No es el primero

La victoria de Rafa Nadal en Australia el pasado fin de semana fue estupenda por cómo fue, con una remontada extraordinaria y en un partido de más de cinco horas, y por lo que supuso: que el tenista, con 35 años y una situación física que le exigió superarse a sí mismo, alcanzara los 21 títulos de Grand Slam. Pero aun reconociendo todo eso creo que debemos exigir a la prensa y al mundo del tenis que hagan justicia con las personas que tienen tantos o más trofeos de los grandes: Steffi Graf, Serena Williams o Margaret Court lo hicieron antes en el circuito femenino. Es posible reconocer el mérito de él sin anular los de ellas.

Claro que es un ejemplo

Rafa Nadal es un deportista ejemplar. Y no hace falta ser español ni que te guste el tenis para reconocerlo: lo es porque personifica precisamente los valores que universalmente atribuimos al deporte de máximo nivel como, por ejemplo, saber comportarse en la victoria. Cuando la logró, Rafael Mathus Ruiz simplemente tuiteó: “Vaccines work”, en clara referencia a Novak Djokovic. Porque Nadal se ha sumado a la lección que el gobierno australiano ha dado al mundo: ha jugado vacunado y se ha esforzado más que nunca, contra otros rivales que aceptaron cumplir con su obligación mientras la imagen del serbio ha quedado “out”.

Los de siempre haciendo lo de siempre

Un conocido tuitero de esos que aplauden los que se sitúan entre la derecha y la pared, Fray Josepho, ha aprovechado la decisión del gobierno australiano de no permitir competir a Djokovic para despreciar la victoria de Nadal. Los mecanismos mentales del nacionalismo español se me escapan. El mallorquín, simplemente, es universal. Al mismo nivel exactamente que el tuitero troglodita se pone Joseba Permach, que en su ceguera habitual ha sido incapaz de ver al deportista y ha recordado su arquitectura financiera. La de Nadal, no la de los que vivieron del impuesto revolucionario y cajas de resistencia.

Si no sabes competir, ¿para qué te metes?

El lío en el que se ha metido RTVE con la elección de la canción para Eurovision es difícilmente comprensible. El ente público español no atraviesa su mejor momento: sus grandes productos han pasado a ser casi irrelevantes, como el Telediario o Cuéntame. De pronto, encuentran un filón con el festival de Benidorm que vuelve a la vida y un concurso en el que un montón de gente se implica votando y generando expectación en redes sociales. Y con todo de cara y absolutamente nada que perder, se meten en un lío tan grande que hasta CC.OO. pide dejar sin efecto lo emitido, tirando por tierra todo lo logrado.

Vivan los torneos de invierno

Por su parte, EITB ha hecho lo que le toca cazando al vuelo a los cestapuntalaris que han sufrido el cierre de los frontones en EE.UU. y se habían quedado sin temporada de invierno. Los organizadores también han cumplido intentando hacer un torneo distinto, llamativo y atractivo para las y los aficionados más jóvenes. El resultado es prometedor y el primer partido, el pasado fin de semana, fue emocionante aunque se trataba del arranque de la liguilla. El de la cesta, en sí mismo, es un deporte espectacular con una historia y unas peculiaridades fascinantes. Larga vida a lo que es nuestro.

Ahora que lo menciona…

La mentira de Joseba Permach en Twitter (hay que ver, para lo que ha quedado) de que un partido político que no es el suyo monopoliza las tertulias de la radio pública vasca a la que ahora él mismo se incorpora es una oportunidad estupenda para hablar de ello: quien siga habitualmente los medios de EITB (igual Permach no lo hacía pese a hablar insistentemente del ente) sabe que suelen estar todas las opciones parlamentarias representadas por igual y, de este modo, la opción más votada cuenta con un representante en el mejor de los casos, la misma cantidad que la quinta con más apoyo, por ejemplo.

