Gravísimo

Euskadi no es un país normal, empezando por que no es un país porque España entiende la democracia de un modo parcial, y siguiendo por que hemos tenido que vencer a ETA para empezar a andar ese camino de normalidad. Euskadi es un país en el que se han escondido armas en caseríos, cohabitan tres cuerpos policiales que han torturado y unos asesinos han matado a quien pensaba diferente. La mayor barbaridad. En este país ya casi normal, un ex agente de la policía nacional ha cometido un delito gravísimo y condenable sin paliativos: disparar hacia una ventana en la que colgaba una bandera de apoyo a los presos de ETA.

Nada ocurre por casualidad

No es ninguna casualidad que ese disparo de un ex policía nacional contra una vivienda particular haya sucedido en Amurrio, el pueblo natal de Santiago Abascal. Ni es una casualidad que, después de haber vencido hace años a ETA, haya sido ahora cuando ha sucedido este gravísimo hecho. Tampoco lo es que en este contexto resurja un personaje como Federico Jiménez Losantos, una especie de pequeño insecto en el humedal de la derecha, que sobrevive a todos los vaivenes pero vive mejor cuando el discurso y los protagonistas van al extremo: Aznar, Rivera y ahora Abascal le siguen dando alimento.

No nos dejemos engañar

Algunos son lobos con piel de cordero ahora, que acaban de descubrir cómo se conjuga el verbo condenar. Otros son ogros que siempre lo han parecido pero ya salen de sus cuevas a plena luz del día. Y los hay, también, que no han podido engañar a todo el mundo todo el tiempo. Por ejemplo, en LaSexta siempre han ido de progres y por eso hacen hueco a Wyoming, pero también han apostado desde un principio por las series y los programas más fachorras, las presentadoras, guapas, y nunca han dudado en dar voz y votos a Podemos para desgastar al PSOE, Inda y, ahora, a Vox.

La izquierda, sin rumbo

Ya avisamos en esta columna de que veríamos (y lo hemos visto) a parte de la izquierda lamentarse de que en España no tuvieran presencia los chalecos amarillos, un movimiento celebrado por la extrema derecha de Le Pen (y Salvini) desde el principio y en todo momento. Alejo Schapire, corresponsal argentino en París, ha tuiteado un hilo en el que resume varias muestras de la ideología de este grupo: contra el matrimonio homosexual y contra la prensa tradicional (al tiempo que Rusia Today se sitúa como su medio de cabecera). Con los medios de referencia que han tomado, la izquierda carece de rumbo.

O manipula o es manipulado

No podría entender que Alvise Pérez tenga más de 35.000 seguidores si no estuviera en Twitter y conociese demasiado bien la podredumbre de esta red social. Este “liberal de la escuela austriaca” (como él mismo se define) es de esos que, o forma parte de los gravemente manipulados o forma parte de los manipuladores a los que hay que señalar: es uno de los responsables de mover el bulo que agita Vox sobre que el dinero destinado a la violencia de género no llega directamente a las víctimas, como si los pisos de acogida, abogados, psicólogos o campañas de concienciación no tuvieran nada que ver.

Por qué es importante la libertad de expresión

Gracias a la libertad de expresión y a la de prensa podemos saber y decir que Arcadi Espada siempre fue tan imbécil como ahora se muestra aunque, durante mucho tiempo, fue uno de los autores de cabecera de la derecha (también de la derecha que se vestía de izquierda) y, como tal, fue defendido, ensalzado y sobrevalorado. Que escriba frases completas y con todas las tildes nunca le convirtió en dueño de una opinión que merezca el más mínimo respeto, y su ataque homófobo a Rufián, absolutamente injustificable, aprovechando que Aznar pasaba por Madrid, le retrata.

Aznar marcó el nivel

Estoy seguro de que José María Aznar regresó a su casa eufórico, convencido de que había aplastado a cada uno de sus rivales, seguro de que su plan había salido a la perfección y sus respuestas preparadas a Rufián y Matute habían funcionado. Luego leyó a Arcadi Espada y, seguramente, le entraron ganas de que alguien le hiciera lo que el columnista de El Mundo describía así: “Rufián, la polla, mariconazo, cómo prefieres comérmela: de un golpe o por tiempos”. Pero la realidad es que Aznar marcó el nivel y Rufián solo lo subrayó: un nivel mínimo por lo poco que aportaron todos.

Entonces, ¿para qué le llamaron?

Aznar compareció en una comisión del Congreso para que Gabriel Rufián, Pablo Iglesias o Toni Cantó pudieran enfrentarse dialécticamente con él. Los tres estaban a otras cosas cuando mandaba el del PP, convertido hoy en un icono de la derecha de la pulserita, el Macallan y los contactos de papá que me harán ganar dinero hasta tener mi propio velero. Pero la realidad es que de la colección de intentos de lucimiento a la que asistimos no hemos sacado nada como sociedad. Javi Vizcaíno lo tuiteó mejor que nadie: “¿Hace falta una comparecencia para certificar que Aznar se la pela todo?”.

