«Los nazis arrasan en TikTok»

El acceso a más información que posibilita Internet no nos ha hecho más curiosos ni más críticos. Al contrario: nos han renovado el carné de gilipollas y la desinformación se ha disparado. Las “fake-news” solo son posibles gracias a la gran red. Y el ascenso de los populismos de base fascista, como en Euskadi, también se lo debemos. “Tres de cada diez usuarios de TikTok tienen menos de 18 años y los contenidos abiertamente fascistas campan a sus anchas”, explican en Público. “Consiguen normalizar la aceptación de los discursos de odio”. ¿Cómo? “Los creadores de contenido aprovechan las debilidades de las plataformas”.

Y hay más: Telegram

Creo que Telegram es, técnicamente, la mejor herramienta que existe: fácil de manejar, limpia, editable, lanzas y recibes mensajes con sencillez, puedes crear comunidades con cierto nivel de privacidad… Pero es evidente que tiene un problema de moderación: “La información de los medios de comunicación tiene menos impacto en Telegram que los contenidos de los canales que se presentan como alternativos en los que abunda la desinformación y las teorías de la conspiración”, esta es la principal conclusión a la que ha llegado una investigación de Maldita junto a la Universidad de Granada y que “ha analizado cerca de 1,5 millones de mensajes”.

El contexto

Los nazis triunfan y la desinformación llega con más facilidad que la información, básicamente, porque falta contexto. Es imposible hablar de nazis sin sus consecuencias, y es más corto y directo lanzar un titular que explicar unas causas. Por desgracia, también lo vemos en medios de comunicación digitales: “Madrid recauda en impuestos un 25% más que Cataluña con un millón menos de habitantes”, celebran en The Objective sin mencionar el lobby de la capitalidad (que lleva décadas impulsando el PP) ni el dumping fiscal neoliberal que aplica la Comunidad, y que disfrazan con eufemismos como “el efecto de la rebaja del IRPF”.

Broncano gana. No solo él

He vuelto a ver el programa de David Broncano y creo que lo hace muy bien junto a un equipo igual de rápido, graciosos y brillante. Además, reconozco que la batalla televisiva que está manteniendo con Pablo Motos es interesantísima: igual que soy del Athletic y me gusta el fútbol, soy periodista de DEIA y me dejo fascinar con los buenos formatos, desde ETB a Canal Cocina pasando por La1 si hay que pasar. Además, creo que la de Broncano no es solo una lucha por la audiencia: si llevamos años quejándonos de una corriente mediática que favorece a los extremos debemos alegrarnos ahora de que caiga El Hormiguero. Y El Intermedio.

Bueno, vale, pero…

Vi ‘El Ala Oeste de la Casa Blanca’ durante la pandemia, noche tras noche, capítulo tras capítulo, temporada tras temporada, y fue de lo mejor de aquella época. Me encantó la serie, que había visto de manera inconexa en varias ocasiones. Pero hasta ahí: sé diferenciar la realidad de la ficción, los deseos del día a día, y los personajazos de las personas que, simplemente, vivimos de una manera u otra de la política intentando dar lo mejor con la mejor intención, algo que el guion solo proyecta parcialmente en CJ. Así que celebraría los 25 años de la creación de Aaron Sorkin más a gusto sin tanto elogio exagerado. Como la serie.

Intolerable

Después del ataque a la txosna del PNV en Eibar, en las puertas de las fiestas de Zizur Mayor, el concejal de Geroa Bai y miembro del NBB, Andoni Serrano, ha tenido que ver esta mañana pintadas en las que el invitan a irse de su pueblo (“kanpora”), y le llaman “txakurra”, “traidor” e “hijoputa” (sic). Esto es intolerable y absolutamente injustificable. No solo eso: mantener silencio ante la agresión y el acoso también es ser cómplice del odio, expresado por medio del racismo, el machismo y el fascismo político, como este caso. Pero no es un incidente aislado, lo estamos viendo: las ventas de spray nunca han bajado. Su inmoralidad, tampoco.

¿Estás contra el tirano o con él?

