bien ante la última crisis de Pedro Sánchez. Cierta pausa, resistiendo a las presiones internas (obvias), para que el PSOE se cociera en su propio jugo. Pero o Núñez Feijóo no tiene capacidad para resistir la tensión o tiene muy poca personalidad y se deja convencer rápidamente: “El PP extiende los bulos y las sospechas sobre la seguridad del proceso electoral” (El Diario). El gallego se ha dejado arrastrar por Aznar al lodazal. Una pésima decisión, porque poner en duda un sistema electoral bastante garantista (cualquiera que ha hecho mesa de principio a fin lo puede observar) no beneficia a nadie.

Pues muy bien (o no)

Y en esta piscina de barro, ¿qué hacen los que se sitúan a la izquierda del PSOE? Intentar dar un voltereta: “Més-Compromís decide que su diputada Àgueda Micó deje el grupo de Sumar en el Congreso y se pase al mixto” (Público). Pues bueno, pues vale, pues me alegro, como puso Ivà en boca de Makinavaja (definitivamente, soy un viejo). Pero, ¿qué consiguen? ¿Qué supone? ¿Se quedan más a gustito? ¿Eso es suficiente? ¿Y para la gente? ¿Eso vale para algo? En Diario Red, el digital de Pablo Iglesias, llevan el tema a su portada. ¡Cómo no! Un gran paso… ¿hacia dónde? Justo lo que necesitaba Feijóo.

Las ikurriñas las ponen… los del PNV

Me ha hecho mucha gracia la publicación en Instagram de Bildu Bilbo del homenaje a los gudaris y milicianos del domingo pasado en La Huella. Allí estaban las y los cuatro representantes del partido, para la foto. Pero, claro, su posado carecía de alma, así que publicaron una imagen de ambiente con ikurriñas. El problema (para Bildu Bilbo) es que las y los de las ikurriñas eran egikides de diferentes batzokis de Bilbao y Bizkaia, incluido un concejal del PNV en Lekeitio. Eso, para cerrar la semana que empezaba con Patxi Egurrola, alcalde de Bildu en Elantxobe, mostrando alegría y orgullo bajo una bandera española. Divertidísimo.

“Sánchez logra”

Me inclino a pensar (tal vez lo confunda con mi deseo) que Sánchez agotará la legislatura: hay un par de argumentos de peso. Primero, los casos que persiguen a su mujer y su hermano. Segundo, que la corrupción va a salpicar también al PP con los juicios que, se espera, arranquen en septiembre. Para ganar ese tiempo, Sánchez necesita generar noticias como esta en El Diario: “Sánchez logra un pacto con la OTAN para que el gasto militar de España no suba al 5%”. Esto sí es un mérito político, no la capacidad de resistencia en sí misma. Dicho esto, sé que en cualquier momento, Sánchez puede cambiar de opinión y convocar elecciones.

“No hay que olvidar”

Bluesky no tiene mucha actividad pero algunos de sus usuarios son muy interesantes, como Javier Espinosa, periodista que conoce muy bien Oriente Próximo, y que ha escrito esto: “No hay que olvidar cuál es el origen de la inestabilidad perpetua que sufre Oriente Próximo: la ocupación israelí. Se trata de hechos. Podemos contar guerras en el siglo XIX (3) y las posteriores a 1948 (más de una docena). Israel ha protagonizado una guerra cada 5 años, como media”. Datos como nos recuerdan lo importante que es conocer la historia. Solo espero que la historia del futuro recuerde la actual crueldad de Netanyahu, Trump y Putin.

Un paso más

Leo en Bizkaia Gaur que “el Gobierno Vasco exige que AirBnB elimine 700 anuncios por no incluir número de registro”. Muy bien. 700 anuncios menos son casi 700 especuladoras o especuladores con más dificultades para sacar adelante un negocio que debería de resultarles vergonzante. Un paso más. Todos los problemas que tenga Airbnb y, sobre todo, quien compra viviendas para ofrecerlas para su uso turístico por días, son soluciones potenciales para el resto. Y cuanto antes tomemos conciencia (también como personas consumidoras) del daño, del perjuicio y de que quien impulsa esta actividad debe ser repudiado socialmente, mejor.

