No es un visionario, es un explotador

El modelo de negocio de Elon Musk (que le ha llevado a ser la persona más rica del mundo) consiste en explotar. Supongo que para el hijo de quien también explotaba una mina de esmeraldas en Zambia es algo habitual, pero él, además, ha innovado y la ha convertido en multidireccional: además de despedir a las y los empleados de Tesla que pretendían montar un sindicato, pretende sangrar también a usuarias y usuarios. Cobrarnos por la seguridad en Twitter es su última ocurrencia. Ángel Jiménez concluye que “es para ahorrar costes de los mensajes SMS de doble autenticación pero es tan absurdo e irresponsable…”.

Postureo

Llevo años siguiendo a Ricardo Marquina en Twitter. Lo hacía mucho antes de que Rusia invadiera Ucrania, interesado en lo que contaba del país en el que vive y trabaja. Y en todo este tiempo no le había notado en esa red social tan cabreado. Cabreado, sí, pero acertado como suele ser: “Los que se atreven a decir ‘no a la guerra’ en Rusia se enfrentan a 10 años de prisión, eso es ser valiente, lo de esta cuadrilla de niños ricos es simple y llanamente postureo”. Así se refería a la jornada que ha organizado Podemos para hablar de Ucrania sin una persona ucraniana que cuente lo que ha vivido.

Tendremos que mirar fuera

Es curioso, pero la presión de la oposición en la CAV y la moda en casi todos los medios de sacudir al PNV, está haciendo que nos resulten más fiables fuentes de fuera que muchas de dentro de nuestros territorios históricos. Y no son pocas las que, en Twitter, por atizar a quienes gestionan mal la Sanidad en España, muestran estadísticas en las que la vasca es la comunidad en la que las listas de espera son más cortas, la que menos deriva a la privada y que más invierte por persona. En el gráfico interactivo que el profesor Juan Luis Jiménez tuitea ve cómo Euskadi se mantiene en lo más alto del último ítem desde 2019.

¿Y a mí, qué?

La entrevista de Jordi Évole a Macarena Olona no me ha suscitado ningún interés. No necesito que la ex de Vox me confirme cómo es el partido al que pertenecía. Lo que me gustaría es saber cómo ejerce ella la judicatura desde su ideología y cuántos hay como ella en su sector. Pero curiosamente, la evidencia ha sido recogida por muchos digitales. Tampoco me sorprende, como no lo hace que Olona ahora se pasee como una despechada después de aceptar ser la cabeza de lista por una Andalucía con la que no tenía nada que ver, hacer una campaña horrorosa y le saliese mal su apuesta de volver a Madrid.

El penalti de Ibai a Casillas

La liga de futbito que ha organizado Gerard Piqué me parece una chorrada. Y el papel de Ibai Llanos, que ejerce de “amigo” oficial del exfutbolista cuando es evidente el interés económico común de ambos, me parece un engañabobos. Pero sigo pensando que Ibai, como es conocido, es el vasco con mayor sentido del espectáculo. Dentro de la pantomima futbolística surgió la idea de que el bilbaíno tirase un penalti a Iker Casillas, y solo él podía generar tanta expectación: ¡hasta Mourinho le mandó un vídeo desde Roma diciendo que el portero era malo y por eso, en su día, le sentó en el banquillo! Por cierto, Ibai metió ese penalti a Casillas.

¿Por qué lo permitimos?

El gobierno de Irán ha demolido la casa familiar de Elnaz Rekabi, la deportista que escaló sin velo en una competición en Corea del Sur, que estuvo desaparecida y que después salió a decir que se le había caído y con los nervios no se lo había podido poner antes de que empezara su turno. Es una noticia terrible que da medida del terror que impone la dictadura islámica. Y es una práctica, sin embargo, que no resulta novedosa: Israel derriba las casas familiares de palestinos, desde quienes se inmolan a quienes son detenidos por cuestiones arbitrarias. Este es el mundo no solo que hemos creado, sino que permitimos día a día.