Lo de que Edmundo González forma parte de la ultraderecha es más copy-paste propagandístico que realidad. Pero incluso si así fuera, en la gradación de tipos de personas despreciables, un ultraderechista sigue estando por debajo de un tirano. De la misma manera, votar con Vox en el Congreso tiene que doler, pero más doloroso debería de resultar colocarse a favor de un tirano que no respeta la voluntad de su ciudadanía y persigue a la oposición. En resumen: lo de Venezuela no va de derechas y de izquierdas, y esto lo expresa mejor que nadie Pepe Mujica, lo de Venezuela va de estar contra el tirano o con él.

¿Lo sabe o no lo sabe?

Puede que Alvise Pérez sea un ignorante. No pasa nada: uno aprende, se da cuenta de su error, rectifica si es necesario y sigue adelante. Puede también que Alvise Pérez sea un mentiroso que quiere desgastar el sistema democrático porque algunos prefieren romper el tablero cuando no saben jugar al juego. Cuando escribe que “en España llevamos 40 años sin publicar las actas electorales” no dice la verdad. Las actas electorales en nuestro sistema electoral son tan accesibles que los medios de comunicación hemos desarrollado en los últimos años infografías para que veamos cómo ha votado la ciudadanía en cada calle.

Cortesanos y cortesanas

Ayer escribí sobre el primer programa de David Broncano en La1 (que no me gustó pero me parece bien que esté ahí) y hoy lo hago sobre el que hizo Pablo Motos en Antena 3 el mismo lunes, porque El Hormiguero jugó duro (y esto es un halago): hizo la primera entrevista televisiva a Victoria de Marichalar. Y la hizo, por supuesto, a la manera que más le convenía a ella: tanto que el titular más destacado es sobre las bromas que le gusta hacer, ante lo que Adrián comentaba en X: “Su broma favorita es cuando usó la tarjeta black del abuelo para gastarse 250.000 pavos anuales de dinero público y no le pasó nada porque somos una mierda de país”.

Diez segundos

Una vez más, encuentro en X un comentario interesante de Xavier Tomàs, que corrige el dato triunfalista que ha hecho público esta red social: “El tiempo medio de consumo de cada usuario de la app Twitter / X es de 10 segundos. El número de usuarios mensuales de Twitter / X a nivel mundial es de 907 millones, mientras que de TikTok es de 1.040 millones”. Y una vez más, interpreto lo mismo: periodistas, políticas y políticas, y simpatizantes de partidos que quieren ser influencers damos demasiada importancia a X, cuando la mayoría mira a otras plataformas y durante mucho más tiempo.

Por guapo

No voy a fingir un falso escándalo: que Juan Carlos I haya encontrado la fórmula de una fundación en Abu Dabi que gestione su patrimonio y el modo en el que este llega a sus herederas, una vez Felipe VI ha renunciado a su herencia (venga, voy a hacer como que me lo creo), me parece lo de menos. Lo que más llama mi atención, de nuevo, es por qué Arabia Saudí le hizo una donación de 65 millones de euros y por qué él la aceptó, o por qué percibió “52 millones de euros en comisiones por la venta del Banco Zaragozano” (Público) cuando era jefe de Estado en España. Y estos son solo los ingresos más llamativos.

Por qué es importante Broncano

No me gustó La Revuelta el lunes (aunque Aitor Francesena lo dio todo y demostró que las barreras están en las mentes), no creo que vuelva a verlo. Menos me gusta El Hormiguero: no me gusta el presentador, no me gustan sus entrevistas, no me gusta el tono del programa y, por supuesto, no me gusta lo que transmite. El Hormiguero es un aspersor de testosterona y odio maquillado, y proyecta una visión de la sociedad (también de la vasca) machirula que me incomoda. Así que, sí, es importante que el programa de David Broncano (que ganó en Euskadi porque a ir de progres no nos gana casi nadie) exista y dé la batalla de la audiencia.

Así, no

Salvo en el caso de Ciudadanos, que se disolvió consumiendo sus propias reservas de mala uva, mala educación y mala política, sufro viendo las luchas intestinas de los partidos políticos. Yo los concibo como herramientas para debatir, defender ideas y llegar a acuerdos entre personas que piensan diferentes para beneficio de todas las personas. Así que las laceraciones y las sangrías me generan desasosiego: “Rovira se desvincula de los carteles de los Maragall y acusa la candidatura de Junqueras de guerra sucia” (El Nacional). “Yo también tengo capturas”, avisa. ¿Así entienden la democracia? ¿Así quieren convencer a las y los votantes no afiliados?

