Empieza el curso

Algunas y algunos llevamos ya un par de semanas picando tecla, otras y otros volverán al trabajo mañana y las y los más afortunados disfrutarán, por fin, de sus días de descanso. Sobre eso, precisamente, ironizaba Joseba Díez Antxustegi en X: “A ver si es que no era una tregua y lo único que querían era irse de vacaciones”. Se refería el portavoz parlamentario del PNV al regreso de Bildu, con la maquinaria a tope contra Osakidetza y la policía local en Bilbao, entre otros. Su posibilismo ha durado lo que el descanso estival de sus jefes (no hay jefas), agotados después de tanto imitar al partido, precisamente, de Díaz Anxustegi.

Si lo dice Rahola…

El curso político vasco estará marcado por el pulso que Bildu va a echar al gobierno vasco y por el proceso interno en el PNV: si no hay elecciones generales a la vista los focos se dirigirán a Sabin Etxea. Si las hay, tendrán menos lupas encima pero también menos tiempo para preparar la próxima Asamblea General. Así que todo depende de Puigdemont, de ERC, de Podemos y ahora también de Ábalos, que tendrán que seguir ofreciendo estabilidad a Pedro Sánchez. Por si acaso Pilar Rahola “advierte a Sánchez de la estrategia de Junts en Madrid: ‘Otoño será movido’” (El Nacional). ¿Siguen sin encontrar una prescriptora mejor?

Influencers pero inalcanzables

¿Es Pilar Rahola una influencer en el nacionalismo catalán? En puridad, sí. Lo que no sé es si realmente tiene capacidad de influencia en quien mira el móvil. Algo parecido, pero con unas circunstancias totalmente diferentes, empieza a pasarles a las y los grandes influencers: “El exceso de lujos y frivolidad pone en riesgo su popularidad y castiga su negocio” (Vozpópuli). Una o un influencer funciona cuando llena tu hotel o tu restaurante, o agota existencias de tus carteras. Si alcanzan modos de vida carísimos, ¿quién va a poder consumir lo que anuncian? Pero lo más significativo es comprobar que la burbuja influencer sigue hinchándose.

Una “bomba atómica” sexual

En la versión en castellano de la página web de la BBC han publicado un reportaje estupendo para un domingo lluvioso sobre Alfred Kinsey, el primer científico que hizo de las relaciones sexuales su objeto de estudio. Hablamos de la década de los 40 del siglo XX, cuando “la ignorancia de sus estudiantes despertó la curiosidad científica de Kinsey”. “Terminó siendo recibido por los artistas y escritores más atrevidos”, que también ofrecieron sus testimonios sexuales para la investigación. Hoy sigue existiendo un Instituto Kinsey que sigue observando la sexualidad e incomodando a las y los conservadores en EE.UU.

Nadie ha querido ir

Ni Nico Williams, ni Luis Díaz ni Kingsley Coman, ni Rafael Leao, ni un Federico Chiesa al que la Juve daba todas las facilidades para salir: solo Dani Olmo, con especiales ganas de volver a casa, ha querido fichar por el FC Barcelona. Por eso “el Barça de las restricciones se queda con una plantilla muy corta” (The Objective). Un problema que en realidad tiene que ser gravísimo, porque es evidente que ha contado con todos los favores y facilidades para fichar… Hasta ahora. “Los dirigentes del Barça han engañado a su masa social” porque Laporta tampoco ha conseguido que Nike acceda a renegociar su contrato en vigor.

Di que has estado siempre equivocado sin decir que has estado siempre equivocado

Última semana de agosto de 2024, Arnaldo Otegi “plantea un debate ‘para un gran estatus’ en Euskadi y en Navarra con una fórmula de ‘derecho a decidir pactado’”. Ay, pobre: ha estado toda la vida equivocado, exigiendo un estadito aquí y ahora, y que caiga quien tenga que caer, literalmente. Pero hay más en la nota de Europa Press: primero, que España daría el permiso, después “tendríamos que definir cuáles son los territorios de Euskal Herria, al menos en términos teóricos e históricos”. Esto es empezar la casa por el tejado o, dicho de otro modo, pedirle a España te diga hasta dónde llega tu país. Tanto sufrimiento para esto.