Rufián solo hace política

No soy yo el fan número de uno de Gabriel Rufián, precisamente, pero creo que no hay nada reprochable en que haya admitido que negoció la reforma del delito de sedición a cambio de apoyar los PGE. En eso consiste la política, precisamente. Y en España en vez de rasgarse las vestiduras deberían de hacer una autocrítica. Primero, mal quienes se sorprenden ahora y se hacen cruces, en un gesto exagerado e innecesario. Y mal también quien no permite negociar estas cosas si no es en el marco de los PGE. No son los catalanes ni los vascos quienes estamos sacando tajada política: son los que diseñan el presupuesto quienes lo hacen.

¿Cuál es el problema?

Cuando vi que El Mundo había publicado una entrevista con Carlos Navarro, el concursante de Gran Hermano en busca y captura por no presentarse voluntariamente para entrar en la cárcel y cumplir su condena por malos tratos a su mujer, su hija y su hijo, sentí una punzada de envidia. Ellos lo habían logrado. Cuando vi que en Twitter, especialmente, pero también en algunos digitales, había críticas duras por darle voz, pensé que mi envidia profesional era una miniatura. ¿Cuál es el problema si en ninguna pieza se justifica a “El Yoyas”? El mismo que analizaba la actualidad con Jordi Évole en, Salvados, La Sexta, por cierto.

Creo que vamos ganando la guerra

A Rusia le ha dolido mucho el tope al precio de su petróleo que ha impulsado la Unión Europea. Lo sabemos por lo mucho que está pataleando y amenazando. Y esa es una buena señal: estamos ganando la guerra. Es necesario recordar que el petróleo no baja más porque la OPEP ha decidido bajar la producción y mantener el precio, en su larga tradición de extorsión al Mundo, pero la realidad es que cada vez somos menos dependientes del combustible fósil y por eso la Unión, con tino, ha decidido hacer la jugada. Cada paso que debilite a Putin o le haga revolverse es un paso en la dirección correcta. Quienes titubean que se hagan a un lado.

Lo segundo es lo primero

Entre la competición y el dinero, Cristiano Ronaldo ha elegido el dinero. Entre los valores occidentales y el dinero, Cristiano Ronaldo ha elegido el dinero. Puede hacerlo, se lo ha ganado siendo uno de los mejores futbolistas en activo, pero también deja claro de qué madera está hecho, y no es una madera noble: los saudíes le pagarán cien millones por jugar en su pobrísima liga y otro tanto por las campañas de promoción. Quien dice “promoción” puede decir también “blanqueo”, claramente: lo estamos viendo en Qatar. Cristiano Ronaldo podía haberse retirado bien, aplaudido y respetado. Ha elegido el dinero.

Pinchan el balón

Lo insinuaron y lo han hecho: con los precios de la luz por las nubes las empresas productoras han decidido dejar “fuera del mercado eléctrico” energías limpias y baratas como la fotovoltaica y la eólica. Para chulo, su pirulo. Esto no es un órdago y aunque la medida sea “perfectamente legal” también es perfectamente criticable como un chantaje y secuestro de recursos en su propio beneficio: las eléctricas, a las que gobiernos del PSOE y el PP han consentido como a hijos malcriados, no van a renunciar a su pastel y les importan poco o nada las consecuencias sobre las personas. Los entrecomillados son de El Economista.

Carmona se ha dejado manipular

No niego ni por un segundo la valía profesional de Carmona para ser nombrado vicepresidente de Iberdrola. Pero dados los últimos acontecimientos cualquiera podría pensar que quien fuera diputado en la Asamblea de Madrid por el PSOE (y habitual de los micrófonos en representación de la pata rancia del socialismo) se ha dejado utilizar a cambio de un buen puesto. Es como si Iberdrola hubiera decidido colocar justo ahora a un ex del partido del presidente español para enfangar aún más la refriega entre eléctricas y gobierno del Estado, y demostrar, una vez más, su capacidad para hacer lo que les da la gana.

