Ya que no lo han hecho los anteriores, ni los presididos por el PP ni los presididos por el PSOE, este gobierno español tendrá que demostrar que es de un perfil distinto atajando la mayor estafa legalizada a la que yo he asistido, esa que permite a los productores de energía fijar los precios que quieran. El recibo de la luz “aumentó un 66,8% entre 2008 y 2018” en España (y en Euskadi) cuando la media en Europa fue “del 28,2%”. “Respecto al gas, España es el tercer país europeo con la mayor subida para los usuarios domésticos entre 2008 y 2018: un 25,4%, frente al 9,1% de media en Europa” (Eldiario.es). ¿Por qué?
La cruda realidad
La periodista Patricia Fernández de Lis tiraba de sarcasmo al reproducir en Twitter la indignante noticia que lanzaba la SER: “Arabia Saudí vuelve a separar a las mujeres en los estadios tres días después de la Supercopa. Sorpresón”. Esta es la realidad del país que nos ha intentado vender la RFEF a cambio de una millonada para la propia federación y los equipos más fuertes de la competición (que sí, que a los más pequeños les ha tocado la pedrea, ya lo sé). Y ahora, ¿qué? De momento, el año que viene volverán a contarnos milongas desde allí porque el contrato de blanqueo es hasta 2022.
No lo leerás en los digitales de derechas
Teruel Existe ha tuiteado esta semana que “las 142 estaciones de tren de la España vaciada vuelven a abrirse. Un compromiso del Acuerdo de Teruel Existe: durante 6 meses se estudiará el papel del transporte ferroviario en el medio rural, alternativa a la lucha del cambio climático y la despoblación”, y Rodrigo Cuevas apostillaba: “Pues Teruel Existe ya fizo más por la estación de tren de Piloña que tolos diputaos por Asturies xuntos”. Esto no lo leerán quienes siguen la prensa de derechas, pero es por lo que Tomás Guitarte ha dado su apoyo al nuevo gobierno español. La política es esto. Lo otro es populismo.
Hablando de eso…
España tiene un problema precisamente con el populismo de extrema derecha: que no para de crecer. La cuenta en Twitter del programa de radio de Federico Jiménez Losantos ha superado los 100.000 seguidores e Intereconomía lo ha aplaudido. El radicalizado periodista crece en una red social que no lo hace. ¿Qué significa eso? Que los ultras son muchos y están organizados, que encuentran sus canales para difundir y consumir sus asquerosos argumentarios y, lo más preocupante, que nadie les detiene aunque no se escondan. Al contrario, se sienten empoderados y lo celebran.
Este es el nivel
Todos debemos arrimar el hombro para frenar a la ultraderecha, pero será especialmente importante lo que haga la derecha: si se desmarca y se suma a la mayoría acertará. Si le compra el discurso y se convierte en colaboracionista se lo tendremos en cuenta y actuaremos en consecuencia. El primer paso que tiene que dar Casado para volver al carril de la sensatez es el más obvio: apartar a insensatos como Rafael Hernando, el único capaz de tuitear sobre los conocimientos técnicos de Pedro Duque porque tuvo problemas en público con un iPad. Pedro Duque. El astronauta. Rafael Hernando. El machacas del PP.