«Honestidad»

Seguí a trozos el discurso de Yolanda Díaz el pasado domingo. Seguramente, me perdí las mejores partes porque las que vi me parecieron preocupantemente huecas y poco novedosas. Incluida su disposición “humilde” a ser la primera presidenta de gobierno en España (un objetivo nada humilde). En Twitter, Sumar destacó la apelación a su propia honestidad. Y una vez más, me sonó extraña: Yolanda Díaz no me ha parecido honesta ocupando el espacio que ha trabajado Podemos, ni dividiendo el grupo en el Congreso al que tendrá que regresar después de las vacaciones y su muestra pública de “honestidad” y “humildad”.

Solo es un joven de hoy

Ícaro Moyano describió la intervención en ese acto de Helio Roque como “el mayor patinazo del happening progre de hoy. El adanismo es sonrojante”. El joven elegido por el equipo de Yolanda Díaz para representar a su heterogéneo colectivo aseguró que “los jóvenes no somos unos quejicas, es que no queremos tragar. Que en otras generaciones se hayan permitido abusos… bueno, pues haber peleado”. A mí lo que me parece es que es un joven de hoy, sin más, empoderado por quienes tienen interés en sumar (votos o followers), y al que refuerzan en su ignorancia y su fe en que hoy empieza todo. Precisamente.

No habré entendido nada

No entiendo la presentación de Sumar, un proyecto claramente dirigido a las elecciones generales (porque ser concejal o concejala es de pobres de espíritu), antes de las elecciones municipales y, en nuestro caso, forales. No lo entiendo desde una perspectiva de suma, precisamente, de construcción. Solo lo entiendo de la manera que describe César Calderón en The Objective: “El previsible y escasamente edificante enfrentamiento cainita que como una bomba de racimo se extenderá desde Madrid hasta la última de las pedanías”. “Dejará al resto de partidos vía libre para iniciar sus campañas electorales mientras ellos se destrozan”.

¿Abascal también será perseguido?

La copia de la extrema derecha española al trumpismo es tan burda que da hasta lástima. Ahora agitan hasta la bandera del fraude electoral. Estamos a un paso, por lo tanto, de que un tipo con una cabeza de toro descolgada de alguna tasca intente entrar en el Congreso, y a dos de que Abascal se presente como víctima de alguna persecución política. Es a lo que apela torpemente Trump ahora. Todo es un boicot contra él, según él mismo. Pero lo cierto es que a mí me reconcilia incluso con aquel país fallido. Todo es posible, hasta que lo evidente, como que Trump debería de estar incapacitado para dirigir un gobierno como aquel.

¡Qué liada, Elon!

La última de Elon Musk la ha resumido muy bien Niporwifi, esa cuenta anónima tan interesante para estar al día del crimen organizado en el mundo: “Ya se ha cepillado completamente el significado del verificado en Twitter. Estará verificado Paco_12345 por pagar 7€ al mes pero no el New York Times, excelente gestión”. Marcelino Madrigal expresa el fracaso de la estrategia fallida de una manera muy gráfica: “La Casa Blanca le dice a Musk que nones: No pagará por Twitter”. La red social cada vez funciona técnicamente peor, pero lo peor son las ideas de Musk. Con todo, seguimos ahí.

Veinte años de aquellas mentiras

Esta semana se cumplen veinte años de la Guerra de Irak. El aniversario invitaba a Miguel de la Fuente a recordar en Twitter: “Me empotré para TVE con el ejército americano en Kuwait y desde allí entramos por el sur hasta posicionarnos a 100 kilómetros de Bagdad”. Como en todas las guerras, la tragedia fue inevitable: “Para mí, tres meses de intenso trabajo, muchas vidas perdidas. Mi recuerdo para Julio Anguita Parrado y José Couso”. Lo que era evitable era el conflicto en sí: todas y todos recordamos que esa guerra se basó en las mentiras que nos contaron Aznar, Blair y Bush por intereses particulares.

