Ya llevo quejándome tiempo del tema. De hecho uno de mis anteriores comentarios lo acabé, diciendo que esperaba que el árbitro pasase desapercibido, que fuese imparcial. Pues nada más lejos de la realidad. Los dos últimos arbitrajes que hemos recibido han sido calamitosos. Para empezar, contra el Sevilla fue Prieto Iglesias el que nos puso las cosas imposibles. De hecho el Comité de Competición le ha dado la razón al Athletic en uno de los errores importantes del colegiado, al quitarle la tarjeta amarilla a Laporte, dejando claro que no fue penalti el pitado. Es decir, que el segundo gol no debería haber subido al marcador. Laporte sin tarjeta pero el equipo se queda con ese marcador. Sobre el penalti a Aduriz nada que decir… Casualidad, el que sí fue penalti, el árbitro no lo vio. Y el que no existió, se lo inventó. Esto son las paradojas de la vida.
En Castellón no hubo problemas de penaltis ni jugadas dudosas. El problema en Villarreal fue que Velasco Carballo, vio y no vio lo que le dio la gana. Ni él ni sus linieres ni el cuarto árbitro. Se ve que ejerzo de adivina pero vistos los partidos de Bailly este año contra el Athletic ya avisé que había que tener cuidado con él. La verdad es que tampoco me voy a dar ningún mérito por adiviarlo, simplemente era una evidencia. En el partido de Liga a Kike Sola le dio hasta en el carnet de identidad. El miércoles pasado en Copa hizo lo mismo con Aduriz y con todo el que se acercaba a su zona (como pudo comprobar también Beñat). Y esta semana las jugadas que ha tenido con Aduriz son de auténtica vergüenza. Le tenían que haber expulsado dos veces. En la primera jugada en un salto le da un codazo en la cabeza, ya de por sí merecedor de tarjeta amarilla, que no la vio. Le debió parecer poco al marfileño porque al quedarse Aritz dolorido en el suelo le pisó. Vamos roja directa. Ah, y para coronar el despropósito de la jugada, aparte de no sacar ninguna tarjeta a Bailly, la tarjeta se la llevó nuestro delantero centro por protestar.
Y si eso no fuera suficiente, el mismo jugador, Bailly, en una disputa por alto, le clavó la rodilla otra vez a Aritz en la espalda. Aquí sí se llevó la amarilla, pero la jugada igual era incluso de roja. Un fenómeno el marfileño. Tampoco Eraso se libró de su entrada.
Así mismo, Soldado en otra jugada sin venir a cuento le pega por la espalda a Etxeita un golpe sin balón ni nada. Por supuesto sin consecuencias. Etxeita se dio la vuelta y le miró alucinado, como nos quedamos todos, alucinados. Excepto Velasco Carballo que por supuesto no vio nada. Velasco Carballo no vio nada. Los linieres tampoco y el cuarto árbitro tampoco. Curiosamente el cuarto árbitro hace poco nos dejó con un jugador menos cuando se chivó que San José se había revuelto para empujar a un jugador que le había dado una patada por detrás… pero que casualmente esa patada no vio nadie porque le sacaron una roja a Mikel, el contrario se fue tan pichi y solucionado el problema. ¿Por qué tenemos tan mala suerte? ¿O no es cuestión de suerte?
Y ahora voy a lo importante. ¿El Athletic hace algo ante estos continuos atropellos? Ya sabemos que el Comité no va a rearbitrar si no se le pide, pero… ahí debería entrar el Athletic. Primero solicitando que a Aritz se le quite la tarjeta. E incluso voy más lejos. Yo denunciaba a Bailly, enviando las imágenes de las entradas y que el Comité haga lo que deba. Ya está bien la tomadura de pelo. Nuestra Junta directiva algo tiene que hacer. En un programa de radio le he oído a Iturralde González que eso no lo hacen los clubs para curarse en salud y que luego no les ocurra a ellos. Pero lo que está claro es que si los clubs denunciasen, los jugadores se cuidarían muy mucho de hacer ese tipo de cosas tan a menudo porque con la cantidad de cámaras que hay ahora se les pilla siempre. ¿Por qué no les interesa a los clubs? No lo entiendo.
