Irresponsables

La “ofensiva” del PP contra el gobierno español “para bajar impuestos” (El Independiente) es una decisión pésima y una acción en todo punto reprobable: usar los recursos de una comunidad autónoma o un país, de su ciudadanía, en cualquier caso, para hacer populismo es despreciable. Un error. Pero no por ignorancia: es un error decidido, pensado, pasado por varios filtros y, finalmente, ejecutado. Y sus consecuencias pueden ser desastrosas más allá del momento político. Esa es la carta de presentación que Feijóo ha decidido jugar: bajar los impuestos, favorecer a quienes más tienen y perjudicar a la mayoría. Si gana con eso España tiene un problema terrible.

Contarlo bien

Lo que pretende hacer el PP en España tenemos que contarlo bien: una bajada de impuestos que beneficia a la minoría que más tiene y perjudica al resto es un argumento de campaña pésimo, y así debemos mostrarlo. Solo estoy siguiendo el breve tuit de Xavier Colás desde Moscú: “Lo que está pasando en este país es horrible. Lo único que podemos hacer es contarlo bien”. En efecto, no  podemos hacer otra cosa, no hay alternativa: tenemos que contar bien lo que sucede, llamar a las cosas por su nombre y señalar a esas webs intoxicadoras como tal sin pedir la opinión a sus responsables en platós de televisión.

Ahora, que se entienda

Muy mal lo cuentan, por ejemplo, en la cuenta en Twitter de Podemos en la que plasman su posición sobre los conflictos internacionales. Después de leer el hilo, que más bien es un galimatías, uno no sabe si la de los referéndums que quiere impulsar Rusia ante el avance de Ucrania es una buena noticia o una mala noticia. Por supuesto, no van más allá. Será que es difícil tener una opinión sobre el reclutamiento forzado de la población civil y una amenaza nuclear a todo el mundo. Si un canal de comunicación no comunica, ¿para qué sirve? Si una opinión no aporta, ¿para qué sirve? Si un partido no habla claro… Mejor me callo.

No es un caso aislado

Hablamos de contarlo bien y es Antonino Mora quien mejor lo hace con un hilo en Twitter en el que demuestra algo de memoria y mucha valentía para recordar no solo la violencia de un grupo numeroso de hinchas de del Atlético de Madrid, agravada con cánticos: “Vascos, hemos venido a acuchillaros y el resultado nos da igual” y “Aitor Zabaleta era de la ETA” son viejos y tristes conocidos, pero no son los únicos: el hijo de Mijatovic que falleció con 13 años, los extranjeros (el pasado fin de semana) e incluso jugadores propios, son objetivos de quienes “campan a sus anchas por todos los estadios de España con banderas y saludos nazis”.

Sí, es importante

Creo sinceramente que quien hizo la entrevista a Nico Williams se equivocó. Cualquier universitario de la misma edad y con el futuro económico resuelto habría dado respuestas muy parecidas. Y el pequeño de los Williams no es ningún referente, solo es un jugador más, no podemos pedirle cuentas ni que sea modélico. El “herritik sortu zinalako” es hoy una estrofa que tenía más sentido en otro tiempo. Un referente es Messi y a él sí podemos pedirle que no sea retorcido ni avaricioso. Pero lo es: el trabajo de El Mundo que nos ha permitido verlo sí es acertado porque nos da la medida de lo podrido que está un negocio que mueve tanto dinero.

Hasta las gallinejas

Empieza a ser agotador lo que Miguel Aizpuru define en Twitter como “Madridcentrismo en prime-time”. Ya sé que entre todos alimentamos al monstruo centralistas, y que yo mismo he contado cosas de la campaña madrileña, ¡cómo no hacerlo si tenemos la campaña más populista a tan pocos kilómetros! Pero hacernos partícipes a todas y todos, con debates en la televisión nacional, es o un exceso o una paletada. Así de claro. Por si fuera poco, Florentino Pérez insiste en aparecer y explicar su idea exclusivista que, pese al desastre, algunos se la siguen comprando haciéndose un autorretrato de los de guardar.