La tragedia sin fin

No podemos naturalizar el sufrimiento humano: “Al menos 40 muertos en un campo de refugiados de Gaza tras uno de los mayores ataques de Israel”, leo en Euronews y me niego, me revelo ante la idea de que esas 40 personas fallecidas, las heridas y las familias de todas ellas simplemente formen parte de un titular sobre el que pasar con ligereza. Forman parte de una tragedia y de una masacre que el actual gobierno de Israel perpetra con impunidad. Urge, un día más, que alguien haga algo para pararlo, para que no haya más titulares como el que me sobresaltó ayer, que Netanyahu sea juzgado implacablemente en una corte internacional.

Más claro, imposible

El guionista portugalujo, Raúl Díaz, ha tuiteado como si nada una de esas frases extraordinarias por la concentración de verdad que poseen: “El orden de peligrosidad, de menor a mayor, es el siguiente: un idiota, un idiota que se cree listo y un idiota que los demás piensan que es listo”. No importa cuándo lo leamos, cuándo lo retuiteemos y cuándo lo veamos relanzado en X o en otra red social. Es así: Trump en el debate, Maduro en el gobierno, Abascal tuiteando “puto ladrón”, Permach alabando las políticas del gobierno español, Alvise riéndose de sus votantes o Laporta asegurando que no han fichado más porque no han querido.

El gran milagro bancario

¿En qué manos vas a dejar tu dinero si no es en las de quien lo multiplica? “La gran banca”, como la llaman en The Objective, es la que obra el milagro de los panes y los peces pero con billetitos (y no del Monopoly): “Obtuvo 6.600 millones en beneficios en el primer trimestre, un 17,2% más”. Si pudiese poner un meme en esta columna, sería el de Leonardo DiCaprio lanzando dinero: les daría mi dinero si lo tuviese. ¿Quién no lo haría ante estas cifras, ante estas ganancias, ante esta magia? Porque es magia: mientras la mayoría contamos euros de cabeza en el supermercado, los bancos cuentan millones en un Excel. Quién pudiera.

Pablo (Motos), guíanos

Un poco más preocupado que la gran y milagrosa banca española, está Pablo Motos. No por dinero, por lo que parece, sino por los contenidos: “Van a cambiar las leyes y no vamos a poder hacer esta tertulia?”, clamaba en El Hormiguero, ese programa que tanto hace por la cosmovisión cuñada (y por eso Sánchez está empeñado en que Broncano le haga frente). Por supuesto, Motos se refería a las medidas que había anunciado pero no concretado Pedro Sánchez en su ya famoso discurso: “Me quedo”. Se queda Sánchez y deja a Motos preocupado. La España de derechas sufre. Pero la de izquierdas, que nadie lo obvie, sufre más.

Pablo (Iglesias), guíanos

En el medio on-line de Pablo Iglesias han publicado un editorial en el que, no puede ser de otra manera, nos dicen a las vascas y a los vascos qué tenemos que hacer. Como si Podemos no hubiese sido barrido por la ciudadanía, con todo el morro, hace la típica lectura madridcentrista de quien cree que su órgano reproductor masculino cree que es el centro del mundo. Y este no es un comentario machista, machista es la actitud de Pablo Iglesias (le vemos ningunear a Ione Belarra cada semana), como soberbio es su discurso y aburridos por repetitivos son sus textos y argumentos que no convencen a nadie, literalmente.

Unos caballeros

Gerard Piqué tiene dos cosas que no tiene Luis Rubiales: es guapo y de cuna alta. Solo por eso va a librarse de lo de la Supercopa: ¿quién puede decirle a un figurín de buena familia que no puede ganar demasiado dinero? Pero Rubiales se la va a jamar por mucho que intente librarse echando ahora balones fuera, como los defensas sin recursos: “Fue Piqué el que le propuso el traslado de la Supercopa a Arabia Saudí. A cambio el exjugador del Fútbol Club Barcelona habría percibido una comisión de 24 millones de euros”. Eso aseguró el expresidente de la RFEF en su interrogatorio ante el juez.