Todo esto lo uno a que el domingo vamos a Barcelona, donde se están quejando amargamente por las entradas que le hicieron ayer a Messi. Entradas todas repetidas mil veces en la tele y para mí entradas normales, de tarjeta amarilla y tarjeta tuvieron. Eso sí nada o poco dicen de los dos pisotones de Alves y Mascherano, que debieron ser fortuitos ambos (¡JA!). También se habla de la de Caicedo sobre Ter Stegen. Para mí tres rojas como tres casas, pero… Lo de los arbitrajes es un desastre. Allí el artista fue Fernández Borbalán. Por cierto, Televisión Española no tenía imágenes de las entradas de Bailly. ¡Qué casualidad! De verdad, que todo me parece una vergüenza. Mientras, por las entradas a Messi, el Barça se pasará los cuatro días llorando hasta que lleguemos nosotros el domingo, los siguientes primos y hasta por tirar a saque de banda nos sacarán tarjeta. Encima con Mateu Lahoz. Así que lo tengo muy claro, el domingo hacía rotaciones y dejaba a los jugadores que quiero que estén frescos para la Copa el miércoles, sin jugar. Total, va a dar lo mismo lo que hagamos, seguro que nos la lían de alguna manera, porque en Barcelona nos ha pasado de todo. Las cosas más rocambolescas. Os recuerdo algunas. Iraizoz hizo un penalti con el labio a Henry. Sí sí. ¿A que os acordáis de la patada que dio el francés en la cara a Gorka y fue sancionado con penalti? Otra el puñetazo de Rivaldo a Mari Lacruz, con por supuesto tarjeta para nuestro jugador. Salivazo de Eto’o a Expósito. Agresión de Valdés a Toquero,… Y no me invento nada, por si no me creeis he encontrado en Youtube un vídeo con la voz del gran Jose Iragorri, que introduzco, en el que nos dice lo que pensamos todos: «Vamos allí, nos ganan, encima nos dan de leches y volvemos nosotros con algún jugador expulsado». Así que, ¡Cuidado Athletic!
Salga con quien salga Txingurri (mejor los suplentes): ¡Aúpa Athletic y a por el Barcelona!
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Desastre múltiple en el Pizjuán
Esta temporada en Liga con los equipos que suelen estar arriba estamos haciendo buenos o muy buenos partidos, pero… nos está pasando como en el Pizjuán el sábado. Jugamos, tenemos más oportunidades que el rival, les achuchamos pero… en un detalle o dos se nos van los puntos. El Sevilla no mereció la victoria pero nos ganó por dos goles de diferencia. Uno por la enorme velocidad de Gameiro, que dejó en evidencia a la defensa, y el otro por el árbitro, que vio un penalti en una caída de Krychowiak, que nos condenó a un 2 – 0 muy difícil de levantar. Si a esto le añades la lesión temprana de Raúl García, y que el penalti que le hicieron a Aduriz no fue considerado como tal, susamos y sumamos y resulta que todo fueron imponderables que llevaron a que pasara lo de siempre a orillas del Guadalquivir. Que perdimos. Ya antes del partido comentamos que el Sevilla está en un momento de forma excepcional, en casa. Siete partidos seguidos ganados, y con el del sábado ocho. Vamos que no nos enfrentábamos a un equipo flojo. Al contrario. Se encontró como pez en el agua dejándonos el balón y jugando al contrataque. Y la velocidad de Gameiro hizo el resto en la única oportunidad que tuvieron en el primer tiempo. Mérito del Athletic que no hubiese más. Nosotros oportunidades de San José, Iñigo Lekue (otra vez muy bien), Raúl, Aduriz, Williams… pero sin gol. Y en el segundo tiempo tampoco fue muy distinto, aunque el Sevilla estuvo mucho más tranquilo y tras el penalti, transformado por Gameiro también, estuvo incluso dominador, durante los diez o quince minutos que tardaron los rojiblancos en asumir el mazazo. El Athletic lo siguió intentando pero sin peligrosidad (salvo el penalti no pitado). Pero sí con acercamientos continuos al área. A lo que voy con todo esto, es que si jugamos así no vamos a perder muchos partidos. La calidad está y faltó un poco de suerte o un poco menos de mala suerte. O si me apuras faltó también un arbitraje neutral. Pero si el equipo sigue así va a ser un equipo muy complicado de batir.