Fascismo o todo lo demás

Vamos por partes. Vi el debate entre las candidatas y candidatos a presidente de la Comunidad de Madrid en LaSexta unos 10 minutos. En la primera ronda completa que pude observar aprecié que nada iba a sorprenderme y ese formato, en Madrid y en Euskadi, es muy poco atractivo para cualquier espectador. Además, opino como Ícaro Moyano: “Monasterio ha sacado el cartel de los menores no acompañados con orgullo desafiante. Con la altanería ofensiva de los fascistas. Estos son los socios del PP. Con estos va a gobernar Ayuso. Y ya está, todo lo demás es humo”. Sí, a veces la política es así de fácil.

Para que quede claro

El cartel al que hace referencia Ícaro Moyano, que evita difundirlo acertadamente, busca señalar a los menores que llegan a Madrid (o a Euskadi) solos, huyendo de la ruina, y quieren integrarse en esta sociedad. Jordi Nieva-Fenoll recuperó en Twitter el mismo miércoles, en medio de la refriega, un cartel de la propaganda nazi que “explicaba que con los 5,50 marcos que costaba diariamente al Estado una persona con una enfermedad hereditaria, podía vivir una familia sana durante un día”. Por si le quedaba alguna duda a alguien de contra quién batallamos políticamente o, peor, está dispuesta a pactar.

Superliga. Escena 5. Toma 2

Hemos asistido al anuncio de la Superliga, a su justificación, a su tambaleo, a su destrucción y, ahora, estamos asistiendo a la quinta escena: su defensa pese a las evidencias. En directo estuvo de nuevo Florentino Pérez, esta vez en un programa de radio que no se llama “El Chiringuito”, para no dar tantas pistas, justificando otra vez lo injustificable: el acceso al olimpo deportivo vía gasto y no vía esfuerzo. “No puede ser lo de la Liga española, que los de equipos arriba perdamos dinero y los demás ganen dinero”, dijo el empresario a Manu Carreño. Lo que no puede ser es que quienes despilfarran señalen a quien ahorra.

El Atlético, como la Infanta Cristina

El Atlético de Madrid ha tenido que elegir y ha optado por la vía que inauguró la infanta Cristina: entre ser responsable y no enterarse de nada, optan por lo segundo. Rubén Uría ha desgranado en Twitter la carta que ha enviado a su afición el club “colchonero” y es una de las mejores colecciones de excusas que he visto esta semana. Solo ha faltado la de que el perro se comió el contrato: les engañaron con los clubes implicados, les engañaron con que se iba a negociar con la UEFA, y ahora los gestores piden perdón y aseguran que no volverá a suceder. Solo les falta posar con unas muletas.

Un 8-M necesario

La necesidad del 8-M y de la reivindicación feminista, entendida como el único método para alcanzar una igualdad real de oportunidades, está fuera de toda cuestión. Y por si a algún recalcitrante le quedaba alguna duda ya están los más fachas para aclarársela. Silvia Intxaurrondo clamaba así en Twitter: “El mural dedicado a grandes mujeres en el Barrio de la Concepción, mi barrio, vandalizado esta noche. ¡Cobardes! Más que nunca, 8-M”. Realmente, es muy sencillo: o estás con esos cobardes y fascistas o estás con la reclamación de una igualdad plena. Aunque sí puede haber excesos en esto no hay término medio.

Incomprensible

Es innegable que las concentraciones del 8-M podían atraer a más manifestantes que cualquier otra porque su reivindicación es de total justicia y por eso genera tantas adhesiones. Pero incluso con esa certeza es difícil de justificar que el gobierno español prohibiera las marchas en Madrid, en el mismo Madrid en el que hemos visto manifestarse a Cayetanos, juntarse a falangistas y, este mismo domingo, con la prohibición ya confirmada por la justicia, a seguidores del Atlético de Madrid sin guardar ninguna distancia y sin que la policía, allí presente, cargase para disolver la concentración por motivos sanitarios.