Andorra, dales duro

He perdido la pista de Piqué y su Andorra: no sé si habrá consumado su amenaza y dejará al club después de haberlo ascendido gracias, precisamente, al favor de Luis Rubiales. Lo que sí sé es que si se mantiene no tendrá problema en acreditar el conocimiento del idioma (y eso solo habla bien de él, por supuesto). Problema que sí van a tener los youtubers que emigraron al país de los Pirineos en busca de una fiscalidad más amable: “El Gobierno de Andorra exigirá un nivel A2 de catalán a quienes soliciten o renueven su permiso de residencia a partir de 2026” (Xataka). Ahora tendrán que demostrar qué les jode más. Qué maravilla.

El poder

No es fácil entender el tuit de Pablo Iglesias, en respuesta a Oskar Matute, sobre cómo, en su opinión, el PNV tiene un “rol crucial en la sostenibilidad histórica del bloque de poder español”. Según Iglesias, “Podemos puso en jaque a ese bloque”. No es fácil de entender por la prosa enrevesada, habitual en él, y porque fueron los votos de los de Pradales los que permitieron a Sánchez formar el gobierno en el que él fue vicepresidente mientras Bildu, precisamente, se abstuvo. No es fácil entender que Iglesias muerda la mano que le dio de comer salvo por la lógica oportunista, esa que habla tan mal de la lógica política del de las lecciones gratis.

La cobardía

De momento, lo único que ha puesto Podemos “en jaque” es al propio Podemos, que puede desaparecer del parlamento vasco. Por decir esto y recordarle lo anterior, Pablo Iglesias me ha bloqueado en X (antes, Twitter). Así es su capacidad de aceptar no ya una crítica, sino un simple recordatorio de cómo fue su ascenso a la vicepresidencia y cómo está siendo el descenso en picado de su partido. Allá él. Yo tengo la conciencia muy tranquila, desde luego. Ni he ido de fracaso en fracaso profesional, ni degüello a mis amigos para convertirlos en enemigos, ni pasaré a la historia como un oportunista en política, comunicación y hostelería.

¿Por qué Broncano?

Vamos, por fin, con personas que hacen cosas: ¿por qué el PSOE se ha empeñado en el fichaje de Broncano para La1? No criticaré la decisión hasta ver el producto, porque de esto va la tele, no de apriorismos. Pero llama la atención que RTVE arriesgue tanto sin posibilidad de retornar la inversión vía publicidad: el empeño no es otro que competir con El Hormiguero, porque Pablo Motos y su ideología neoliberal, por mencionar solo un “neo”, está haciendo mella en la sociedad. Un programa televisivo diario con trasfondo ultraconservador todavía hoy, en la era del streaming, puede hacer un agujero ideológico en la sociedad.

La guerra sigue

Mientras miramos a Palestina horrorizados, la vida sigue, y mientras en Gaza simplemente sobreviven con un dolor infinito, en nuestras calles celebramos el paso de la gabarra, llevamos a nuestras hijas e hijos a las extraescolares y follamos con quien quiere follar con nosotros. La vida sigue y la guerra, también: “Nueva noche de ataques contra civiles en Ucrania”, tuitea Ricardo Marquina llevando a X la realidad que sigue ahí mientras nos hacemos a la idea, otra vez, casi sin querer, de que Rusia ya ha vencido, con apenas unos arañazos y unas magulladuras en el cuerpo del Kremlin. En las familias de las y los soldados la herida será otra.

“El fútbol era esto”

Tomo prestado el tuit de Rodrigo Marciel para darnos cuenta de que la comunión que hemos vivido en Bizkaia entre el Athletic Club y su afición ha sido extraordinaria… Pero no debería de serlo: “El fútbol era esto”. Ver a chavales que podrían estar en la grada jugar en el campo, ver a entrenadores que merecen estar en los banquillos acolchados con billetes disfrutar de una victoria como un cuarentón más. El momento en el que Ernesto Valverde saca su camarita, tan parecida a la mía, de un bolsillo y saca una foto desde la gabarra a la afición, me emociona por su simplicidad tanto como la enorme victoria que para nosotros supone la copa número 25.