La “ética” del hacker

Hubo una época en la que Elon Musk era el ídolo de las y los tecnófilos progresistas. En ese tiempo también hablaban mucho del libro “La ética del hacker”, que esgrimían también desde la progresía cogiendo el rábano por las hojas o, lo que es lo mismo, el título por el contenido. Años después, sabemos que Musk es un gilipollas y que las y los hackers (incluso después de Anonymous) son los responsables de la ciberdelincuencia. Por ejemplo, tenemos a Akkaspace, el hacker que ha lanzado información de las y los ministros “en grupos de ultraderecha en Telegram” y que “amenaza con nuevas filtraciones: ‘Más adentro no puedo estar’” (Público).

Las ikurriñas las ponen… los del PNV

Me ha hecho mucha gracia la publicación en Instagram de Bildu Bilbo del homenaje a los gudaris y milicianos del domingo pasado en La Huella. Allí estaban las y los cuatro representantes del partido, para la foto. Pero, claro, su posado carecía de alma, así que publicaron una imagen de ambiente con ikurriñas. El problema (para Bildu Bilbo) es que las y los de las ikurriñas eran egikides de diferentes batzokis de Bilbao y Bizkaia, incluido un concejal del PNV en Lekeitio. Eso, para cerrar la semana que empezaba con Patxi Egurrola, alcalde de Bildu en Elantxobe, mostrando alegría y orgullo bajo una bandera española. Divertidísimo.

“Sánchez logra”

Me inclino a pensar (tal vez lo confunda con mi deseo) que Sánchez agotará la legislatura: hay un par de argumentos de peso. Primero, los casos que persiguen a su mujer y su hermano. Segundo, que la corrupción va a salpicar también al PP con los juicios que, se espera, arranquen en septiembre. Para ganar ese tiempo, Sánchez necesita generar noticias como esta en El Diario: “Sánchez logra un pacto con la OTAN para que el gasto militar de España no suba al 5%”. Esto sí es un mérito político, no la capacidad de resistencia en sí misma. Dicho esto, sé que en cualquier momento, Sánchez puede cambiar de opinión y convocar elecciones.

“No hay que olvidar”

Bluesky no tiene mucha actividad pero algunos de sus usuarios son muy interesantes, como Javier Espinosa, periodista que conoce muy bien Oriente Próximo, y que ha escrito esto: “No hay que olvidar cuál es el origen de la inestabilidad perpetua que sufre Oriente Próximo: la ocupación israelí. Se trata de hechos. Podemos contar guerras en el siglo XIX (3) y las posteriores a 1948 (más de una docena). Israel ha protagonizado una guerra cada 5 años, como media”. Datos como nos recuerdan lo importante que es conocer la historia. Solo espero que la historia del futuro recuerde la actual crueldad de Netanyahu, Trump y Putin.

Un paso más

Leo en Bizkaia Gaur que “el Gobierno Vasco exige que AirBnB elimine 700 anuncios por no incluir número de registro”. Muy bien. 700 anuncios menos son casi 700 especuladoras o especuladores con más dificultades para sacar adelante un negocio que debería de resultarles vergonzante. Un paso más. Todos los problemas que tenga Airbnb y, sobre todo, quien compra viviendas para ofrecerlas para su uso turístico por días, son soluciones potenciales para el resto. Y cuanto antes tomemos conciencia (también como personas consumidoras) del daño, del perjuicio y de que quien impulsa esta actividad debe ser repudiado socialmente, mejor.