Mujeres de derechas

Carla Toscano no se cortó en Twitter cuando mostró imágenes de dos mujeres durante los premios Feroz que, a su juicio, mostraban “fealdad, chabacanería, zafiedad”, y las relacionó con “la ideología de género”. La diputada de Vox es la misma que, anteriormente, se había quejado de que hicieran chistes con su imagen durante una comisión (“mucha guasa con lo de Azúcar Moreno”) y aventuraba que “si alguien de Vox hiciera referencia al físico de una mujer la izquierda pediría su cabeza”. Nunca Gris mostró ambos pantallazos e, igual que Toscano, no se cortó en su tuit: “Pedimos tu cabeza, escoria nazi”.

Y mujeres de izquierdas

Este titular en El Confidencial es de esos que resuenan cuando acabas de leerlo: “Montero llega a su segundo 8-M con el contador legislativo de Igualdad a cero”. No solo eso: ayer mismo se hizo pública una recogida de firmas en la que participan personas próximas a Podemos y contrarias a la Ley Trans que está preparando el ministerio de Montero. No soy de los que cree que legislar más es sinónimo de aprovechar mejor la legislatura, pero sí de los que saben contar, y dos años son muchos para no haber generado el consenso o, por lo menos, el clima suficiente que haga avanzar la Igualdad o, como mínimo, su ministerio.

Y esto no para

No importa que sea 8-M para que un hombre intente asesinar a su expareja, como sucedió ayer en Valencia: la violencia de género es la máxima expresión de la desigualdad y el machismo que siguen instalados en nuestra sociedad con una inercia preocupante porque parece imparable. Mujer, 50 años y siete cuchilladas, con esos datos era ingresada en el hospital y en estado grave la víctima, la última en España mientras escribo estas líneas y que sirve como muestra de lo necesario que es el 8-M y la reivindicación del feminismo. Termino como empiezo, lo sé. También sé que el año que viene volveré a escribirlo.

China sigue siendo una dictadura

No culpo a China ni por el surgimiento del coronavirus ni por su expansión. En un mundo de locos e hiperconectado como el nuestro esto iba a pasar tarde o temprano. Pero tampoco creo que debamos perder de vista de qué hablamos cuando lo hacemos de China y, sobre todo, de su gobierno. Se trata de una dictadura en la que las desigualdades sociales son atroces. Sigo sin creerme la cifra de contagios y muertes que da el Estado, basado en un partido único (y más, viendo cómo ataca en Europa), y me niego a lavar la cara a un régimen aunque ahora esté exportando material que necesitamos. Gracias… Y punto.

Y este sigue siendo lo de siempre

Después de confirmar que no tiene coronavirus, Santiago Abascal ha vuelto a mostrarse en Twitter como es: “No puede ser que la crisis económica nos haga más daño que la pandemia. Es el momento de una gran liberación fiscal de cuotas y cotizaciones a los autónomos y pymes. Y de eliminación de todos los ministerios y consejerías superfluas, y de subvenciones a sindicatos, partidos, etc.”. No faltará quien diga que este hombre está enfermo todos los días del año. Solo así puede mezclarlo todo y sacar un cóctel perfecto… para sus mierdas. Por cierto, el que vivió de un organismo público probadamente superfluo fue él.

Son nazis, Isabel

Isabel Díaz Ayuso ha llamado “grandes” a los integrantes del Frente Atlético que, vía Twitter, se han mostrado disponibles a colaborar como voluntarios. Alguno sí será grande de tamaño, pero en general, si algo ha quedado claro es que en ese colectivo hay unos cuantos nazis. Así que, del mismo modo que no podemos blanquear una dictadura por culpa del coronavirus, no podemos blanquear a la ultraderecha. Y Díaz Ayuso debería de ser consciente de que no habla ni como madrileña ni como política del PP, sino como presidenta autonómica. Y si lo sabe y sabe lo que hay en ese frente y, aun así, actúa de este modo, peor.

“Podemos pide al gobierno”

Cada vez que leo la frase “Podemos pide al gobierno” me acuerdo de Martin Garitano, que salió de su despacho cuando era diputado general de Gipuzkoa para sumarse a una manifestación contra la institución que él mismo presidía. Nadie entendió esa dualidad en Euskadi… Como nadie la entiende en España en el caso de Podemos. Una persona que sabe de esto mucho más que yo me explicó en una ocasión que en política lo peor que te puede pasar es no saber quién eres. Y si Podemos no tiene claro si es gobierno u oposición, o juega a ser las dos cosas… Le irá mal. Allá ellos y a quien le valga.

