El «desagravio»

A Jorge Bustos le ha sentado fatal dirigir la sección de Opinión en El Mundo: ha pasado de ser un columnista y un cronista siempre disfrutable a ser otro tuitero desatado y apoltronado en su trono, en su caso, pegado a la derecha. En su carrera hacia ninguna parte tuiteó que “ya era hora de desagraviarlos” en referencia al aplauso que recibieron Juan Carlos I y Sofía de Grecia. Diego Barros le contestaba: “Ojalá me hubieran agraviado a mí como a ellos”. Se ha rasgado el velo pero sigue sin haber consecuencias.

“Respeto a las leyes”

Cuando Felipe VI apeló en su discurso al espíritu que, hace 40 años, permitió elaborar y aprobar una constitución en España, como buen Borbón, obvió el punto de partida: la dictadura. El actual monarca reclamaba, según El Confidencial, aquel diálogo y aquel respeto a la ley. Lo de diálogo, pase, pero si por algo se definió la Transición y la elaboración de una nueva Constitución española fue, precisamente, por romper con la legalidad vigente heredada de una dictadura. Yo sí apelo a la irreverencia de entonces para articular un texto que nos contente… O nos deje ir.

Ni siquiera en lo que es su fuerte

Podemos no solo pierde votos elección tras elección: sus dirigentes han perdido el sentido del ridículo con declaraciones (y acciones) impensables hace solo unos meses, e incluso lo que se supone que hacen bien, la imagen, lo hacen mal. El icono que usaron para reclamar una república feminista el Día de la Constitución es un logo de una base de datos barata (su uso costaba 9,50 €). Si lo han pagado y a todos les ha gustado no podemos decir nada salvo señalar el modo en el que la improvisación y el lanzamiento de temas se va instalando en una nueva política desnortada.

Las televisiones públicas no están garantizadas

Celebro que la simple sugerencia de Vox de que ellos verían bien el cierre de Canal Sur, antes incluso de que sus doce parlamentarios recojan su acta, haya servido para apretar filas entre trabajadores y sindicatos del ente y, por lo visto, entre muchos defensores del modelo de televisión pública actual (entre los que siempre me he incluido). La idea de los de Abascal y la reacción también tienen que servir como toque de atención a quienes piensan que la lluvia de millones es un derecho, y a los partidos que dicen defender los entes públicos y luego hacen casus belli.

Entrenador nuevo, victoria segura

Mientras leía ayer las crónicas del primer partido de Gaizka Garitano al frente del Athletic no podía dejar de pensar: “Espero que no hayamos malgastado la bala del cambio de técnico”. Ya saben que casi se da por hecho que tras un relevo en el banquillo viene una victoria, y defiendo permanecer en la Copa aunque solo sea por su efecto motivador en Bilbao, pero ojalá ese 4-0 lo hubiéramos celebrado contra el Girona, sinceramente. En cualquier caso, sigo pensando que nos salvamos porque hay equipo y estructura para lograrlo… Si nos lo tomamos en serio y apretamos las filas.

Los autónomos seguiremos pagando

No me considero un liberal, precisamente, y cuanto más oigo o leo a los abanderados de ese movimiento, más ganas tengo de alejarme de ellos. Pero sí sé de primera mano que la intervención del estado en el escalón más bajo de los generadores de riqueza, los autónomos, está mal enfocada. En El Blog Salmón alertan de la subida en las cotizaciones que se nos avecina, y en Pymes y Autónomos recuerdan que incluso cuando el gobierno ha querido beneficiarnos hemos acabado pagando lo mismo o más. Todo ello sin contar la presión fiscal y laboral que ya aguantamos.

