Ya verá cuando descubra lo demás

Dice Pernando Barrena en Tele7 que “el pragmatismo hoy es revolucionario”. La verdad es que la mayoría ya conocíamos las bondades de ser prácticos en lo político y en lo vital. Algo bien distinto es que en la izquierda abertzale el pragmatismo haya supuesto una revolución, un cambio de paradigma. Pues le queda lo mejor: Pernando y las y los suyos van a flipar cuando descubran el posibilismo y que los escaños también suman para apoyar, no solo para entorpecer. Y a Barrena le va a volar la cabeza, como dice la chavalada, el día que descubra que a Bruselas se va a trabajar por el país, y no solo por su partido.

O votamos, o van ellos

No he exagerado ni he tirado de sarcasmo: la hoja de servicios que puede presentar Pernando Barrena a la sociedad vasca es muy, muy pobre. La que puede presentar a su partido no lo será tanto. Si no votamos en conciencia, por nuestro bien, dando importancia tanto al trabajo de nuestros representantes como a nuestro voto, volverá a ir Barrena a Bruselas y lo hará por primera vez Alvise Pérez que, como explica Albert Sáez en EPE, “representa a la generación de los que dan el modelo social europeo por descontado y por ello se atreven a frivolizar en su contra” y responde a una “política doméstica española infantilizada”.

Esa política infantilizada

Si Alberto Sáez ha sido certero en su reflexión sobre la campaña europea, Antonio Agredano ha sido preciso con su repaso a la política española. En su columna empieza hablando sobre Yolanda Díaz que, como Pablo Iglesias o Alberto Garzón, “todos reinaron, cada cual a su manera, sin cambiar nada sustancial. Entre el decir y el hacer, siempre eligieron el camino de la palabra. Los actos tienen consecuencias, los discursos no”. Sigue haciéndolo de Sánchez: “Un presidente con unos principios tan laxos”. Y termina con la sociedad, “permeable a estos mensajes entre la posverdad, el maniqueísmo y la hostilidad”.

Demos proteger lo de todas y todos

Es una noticia de la semana pasada, lo sé, pero esta campaña trasladada al congreso de los diputados, tan rentable para los partidos españoles, ha ido retrasando su entrada en esta columna: “Un nuevo robo de cable interrumpe la circulación de trenes entre Manresa y Calaf” (El Imparcial). Esto no puede seguir pasando: atentar contra la infraestructura pública que hemos pagado todas y todos tiene que salir carísimo a quien lo hace. No como medida de coacción, sino de concienciación: porque somos nosotras y nosotros los afectados, quienes vamos a pagar su reposición y quienes vamos a prescindir de otros servicios por hacerlo. El dinero es finito.

Aquí, también

Con esa certeza de que el dinero es finito debemos exigir a nuestras instituciones públicas que lo gestionen con la mayor diligencia posible. Y eso no pasa por moverlo de una cuenta a otras como si no costara: el derecho a la huelga de los trabajadores de Bilbobus es tan sagrado como el mío a estar informado. Y más cuando esgrimiendo ese derecho cruzan el umbral del chantaje. La entrada de ELA en el asunto, sin duda, se ha notado: el conflicto se ha convertido en el fin a perseguir, y la ciudadanía se ha convertido en rehén a corto y medio plazo con señalamientos políticos expresos. Eso es lo que va quedando a la vista cada día más.

 ¿Qué han hecho?

Informaciones como esta de Maldita son las que hace falta publicar y tener presentes estas semanas: “Qué han hecho los parlamentarios españoles en el Parlamento Europeo en los últimos cinco años”. Los parlamentarios, las parlamentarias, de España, de Euskadi, de Catalunya y de Galiza, dentro de la circunscripción. Pero, vale, no voy a ponerme exquisito y voy al grano: Izaskun Bilbao (EAJ-PNV), Eider Gardeazabal (PSOE) e Idoia Villanueva (Podemos) son las tres vascas que aparecen en los puestos de honor de los rankings que les señalan como las que más aportan. La nacionalista, además, la que aparece en más.