Iglesias descubre que los demás tienen corazón

Uno de los tuits que más me sorprendieron la semana pasada fue este con unas declaraciones de Iglesias: “Debo reconocer que no imaginaba que una de las primeras preocupaciones de la ministra de Defensa iba a ser la situación de las personas sin hogar. Me emocionó y he de reconocer que es un honor trabajar a su lado”. Igual Pablo Iglesias pensaba que nadie más que él tenía sensibilidad o empatía… Como pensó que nadie más que él tenía sentido de la democracia y la decencia, o que nadie más que él era capaz de hacer entrevistas, o que nadie más que él era un académico íntegro y coherente.

Pedro J. Ramírez, haciendo lo que mejor se le da

Hace tiempo que decidí no traer a esta columna más noticias de El Español. El digital de Pedro J. Ramírez, que nos lo vendió como el primero que, a base de periodismo, haría verdaderamente frente a las webs de los medios tradicionales, hoy no es más que un colector que cae en el amarillismo, las trampas para lograr clics y los enfoques de mierda. Así, sin paliativos: enfoques de mierda. Por eso sí les traeré noticias sobre este medio, como la lógica indignación que ha generado por sugerir que las obras de accesibilidad en el Congreso son un capricho de 123.000 € del diputado Echenique.

Cuando crees que eres el amo de la discoteca…

Espero que Mariano Rajoy esté leyendo el Marca cada mañana por necesidad, porque no soporta el discurso del PP que está imponiendo Pablo Casado. Cualquier otra cosa me sorprendería (que esté al tanto de cada barbaridad de su predecesor) o me decepcionaría (que esté de acuerdo con él). Pero más allá de Rajoy, Pablo Casado sigue repartiendo estopa como el que se cree el gallo del corral: “¿Nos están diciendo que, como en Cuba, los niños son del Estado? Aquí no va a venir ningún comunista a decirnos cómo tenemos que educar a nuestros hijos”, dice y tuitea, fuera de toda razón y lógica.

…Pero no pasas de “pagafantas”

En la discusión sobre el PIN parental todos tenemos algo que perder menos los de Vox, que tienen todo que ganar. Que hablemos de ello, de hecho, es ya una victoria. Que PP y Ciudadanos defiendan la barbaridad, es una goleada abultada. Así responde Espinosa de los Monteros a tuits como el que acabo de mostrar de Casado: “Felicidades sinceras a Pablo Casado y al PP por ponerse del lado correcto. Ahora Galicia, Castilla y León, Andalucía y Madrid merecen la misma defensa de la libertad que hemos impulsado en Murcia”. Vamos, que Casado puede intentar ir de chulo pero no pasa de “pagafantas”.

Y los suyos, tan tranquilos

A nadie puede sorprender ver a aficionados del Atlético de Madrid haciendo el saludo nazi y provocando a la ciudadanía de Eibar. Ya sabíamos qué tipo de gente habita en sus fondos desde hace años. Lo novedoso es que la difusión de los vídeos no genere una crítica unánime, sino un debate sobre si debemos mostrarlo (que sí, por supuesto) o si podemos llamarles lo que son (como bien sugiere Endika Río), nazis y fachas, después de que muchos periodistas digan que hay que tener cuidado e incluso algunos jueces sentencien que eso es propasarse y les deja en la indefensión. Van ganando, que a nadie le quepa duda.

1-0, y gol de Messi contra 10

Hablando ya solo de fútbol y de su tratamiento en los medios, da entre risa y pena ver a los que se supone que saben de este deporte aplaudir los números de Quique Setién en su primer partido con el Barcelona: 1.005 pases y una posesión superior al 80%. ¿Y qué? Al final, su equipo ganó como siempre: con un gol de Messi y el rival, con 10. Porque puedes aburrir soberanamente con mil pases y no ganar. Ni es buen fútbol ni es efectivo. Y puedes jugar un fútbol directo, divertir, golpear incesantemente a tu rival, marcar goles y ganar. Otro debate, ya, es el del servilismo de la prensa deportiva a Barça y Madrid.