El otro día llorábamos por perder un punto en el descuento contra el Sevilla y ayer celebrábamos justo todo lo contrario. Ganarlo, también gracias a un penalti, que el Karma quiso que cometiese el bueno de Ruiz de Galarreta. En su descargo diré que si no llega a darle en la mano, el remate de Raúl García hubiese sido gol, así que lo que hizo Íñigo fue dar una oportunidad a su portero de parar la pena máxima. Pero, menos mal, no lo consiguió, e Iñaki nos dio un puntito.
Raúl el más incisivo (Foto: EFE/Athletic Club)
Punto que suena un poco a miseria ya que no nos permite saltar al 6° puesto, pero visto como se estaba desarrollando, y que ya estaba «acabado», con 1 a 0 a favor de un escaso Mallorca, bienvenido sea el milagro.
Tengo que reconocer que solo pude ver el segundo tiempo, así que solo voy a hablar de lo que vi. Un Athletic incapaz, que se vio sorprendido por 3 ataques seguidos de los de la isla. Uno se produjo tras un falló estrepitoso de Vivían, que Julen, otra vez titular (según Valverde por una rotación ya pensaba antes del falló de Simón del partido anterior), estuvo muy atento para solucionar el entuerto. Y en la tercera aproximación, fallo conjunto de la defensa que acaba en gol. A partir de ahí, el equipo del vasco Aguirre se echó para atrás, y volvió a dar el balón a los rojiblancos como en el primer tiempo. A pesar de ello, los nuestros no conseguían inquietar. Raúl García parecía el único capaz de rematar todo lo que le llegaba, pero eran cabezazos fáciles para el portero. Hasta que con ya todo perdido, otra vez, Raúl, remataba un balón que por desgracia para «Galaxy» y por fortuna para nosotros, le dio en la mano, lo que permitió recuperar un punto. De todas formas queda la sensación de que si el equipo quiere ir a Europa debe hacer algo más de lo visto ayer. Sé que es difícil y que en cualquier sitio te pintan la cara, y más en Mallorca, dónde históricamente hemos hecho bastantes ridículos. Algo tiene que se nos da realmente mal jugar en la isla. Así que… un punto y a esperar a la otra final de esta semana. Este jueves, en La Catedral y en horario discotequero, veremos si se rompe la maldición de no poder alcanzar el sexto puesto, y para ello, habrá que dar buena cuenta de los que nos preceden en el clasificación. ¡A por el Betis! Y…
¡Aúpa Athletic!
Pero antes de acabar quiero despedirme de una gran amiga, también athleticzale, como toda su familia, de la que nos despedimos ayer en su funeral. María, acabas de irte y ya te estamos echando de menos, y lo que lo vamos a hacer. Buf… Difícil encontrar mejor persona, mejor amiga, mejor hermana, mejor tía, mejor profesora… porque en eso coincidimos todos y mira que es difícil coincidir, pero contigo no hay duda. Imposible ser mejor persona. Siempre ayudando, siempre cuidando. Tengo la enorme fortuna de haber sido tu amiga, y lo agradezco, porque encontrar a alguien así es muy difícil. El cura dijo ayer al despedirte, que hay que celebrar el amor, y lo celebro, claro que sí, aunque la pena de que ya solo nos cuides desde allá donde estés, va a ser difícil que se me pase. Allá donde hayas ido sé que estarás en el palco de honor, porque es lo que mereces, aunque sea, por supuesto, en una esquina para pasar desapercibida, como a ti te gustaba. Te queremos, María. Hasta siempre.
Goian bego.