El papel de las mujeres, según ETA

El periodista Natxo López menciona solo un ejemplo de que en ETA no solo había gudaris convencidos, comprometidos y fríos: la de esa banda es una historia llena de episodios chuscos, como los tres miembros del comando Eibar que se beneficiaban, según López, a una madre y su hija menor de edad, en la casa en la que se ocultaban, mientras el marido les hacía los recados. Otro tuit precioso, como el anterior de Permach, para abrir otra lata: la del papel de las mujeres según ETA. Ahí está el libro que falta por escribir y que confirmaría la incoherencia de la izquierda abertzale feminista que nos quieren colar ahora.

¡Claro que nos resistimos!

Hoy veremos cuál es la foto definitiva de la mesa de diálogo entre Catalunya y España, pero ya ha aparecido el titular más convincente: “El independentismo se resiste a ser eliminado de la agenda de Pedro Sánchez” (El Independiente). Leer noticias que relatan las cosas como tienen que ser resulta un alivio en un momento tan convulso a todos los niveles como es este: el conflicto catalán, como el vasco, vehiculizado en la necesidad de un nuevo estatuto, siguen sin resolución y ni el presidente del gobierno español ni los representantes en el consejo de ministros del otro partido de la coalición pueden enterrarlos y esperar como si nada.

No son las medidas, es su efecto

La urgencia de bajar el precio de la luz debe convivir con el resto de problemas en España, como el del independentismo vasco y catalán, y todos merecen una respuesta. De eso va gobernar, no de pensar en cómo ganar las siguientes elecciones (para eso también hay un momento, pero no puede ser todo el tiempo, evidentemente). Pero voy a ser optimista, para variar, y voy a esperar a comprobar el efecto de las medidas que propone, por fin, el gobierno español: bajar los impuestos (la fácil pero de alcance limitado) y detraer el beneficio a las eléctricas. Veremos en qué se concreta y cómo lo ejecutan.

¿Qué corrupción, Teodoro?

Al PP no le va mal. Me sorprendo al escribir esto pero es la verdad: las encuestas favorecen la hiperactividad de Pablo Casado, el liderazgo liberal y libertino de Díaz Ayuso y los gobiernos con Vox como el de Andalucía. Y en vez de disfrutarlo, deciden naufragar: no creo que ni la ambición de la actual presidenta de Madrid ni la entrevista a Esperanza Aguirre (que en el fondo ensancha el PP demostrando que los filofacistas también caben) les hicieran tanto daño como las respuestas de Teodoro García Egea, especialmente a la segunda, a la que recordaba la corrupción que vivió en primera línea. ¿Y en qué partido militaba?

Permach se hace mayor

Muy lejos quedan los tiempos en los que Joseba Permach era el tipo duro de la izquierda abertzale, el portavoz capaz de no cambiar el gesto ante atrocidades recién sucedidas en una rueda de prensa cargada de rabia contenida entre los periodistas. Hoy, Permach es el tuitero trilero, el que todo lo mezcla (una crisis de componentes mundial, una subida de la luz que solo puede contener el gobierno español y que la CAV no depende del empleo estacional en agosto) para seguir dando argumentos que justifiquen el vandalismo etílico juvenil en esta semana en la que tantos nos hemos preguntado qué es ser miserable.

Cuando crees que todo es un servicio

El que fuera vicepresidente de la comunidad de Madrid se preguntaba y respondía esta semana en Twitter: “Los padres volvemos al trabajo y nuestros hijos siguen de vacaciones. ¿Qué hacemos con ellos? ¿Con quién les dejamos? Los coles deberían terminar el 30 de junio y empezar el 1 de septiembre”. Qué suerte tiene Ignacio Aguado, que cuenta con dos meses de vacaciones, y qué manera de vivir, en la que para él todo es un servicio, también la educación de sus hijos. Lo que no muestra Aguado es empatía: ¿acaso las y los docentes no tienen hijas e hijos? ¿Acaso no están en su puesto de trabajo tras su mes de vacaciones?