Dentro de otros veinte estaremos igual

Para ser exacto, dentro de 19 años estaremos recordando cómo en 2022 Rusia invadió Ucrania por decisión de Vladímir Putin. Y cómo empezamos a aguantar a gilipollas con argumentos trasnochados. La realidad es que trece meses después del inicio, según The Kyiv Independent, ya hay más de 165.000 bajas rusas. Hablo de personas, sí, y solo de un bando. 165.610, concretamente. Además de los tanques, los aviones, los helicópteros, los barcos… Que son lo de menos si lo comparamos con las miles y miles de familias rusas que recibirán cartas de pésame o a familiares con secuelas físicas y psíquicas de por vida.

Ojalá dé testimonio

No tengo ninguna esperanza en que Roma Gallardo, un youtuber que se ha sumado a la moda de ser reconocido legalmente como mujer, cuente las dificultades reales de su tránsito, en su canal o en el programa de Iker Jiménez, sobre el que ya han hecho todos los chistes entre su contenido paranormal y para anormales. Solo espero que Gallardo sea reconocido finalmente como mujer y viva, en sus carnes, todas las dificultades de las personas trans. Y hablo solo de las legales, las psicológicas van aparte y son las más importantes, además de las físicas, empezando por su propia integridad en algunos casos. De imbéciles vamos sobrados.

Ya han vuelto más veces

No seré yo el que corrija a César Calderón por su columna sobre cómo Vox está metiéndose en un jardín, el de la moción de censura de Tamames, del que tendrá difícil salir. De hecho, estoy deseando que tenga razón y que Vox sufra y se debilite por sus propias acciones y decisiones. Pero me temo que si algo ha demostrado la ultraderecha es que es capaz de volver, también del ridículo. Nadie esperaba este resurgir en el siglo XXI y aquí la tenemos, en Europa y en América. De lo que no quito ni una coma es de su reflexión sobre cómo Vox, Podemos y Ciudadanos no han sido capaces de gestionar su éxito inicial y cada vez son más irrelevantes.

La Xavineta

Me fastidia que esta liga la gane el FC Barcelona, y es lo que parece que va a pasar después de su último triunfo sobre el Real Madrid. Aunque, sinceramente, no encuentro una alternativa apetecible, una vez descartados Real Sociedad, Athletic y Osasuna, para ese primer puesto. Es cierto que el Barça ha protagonizado seriales extradeportivos recientes bastante antideportivos, y por eso está generando aversión ese mismo club con el que no hace tanto simpatizábamos. Pero no lo es menos que Xavi, con su peinado impropio de un entrenador de primer nivel, y sus errores ante los micrófonos, se está ganando esta liga. Aunque joda.

«Menos TikTok y más puerta a puerta»

Nunca he despreciado una red social: siempre me ha parecido que el reto no era el alcance (que se consigue pagando), sino la optimización de los recursos en una campaña para que el mensaje, con un esfuerzo controlado por parte de todo el equipo, llegue lo más lejos posible. Facebook, Linkedin, Twitter, Instagram, Telegram, WhatsApp, Flickr, YouTube, ahora TikTok, mañana puede que BeReal… Todo suma. Pero también creo que acierta César Calderón cuando pone en duda la idea de las y los candidatos que abren una cuenta en TikTok a tres meses de las elecciones, y cuando recomienda más contacto humano directo.

Aves carroñeras

Puedes tener “una estupenda agencia detrás”, como apunta el propio Calderón en su hilo, a un artista con la cámara y el editor de vídeo, un candidato atrevido, un tema bien agarrado, y una cuenta en Twitter potente, y quedar tan mal como Antonio José Mesa, candidato del PP a la alcaldía de Getafe. Cosas de las redes: asisto con facilidad a cómo esta ave carroñera sobrevuela su objetivo (el segundo robo en el Bar Carajillo) y se lanza en picado sobre la presa. Lo puedo ver porque lo ha exhibido él y lo ha grabado su equipo. Un tipo de política y un tipo de comunicación que se me escapa, seguramente, porque soy de provincias.