Los medios que no controlan

Teresa Rodríguez se ha metido en un buen jardín con su crítica a Canal Sur que, está claro, no le gusta. Pero tampoco le gusta El País que, según ella, no ha plasmado correctamente el sentido de su respuesta. Así que, ni públicos ni privados, todos los medios sobran hasta que difundan los contenidos como le gustan a Rodríguez. No exagero: son muchas las quejas de Podemos porque las cosas no aparecen tal y como les gustaría, pese a que sin la televisión hoy los de Pablo Iglesias no serían nada. Me da en la nariz que no es el modelo, en definitiva, es el control. Allí y aquí.

Los fascistas, a la calle

Angela Merkel es un personaje que siempre me ha generado frialdad. Ni siquiera su imagen de mujer fuerte ha conseguido que genere algo de simpatía hacia ella. Solo aquella foto en la que parecía poner firme a un Trump infantilizado consiguió ablandarme un poco. Hasta hoy, que me cae notablemente mejor porque, según El Confidencial, ha cesado a Hans-Georg Maassen por su proximidad a la ultraderecha alemana, aunque seguirá en el gobierno. Maassen había intentado quitar hierro a una cacería de extranjeros que la propia Merkel había condenado públicamente. Lo del fascismo ya no es ninguna broma.

¿Tendrá el culo blanco?

Desde que conocimos que Pedro Sánchez, ya como presidente del Gobierno español, tenía intención de desenterrar a Franco de su pirámide, hemos leído todo tipo de declaraciones de amor al dictador, también una entrevista en La Razón al embalsamador que avisaba de que el cadáver estaría en perfectas condiciones. ¿Podremos comprobar si letra extraoficial del himno está en lo cierto? De momento, nos congratulamos como bien hace Íñigo Errejón de participar o asistir a la reparación de esta injusticia histórica que, como bien oímos defender en el Congreso, es urgente.

El PP se retrata

Daniel Innenarity acertaba, como suele ser habitual en él, con una sola palabra: la postura de los diputados del PP sobre la moción crítica del Parlamento Europeo a Viktor Orbán es un autorretrato de los de Casado y Alonso en un espacio equidistante contra la extrema derecha europea. Y si las equidistancias siempre son falaces, en este caso no tienen cabida: al avance del fascismo, en la forma que sea, uno tiene que oponerse. Pero la mayoría de ellos se abstuvieron, tres (entre los que se encuentra Iturgaiz) votaron en contra de la sanción y González-Pons ni siquiera votó para no retratarse.

El PSOE… también

Las críticas a las industrias armamentísticas vasca y española siempre son agridulces para quien las hace. En casa, sorprende que hablen de paz algunos de los que nunca dijeron nada contra la compra, el uso y el almacenamiento de armas en el propio país. Fuera, estar en contra de esa industria es una de las marcas de la casa de los progresistas pero luego “Kichi” apoya la construcción de goletas en Cádiz y, desde el gobierno, en el PSOE reculan. José Antonio Pérez ironizaba en Twitter: “Las bombas que fabricamos en España son tan buenas que solo matan a quien se lo merece”.

Los héroes de la actualidad

Nunca me ha gustado Elon Musk ni he entendido que personas a las que valoro le hayan dado tanta cancha y hayan aplaudido, por ejemplo, el gasto millonario de poner un Tesla en el espacio. Lo último que sabemos de este “visionario” lo resumen muy bien Jorge Matías, y añade un buen corolario: “Elon Musk primero sale en una entrevista fumándose un porro, y acto seguido le declara la guerra a los sindicatos de su empresa. La posmodernidad era hacer pasar por cool a personajes que tienen la misma ideología que el dueño de un telar decimonónico. Los tontos aplauden”.

Esto de Elías Gómez

Ya sé que me contradigo y que, mientras insisto en que Twitter es una castaña, les traigo una y otra vez tuits que dan pie a mis comentarios. Vuelvo a hacerlo porque Elías Gómez retrata muy bien lo que es esta red social: “Lo mejor de Twitter es pararte a pensar y darte cuenta de la cantidad de gente que cree estar haciendo la revolución y no lleva ni los pantalones puestos”. Las de hoy (porque además son varias a la vez porque en Internet cabe todo) son todas revoluciones de sofá, y sí, aunque el 15-M salieron a la calle y algunos fundaron Podemos, la mayoría retuitea para liberarnos.

Los secretos que guardaba el Rey

Corinna su Zayn-Wittgenstein no solo sería testaferro y testigo de los negocios millonarios de Juan Carlos I, también tendría a buen recaudo (o no) una documentación muy relevante que, según El Español, afectaría a las personas más poderosas de España. Esta información se la habría pasado el propio rey emérito a su “amiga especial” como seguro para ella misma, ya que si se revelase, según el comisario Villarejo, a quien Corinna se confesó, podría generar un escándalo de graves consecuencias. ¿Nadie va a investigar cómo habría logrado y entregado el campechano esa información?