Nos toman el pelo

Quiero creer que si yo me he enterado por diversas vías de que Isabel Díaz Ayuso ha intentado apuntarse un tanto con una eliminación de impuestos que no es para tanto, casi todas las personas habrán podido saberlo por, al menos, una fuente de las muchas con las que contamos: del periódico a Twitter pasando por WhatsApp y el Teleberri. Lo cierto es que pasada por tamiz que separa las noticias del populismo, el anuncio cambia un chorro: el paraíso neoliberal de Díaz Ayuso no es más que un microcosmos capcioso en el que si no estás atento quien debe preservar tus intereses te la mete doblada por los suyos propios.

¿La oficina del español o de “lo español”?

No salgo de Madrid pero me lleno de dudas: ¿seguro que a Toni Cantó le han explicado claramente que su oficina del Español es sobre el idioma y no la situación de “lo español”? Porque después de echar un ojo a su cuenta en Twitter, en la que se presenta como “director de la Oficina del Español en la Comunidad de Madrid”, queda claro que opina como un contertulio de derechas sobre los temas de actualidad política pero poco o nada hay sobre su labor o sobre la situación del idioma por el que le pagan. Y da igual que sea agosto que septiembre, ni varía el ritmo, ni el tono, ni los temas.

Descansa en paz, Olatz

Olatz Vázquez tenía más de 50.000 seguidores en Twitter. Su cuenta se disparó cuando hizo público que padecía cáncer y cómo el coronavirus retrasó su diagnóstico y tratamiento. Después de eso, esta fotógrafa decidió hacer un ejercicio valiente: retratarse mientras la enfermedad avanzaba y ella iba sometiéndose a los tratamientos. Su deterioro progresivo, a la vista de todos, resultaba muy duro (yo no fui capaz de seguirlo día a día, pero sí me asomaba de vez en cuando, a la espera de buenas noticias). Ayer conocimos su fallecimiento con solo 27 años: nos deja muy tristes y una obra fotográfica de arte difícil de igualar.

Que se vayan

Agosto, como quienes vandalizan y saquean las ciudades vascas, puede irse con el viento fresco que nos ha regalado todo el verano. También pueden escurrirse con la fina lluvia quienes hacen oposición carroñera, aprovechando el cansancio por el coronavirus de ciudadanía y gobiernos (cuyos integrantes están muy desgastados en lo político y en lo personal). Y no puedo olvidarme de desear que se disipen, como las nubes sobre nuestras cabezas, los irresponsables, los quejicas y quienes señalan, con evidente intención política casi siempre, a quienes intentan minimizar riesgos.

El cuñado

Hablando de “aprobetxategis” que solo van al río con la caña cuando se revuelve, Joseba Permach se ha lucido como “cuñado del verano”: primero fueron su viaje a Dinamarca (él no hace turismo, hace observación participante) y sus lecciones para compaginar coronavirus y botellón. Después, su defensa del payaso Porrotx porque, hay que ver, qué sensibilidad. Y ahora, cómo señala a Urkullu por la crisis mundial de componentes tecnológicos en todos los sectores que, evidentemente, afecta a la Mercedes de Gasteiz. Solo le falta hablar de “plandemia”. Si cree que da votos, lo hará.

De la mano

La izquierda abertzale lleva toda la vida ofreciendo cursos políticos de alta tensión, otoños calientes y veranos movidos. En España, sus homólogos como principal partido de la oposición y heredero del fascismo, anuncian que aplicarán también esa estrategia: “Casado abre un curso político de alta tensión para ‘reformar’ España” (La Información). Aquí, como allí, hay que mirar a los compañeros de viaje, porque esa “alta tensión” y esa “reforma” Casado solo puede hacerla de la mano de Vox, con todo lo que ello supone y vemos a diario en Madrid (donde acaban de poner una calle a Millán-Astray) o Andalucía.

Hasta la ruina final

Ayer el megavatio-hora batió un nuevo récord en España y, con esta subida, “el precio se multiplica por tres en comparación con el 31 de agosto de 2020” (InfoLibre). Una vez más, nadie nos explica los motivos, así que solo nos quedan las comparativas: “Supone una subida del 24,76% respecto al registrado hace una semana, el lunes 23 de agosto”. Y los recordatorios: “Pulveriza así los 122,76 euros/MWh del jueves 26 de agosto, que lideraba la serie histórico hasta ahora”. Seguimos pagando, seguimos indignándonos y seguimos asistiendo a las peleas sin resultado entre PSOE y Podemos.