A tope con Yolanda

En una carta a la directora de El País, Adela Domínguez explica que con 26 años ha tenido que regresar a la casa familiar después de vivir con su pareja en Madrid durante tres años sin llegar a fin de mes. Ante esto, Yolanda Díaz, tuitea: “No son casos aislados, es toda una generación que el mercado de la vivienda expulsa y cuyo futuro roba. La transformación del país pendiente empieza por garantizar alquileres dignos y bajar precios. Hay millones como Adela que lo necesitan”. Estoy totalmente de acuerdo con la vicepresidenta española y ministra de Trabajo desde enero de 2020, es decir: ya estaba en el cargo cuando Adela intentó independizarse.

Pero

Si de algo podemos acusar a los gobiernos de coalición PSOE-Podemos y PSOE-Sumar es de gobernar mirando más a sus partidos que a la sociedad. Por eso seguimos leyendo tuits como si quien los firma no tuviera responsabilidad alguna, y seguimos viendo atónitos que sus leyes no funcionan sin que pase nada: “El precio del alquiler sube un 8,6% interanual en España en julio” (blog de Fotocasa). Aquella ley que hoy solo apoyan PSOE, Sumar y Bildu se aprobó para unas elecciones, y a estos partidos les funcionó, pero a personas como Adela Domínguez no les ha servido para nada. Esto hay que decirlo alto y claro.

Y ahora, Ábalos

Sigo estando seguro de que José Luis Ábalos no va a complicar la legislatura desde su escaño al PSOE, simplemente, porque ni al exministro ni a nadie en el partido de Pedro Sánchez le conviene que haya ruido en esa parte del hemiciclo. Pero ambos, claro, tendrán que poner de su parte para que tampoco haya más amenazas veladas del que fuera, también, secretario de organización del PSOE: “Un voto menos para la mayoría de investidura: Ábalos dice que votará a conciencia a partir de ahora y que ya no será ‘seguidista del PSOE’”, titulan (supongo que con cierto regocijo) en el digital de Pablo Iglesias, Diario Red.

Son personas

Quienes vienen en pateras o cayucos, quienes se juegan la vida intentando superar a nado la frontera entre España y Marruecos, y quienes les detienen o contienen, pero también les atienden, son personas. Aunque es evidente que algunas y algunos agentes de la policía, de la de aquí, allí y de más lejos, están mostrando comportamientos reprobables en situaciones que ya lo eran, estoy absolutamente seguro de que la mayoría sienten y viven como cualquiera de nosotras y nosotros, así que empatizo con las y los agentes que explican en Vozpópuli lo duro que es trabajar en la frontera española: “Te impresiona”. ¿Cómo no va a hacerlo?

¿Qué puede salir mal?

¿Qué puede salir mal si PSOE y PP insisten en su estrategia compartida de meter en el ajo político a las familias de sus líderes? Eso es algo que, hasta ahora, hacían otro tipo de partidos como Vox, Podemos o Bildu, y que las y los de Núñez Feijóo y las y los de Sánchez han llevado a un nivel superior. ¿Quién va a querer prestar su conocimiento a la política si sabe que será linchado en redes, expuesto en los medios, con un regreso difícil a su sector profesional y ahora, también, que pone en riesgo lo que puedan conseguir profesionalmente sus parejas o sus familiares? ¿Hay alguien en PSOE y PP que sea capaz de mirar hacia el medio plazo?

Y luego, ¿qué?

Llevo meses diciendo que Sánchez y Puigdemont se parecen mucho en política: ambos han hecho del cortoplacismo y el golpe de efecto un modelo que les reporta cierto éxito, pero siempre muy condicionado. De la misma manera, sus sucesiones al frente de sus partidos, que se han convertido en organizaciones personalistas, son un tema tabú que se comenta en corrillos pero no alcanza a la esfera pública. Bernat Dedéu da una vuelta al asunto catalán: cree que el cambio de Biden por Harris, aunque abrupto, o precisamente por ello, es un modelo a seguir en Junts, pero también en ERC.

