Ya comentaba que no merecía la pena llevar a los titulares. A pesar de eso sabía que Bielsa no iba sacar a los suplentes, aun sabiéndolo me enfadé cuando vi la alineación. No me gusta que me tomen el pelo y me hubiese gustado dar el puñetazo en la mesa para que se enterasen en Madrid y Barcelona, por lo del horario y por esta Liga basura… otra vez será.
Visto el partido me vuelvo a reafirmar en que los equipos que no son los dos grandes tienen que sufrir los arbitrajes del colegiado de turno. En este caso le tocó el turno a Mateu La Hoz. Curiosamente ese gran árbitro que deja jugar y no corta el juego… En fin. Será dependiendo de quien tiene delante, claro. A las pruebas me remito. Las dos primeras faltas que pitó casi no llegaron ni a contacto. La segunda, la de Iturraspe, a pesar de no parecerme ni falta, el “árbitroquedejajugar” la consideró merecedora de tarjeta. Genial. Ander ya condicionado desde el minuto 8 a no poder hacer ni uno de esos agarrones a los que suele recurrir. ¡Qué peligro!
El Barcelona dominaba el partido con relativa tranquilidad, en el primer tiempo pasó por encima de nuestros jugadores, que no pudieron contrarrestar su juego. Perseguían el balón sin llegar ni a olerlo. Y de la que lo recuperaban tardaban en perderlo muy poquito. De hecho, cuando las cámaras daban alguna repetición de jugada,… zas… volvía el juego real y el balón lo tenía de nuevo el Barça.
Al “árbitroquedejajugar” no le debió parecer suficiente el dominio de los azulgranas y por si acaso, tras un desmayo de Tello en el área, pitó penalti. Por si acaso, sólo por si acaso. Esa jugada no se pita penalti jamás, y menos un árbitro que deja jugar… En fin. Por si acaso, sólo por si acaso… Así 2-0, y todos (los blaugranas) ven el partido mucho más tranquilos. Y así de paso esta Liga Basura no se queda sin emoción porque entre el 1º y el 2º hay demasiada diferencia.
El Barça para ganar al Athletic no debería necesitar la ayuda de ningún árbitro (de hecho fue muy superior) pero… por si acaso… ¡Qué pena!
Les esperamos en la Final de Copa y ahí sí que va a ser otra historia (sobre todo si no influye el árbitro).