Esto no ha acabado

“El gas se dispara y anticipa un inverno de tensión energética para millones de hogares”, anunciaban a primera hora de ayer en el Twitter y la portada de El Confidencial, y avisaban de que lo peor está por llegar: el sistema eléctrico se aprovecha del precio más caro para obtener un margen de beneficio sangrante y a nuestra costa, pero lo que ese escándalo oculta es realmente angustioso porque, efectivamente, se encarecen las materias primas con las que producen la energía como el gas, lo que afecta directa y nuevamente a todas las familias. Urge que alguien haga algo. Y cada día será más urgente.

De manual

Los recibimientos en nuestros barrios a personas que han colaborado hasta en cuatro asesinatos, con paseíllo, música, abrazos y besos, es indignante. Y a quien no se lo resulte tiene un problema, el de colaborar y convivir con el fascismo sin notarlo. Lo tiene, por ejemplo, Sortu, el partido que controla Bildu sin tapujos, que no duda en lanzar “vivas” a quien sale de la cárcel por matar o ayudar a matar, y a quienes participan con alborozo (y sin distancias de seguridad por la pandemia) en una comitiva que no es tolerable en ninguna sociedad que, después de muchísimo sufrimiento, solo quiere avanzar en paz.

De cajón

Lo más probable es que volvamos a ver recibimientos de ese tipo y que volvamos a indignarnos. Lo más probable es que Porrotx vuelva a instrumentalizar el sufrimiento de las hijas e hijos de presos de ETA para exhibirse como el payaso que explica a las niñas y niños qué son los derechos humanos. Lo más probable es que cuando critiquemos la contradicción evidente, vuelvan a salir a defender a quien fuera concejal de Euskal Herritarrok en Lasarte-Oria (sustituido por su compañera, Pirritx) gente como Joseba Permach. Lo más probable es que se la cuelen solo a quien necesita creerse lo que le cuentan.

De vergüenza

El periodista vasco Roberto García clava, por desgracia, su sentencia en forma de tuit: “2021 y dedicando calles a Millán Astray. El tamaño de la derrota es tremendo”. Es cierto: resulta escalofriante comprobar, día tras día, cómo el franquismo no solo sobrevive, es que goza de una salud extraordinaria. En Euskadi, simplemente, no podemos permitirnos que el fascismo vasco nos derrote con sus falsas lecciones de derechos humanos y con unas muestras de cariño a quien ejerció la violencia directa contra quien pensaba diferente. La dignidad y el sentido común no pueden ser los derrotados. Otra vez, no.

De locos

Mientras la autoproclamada izquierda abertzale intenta darnos lecciones de derechos humanos con material defectuoso y aprovecha la pandemia para intentar aproximarse a la juventud defendiendo a la minoría que ataca a la Ertzaintza, el chiringuito de Gorliz y las tiendas del centro de Donostia, en nombre del libre botellón, no tiene tiempo de preocuparse de que el gobierno español al que sostiene junto a otros partidos muestre la inacción que resume muy bien este titular en Público: “Los precios de la vivienda, el agua, los alimentos y la energía se desbocan y exprimen a las familias”.

De rebote

La sorpresa para mí no fue el despido de Javier Cárdenas de Europa FM, sino que el cuñado al que enchufó Alfonso Arús se haya ganado la vida durante tantos años (y por lo que parece, nada mal) como comunicador. Después de varios rebotes sin resultado, quien saltara a la fama por entrevistar a frikis y reírse de ellos antes de convertirse en uno de sus personajes, ha acabado en OK Diario. El digital de Inda, famoso por difundir bulos en beneficio del fascismo español, le ha hecho un hueco y publicará sus podcast, que serán una adaptación más modesta de los programas mañaneros que Cárdenas grabará la tarde anterior.