A esto se dedica

Menéame es hoy un clásico de Internet: un agregador de noticias que resulta muy útil para saber de qué se está hablando en una parte de la gran red, por lo menos. Yo lo conozco y visito casi a diario desde que en Twitter (antes X se llamaba así) nos conocíamos todas y todos. No sabía que ahora pertenece a DiarioMotor Media, que fue adquirido por Atresmedia en 2021. Me he enterado leyendo a Alvise Pérez, que da esta información solo con un único motivo: señalar a los tres propietarios que permiten en su plataforma críticas al eurodiputado. Según él, se trata de “fake-news y basura ideológica”. A esto se dedica: a seguir el manual trumpista.

¿Por qué no lo hace?

Todas y todos sabemos que Alvise Pérez no es un político porque no va a trabajar para alcanzar acuerdos entre diferentes y mejorar la vida de la ciudadanía (estoy y nada más que esto es la política), él es un agitador. De la misma manera, sabemos que Javier Negre o Vito Quílez no son periodistas porque no informan o comentan la actualidad desde su punto de vista: generan campañas de agitación a favor de la ultraderecha. Por eso no debería de estar en el Congreso. Y menos después de difamar al periodista Raúl Solís: “Podemos pide a Armengol la retirada de la acreditación de prensa del Congreso a Vito Quiles tras su último bulo” (Público).

Una buena noticia

Lo suponíamos pero, por lo menos, yo, no lo esperábamos tan pronto: “El fútbol árabe deja de ser un reclamo para las estrellas” (Vozpópuli). Después del agitadísimo verano de 2023, con el aterrizaje de jugadores en plenitud de su carrera, vino el invierno en el que las noticias que generaba la liga árabe solo eran las de las ganas de huir de esos deportistas. Hoy aquella Superliga solo atrapa a quienes quieren cazar un último y suculento contrato en una competición menos exigente. Lo que diferencia a la árabe de la china es que la liga de los jeques tiene dinero para insistir. E insistirán.

«Una lección»

Finalmente, parece que ya sabemos cómo y cuándo va a sortear Alvise Pérez su sueldo de eurodiputado: no va a hacerlo. Pero, ojo, según su comunicado en Telegram, que recoge con regocijo Marcelino Madrigal, no lo hará para “dar así una lección a todos los periodistas, políticos y haters en general”. Al principio yo tampoco lo entendía, pero rápidamente lo vi claro: Alvise Pérez se piensa que todas y todos (empezando por sus votantes) menos él somos tontas tontos, y que puede decir y hacer lo que le da la gana. Como ya sabíamos, “es imposible donarlo” y por eso “he decidido finalmente quedarme con todo mi sueldo público”, explica.

El lobo solitario

Antes de confirmar que nos toma por idiotas, “Alvise Pérez trató de forzar a Diego Solier y Nora Junco a donar el 50% del sueldo de cada uno, logrando así el 100% que había prometido él en campaña, sin ver afectada su nómina”. El eurodiputado y la eurodiputada de Se Acabó La Fiesta “se negaron en rotundo” “pues la idea había sido un compromiso del propio Alvise Pérez, quien tenía que asumir dicha responsabilidad”. Lo cuenta Vozpópuli en una pieza en la que describe a Pérez como “un lobo solitario” que pretende dar el salto a la política nacional sin montar un partido porque no se fía de nadie… Y cada vez menos personas de fían de él.

A qué dedica su tiempo

En Vozpópuli relatan cómo Alvise Pérez lleva tres meses ocupado únicamente en asegurar su cuota de poder y que, para mantenerla, podría estar detrás de una cuenta en X desde la que critican a Solier y Junco, precisamente. Algo sorprendente pero plausible, si uno observa al personaje, el mismo que es capaz de esto que denuncia Rubén Sánchez en la misma red social: “Seguidores de Alvise Pérez lanzan mensajes homófobos y llaman a linchar, ahorcar y castrar al periodista Raúl Solís después de que el ultraderechista haya publicado un montaje para simular que es un pedófilo”. A Pérez le votaron 800.000 personas. No lo olvidemos.

Por eso hay que hacer caso a Fernández

No sé si Iker Fernández se refiere a alguien en concreto, pero su tuit me parece muy acertado para cualquier caso, también para el de Alvise Pérez: “Por favor, confiad en los periodistas. Sí, en los que se han tirado 4 años para licenciarse. Los serios. Los que contrastan noticias, buscan la información sin sesgos. No en los gorrillas, panfleteros, tuiteros, subordinados, tiktokeros, tertulianos y la madre que los parió”. Esa cuadrilla de interesados, por resumir, es la que hace posible, precisamente, que haya millones de personas desinformadas e intoxicadas, capaces de votar a ultras y fascistas que se visten con piel de cordero en las campañas de allí y de aquí.