Otro de los desastres es que si el año pasado allí se lesionó de gravedad Muniain, este año le ha tocado a Raúl García. No sabemos hasta qué punto es grave o no, eso sí la pinta fue horrible. Ya han avisado… que si no hay rotura como poco pueden ser entre seis y ocho semanas. Raúl es un baluarte que será muy difícil de sustituir. El otro día en Sevilla, lo hizo Eraso, y quizá por nervios, por falta de ritmo o por lo que sea, estuvo muy impreciso, fallando un montón de pases. Pero eso ha sido un día. De hecho, cuando este año comenzó la temporada jugando, lo hizo francamente bien, encima viendo puerta. Rápido, habilidoso, y con mucha visión de juego. Si tiene minutos seguidos como al principio los pases al hueco volverán y esa capacidad para crear ocasiones de gol también. Sino es así, Valverde tiene ahí a Muniain que donde mejor rinde es en la media punta. Vamos, que opciones sí que hay, aunque tal como estaba Raúl es evidente que le vamos a echar de menos. A ver si en poco tiempo le volvemos a tener en el campo.
Y el miércoles otra vez el Villarreal, otro que mete mucho miedo… El pasado comentario dije que el árbitro para ese encuentro iba a ser Mateu Lahoz y me confundí. Mateu nos lo reservan para el Camp Nou… en fin. El árbitro será Velasco Carballo… no sé si es de Guatemala a guatepeor. Al final el nombre casi da igual porque puede ser como este fin de semana que te pilla Prieto Iglesias y te hace un lío… Yo lo que pido siempre a un colegiado es que sea imparcial y que no se note que esté. ¿Demasiado, verdad? Y para acabar lo que le pido a mi equipo es que juegue como últimamente y así volverán con la clasificación para la siguiente eliminatoria de Copa.
¡Aúpa Athletic y a por el Villarreal!
ATHLETIC TXAPELDUN!!!
Desde luego el título no es el más original que he puesto, ni el más imaginativo. Simplemente es el mejor. El mejor por el significado. ¡Por fin! Treinta y un años persiguiéndolo y POR FIN, se ha conseguido. El sábado decía, en mi anterior comentario, que el Athletic merecía un título y lo necesitaba. Por eso mismo, y por la cercanía de la meta, después del partido del viernes, estos tres días han sido muy largos, muy muy largos, por la incertidumbre de si nuestros leones iban a ser capaces de aguantar el asedio del mejor equipo de la historia. El Barcelona es mucho equipo y aunque en La Catedral el Athletic les barrió del campo, no nos podíamos fiar en absoluto. El miedo es libre y yo tenía mucho. No es falta de confianza en los rojiblancos, es la misma realidad la que decía que si alguien podía remontar ese resultado tan abultado, eran ellos. Los mismos que nos han dado para el pelo tantas veces y en tantas finales. ¡Por fin, se la devolvemos! Me da igual que estemos al principio de temporada y su poco rodaje. También nosotros estamos poco rodados. Nuestros chicos han sido capaces de ir al Camp Nou y empatar allí a uno, consiguiendo no sólo la Supercopa, sino que encima el resultado global ha sido nada más y nada menos que un 5 – 1. Palabras mayores. David ha derrotado a Goliat. La juventud, la inexperiencia,… han sido sustituidas por el coraje, la fuerza, y el hambre… de unos jugadores mayoritariamente inferiores en lo deportivo a los culés, pero que han dado todo lo que tenían, consiguiendo lo máximo a lo que podían aspirar. Un título. Han obrado el milagro. Un milagro que muchos, todos hemos perseguido desde hace 31 años, y repito, POR FIN, estos jugadores lo han logrado.
Cuando Aduriz ha conseguido el gol he empezado a llorar y no podía parar. Llanto incontrolable por saber que ya estaba, que se había conseguido, que tras tantos años sin nada que echarse a las manos, la Copa era nuestra. Una Copa. Otra Copa. Algo tan normal antes, pero tan raro o imposible en la actualidad. Lágrimas de tranquilidad, de alegría. Lágrimas por todos los jugadores a los que les hubiese gustado levantarla (habiendo jugado alguna final) y no habiéndolo conseguido. Por los jugadores que aún mereciéndolo por calidad, ni siquiera tuvieron la posibilidad de disputar una final. Por Iraola o por Toquero que ya no están en el equipo (aunque estén). Por Gurpegi que ha logrado levantar un trofeo que tanto deseaba y merecía. Por mi padre que estará encantado en el cielo con todos sus amigos zurigorris (Zarra, Eneko Arieta, Lezama, Jose Iragorri, Txema Landa…) Por todos esos niños, mis hijos incluidos, que me han preguntado estos días que cuándo sacan la gabarra. Por todas las personas mayores que pensaban que se iban a ir sin volver a ver al Athletic campeón. Por todos los que necesitaban un título para seguir creyendo. Por los que piden extranjeros para que tarden un poco más en volver a solicitarlos. Lágrimas, ¡qué demontre!, por mi también, que tuve la suerte de vivir los anteriores títulos de Ligas y Copas, pero que quiero dejar de contárselo a nuestros pequeños, porque ellos también habrán vivido una como protagonistas, y ya no pensarán que casi les mentimos, que eso es imposible que ocurriese. Lágrimas también por todos los athleticzales que lo han pasado tan mal o peor que yo. E incluso por los que nos tiene que aguantar con nuestra locura, que son aficionados más tranquilos, o más racionales, o que ni siquiera son aficionados.