En Iparralde, también

Nadie te vota por lo que has hecho, es cierto: cuando votamos lo hacemos pensando en la expectativa que son capaces de generar las y los candidatos, y sus partidos. Lo realizado es solo un aval. Para bien y para no tan bien, en algunos casos: Pernando Barrena no aparece en los rankings que ha elaborado Maldita, y su partido, Bildu, ha renunciado a presentar candidatura en Iparralde. Por su parte, Peio Etxeleku sí hace campaña en el Norte, con Jean Telletxea, en una coalición ecologista y sensible a las minorías y, además, tuitea: “Hemos multiplicado por tres el número de electos afiliados a EAJ-PNB en 3 años en Ipar Euskadi”.

Y la mujer, en casa

Soy consciente de que tenemos un problema demográfico gravísimo en Euskadi, y que este genera unas derivadas socioeconómicas que pueden ser terroríficas. También soy consciente de que revertirlo es un asunto global, tan global que empieza a ser una cuestión cultural que cada vez menos tiene que ver con las políticas de incentivación a la natalidad (la conciliación nunca fue tan fácil). Porque soy consciente de todo esto, sé que Juan García Gallardo es un troglodita cuando dice esto en El Norte de Castilla: “Se está invitando a las mujeres a desarrollar su carrera profesional sin pensar en la maternidad”. Y no estoy abierto a discutirlo.

No podía no decirlo

Ya sé que es una noticia de hace días, pero no podía terminar la semana sin traerla a la columna: me refiero a la negativa de “las txosnas” de usar Ticket Bai, ese sistema de cobro para evitar irregularidades. Esta noticia, por cierto, es previa a la denuncia del movimiento socialista vasco y la solidaridad de una parte de la cultura vasca por el veto de la izquierda abertzale, que maneja ese conglomerado, “las txosnas”, en Bilbao y Gasteiz (y esta es una realidad que explicitan todas las partes). En resumen: que el control sobre la facturación no tiene que ser aplicado a “las txosnas” y que eso atenta contra el modelo festivo. ¿El modelo de quién?

Esto, tampoco

El VAR solo ha servido para contratar a más árbitros y para confirmar que siete por partido y campo lo hacen tan mal o peor que cuatro. No lo digo solo yo: “Ni un solo árbitro español en las finales europeas. Ni principal, ni de Var, ni asistente, ni cuarto, ni de apoyo, ni nada de nada. España es, además, la única de las grandes ligas europeas que solo tendrá un árbitro principal en la próxima Eurocopa. Os van a vender todo tipo de películas de ficción a través de sus portavoces a sueldo, pero la única realidad es que, ahora mismo, el arbitraje español está en la segunda división. Y peleando por no bajar a tercera” (MisterChip en X).

Decoroso no es

Yo no sé si Begoña Gómez ha hecho algo ilegal. Sí sé que las acusaciones de Manos Limpias han acabado en nada, salvo excepciones. También sé que el PP lleva años eligiendo a pésimos compañeros de viaje. Y de lo que no tengo duda es de que la mujer de Pedro Sánchez ha cometido (y por lo que leemos, no solo una vez) el injustificable error de no ser exquisita en su labor profesional: “Begoña Gómez pidió a Telefónica, Indra y Google tecnología gratuita para su Master”, leemos en El Independiente. También podemos leer que estas empresas le prestaron esa ayuda sin contraprestación, al menos, económica.

“La presidenta”

A Patxi López le reconozco el enorme mérito de haber crecido: se ha convertido en un orador hábil que, aunque sigue gritando en el estrado o el atril (algo que no me gusta en ningún caso), coloca bien los mensajes y los golpes de efecto. Pero a veces sigue haciendo de esas que le hicieron popular cuando fue candidato y lehendakari: “La presidenta del gobierno”. Así llamó a Begoña Gómez. Ese “lapsus”, como lo califican en LaSexta, me parece significativo: en el entorno de Sánchez, el matrimonio son un todo a salvar, un paquete a proteger de la inundación o la quema. Su suerte parece ligada a la del PSOE. Pero, ¿por qué?