Fichajes de la crónica negra

Cada vez tengo más claro que, como escribía Pedro Vallín, para debilitar a la extrema derecha el debate no puede centrarse en si hablamos de ella o no, sino en no hablar de los temas y con los enfoques que le benefician. En el PP deberían de tomar nota de esta reflexión para dejar de hacer, precisamente, lo que quiere Santiago Abascal: Pablo Casado se empeña en competir contra ellos agrandándolos y, si Vox ficha en Andalucía al padre de Marta del Castillo, el PP andaluz corre para reincorporar al de Mari Luz Cortés. El propio Casado lo anunció en Huelva. Y Abascal, encantado en Madrid.

El campechano pero machista

No sé qué está pasando pero bienvenido sea: el velo sobre la monarquía española parece finalmente rasgado y quienes siguen defendiendo la institución cada día parecen más cavernícolas y ridículos. Allá ellos. Pero hace solo un par de años parecía impensable que pudiéramos hablar durante el cumpleaños de Sofía de Grecia de “las humillaciones e infidelidades” a las que le sometía Juan Carlos I, el campechano. Desprecios que todos conocían pero que casi se excusaban con que el tío era un pichabrava y qué se le va a hacer. Eso sí que es “machirulismo”.

“6.000 euros por foto”

En La Información han publicado un extenso y didáctico reportaje sobre “el negocio del influencer” con cifras, algunas de ellas, escandalosas: para empezar, se considera “influencer” en Instagram a quien tiene más de 5.000 seguidores. A partir de ahí se puede empezar a capitalizar tu contenido: hasta 6.000 euros por una sola foto (aunque la cifra más normal sea 400 o 500 euros por actualización), las prendas se las quedan (y luego las venden), y si el instagramer pincha o acude a eventos saca más tela (hasta 25.000 euros por amadrinar un acto).

Facebook se reinventa

Facebook está en crisis por primera vez en su historia. Y es una crisis de reputación severa: los usuarios no acceden a la plataforma porque desconfían y, como no lo hacen, cada vez hay menos contenido y menos interés. Así que Facebook actualiza su aplicación para hacerla más atractiva y empieza a añadirle nuevos usos, como Lasso. ¿De qué va eso? Es el sustituto de Musical.ly (rebautizada como Tik Tok antes de fracasar estrepitosamente), la App para grabarse haciendo playbacks y poniendo morritos que tanto gustaba a las adolescentes. ¿Levantará el vuelo el Fénix?

Dinero privado para la política

Ya está aquí, ya lo han conseguido: los que siempre se quejan de la financiación pública de los partidos políticos, por fin, van a probar cómo actúa un candidato que se apoya en su propia capacidad para recabar apoyo económico de grandes empresas privadas. Manuel Valls ha convertido su capacidad para atraer el dinero en su manera de marcar perfil propio respecto a Ciudadanos, que lo ha llevado a la carrera por la alcaldía de Barcelona. Y luego, ¿qué? Si Valls alcanza la alcaldía, ¿irán los financiadores a ver si recuperan su inversión? Si la pierde, ¿la pagaremos los consumidores?

Adivinen quién pagará el impuesto a la banca

Es una iniciativa que en el titular queda muy bien: Podemos pone como condición a su negociación con Sánchez que imponga un impuesto a la banca que permita empezar a recuperar el rescate. Pero la realidad va a ser otra, y bastante más complicada: ¿quién si no los usuarios vamos a sufragar este nuevo impuesto a las entidades bancarias? Estamos hablando de empresas que hasta te imputan el gasto por ingresarles tu dinero, según su propio cálculo. El papel, ya lo sabemos, lo aguanta todo. Y la idea feliz siempre es estupenda para los románticos, pero ambas cosas son muy poco prácticas.

Hablando de impuestos…

Por cierto, quienes ya tienen asegurado que van a subirse el sueldo son los reyes de España que, recordémoslo, son cuatro. Felipe VI cobrará 242.769 euros brutos en 2018; su padre, 194.232; Letizia Ortiz, 133.530; y Sofía de Grecia, 109.260. A este dineral (700.000 € entre los cuatro) hay que sumar lo que nos cuesta mantener sus palacios, casas, coches, barcos y escopetas, y lo que pagamos también indirectamente para que el resto de la familia real trabaje en distintas empresas privadas, como acción de marketing. Un derroche innecesario a todas luces.