Y para acabar lágrimas por el milagro que es el Athletic con su filosofía. Un equipo que se asemeja a una isla minúscula que por momentos parece poder acabar devorada por este mar o este fútbol actual. Parece, digo, sólo parece, porque es imposible que suceda por la afición que tiene detrás. Afición que sin un triste título que llevarse a la boca ahí ha estado a las duras y a las maduras durante 31 años. Así que esta Supercopa va para todos ellos, va para todos nosotros, va para las generaciones anteriores y para las futuras que ya tienen algo más que contar. Así nuestros hijos podrán contar a sus hijos, vivida en primera persona, la Supercopa ganada, al Campeón de todo de ese año, al Barça, al que se le ha privado de su sexto título en un solo año… al campeón de la Champion, al campeón de la Liga, al campeón de la Copa, al campeón de la Supercopa europea,… a ese mismo Barcelona. ¿Y quién lo ha conseguido? El ATHLETIC Y SU AFICIÓN ¡¡Enhorabuena a todos!!
ATHLETIC TXAPELDUN!
El Athletic pulveriza al Barcelona ¡¡¡4 – 0!!!
¡¡¡Desde hace mucho no tenía una alegría deportiva tan grande!!! El triunfo contra el Real Madrid de este año fue un subidón y ya lo comenté aquí. Pero contra el Barcelona, el Barcelona de los cinco títulos … contra el mismo Barcelona que nos ha amargado la fiesta en las últimas tres finales coperas… El mismo Barcelona del que estoy ya harta. Harta no, HARTÍSIMA. Ayer el partido volvíó a parecer un guión de Spielberg. Un amigo exigente dijo que sólo faltó el quinto gol y una expulsión de ellos. Tampoco hubiese sido muy descabellado… sobre todo lo segundo por el partidito que jugó Pedro… Solo le faltó pisar a alguien. O por el codazo de Luis Suárez. O mejor aún … que hubiese echado a Iniesta por esa pequeña protesta que hizo… pequeña… pequeña… protesta…jejeje. Pero bueno, hubiese sido demasiada alegría. No, no están acostumbrados a perder. Normal, claro. No pierden casi nunca. Ya me gustaría que el Athletic no estuviese acostumbrado a caer derrotado… Lo que no sé es si tendríamos tan mal perder.
Bueno… al partido. Los diez primeros minutos me temí lo peor… lo ya esperado… lo habitual… que el Athletic iba a correr detrás del balón como si la vida le fuese en ello, como si no hubiese un mañana,… pero sin olerlo. Como es normal porque es lo que ha pasado los últimos años. Diez minutos de pensar: «Otra vez… ¡quė aburrimiento!» Pero… a partir de ahí el Athletic empezó a conseguir el balón y a incordiar por el área. Dos corners seguidos, una internada y una buena finalización de Eraso que… ¡qué listo es! Y de ahí a la maravilla de Mikel San José. Un amigo me dijo ayer que si jugaba Ter Stegen había que tirar a puerta, que a él le parecía un crack con el juego de pies pero que parando no le gustaba nada… En fin… Del juego de cabeza mi amigo no me dijo nada… Jejeje. Cuando salió con la cabeza yo pensé … a ver adónde llega el balón porque lo puede dejar a huevo… Pensé también que los tres rojiblancos que estaban alrededor de la pelota se iban a estorbar. Pero no. Le dejaron a Mikel que… LO BORDO. ¡Qué maravilla! Eso sí… Ni Gorka ni Iago hagáis esa salida con la cabeza… Por favor. De todas formas, no le quito ni medio gramo de mérito a Mikel porque ¡vaya tiro! En mi pesimismo lógico ante los culés… seguí viendo el partido pensando que a ver cuándo empataban. Messi estaba aburrido por nuestro otro Mikel, Balenziaga. No conseguía nada. Mientras, el Athletic seguía percutiendo y tuvo alguna ocasión que podía haber llegado a más. Pero claro, con un canto en los dientes. En el último minuto del primer tiempo faltita al borde del área, ideal para La Pulga. Todos aterrorizados. Pero no. Ahí estaba en la escuadra esperándole Iraizoz. Precioso saque de falta, ¡qué bueno es Messi!, y ¡qué paradón de Gorka! A comer el bocata felices y contentos.