Hablemos de Iván Redondo

No me ha parecido tan criticable la entrevista que Iván Redondo ha concedido a Jordi Évole. El exjefe de gabinete de Pedro Sánchez fue muy esquivo en algunas respuestas y un poco engolado en otras pero, en general, solo hizo lo que siempre ha anunciado: defender y proteger su trabajo y a quien le llamo para hacerlo. No estoy de acuerdo con él en mucho de lo que dijo y, deliberadamente, no fue muy hábil mintiendo u ocultando detalles: prefirió dejar claro que él es un pretoriano de Sánchez (que no del PSOE). Eso es cuestión de estilo, pero dejar claro que los asesores políticos hacen su trabajo es casi una necesidad.

Casado se equivoca de momento

Pablo Casado ha decidido dejar claro que su modelo de hacer política es copiar a José María Aznar. Nunca lo ocultó, realmente, pero ahora lo ha dejado casi por escrito: su intención es convertir al PP en el partido de derechas español, de todas las derechas, desde los liberales hasta los más rancios. Es decir, su intención es hacer lo que hizo Aznar… Pero en un momento diferente, lo que lo cambia todo: ahora la extrema derecha sí tiene quien la represente y lo hace en unos términos que Casado nunca podrá abarcar si quiere mantener cierto contacto con el centro. La ambición le ha empujado a la estrategia. Veremos si se equivoca.

Primer aviso

La caída de Smart Life, una aplicación que permite centralizar diferentes servicios (como Alexa) y la domótica de tu casa, ha sufrido una caída durante el fin de semana, de modo que ejercer ese control desde el móvil resultaba dificultoso. Realmente, no es la primera vez que sucede algo así ni parece especialmente grave, pero sirve para recodarnos el peligro al que nos exponemos si fiamos a una empresa la gestión de los elementos que necesitamos para el día a día y que, a la vez, buscan conocer todos nuestros hábitos para vender esos datos a marcas que quieren mejorar sus productos. El control de nuestra vida tiene que seguir siendo nuestro.

«24.000 millones»

En Menéame han puesto de nuevo de actualidad la entrevista de Jordi Évole a la periodista Carmen Monforte, que explicaba el gran problema de la factura de la luz que pagamos: no es el precio de la electricidad, sino los famosos peajes que abonamos a las empresas para que hagan su trabajo, como buscar nuevas fuentes de energía, o la compensación por las nucleares no terminadas. Pero la madre del cordero es el “déficit tarifario”, que es lo que apoquinamos como cuota fija para compensar los 24.000 millones, más intereses, que debemos a las compañías. Ese montante hará, según Monforte en 2012, que la factura suba siempre.

“41%”

Como vasco independentista la cifra que hizo público el Sociómetro del Gobierno Vasco el miércoles me preocupa: “El 21% de los vascos apoya la independencia de Euskadi frente al 41% que la rechaza”, resumen en República.com. En la anterior encuesta el rechazo era del 34%. No creo que haya aumentado la simpatía por España, pero sí se ha afianzado el marco español y, sobre todo, la vía catalana ha sido un estupendo repelente para quienes podían aproximarse al sentimiento independentista. Pero voy a ser optimista: creo que cuaja la idea de que para autónomo dentro de Europa no hay que salirse de ningún sitio.

“2 millones de euros”

Ya solo nos acordamos de la aplicación “Radar Covid” los muy cafeteros, los que hemos estado encima de estos temas desde el principio de la pandemia. Pero sigue activa para arrojar un resultado paupérrimo: “Apenas ha registrado en su base de datos el 0,8% de los casos totales en España” (El Independiente). Y eso que su desarrollo costó dos millones de euros, no estuvo lista hasta agosto y fue utilizada por los más jacobinos para señalar a quienes defendemos que el acceso en euskera a lo que esté desarrollado con dinero público es un derecho y no un capricho. Otro desastre pandémico que nadie asumirá.

“320 millones garantizados”

Tapado por el tema de la vacunación a los integrantes de “la roja” la Federación Española de Fútbol nos ha metido otro gol: la Supercopa, ya sin restricciones por el Coronavirus, se celebrará en Arabia Saudí hasta 2029. El nuevo plazo le reportará a la dueña del torneo hasta 320 millones de euros garantizados por esta dictadura asentada sobre pozos de petróleo. De momento, la próxima edición la jugará de nuevo el Athletic, como finalista, otra vez, y además defenderá el título. Por supuesto que el Club tiene que acudir a la cita, somos quienes lo contemos los que tenemos que estar atentos para que no nos cuelen el blanqueo.