“All eyes on Rafah”

Quien tenga Instagram habrá visto la imagen en varias stories: un campamento inacabable y un mensaje construido con lo que parecen lonas blancas, “All eyes on Rafah”. Una manera de llamar la atención sobre la masacre despiadada que el gobierno y el ejército israelíes están cometiendo sobre población civil bombardeada una y otra vez. Según Euronews, la imagen original está creada con una inteligencia artificial, la publicó un usuario de Malasia y la han compartido “más de cuarenta millones” de personas hasta el momento. Personas que son sensibles y empáticas. Personas que no son Santiago Abascal.

Las vías diplomáticas y pacíficas

Ante la evidencia de que el mundo necesita defenderse de monstruos como Benjamin Netanyahu o Vladímir Putin, tuits como este de Oskar Matute después de plantar a Zelenski y despreciar la ayuda militar a Ucrania adquieren otro sentido: “Aumentar el gasto militar a espaldas del Congreso solo beneficia a las grandes potencias y a los intereses de la industria armamentística. Reforzar la vía bélica y el envío de armas solo logrará prolongar la guerra. La solución vendrá por vías diplomáticas y pacíficas, siempre”. El tuit le ha quedado estupendo para la galería, como siempre. La realidad, por desgracia, es otra.

Antifascistas en todo lugar y momento

Uno es antifascista en todo momento y lugar o no lo es. Sugerir que Vladímir Putin tiene que poder avanzar por territorio ucraniano sin resistencia no es ser antifascista. No hay que ir más lejos ni más cerca. Y reconocer a una o un fascista es tan fácil como necesario es reconocer a una o un antifascista su labor: lo fueron los dirigentes del Borussia Dortmund durante que plantaron cara al nazismo. El finalista alemán de la Champions League puede lucir con orgullo su historia, especialmente en esta Europa que no teme a los ultras. Apoyar esta noche a quien defendió hasta las últimas consecuencias la humanidad es una obligación moral.

¿Perdón?

Sí, “perdón”, de eso habla Pedro Sánchez en su tuit después de que el congreso haya aprobado la ley de amnistía: “En política, como en la vida, el perdón es más poderoso que el rencor. Hoy España es más próspera y está más unida que en 2017. La convivencia se abre camino”. No creo que lo que pasó ayer en la cámara baja fuera de perdón, sino de justicia: es el reconocimiento del estado de que las penas impuestas fueron injustas y excesivas. Si Sánchez no lo tiene claro, ¿qué ha aprobado? ¿Cómo no va a echársele encima la oposición en el Congreso y también dentro de su propio partido?

La voz del PP

También después de la votación y aprobación en el congreso de esa amnistía, Isabel Díaz Ayuso se erigió en la voz de su partido, vía X: “La Amnistía es un engaño masivo, pura corrupción en favor de los que quieren romper España y llevar los males de la política catalana a todos. Frentismo, impunidad, atentado contra el Estado de Derecho, la división de poderes, supremacismo, abuso…”. ¿Esa es la opinión del PP? También anunció recursos de Madrid y todas las comunidades autónomas con presidentes de su partido. ¿Es decisión del PP? ¿Quién manda en el partido de Núñez Feijóo e Iturgaiz? ¿Y qué manda?

Y por supuesto, la campaña

La aprobación de la ley de amnistía durante una campaña electoral, por supuesto, ha servido a los diferentes partidos para manipular el sufrimiento de las personas que pueden ser amnistiadas: Vox, con su numerito. El PP, con sus pataletas. Pedro Sánchez, con su visión de la realidad impuesta a los demás. Y por supuesto, ERC, con un músculo independentistas que no levanta ningún peso: fue tal su torpeza en el Procés que, aun escondiéndose detrás de la figura de Puigdemont, los suyos acabaron saciando con cárcel la sed de venganza española. Ahora, Rufián anuncia un referéndum. Solo es un acto de campaña y más suya que de su partido.

Un poquito de vergüenza

Ahora que ha pasado un tiempo, estoy bastante seguro que la peor fase de la política española coincidió con Pablo Iglesias y Albert Rivera en activo. Nunca fue mayor la hipocresía y la mala educación. De hecho, las chiquilladas de Vox, intentando reventar la votación de la ley de amnistía, que denunciaba Aitor Esteban casi en directo en X, parecen cosa menor. Menor pero que suma: suma a una política española que no alza el vuelo después de aquel momento negrísimo en el que Podemos y Ciudadanos estaban en lo mejor. Una política española en la que urge una reflexión y una acción compartida para elevarla y revalorizarla.