El segundo tiempo… buf… El Barça que quería y no podía y el Athletic a lo suyo. Luis Enrique que intenta arreglar el desastre sacando a Iniesta. Pero Sabin Merino también siguió a lo suyo… a encarar a su lateral, a Dani Alves y a dejarle en evidencia. ¡Cómo se fue!, ¡cómo puso el balón! y… claro… ¡cómo saltó Aritz manteniéndose en el aire! … GOOOOLLLL. Buffff. Iniesta de espectador. Sale Rakitić. El Athletic siguió a lo suyo. Otro gol de Aritz. Y a lo suyo… Un penalti de Alves a Etxeita. Y otra vez Aduriz que transformó. 4 -0
Aquí metería el icono de susto. De hecho… creo que nunca había escrito un comentario con tantas exclamaciones, pero es que pocas me parecen, para las que metería. El Athletic estuvo espectacular. Soberbio. Perfecto. Superior.
Dicho esto, ahora falta la vuelta. El lunes a jugar allí, en el Camp Nou . Miedo me da. Bueno miedo no. Terror. Como ha dicho Luis Enrique, si alguien puede remontar ese resultado es el Barcelona. Razón desde luego tiene y mucha. El Athletic va a tener que volver a estar perfecto. Perfecto. Y a ver el Barça… Se van a dejar los cuernos. Van a salir todos los titulares. Y quieren el sexto título por encima de todo. Me niego a decir esa bobada del sext… que llevan repitiendo desde hace mucho. Pero el Athletic no es que lo quiera, es que lo NECESITA. Porque lo merece, porque ya es hora, porque con nuestra filosofía los milagros son necesarios. Son empujones a los descreídos. Son vitamina para el débil. No es insultar hablar de debilidad. Es realidad, pero es la realidad que queremos y que nosotros hemos elegido. Bendita filosofía. Por eso, necesitamos el título. Dicho esto también diré que me parece difícil conseguirlo por muchas razones, por su calidad, porque jugaremos allí, en su casa, porque no sé si interesa mucho que el Athletic con nuestra filosofía logre algo, por todo lo que todos sabemos pero… que nos quiten lo bailado. La alegría del 4 -0 va a permanecer siempre en el recuerdo. Y si conseguimos el título… Buf…
De todas formas, de antemano… y por lo conseguido… ¡¡¡ENHORABUENA ATHLETIC!!!
Y ahora a redondear el milagro… ¡¡¡A POR LA SUPERCOPA!!!
La siguiente Copa… para el Athletic
Y si no dará igual, estaremos como ayer un poco o un muy tristes pero… iremos a buscar otra, a por la siguiente. Digo esto como si fuese fácil llegar a las finales pero… teniendo en cuenta que en los 6 últimos años nuestro Club ha llegado a 4 finales hasta parece sencillo. ¡Qué va! Por supuesto que sé que no es cosa baladí. Tal la filosofía que tenemos y que hemos elegido, es precisamente todo lo contrario. El que el Athletic se haya colado en 4, es de un mérito descomunal. Quizá ella es una de las razones por la que a pesar de perder en el fondo tenemos un sentimiento de orgullo enorme. Por mucho que en los días previos en los periódicos plasmaran el deseo de los entrevistados de que el Athletic ganese, por lo que daban un pronóstico de victoria… ¿quién se creía lo que estaba leyendo? Ni siquiera el que lo decía. La diferencia de calidad entre los dos equipos es de tal tamaño que ni todos los santos, ángeles, milagreros y demás hubiesen posibilitado una derrota del Barcelona. Imposible. Impensable. Línea por línea y jugador por jugador son diez o mil veces (Messi) mejores que nosotros. Así lo hemos elegido y así será. Ahora con el Barcelona y el Madrid. En breve, con la nueva ley, hasta es probable que el Almería y todos los demás nos superen en calidad. Es elección nuestra y yo la doy por buena. La quiero y la apoyo. Por eso tendremos que trabajar más que el resto, mucho más y mejor, y además tener otras cosas.