Más allá del vil metal

Más allá del vil metal, en Italia por lo menos, está el vil. Me refiero, por supuesto, a Matteo Salvini, orgulloso de lo que es y lo que piensa, arropado por las encuestas y los despistados de medio mundo que no saben distinguir un facha cuando lo tienen delante, y acompañado de un gobierno que, desde fuera de Italia, parece un teatro de títeres al servicio de quien maneja los hilos sin vergüenza. El corresponsal Dani Verdú tuiteaba la foto del anuncio de la campaña gubernamental del decreto de Salvini sobre inmigración que fue apoyada por el primer ministro Conte, al que el de la Liga Norte espera suceder.

Leamos con propiedad

Voy a tener problemas para completar este párrafo porque creo que el tuit de Mut (poco menos de 700 seguidores) lo dice todo: “Si tu hija de dos años maneja la tablet, el superdotado es el programador”. El tuit tiene dos lecturas: por un lado, la que deberían de hacer los aitas, amas, aitites y amamas que sacan pecho por cómo sus pequeños/as manejan los dispositivos. Y por otro lado, la de que los adultos necesitamos que nos pongan la tecnología muy, muy fácil para que la incorporemos a nuestra vida. Algunas respuestas al tuit, por cierto, dan para otro párrafo por pretenciosas.

Un campechano en la cama

Me sorprende que nadie haya alzado la voz ante la evidencia de que Sofía de Grecia ha sido una mujer utilizada para perpetuar el modelo de negocio de la monarquía española, y para aparentar una unidad familiar ficticia mientras el macho alfa sacaba negocios y metía lo que podía. En las grabaciones a Corinna zu Sayn-Wittgenstein también hay espacio para la lujuria de Juan Carlos I, que habría admitido a “su amiga especial” la existencia de una pareja anterior: Sol Bacharach, viuda de Manuel Broseta, asesinado por ETA en 1992, a la que llegó a recibir en Zarzuela junto a Sofía mientras mantenían esta supuesta relación.

Intocable, de momento

De momento nada de lo que conocemos gracias a El Español, principalmente, que tiene en su poder la mayor parte de las grabaciones y que está ofreciéndolas por capítulos para que podamos darnos cuenta de las dimensiones de los actos de Juan Carlos I, va a tener consecuencias políticas. Tampoco asoma ninguna consecuencia judicial salvo la idea de que la propia Corinna sería la imputada para repetir ante el juez todo lo que dijo al comisario Villarejo. Así, Casa Real y Policía Nacional de momento se libran de comparecencias y vistas pese a la gravedad de lo que hemos leído.

Crítica digital vs. Acción real

Me ha sorprendido leer algunos comentario en Menéame a la noticia de que el autónomo que más tiempo lleva trabajando para Glovo también ha denunciado a la marca. En esta página de noticias todos son bastante críticos con el modelo de negocio de esta empresa de reparto, pero asoma sin poder evitarlo que no son pocos los que lo contratan echando la culpa al modo de vida actual, que nos agota y nos hace pedirlo todo a domicilio. Justo la excusa de Glovo para su explotación. Algunos “meneadores” incluso cifran las propinas justas, de 3 a 5 euros, para contratar y desagraviarse al mismo tiempo.

Google también hace limpieza

Después de la limpieza que ha hecho Twitter nos enteramos, precisamente en esta red social y gracias a un imprescindible de la misma, Urtzi Jauregibeitia, de que Google también ha hecho su propio cribado: por primera vez desde su creación desciende el número de productos (aplicaciones, películas, discos, libros o juegos) que ofrece Google para los usuarios de Android. Un descenso que ya tocaba en un mercado que ya no está maduro porque ha pasado a la fase de saturado. Buscar una aplicación ya no es intuitivo: necesitas leer en los blogs especializados cuál no es basura.