En la alta política, igual de mal

Confío en la política y en la democracia. Precisamente por eso, porque se trata de una cuestión de confianza, soy tan beligerante con quienes la traicionan, ya sea en un vídeo en Twitter grabado en Getafe, ya sea en el congreso de los diputados de Madrid. La moción de censura de Vox a la que se ha prestado Ramón Tamames, evidentemente una de las últimas opciones del partido ultra, no solo es innecesaria y ridícula, casi esperpéntica, es que nos roba nuestro tiempo, como denuncian en EPE: “Semana perdida: la candidatura de Tamames que sólo apoya Vox retrasará nuevas leyes”, como la Ley de Vivienda.

Una política irresponsable

La política consiste en que quienes nos representan sean capaces de llegar a acuerdos para mejorar la vida de toda la ciudadanía. Quienes no estén haciendo exactamente esto están usando la política para otros fines, como las y los políticos que han lanzado a chavales a convertirse legalmente en mujeres. Daniel Valero lo denuncia y lo explica muy bien en Twitter: el cambio no es automático y estos chicos no son mujeres, son tontos. Solo espero que esos cambios prosperen y la chavalada tiktoker pero rancia tenga un montón de incomodidades legales y formales con su nueva condición. Que vean lo difícil que ser mujer o trans.

Y una mala idea

La de la apropiación de las banderas es una mala idea, aunque la intención sea buena: “El PSOE disputará la bandera feminista a Unidas Podemos este año electoral”, leemos en Público pensando en lo reduccionista que es esa afirmación. ¿Solo quienes son de Podemos o del PSOE pueden ser feministas? ¿No hay más partidos en el Congreso? ¿Quién decide dónde reside el feminismo? ¿La historia de las mujeres vascas organizadas no cuenta porque sus descendientes no votarían a esos partidos? No es un problema, en este caso, del movimiento feminista ni de las mujeres, sino de agrupaciones incapaces de ver más allá de sí mismos.

¡Claro que tenemos que pagar!

Es una millonada, estamos en plena crisis y parece que tenemos problemas más urgentes (en ningún caso, más importantes), pero es evidente que los países industrializados tenemos que pagar por haber calentado el planeta de todas y todos. Tenemos que pagar para revertir lo hecho, tenemos que pagar para que los países menos desarrollados mitiguen los efectos de las consecuencias, y tenemos que pagar para cambiar un modelo económico que hemos desarrollado hasta convertirlo insostenible. Tiene que ser difícil oírlo, entenderlo y ser el que pague la primera factura, pero este tema no podemos demorarlo más.

No Fox, no party

El anuncio de Trump de que volverá a presentarse para ser elegido por el partido republicano para la carrera presidencial estadounidense no me ha sorprendido. Pero sí lo ha hecho esto que lleva César Calderón a Twitter: “Fox News no respaldará la nueva intentona de Trump por llegar a la casa blanca,  tras el desastre de las midterms su apuesta es Ron DeSantis”. La victoria del millonario no puede entenderse sin la participación de Fox y el cambio de caballo de Murdoch puede llevarnos a otra situación que el mismo Calderón avanzaba: si Trump no es elegido por los republicanos podría presentarse por su cuenta y alfombrar el paseo demócrata.

Algo está mal hecho

No tengo pruebas pero tampoco dudas de que hay jueces que están haciendo una lectura de la ley de Igualdad para perjudicar a quien la ha promovido beneficiando a condenados por delitos probados. Pero de lo que estoy seguro al cien por cien es de que algo está mal hecho si cabe esa interpretación evidentemente machista y malintencionada. Así que, además de señalarlo, en el ministerio de Igualdad y en Podemos deberían ponerse a trabajar para rectificar los errores. Y tampoco me vale la llantina de “nos quieren joder”. A estas alturas de la peli si no saben cómo funciona la política que se dediquen a dar charlas.

Este es el escenario

Del mismo modo que creo que Podemos tiene que abandonar el victimismo para darse cuenta de que la política va de hacerlo todo bien y, además, sacar el paraguas para protegerte de las críticas y las malas intenciones, creo que la justicia (igual que las cloacas) no tienen nada especial en contra de Podemos (por mucho que lo griten). Lo que tienen es con su propia ideología reaccionaria, y ese es el verdadero problema: que un juzgado paralice “la emisión del sello del centenario del Partido Comunista tras una denuncia de Abogados Cristianos” (El Diario) es la mejor muestra de lo que escribo. Y para cuando Podemos nació el PC ya peinaba canas.