El sábado Messi casi se bastó él sólo para dinamitar todas nuestras ilusiones, con una jugada de ensueño, de dibujos animados, dejando a toda nuestra defensa sentada, buscándole, intentando pararle. Imposible. Aplaudirle, no queda otra. Aplaudirle y maldecir la suerte de que las finales hayan sido 3 de ellas contra Messi, seguramente el mejor jugador de la historia, y contra un Barcelona sideral, cargado de internacionales. Imposible. Nosotros les ponemos en frente a Balenziaga, que me parece que hizo un buen partido, a Bustinza (tres partidos en Primera), a Williams, a Etxeita, a Rico, a Iraola,… los nuestros y los mejores para nosotros pero de una calidad muy inferior a la de ellos… es lo que hay. Eso sí, quiero destacar el partido de Herrerín y el de Williams. El presente futuro del Athletic, lo que hay que cuidar e intentar que haya más o que salgan más.
Sobre el planteamiento del partido me da igual que Valverde ponga tres centrales, dos, o cinco,… el resultado hubiese sido el mismo. Los jugadores lo intentaron y parar el mar ya se sabe que es imposible. Como sobre el tema deportivo poco más creo que se puede decir, voy a hablar de lo de siempre, la gran afición que tiene este equipo. Un amigo dice que está harto del tema de la maravillosa afición y cuánto nos queremos todos. Igual tiene razón y es un rollo, pero es una verdad como un templo y lo único que nos faltaba es no poder decirlo, gritarlo a los cuatro vientos y estar súper orgulloso de formar parte de ella. No sé vosotros pero a mí me parece un orgullo. Os conté que llevé a mis hijos a Barcelona con la idea de que conociesen el ambiente de una final y de que así fueran un poco más del Athletic (aunque era difícil). Estoy segura de que ambos objetivos están conseguidos y más que de sobra. Alucinaron por todo lo que vieron, en las calles, en el campo, en el pre partido y en el post partido. La forma incombustible de animar, en la que ellos tomaron parte. El ver el Camp Nou con muchos más athleticzales que aficionados del Barça y ¡en su propio campo! El escuchar un grito unánime en todas las calles, Athletic, Athletic. Han sido protagonistas de lo que han llamado en algunos medios de comunicación: la conquista pacífica de Barcelona por parte de los hinchas del Athletic. ¡CHAPEAU! Y ellos han tenido la suerte de vivirla en vivo y en directo, siendo partícipes de esa invasión. No creo que se vuelva a repetir algo así, el que una afición juegue en el campo del rival y le supere en número de una forma tan exagerada. ¡Que vaya tanta gente sin entrada! (dicen que el Celtic hizo algo similar en Sevilla). Si nos viese Obelix diría: «Están locos estos athleticzales» No le faltaría razón, sobre todo, porque muchísimos fuimos sabiendo que perdíamos seguro, no. Segurísimo. Da igual. Yo fui a acompañar al equipo, a animar, a arropar,… a vivirlo, a compartirlo con mi familia y con el resto de aficionados zurigorris. Y como dice Forges: «Anda que si llegamos a ganar…»
Si llegamos a ganar… no sé… no me lo puedo ni imaginar. Al final del partido se me pusieron los pelos como escarpias cuando los jugadores, dando la triste vuelta de honor, nos estaban aplaudiendo y todos, mientras, gritábamos como locos: «Athletic, Athletic», con las bufandas hacia adelante y hacia atrás. Eso perdiendo… Ganando, ni idea. Impensable.
Y no me olvido del ambiente en otras localidades. En Bilbao debió ser de locura, San Mamés, Pozas, García Rivero, la Plaza Nueva, en Recalde, en el frontón de Gorliz (creo que me han dicho),… en definitiva, en cualquiera de los lugares en los que pusieron pantallas gigantes, o una televisión pequeñita. El Athletic es pasión y es unión, unidos todos en una misma locura, pero como he dicho otras veces, bendita locura.
La próxima será nuestra, y si no… dará igual, ahí estaremos, de la misma forma, acompañando a nuestros jugadores, que lo han sentido tanto o más que nosotros porque ellos son parte de esta misma pasión. Pasión rojiblanca.
¡Aúpa Athletic!