Fotos que pasan

Hoy se termina un Mundial que nos ha dejado un fútbol estupendo y a las estrellas (Messi, Ronaldo, Neymar), en el camino. Serán muchas las recopilaciones de goles, momentos y fotos que veamos los próximos días de un torneo excelente en lo deportivo. Una de las imágenes será, sin duda, alguna de las que capturó Yuri Cortez en la semifinal de Inglaterra contra Croacia cuando Mandzukic marcó y, al celebrarlo, el equipo se le echó encima. Yo solo pensaba: “¡Ojalá pueda coger la cámara con la lente corta!” mientras lo veía en directo, y según leo en Photolari, lo logró. ¡Vaya que sí!

Y Corinna pió

Tendremos que poner todo lo que diga Corinna zu Sayn-Wittgenstein en cuarentena porque pueden ser solo las acusaciones de una amante despechada. Ese pecado sí se le reconoce y concede a Juan Carlos I: hacer de Sofía de Grecia la cornuda de España. Pero dudo mucho de que la prensa cortesana española vaya con todo, como debería de pasar, y que la justicia española actúe en consecuencia ante las graves acusaciones de “la amiga especial” del rey de España emérito. Negocios, testaferros, capital fuera de España sin declarar, estructuras opacas… Todo lo que necesita un campechano.

Sí, es por hacer política

En anteriores ocasiones he traído a esta columna las reflexiones de Iu Forn en El Nacional por el sentido común del autor, el mismo motivo que me obliga a trasladarles la última: colige Forn que, si Llarena admite que cierra la causa abierta contra los políticos catalanes después de la reunión de Torra con Sánchez para no intervenir en el reinicio del diálogo político, las causas de la suspensión, procesamiento y cárcel de los representantes de la ciudadanía catalana es política. Así de fácil y así de grave. Porque se juzga, no lo olvidemos, un gesto: todos tuvieron cuidado de no independizar Catalunya.

Así es la ley. Que la cambien

Alfonso Jesús Cabezudo, conocido como “el militar de La Manada”, disfruta ya del levantamiento de su suspensión aunque no vayan a asignarle destino. Tanto él como el guardia civil, Antonio Manuel Guerrero, esperan a la sentencia firme para saber si son expulsados. Todo esto es perfectamente legal y tiene que servir para que seamos conscientes de a qué nos exponen algunas leyes o aplicaciones. Al respecto, lean este párrafo en El Confidencial: “Cabezuelo también cuenta con antecedentes por lesiones, riña tumultuaria y desorden público, delitos que se explican en parte porque forma parte de la peña Biris”.

Quítate tú para ponerme yo

Cuando Pedro Sánchez se lanza sin red a la moción de censura y logra asirse al siguiente trapecio empieza a tener que tomar decisiones. Posiblemente la más importante por el tiempo y recursos que ocupa es la de sustituir a todo el personal del gobierno o hacer virtud de la transitoriedad y no enfadar demasiado al PP. Es evidente ya que opta por lo primero y en un tiempo récord está moviendo todas las sillas, algo que en Politikon critican con su habitual rigor pero obviando, creo, un aspecto clave: los años que Rajoy tuvo para generar y ocupar puestos, y que en el caso de Sánchez solo son semanas.

Si lo pago es mío

José Manuel Rodríguez hacía público en Twitter el malestar de los usuarios de Spotify que, habiendo pagado por un servicio Premium, esto es, sin anuncios entre canciones, veían cómo les colaban publicidad del nuevo disco de Drake. Se ve que el “Premium” del rapero es más importante que el de esos millones de usuarios que reclaman, con razón, que les devuelvan el dinero. No es el único caso: las marcas nos cuelan anuncios constantemente aunque hayamos pagado por dispositivos (me ha pasado ya dos veces en mi móvil Samsung en menos de un año) y aplicaciones que, en teoría, son nuestros.