La “ética” del hacker

Hubo una época en la que Elon Musk era el ídolo de las y los tecnófilos progresistas. En ese tiempo también hablaban mucho del libro “La ética del hacker”, que esgrimían también desde la progresía cogiendo el rábano por las hojas o, lo que es lo mismo, el título por el contenido. Años después, sabemos que Musk es un gilipollas y que las y los hackers (incluso después de Anonymous) son los responsables de la ciberdelincuencia. Por ejemplo, tenemos a Akkaspace, el hacker que ha lanzado información de las y los ministros “en grupos de ultraderecha en Telegram” y que “amenaza con nuevas filtraciones: ‘Más adentro no puedo estar’” (Público).

El futuro (muy cercano)

Esta reflexión de Antonio Ortiz en Error 500 me ha resultado apasionante: cree que será “inconcebible” en el futuro “que tu médico no use inteligencia artificial o que un humano conduzca un coche”. Los asistentes con inteligencia artificial (si no hemos abrasado antes el planeta) serán habituales claramente, según su proyección, en esos dos sectores: los coches autónomos y los asistentes para medicina. Ortiz ofrece datos: al parecer, los vehículos sin conductor humano tienen menos accidentes graves y el acierto de las y los facultativos que usan asistentes con IA es un diez por ciento mayor.

Un nuevo modelo

Antonio Ortiz aloja su blog en Substack, una plataforma que ha conseguido algo que parecía imposible: monetizar los blogs y los newsletter con un modelo de negocio parecido al de Twitch y Onlyfans, una suscripción a cambio de contenido… ¡escrito! Esto sí que no me lo esperaba. Me centro: en Xataka explican muy bien cómo funciona y dan algunas cifras: “Hace dos años ya había dos docenas generando al menos medio millón al año”. Pero las cifras reales son otras: “Para ganar 50.000 dólares anuales cobrando 8 dólares al mes, un escritor necesita 900 suscriptores de pago. Y además, añadir 31 al mes para compensar los que se irán”.

¿Y su modelo de negocio?

“Google ha roto su propio buscador y esto es una noticia pésima para muchas pymes y sitios web orientados a contenido”, titulan en Pymes y Autónomos. Y estoy de acuerdo, es una evidencia que ya hemos notado: hacemos una búsqueda en Google y en vez de resultados en diferentes webs nos ofrecen un resumen hecho con su IA. El problema es grave, pero a medio plazo es devastador: si Google desprecia el posicionamiento, ¿de qué va a vivir? ¿De qué vamos a vivir los demás si nuestros contenidos son absorbidos sin nada a cambio? Y en el largo plazo: sin fuentes diversas, ¿quién queda? Los pocos que tengan dinero para ofrecer su relato.

La esencia

Hay unas cuantas explicaciones técnicas en las que me pierdo pero sí entiendo la esencia: según Enrique Dans, Meta mantiene “una carrera premeditada contra la ley y la privacidad de las personas para ser capaz de colonizar todos los resquicios del ecosistema”. Por eso es durísimo con la empresa de WhatsApp, Instagram y Facebook. “Si de verdad creemos que la privacidad es un pilar democrático, debemos actuar en consecuencia: cerrar la empresa, sentar a su fundador en el banquillo, e inhabilitarlo para que no pueda crear ninguna compañía más”. “La multa, por alta que parezca, es ya una partida presupuestaria más”.

Sí, nos hemos pasado

No tengo claro si en 3D Juegos se están quejando o no ante esta posibilidad: “La generación beta vivirá como los niños de los años 50 y los padres no podrán hacer nada al respecto”. Se refieren a las y los nacidos a partir de este año, y a la legislación restrictiva que prepara Francia, como punta de lanza, para frenar el acceso a las pantallas de las y los menores. Yo estoy de acuerdo. Nos hemos pasado: viajamos, comemos (aguacates todo el año y en todos los países), lanzamos misiles y cohetes, y sobre todo hemos accedido a redes sociales mucho, mucho más de lo que necesitamos y nos beneficia. Debemos parar todo ya.