Si seguís mi blog no hace falta que os diga que quería que Garitano no siguiera dirigiendo al Athletic.
Pero de ahí a lo que ha ocurrido va un trecho muy largo. Siempre he estado orgullosa de ser hincha del Athletic, por lo que considero que supone este club y por el señorío que tiene. Pero cosas como ésta son las que te hacen dudar de todo y te entristecen porque tu club actúa de una manera, no precisamente educada, por no denominarlo con un nombre más desagradable. Alguna vez le he oído a Clemente decír que el Club es lo que queda, el club sigue y que las que actúan mal son las personas. Bien. Me agarraré a eso. Porque los dirigentes que llevan ahora las riendas del Athletic, creo que no lo pueden hacer peor. El domingo los rojiblancos jugaron uno de los mejores partidos de los últimos meses. Ganaron al Elche por 1 a 0, pero por merecimientos el resultado debería haber sido mucho más claro. Se suponía que era otra final para el entrenador, y así la viviría él. Al acabar vino la alegría e imagino que para él, el alivio de pensar que tenía otra semana más para solucionar la situación. Eso pensaba él y todo el mundo. Pero no. Estos dirigentes son mucho más originales que todo eso. Y al de 2 horas anunciaron su destitución. Vamos. Sorpresa total y absoluta. Es evidente, que la decisión estaba tomada antes del partido. Es decir, que ocurriese lo que ocurriese, Garitano estaba sentenciado. Hay que ser… Poned el adjetivo que os parezca. La decisión estaría tomada desde el día de la Real Sociedad, pero vete tú a saber la razón, se les ocurrió la peregrina idea de que siguiera dirigiendo el siguiente partido y destituirlo al acabarlo. No se puede funcionar así. Gaizka es uno de los nuestro, y aunque no lo fuera da igual, con nadie se puede hacer eso. La disculpa de la falta de tiempo para el nuevo entrenador en el siguiente partido no me vale porque así estamos igual ahora, sin tiempo. Lo de cambiar de año por el tema económico tampoco me vale, porque se lo puedes decir el día uno de enero y si Marcelino no tiene tiempo de llegar, que dirija el equipo contra los ilicitanos, Joseba Etxeberria. Se mire por donde se mire es impresentable. Encima, según cuenta el medio oficial, muchos de los directivos se enteraron de la destitución solo minutos antes del anuncio y por teléfono. Una chirigota, que podría tener mucha gracia en Cádiz en Carnavales, pero que no tiene ni media gracia, si es el funcionamiento del club que queremos y, encima, tratando así a uno de los nuestros. E insisto, en que yo no quería que siguiese Gaizka, pero la educación es la educación y han tenido un montón de ocasiones para destituirle. Tras el partido contra el Valladolid, tras el del Cádiz, tras el del Celta, tras el de la Real…
¿Cuál es la razón del despropósito? Imagino que la Asamblea de Compromisarios. Lo cual lo hace todo, más impresentable, todavía. Han defendido contra viento y marea al entrenador, hasta lo ilógico, y estando casi todo lo mundo en contra. Pero… cuando ven que eso les afecta porque igual la Asamblea les vuelve a decir que no a todas sus propuestas, entonces sí, van y cambian de idea. Le echan tras un horroroso partido, pero… que se quede hasta el siguiente sin saberlo él…. En fin,… me imagino que al ver el buen partido del equipo contra el Elche se estarían muriendo de la rabia… Lamentable. O no. O les da igual todo.
Gaizka, no te merecías este trato.
Un amigo mío el otro día comentó que han conseguido lo increíble, que es que una decisión que el 90% de la masa social estabamos deseando (su destitución), nos parezca mal a casi todos. Y es por las formas. Las formas en el Athletic deberían ser importantes.
Para acabar, debo decir que agradezco a Gaizka todo su buen trabajo. El habernos sacado del agujero cuando cogió a un equipo más muerto que vivo, y a toda velocidad lo puso arriba. No consiguió la UEFA por un travesaño. Y en el siguiente año, nos metió en una final de Copa. Me da igual el modo, estamos en una final, y fue también gracias a él. Sé que el ciclo de Gaizka estaba acabado, por su decisiones, por sus ruedas de prensa, pero…. Todo lo anterior lo tengo que agradecer. Y por supuesto, también le deseo la mejor de las suertes en todo lo que haga.
Y, como siempre,…
¡Aúpa Athletic!