“30 millones de pinchazos”

Termino con una cifra estupenda, la que destaca Ícaro Moyano sobre las vacunaciones en España: 30 millones de pinchazos (11, con la pauta ya completa) y “se cumplen los hitos previstos”. Esta es solo una buena noticia. Igual que lo es la del millón de vacunados en la CAV con, al menos, una dosis. Y no me voy a cansar ni de retuitear ni de comentar estos tuits, porque si lo hemos hecho con las malas noticias y con los argumentos de la oposición cuando venían mal dadas, ahora nos toca celebrar las buenas nuevas y el silencio de quien ya no sabe que decir y por eso busca y difunde la estadística más negativa que sea capaz de encontrar.

Reflexión…

Empieza una nueva semana, esta vez, sin elecciones, y da la sensación de que el tablero político ha vuelto a la posición de inicio pero con más piezas en su parte derecha. ¿Es cierto o solo nos lo parece? Jordi Évole rescató después del 4-M una imagen del programa en el que conversó con Pablo Iglesias y Albert Rivera. Seis años después, ninguno de estos renovadores de la política está en un parlamento. “La política se ha convertido en una trituradora. Y diría que eso no es una buena noticia. Deberíamos reflexionar también los medios sobre ello”, tuiteaba Évole, y solo puedo estar de acuerdo con él.

…Y responsabilidad

Al final, la principal característica de “la nueva política” es la volatilidad. Ni siquiera es “líquida”, como afirmaban los que iban de conocedores del movimiento: es volátil. Las ideas, los votos, los líderes, van y vienen, surgen y desparecen. Juan Carlos Monedero tuiteaba otra metáfora: “Estoy hasta los mismísimos de este parque de atracciones”, y también estoy de acuerdo con él, pero no puede hacer como si esta feria hubiese sido creada por extraterrestres que pasaban por aquí. Los hoy hagiografiados también tienen responsabilidad en cómo ha calado el vaivén, el desgaste y la huida hacia delante o a un lado.

¿Qué sugiere?

No sigo a Carlos Martínez Gorriarán en Twitter porque creo que en esta red social aporta lo mismo que aportaba en política, pero cuando vi su tuit en mi timeline porque alguien lo había retuiteado me detuve en seco: “Todo empezó en 2014, cuando el Ibex apostó por Albert Ribera (…). Unos genios. Solo han servido para romper cosas mucho mejores, como UPyD”. ¿Qué sugiere el exdiputado? ¿Acaso que el Ibex apostaba antes por otro partido? ¿El suyo? ¿Por qué perdieron el favor del capital? ¿Y podemos colegir que el descenso de Ciudadanos y el ascenso de Vox en el mismo momento tiene que ver con otro cambio de apuesta?

De campañas y legislaturas

Puedes tomarte la política de dos maneras: las elecciones te llevan a la legislatura o la legislatura te lleva a las elecciones. Es como los bueyes y el carro: lo que pongas delante tiene mucho que ver con cómo harás el camino. Ya han pasado varias jornadas desde el 4-M y empezamos a ver noticias sobre las consecuencias: Redondo, que parece un estratega de los de El Ala Oeste (la serie), está siendo responsabilizado no solo de la derrota de Gabilondo, sino de la pérdida de identidad del partido, de la posible confusión entre medios y fines, y de haber convertido Moncloa en Ferraz a cambio de la nada.

Clarividente

Termino la columna con un link que llevo guardando desde la semana pasada, con estas brillantes reflexiones de Julio Llamazares en InfoLibre: “Nunca llegaría yo a tanta imaginación como para crear a un personaje como Isabel Díaz Ayuso”, “el problema de las redes sociales es el anonimato”, “a la ultraderecha, como a cualquier pensamiento antidemocrático, no hay ni que contestarle, ni que entrarle en el juego”, “entre alguien que utilice frases hechas e inventario de ideas y un pensador, siempre pierde el pensador”, “la sociedad que estamos creando me produce, como mínimo, temor”.