También hay que tenerlo en cuenta

Por supuesto que hay que tener en cuenta la capacidad del PP y Vox (que han fundido sus manos de tanto llevarlas unidas) para juntar a cientos de miles de personas en toda España, Euskadi y Catalunya. Hay que tenerlo en cuenta para dejar claro la irresponsabilidad de ambos partidos, especialmente grave en el caso del que tiene posibilidades de gobernar, que han movilizado a tantas personas con soflamas como la de Isabel Díaz Ayuso (la de devolver golpe tras golpe. ¿Qué golpes, a quién, con qué?): la irresponsabilidad de envenenar los pensamientos y acciones de personas que ven motivos para negar un resultado electoral.

Y esto, por supuesto

El 67% de la militancia de Junts ha participado en la consulta on-line para avalar el acuerdo de su partido con el PSOE, y de ese porcentaje, el 87% ha votado afirmativamente. Como en el caso de la consulta socialista, el resultado de las y los nacionalistas catalanes hay que tenerlo en cuenta, por la movilización. ¡Ya les gustaría a otros partidos que presumen de democracia interna activar a tanta gente! Y en este caso, al contrario que en el del PP y Vox, la llamada es a avalar un acuerdo entre diferentes, que es justo en lo que consiste la democracia. Hay diferencia, es importante y marca la línea clara entre el bando bueno y el malo.

Para mal

Lo que hay que tener muy en cuenta es lo que dicen las y los portavoces del PP y de Vox, que ahora niegan que llamaran a la movilización, a la respuesta contundente y hasta rechazan que reconociesen en público que les parecían bien ciertas algaradas. Lo de Núñez Feijóo, Martínez-Almeida y Díaz Ayuso queda claro y registrado, como lo de Santiago Abascal, que “rechaza un ejercicio de ‘mesura’ en protestas contra la amnistía: ‘Ninguna tolerancia frente al golpe de Estado’” (Vozpópuli). La irresponsabilidad de la y los mencionados, y de sus acólitas y acólitos, es tan grande como acreditable, y queda en su mochila.

¡Claro que hay “lawfare”!

Estamos viendo a Joaquín Urías llevarse las tortas porque le gusta ponerse donde apuntan las cámaras. De lo suyo gasta, no me parece mal. Aunque sí me ha parecido arriesgado que el profesor de derecho constitucional haya tuiteado nombres y apellidos de jueces que han podido usar su posición para hacer política. Es evidente que esto ha pasado en España con consecuencias en Catalunya y en Euskadi, antes. El mismo Urías cierra su hilo con una idea muy precisa: “Seguramente no prevaricaron, porque están convencidos de haber hecho lo justo. Pero, desde luego, con sus sentencias actúan políticamente. Y eso es lawfare”.

Montero, ministra… O no

Leo en El Periódico de España que “Podemos prioriza su entrada en el Gobierno y rebaja la exigencia de que Irene Montero sea ministra”, y me parece bien. No porque Montero me parezca mala ministra, que no me parece peor que muchas y muchos que la han precedido. Sino porque estoy convencido de lo que he dicho unas líneas más arriba: hacer política consiste en acordar entre diferentes, en llegar a soluciones intermedias, en ceder para avanzar. Y Podemos tendrá que ceder si quiere que, a su vez, Sumar le ceda una cuota de poder. Ya hablaremos más adelante sobre en qué se ha quedado Podemos.

El casi perfecto trumpismo de Otegi

Connivencia con grupos violentos: check. Una horda de trolls en Twitter para atacar a quien señala sus contradicciones: check. Causas con la justicia que asegura que son fruto de una persecución política: check. Posverdad: check. Gusto por las fake-news: check. Y ahora, los medios más conservadores aupándolo a la presidencia: check. El trumpismo de Arnaldo Otegi es ya perfecto. O casi. Solo le falta negar los resultados electorales si no le gustan y broncearse hasta parecer un risketo. Pero estoy seguro de que a tanto no llegará. Lo suyo es más el blanqueamiento y, a los resultados me remito, le sienta muy bien.