Sí, es odio

He empezado y termino con Marcelino Madrigal en X: “Llevo muchos años observando y estudiando como el odio se instaura en el mundo usando la red. En España es absolutamente vergonzoso. En todos estos años no he visto ni a uno solo de sus responsables responder ante la justicia. Se ven impunes porque lo son. Y eso debe cambiar”. Estoy totalmente de acuerdo. En España y, por desgracia, en Euskadi, donde el odio (sí, es odio) a un partido político amalgama a votantes debidamente intoxicados y desinformados, nuevamente. Hay varios Alvise Pérez entre nosotras y nosotros, y señalarlos es un deber profesional, moral y social.

La justicia española

Es evidente que si hablamos de justicia y de política en España, hablamos siempre de una utilización de la justicia por parte de la política que no sería posible si las y los jueces no se prestasen a ello. Pero sucede. La justicia incluso corrige a la política, y lo estamos viendo en Catalunya, donde juezas y jueces ejercen como castigadores con intenciones claramente vengativas, y no resolutivas. No hay justicia sin paz. Para mí es tan sencillo como eso. Así que es normal, necesario, incluso, esto que leemos en El Nacional: “El independentismo se conjura en Waterloo para hacer frente común ante los jueces por la amnistía”.

Un nuevo relato

Precisamente desde Catalunya llega un tuit de Xavier Tomàs, de nuevo, muy certero: “A las pocas horas de tomar posesión de su cargo, el nuevo ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy, hacía un vídeo explicando sus prioridades y anunciando las primeras medidas concretas. O dicho de otra forma, la ‘nota de prensa’ de hoy es la grabación de un vídeo, la publicación en redes sociales, y el envío de este (en alta definición y en versión también solo audio), a los medios de comunicación”. Y esto no es el futuro, sino el presente: los jefes de prensa generan nuevos relatos interesantísimos con medios sobradamente conocidos.

Esto sí es el futuro

También desde Catalunya nos llega esta pista que da Antoni Gutiérrez: “Las redes sociales son la principal fuente de información de los latinoamericanos, superando incluso a la televisión. México y Perú tienen los mayores porcentajes”. Esto solo es un adelanto, un aviso de lo que viene: los equipos de comunicación, con los nuevos relatos que, insisto, resultan interesantes y sugerentes, van a rebajar la importancia de los medios que no sepan hacer del análisis, de la capacidad para explicar el mundo, sus principales valores. La tele lineal es presente, pero no podemos proyectarla hacia el futuro. Quien no lo vea se engaña.

No son “entrepreneurs”

Algo va muy mal en España y, por extensión, en Euskadi, si hay un “boom de autónomos mayores de 60 años: 3.000 se dan de alta cada mes para completar la pensión” (Vozpópuli). Las y los autónomos son quienes emprenden y generan IVA, quienes montan las empresas y crean riqueza, quienes abonan nóminas y pagan a parte del león de la fiesta de los recursos públicos. Un país de funcionarias y funcionarios no es viable. Y menos lo es un país en el que la o el autónomo lo es por obligación “hasta poder jubilarse” o porque “compaginan la pensión con un trabajo”. Estamos hablando de un fracaso con todas las letras.

Es Rusia la que justifica a la OTAN

Dice Jens Stoltenberg, el jefe de la OTAN: “Vamos a reforzar nuestro apoyo a Ucrania” (Euronews), ¿y a quién no le parece bien después de las imágenes de esta semana, con niñas y niños muertos o heridos después del ataque de Rusia a un hospital infantil en Kiev? Es el Kremlin el que hace bueno a la OTAN, el que la hace más necesaria ahora que en los últimos 20 años, el que nos ha abierto los ojos y nos ha invita a pensar que no hay nada asegurado y que la defensa, vía militar, no está demodé, sino de actualidad porque en cualquier momento algún imbécil decide arrancar una invasión sobre un estado soberano por el morro.