Viva la madre que parió a Mendilibar

Si alguien no ha visto aún el vídeo en el que Mendilibar grita, en la celebración del título de su Olympiakos, “viva la madre que parió a todos los griegos”, antes de que su traductora lo pase a aquel idioma, que lo pida a su alrededor, que seguro que lo recibe rápidamente en algún grupo de WahstApp. José Luis Mendilibar se ha ganado decir lo que le dé la gana después de conseguir el primer trofeo continental de un club griego, y ser el sexto entrenador de toda la historia que logra dos títulos europeos seguidos. El de “Mendi” es el éxito de todas esas personas silenciosas, trabajadoras, buenas, que, por fin, ganan y sueltan un “¡joder!”.

Y llegó el día

En el debate del martes en ETB1, Pernando Barrena aseguró que Bildu estaba a favor del corredor atlántico. Es decir: el tren de alta velocidad desde Francia a Portugal pasando por la ‘Y’ vasca. Así llegó el día en el que la izquierda abertzale comenzó su viraje a favor de la alta velocidad ferroviaria. El mismo Pernando Barrena que se vio obligado a interrumpir la intervención de un compañero de grupo sueco que defendía este transporte. El mismo Barrena (porque ya suma años) y la misma izquierda abertzale que se han contradicho en todo menos en lo del terrorismo. La coherencia, ellas y ellos lo tienen claro, es para “losers”.

Estos son los fascistas

Lo confieso: solté una carcajada cuando oí a Pernando Barrena, en su minuto final, asegurar que la izquierda abertzale a la que representaba siempre había sido antifascista. Un antifascista lo es en todo momento y lugar o no lo es. No se puede ser antifascista en Gaza pero no serlo en Ucrania o, qué sé yo, en tu propio país: “Arrancan la placa en recuerdo a Miguel Ángel Blanco colocada en enero en Vitoria”, titulan en El Imparcial. ¿Quién arranca esa placa? ¿A quién vota? ¿Con quién simpatiza? ¿Ha quien ha justificado? ¿A quién ha justificado Pernando Barrena toda su vida? ¿Quién es el fascista en ese titular? ¿Dónde estarán los verdaderos antifascistas?

Aquí está igual de claro

Igual de fácil que en la noticia anterior es en esta identificar a los fascistas: “Abascal elogia la ‘firmeza’ de Israel y critica el reconocimiento de Palestina en una reunión con Netanyahu” (RTVE). ¿Qué hay que tener en el cerebro y en el corazón para viajar a Israel a sacarte una foto con el máximo responsable de las atrocidades que vemos cada día en Gaza? El que lidera un gobierno ultra que quiere arrasar a un pueblo. El que ha usado un ataque contra su propia ciudadanía como excusa para iniciar un aplastamiento indescriptible. Santiago Abascal se ha retratado con esa foto que buscaba. Que le persiga para siempre.

¿Alguien lo dudaba?

Esta noticia en El Nacional, entre otros: “La carta de Sánchez es del mismo día que el juez notificó a Gómez la condición de investigada”, es solo la confirmación de algo que ya sabíamos. Incluso que el propio Sánchez reconoció cuando habló de persecución judicial y desinformativa. Constatar que Sánchez convirtió un riesgo en una oportunidad y que volvió a manejar como quiso a un país es constatar una evidencia. De nuevo, lo que me sorprende es que una parte de la prensa se lo compre. Otra vez.

¿Y de esto, tenía dudas alguien?

“El movimiento socialista” vasco denuncia “el veto” que les hacen “las comparsas de Bilbao y en la comisión de txosnas de Gasteiz”, y que ha generado la adhesión de “150 artistas de la cultura vasca”, Más concretamente, “estos vetos se producen por parte de la Izquierda Abertzale” (Insurgente). Hablando claro, como adultos funcionales que somos: la izquierda abertzale maneja estas fiestas, da y quita permisos para poner txosnas (con todo lo que eso supone), y es el colectivo al que hay que rogar por un espacio. De nuevo, sorpresa, poca. De nuevo, tratarlo como si no fuera así es comprar mercancía averiada.