No tienen ni idea pero sí tienen bastante

El entorno del PP no tiene ni idea de Euskadi ni le importa lo que somos. Si no, no habrían intentado coaccionar al PNV señalando a Otegi como el próximo lehendakari, a voluntad de Pedro Sánchez, vía El Mundo. La verdad es que partido y medio pueden dar cera a quien quieran y por lo que les dé la gana, con el punto de vista que sea. Pero no es menos cierto que el PP y su entorno parece que bastante tiene con lo suyo: “La Guardia Civil investiga una trama que implica al PP de Andalucía: ‘Cajas fuertes en el armario’ y ‘dinero en sobres y bolsas’. ‘Monedas y billetes… El dinero defraudado se lo repartían’” (El Plural).

Una derrota

Hoy escucharemos palabras en euskera, catalán y gallego en el congreso de las y los diputados. Quienes las pronuncien no lo harán como un acto de rebeldía, sino con pleno derecho (aunque la ley se apruebe después). Y a mí esto me parece mal, profundamente mal. Porque el euskera y el catalán no son lenguas españolas, por muy cooficiales que sean (otra concesión del estado magnánimo), y por lo tanto no tienen por qué sonar en las instituciones españolas. Creo que hoy es un buen día, sobre todo, para quienes tienen ese rollito progre y amable con las y los pueblerinos. Y para las empresas de traducción, por supuesto.

No, no es un juego de poder

Se equivocan quienes toman la política como un juego de poder. La política es todo lo contrario: es un acto de generosidad, de reconocimiento de quien está enfrente, representando a personas que le han votado porque piensan diferente a una o uno mismo. Así que no entiendo los juegos de tronos que algunos se resisten a abandonar: “Podemos apuesta todas sus fichas en la casilla de Irene Montero” (El Diario). Podemos se equivoca porque Sánchez y Díaz pueden pactar un reparto de ministerios que incluya a Igualdad en la parte socialista del gobierno, y dar a Belarra, Montero e Iglesias, con un canto en los dientes.

Un tonto con dinero

No es listo quien reclama un 50% de paro para que las y los asalariados rindan pleitesía a las y los empresarios, si tiene una agencia inmobiliaria. Con un 50% de paro, ¿quién puede acceder a una vivienda? ¿En qué condiciones? ¿Qué puede pagar una familia por un alquiler? Ahora Tim Gurner, que fue el que reclamó en público ese “dolor” en las economías personales, se ha visto obligado a retractarse en Linkedin parcialmente, pues insiste en que la relación empresa-trabajador y trabajadora tiene que cambiar (en beneficio de la patronal, por supuesto). Tendrá dinero, y miles de seguidores en Linkedin, pero nadie le ha ganado a tonto.

La explicación la da quien se contradice

¿Por qué el PSN asegura que no negociará nada con Bildu ahora? ¿Por la campaña electoral? El PSN sí ha negociado con la coalición hasta presupuestos. Es más: el PSOE ha aceptado sin ningún problema los votos de Bildu en el Congreso para mantener a su gobierno. ¿Por qué allí, sí, y aquí, no? Lo mismo pasa con la alergia que a Podemos le da EAJ-PNV en Euskadi, pero no en Madrid. En cuanto pasan a Burgos las y los abertzales son partidos con los que pueden negociar. De Burgos hacia el norte, son el demonio. Las contradicciones exigen explicaciones, pero a quien se contradice, no a quien hace y propone lo mismo.

¿Habló ella de tus hijos, Pablo?

Toma micromachismo. O megamachismo. O machirulismo: “He visto estos años a Irene Montero aguantar en público, con dignidad y conteniendo la rabia, ataques e insultos indecentes. Y la he visto en privado sufrir, llorar, y preguntarse si todo esto tenía sentido cuando tienes tres hijos pequeños”. ¿Habló acaso Montero de cómo lloraba Pablo Iglesias cuando fue volteado por la ciudadanía madrileña y acabó dejando la política (por lo menos, en teoría)? ¿Mencionó la ministra a los tres hijos pequeños del líder de Podemos? ¿Exhibió la parte más frágil del ex vicepresidente mirando a cámara? ¿Por qué sí lo hace él?