Los jueces descubren “la presión”

Después de la sentencia de “La Manada” están llegando a los medios y, por lo tanto, a la ciudadanía, otras equivalentes con condenas por abuso sexual que, para cualquiera que lea los hechos relatados en las sentencias, son insuficientes. ¿Por qué considero que lo son? Porque hacen que nos sintamos desprotegidos y así la justicia no cumple su función. Y si por decir esto otra vez el sector se siente presionado… Me alegro. Porque los jueces no pueden vivir alejados de la presión de la ciudadanía que el esto de poderes (incluido el cuarto) sí percibe y les sirve para mejorar.

Pablo Casado es “el nuevo PP”

No me cabe duda de eso ni de que “el nuevo PP” es mucho más reaccionario y conservador que el actual, que vendría a abanderar Soraya Sáenz de Santamaría. Casado recibe la herencia de Cospedal porque es el único que puede salvaguardarla y llevarla más allá, más a la derecha. También más al terreno de la ignorancia, porque lo que ha tuiteado de que con él la decisión de la justicia alemana sobre Puigdemont no se repetirá, es de juzgado de guardia y primero de democracia. Pero allá ellos, los y las del PP, que son los que eligen el conservadurismo actual o el futuro, que será todavía peor.

Sí, ha bajado el cine

El IVA del cine ha bajado, por lo que hoy la entrada para ver una ficción o un documental con aire acondicionado es más barato… O debería serlo, porque FACUA denuncia que siete de cada diez cines no han repercutido ese descenso en el precio de la entrada. Es decir: vale lo mismo pagando menos IVA (del 21 al 10%), por lo que el margen del beneficio se lo queda la empresa que proyecta la película. Casi un euro de ahorro por entrada que FACUA cree que irá dejándose ver en los cines que todavía no han actualizado sus precios, y para comprobarlo anuncia nuevas observaciones.

Twitter hace limpieza

Twitter ha hecho limpieza de seguidores falsos, de esos “robots” que se generan para venderlos a cuentas que necesitan comprarlos y lucir un número de “followers” atractivo. Curiosamente, la cuenta que más seguidores ha perdido, por lo que sabemos, ha sido Twitter. Y entre los políticos, la de Barack Obama. La mayoría de usuarios particulares, como usted o yo, apenas habremos perdido alguno (a menos que haya hecho alguna campaña de publicidad o compra de esos “bots”). En la política española, Pablo Iglesias ha sido el líder que más ha perdido y el PP, el partido que más ha bajado.

Es imperdonable

“A Ciudadanos jamás les voy a perdonar tener en sus filas al Girauta, que se pasó años alimentando la teoría de la conspiración del 11M y formando parte de los ultraderechistas Peones Negros. Yo no olvido, cabrón, acudías a sus manis en la Plaza de Cervantes de Alcalá”, tuitaba recientemente El Yayo, un usuario conocido por su contundencia. Pero una simple búsqueda en Google confirma lo que cuenta: en eso andaba Girauta antes de ser uno de los portavoces del “centro”.

Es una buena noticia

Es una buena noticia que un juez haya prohibido la utilización de la herramienta que permitía leer Fariña reordenando las palabras de El Quijote. Por primera vez, de hecho, un juez echa una mano a la editorial y al autor. Porque esto va de vender libros y de que, a cambio de unos euros por lector, empresa y autor sigan contándonos historias y molestando a los poderes que tocan. Ya vale de tanto discursito fácil a favor de la libertad de expresión: es necesario poner en valor la empresa.

Vino sobre la marcha

Es cierto que vivo pegado a Facebook, Twitter o Instagram y que, a veces, se me olvida que elementos que para mí son cotidianos para la mayoría pueden resultar novedosos, como el modo en el que Facebook empieza a utilizar la gestión de los datos hasta límites poco decorosos: en El Confidencial recuerdan que la empresa no sabía cómo ganar dinero (lo mismo le ha pasado a Twitter durante más años), de la publicidad pasaron a la segmentación y de, ahí, a los datos, el dorado digital.

La versión de Jesús Encinar

Me parece necesario presentarles la versión de Jesús Encinar después de mostrarles la noticia en El Confidencial que tanto revuelo causó: en este digital acusaban a los fundadores de Idealista de invertir indirectamente en viviendas que luego se alquilaban en su plataforma, desde la que pregonaban las bondades del alquiler. Encinar se defiende en su blog: casi todo es falso y El Confidencial se ha vengado porque Idealista ha retirado la publicidad en vez de pagar más por ella.

Menos alarmismo con WhatsApp

Estoy muy agradecido a todos y cada uno de los lectores de esta columna, especialmente a los más críticos que siguen leyendo para sacar punta a lo escrito y obligándome a mejorar. Algunos, por suerte, hacen críticas constructivas y me corrigen: cuando publiqué que Protección de Datos podía multar a empresas y autónomos por usar WhatsApp con sus clientes omití por desconocimiento ciertas exenciones (menos de 250 trabajadores, móviles personales) que son relevantes.