También a los sindicatos

Tenemos que parar los pies a quienes más contaminan, tenemos que parar los pies a los más reaccionarios en la política y la justicia, tenemos que parar los pies a quienes más lecciones dan y más pena intentan dar, y tenemos que parar los pies a los sindicatos que intentan hacer política paralizando un país. En España, el fracaso de la huelga del transporte promovida por un sindicato afín a Vox es una gran noticia. En Euskadi, tenemos que empezar a hacer lo mismo con esos sindicatos afines a partidos políticos que evitan condenar el fascismo que vivimos en nuestras calles y que pretenden hacer política paralizando un país.

¿Y a mí que me importa?

Soy tan viejo que pasé de Eurovision porque era un espectáculo para viejos y ahora lo hago porque es para la gente joven, así que no sé si el tercer puesto de Chanel en el concurso es justo porque no he visto su actuación completa y del resto, nada. Pero sí sé que la España eurovisiva, como las otras, también se ha roto: la izquierda despreció a la cantante cuando fue elegida por los expertos de RTVE (con gobierno de PSOE y Podemos), y ahora la derecha pone a Chanel en valor mientras la renovada izquierda (que en un año se actualiza), a golpe de veleta, intenta recolocarse entre Twitter y la televisión, con el feminismo de fondo.

Ya ha pasado todo

Parece que Juan Carlos I volverá a España antes de final de mes, y lo hará, no puede ser de otra manera, rodeado de sus más fieles amigos y como como el ricachón y vividor que es. Después de la primera foto, que será buscada con ahínco, y las primeras crónicas, todo volverá a ser como antes: el emérito hará vida en España y donde le venga en gana con las únicas limitaciones que las de su propia edad. Lo que peor llevo (porque siempre supe que saldría ileso) es que parte de la fiesta, aunque haya quedado acreditado que tiene una fortuna millonaria de origen entre incierto e indignante, la pagarán nuestros impuestos.

Gana España

El impulso independentista en Catalunya ya no es tan preocupante para España: la llegada al poder de ERC, para sorpresa de nadie, ha templado las calderas., y son las y los votantes de Junts y la CUP los que más se aferran ahora a ese sentimiento que, por lo que cuentan en La Vanguardia y muestra César Calderón en Twitter, ya no es efervescente. El modelo catalán de sociedad vira hacia la moderación en cuestiones punzantes como el castellano en las aulas, o más simbólicas, como la candidatura conjunta (con España) para los Juegos Olímpicos de Invierno. “El perfil de independentista: Hombre, viejo y rico”, destaca el consultor.

Rusia está perdiendo la guerra y eso es preocupante

Rusia está perdiendo en todos los frentes la guerra que empezó invadiendo Ucrania. La OTAN está más reforzada de lo que ha estado nunca, aunque el uso de materias primas rusas siga siendo hoy una necesidad y con ello las sanciones económicas les erosionan menos, Europa está preparándose para sustituirlo a medio plazo, hoy día solo les defienden los frikis, y lo que más duela a Putin: Ucrania está ganándole sobre el terreno con armamento del resto del mundo. Lejos de tranquilizarme, este ogro herido me da más miedo porque nada impide llevarse el mundo por delante a quien se siente derrotado.

Uno de los nuestros

Ser del Athletic te cambia la forma de ser y de vivir: lo haces con tus propias normas, lo haces contra todo y todos si es necesario ni te importe, lo haces con un plus de idealismo y fe, y lo haces admirando a quien tiene su estilo o a quien hace del romanticismo su forma de vida. Por eso la despedida de Mark Noble del West Ham United, el club de toda su vida (además de dos cesiones de juventud), nos importa. Porque es alguien que ha luchado por algo que ha creído y que ha logrado hacerlo en el sitio en el que más lógica tenía para él ese esfuerzo. Noble es uno de los nuestros porque se retiró llorando en su campo, en su casa. ¡Qué manera de vivirlo!