Pues nada

“Las importaciones de gas natural desde Rusia a España alcanzan niveles récord en mayo. De esta manera, en mayo se confirma la tendencia al alza de los últimos meses en las compras de gas natural a Rusia”, leemos en Vozpópuli. Pues nada, vetaremos al Kremlin no comiendo ensaladilla este verano. Según el mismo digital, “el gas natural ruso no está incluido dentro de los vetos adoptados por la UE contra el país”. Así, Rusia sigue financiando su guerra y Europa sigue cediendo armamento a Rusia, vía OTAN, y reponiéndolo. Yo ahí veo un negocio redondo para casi todas las partes: quienes mueren y quienes pagamos somos las y los primos.

¿Es rentable la Kings League?

Gerard Piqué había revolucionado el fútbol. Lo que no había hecho es un inventar un negocio rentable, como sí hizo João Havelange cuando vio todas las posibilidades de ganar dinero que ofrecía la FIFA. En Público hacen un repaso a las gallinas que entran y las gallinas que salen del despacho de cuentas del Kings League para llegar a una cuestión clave: los sueldos de las y los jugadores. Para ser sostenible, de momento, la liga de Piqué e Ibai llanos tiene que seguir uberizando a las y los futbolistas, que cobran por partido, como si de un trayecto de Uber se tratase, y estas y estos dependen de cómo otros valoren su show para que sigan llamándoles.

¿Volvemos a las tiendas?

En The Objective nos ha sorprendido este dato: “Las ventas online de moda se estancan: solo han subido cuatro décimas desde 2020”, que va acompañado de este otro que también es importante: “El 21,1% del gasto realizado por los compradores de moda se produjo a través del canal online”. Casi 8 de cada diez euros los gastamos en la tienda física. Eso supone una oportunidad para las más pequeñas y para nuestra propia variedad en la oferta, aunque abrir un comercio es hoy casi un acto heroico. También podemos hablar de la buena noticia para el medio ambiente que supone que nos movamos nosotros y no una furgoneta.

La gran victoria de Errejón

Sabemos que Yolanda Díaz encabezará la lista por Madrid. Sabemos que un alta cuna como Agustín Santos será el número dos. Sabemos que días antes de que Podemos se doblegara a la voluntad de Sumar, Íñigo Errejón aceptó ir en un discreto cuarto puesto en esa lista. Sabemos que Ione Belarra no se atreve a encabezar la lista por Nafarroa. Y sabemos que la líder de Podemos irá quinta por Madrid. Con todo lo que sabemos podemos afirmar que la victoria política y estratégica de Íñigo Errejón es absoluta: la líder de Podemos va detrás de él, muerde el polvo porque Podemos es hoy más irrelevante que Más País.

La torta a Iglesias en la cara de Montero

Es injusto el veto a Irene Montero. Creo que todas y todos estamos de acuerdo en eso: amigas y amigos, enemigas y enemigos, y enemigas íntimas y enemigos íntimos. También tenemos claro que su exclusión, difícil ya de revertir, es un símbolo. Es la derrota de Podemos, es la torta a Pablo Iglesias en la cara de la propia Montero. La pieza en Contexto del ex vicepresidente muestra un proteccionismo peligroso: mezclar la olla y lo otro no fue nunca una buena idea, empeñarse en hacerlo lo parece aún menos. Echar la culpa a las cloacas y los medios muestra, además, un infantilismo que asusta.

¿Y por qué?

El veto a Irene Montero se explica en clave partidista (y eso que Díaz, como Iglesias al principio, aseguraba que la dinámica de partidos estaba superada), pero también supone un veto al ministerio de Igualdad, íntimamente ligado a la ministra. ¿Qué pasa? “¿Ha dejado el feminismo de ser un reclamo electoral?”, se pregunta Violeta Molina en EPE. Lo cierto es que el feminismo ha sido retorcido en público y su bandera ha sido tan movida, y no siempre para bien, que es dificilísimo vincular el voto feminista práctico con un partido, incluso pese a los intentos del ministerio de Igualdad. Y de eso, como de casi todo, hay responsables.

“Sánchez prometió”

Este no me parece un tema menor: cuando el 29 de mayo Pedro Sánchez convocó elecciones para el 23 de julio sabía perfectamente que todos sus anuncios en campaña, especialmente en materia de vivienda, quedaban en suspenso, en el mejor de los casos. Ahora intenta salvar algunos muebles con los fondos europeos, según The Objective, pero lo cierto es que los miles de pisos prometidos quedan, más bien, comprometidos. Y ahora, ¿qué? ¿Hará más promesas en campaña? No lo dudo. ¿Vinculará sus anteriores compromisos con los futuros resultados? No espero menos. Pero la pregunta importante es: ¿genera confianza suficiente?

La diferencia está en los detalles

Nunca me ha gustado eso de que “Dios está en los detalles” aunque entiendo perfectamente qué quiere decir y esté de acuerdo: la diferencia, lo que distingue algo cuidado de algo que no lo es, está en los detalles. Por eso no he querido dejar pasar este tuit de un aficionado del Amorebieta: “¿Qué os parece que el presidente de la Federación Española de Fútbol no sea quien entregue el trofeo de campeón de la máxima competición masculina de fútbol que organiza?”. Rubiales no estaba para entregar la copa al equipo vasco, para reconocer su enorme mérito, no cuidó ese detalle, no demostró que ese torneo, ese fútbol, le importa.

El viaje y las alforjas

Para acabar como IU, disuelto en un partido más grande y con deudas, no hacía falta que Podemos fuese tan lejos ni llenara tanto las alforjas para vaciarlas tras la primera fiesta. Ahora que parece que IU, precisamente, ha resuelto su deuda con los bancos, Podemos las tiene con sus famosos microcréditos: tiene que devolver el dinero a quien se lo dejó porque los partidos políticos tienen las donaciones muy, muy tasadas. Y precisamente ese “agujerico” es el que quiere aprovechar Sumar para doblegar a las y los morados, según El Plural. Lo de esta izquierda castuza, al final, va de tela y asientos. ¡Vivir para ver!

“El pueblo” son cinco personas

No veo Canal Red por un motivo muy sencillo: no me interesa. No por los contenidos: sino por los enfoques y los argumentos. Me parecen sobadísimos, aburridísimos. Y sobre todo, me parecen tendenciosos y maniqueos. Quienes iban a darnos lecciones de periodismo tienen a un montón de gente haciendo lo mismo: contarnos lo que tenemos que pensar. El vídeo de Álex Cantón sobre “¿qué opina el pueblo de una coalición de izquierdas para las elecciones generales?” me parece tan “burdo”, como él mismo dice, como representativo: el pueblo son cinco personas que él ha elegido en la calle. Con un par.

No es el momento, es la ley

Evidentemente, el momento en el que hemos sabido que “el Supremo abre la puerta a que se produzcan otras 1.000 rebajas a violadores por el ‘solo sí es sí’” (El Independiente) es el peor para Irene Montero y Podemos. Pero el problema no es el momento, es la ley, es el empeño de la ministra y su partido, y es la intervención de la fiscalía a favor del crédito del gobierno, volteada por el Tribunal Supremo. Lo que ha sucedido ahora es terrible, primero, para las víctimas. Pero también es terrible en lo político para las y los morados, con todos sus argumentos para la próxima campaña pisoteados por el enemigo y las amigas.

“El sanchismo”, a examen

Después de algunos desaires de lo que llaman “barones” del PSOE, Pedro Sánchez ha optado por presentar unas listas para el Congreso en la que se puede apreciar a toda su guardia pretoriana. Mala señal: o se ve en la oposición o, si libra y vuelve a gobernar, se ve en una posición muy debilitada en el parlamento. Lastra, Ábalos, Hernando, Patxi López, por supuesto (puede pasar lo que sea que él seguirá flotando), Batet, Robles, Ribera, Montero, Grande-Marlaska… ministras, ministros y mujeres y hombres fuertes del PSOE de Sánchez. “El sanchismo”, como dicen en el PP, a selectividad. Solo falta ver la nota.

A favor del posibilismo, siempre

La vuelta de Junts al posibilismo en Catalunya, reflejada en “un giro estratégico” tras el que “se abre a pactar con el PSC en municipios y diputaciones” (The Objective) siempre es algo que hay que celebrar. Igual que cuando lo hizo ERC, culminando una campaña larguísima para comerse el espacio de Convergencia, y que cuando lo hizo Bildu, al que la sociedad vasca ha premiado siempre generosamente, como siempre que la izquierda abertzale apuesta solo y de modo nítido por la política. En Catalunya, por lo tanto, se abre una nueva dinámica, veremos si liderada por Puigdemont o a pesar de él. Una dinámica necesaria.